TRADUCTOR-TRANSLATE

HACIENDO NEGOCIOS A LA MANERA DE DIOS (Cap. 2: La Madurez se adquiere al administrar bienes), Dennis Peacocke



Extractos del Cap. 2: La Madurez se adquiere al
administrar bienes



La responsabilidad y en incremento de productividad nos hacen crecer


Sin la administración responsable de la propiedad privada y la iniciativa personal, se pierden la capacidad de auto gobernarse y la productividad. Este es el mensaje práctico del socialismo: Destruye las capacidades del hombre para gobernar. Dado que Dios nos ha llamado a ser reyes (gobernantes) y sacerdotes (intercesores), cualquier cosa que destruya o estropee cualquiera de estas funciones, no proviene de Dios.


De nuevo, si usted no tiene nada bajo su cuidado, nunca crecerá. El crecimiento está directamente relacionado con la responsabilidad.


Jesús reveló tres principios acerca del crecimiento en madurez como administradores, cuando dijo estas palabras:

El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas (de Mamón, N del T) no fuisteis fieles, ¿quién os confiara lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Lucas 16:10-12

1- Usted crece de lo pequeño a lo grande; 2- de lo natural a lo espiritual; y 3- de administrar lo ajeno a administrar lo propio.


Una silla mecedora justo dentro de la puerta norte del Cielo puede producir lágrimas y cantos emocionales, ¡pero es la asignación de trabajo en el Reino de Dios lo que hace buenos discípulos! Dios se ocupa en trabajar, y en el capítulo cuatro veremos más del porqué esto es así.


Cuando nos asociamos en EL TODOPODEROSO E HI]OS, estamos invirtiendo en el negocio de Dios y en el destino de Dios. Esta es la herencia de nosotros que Pablo nos rogaba que viéramos y consideráramos en Efesios 1:18-22. La herencia de Dios para nosotros es una vida compartida y un gobierno compartido sobre Sus proyectos. ¡Qué Dios, qué Creador, y qué Empresario tenemos! ¡Sí, la comunión bíblica profunda resulta de compartir sueños, planes, métodos e inversiones! Y Dios, el Hombre de Negocios y Empresario, lo sabe muy bien.


Nuestro carácter, hasta que esté forjado y purificado a través de pruebas y problemas, es demasiado débil e interesado en sí mismo como para manejar mucho poder sin corromperse. Por lo tanto, Dios debe entonces entrenarnos a manejar Su poder en forma gradual, no sea que seamos destruidos por aquello que más necesitamos para trabajar con Él. En Cristo, poco a poco aprendemos a manejar aquello que ha corrompido a Satanás y a sus seguidores; es decir, más poder que lo que su carácter podía manejar.


El poder de Dios está reservado para quienes resuelven problemas

Compartir el poder resulta de resolver problemas. Nuestros problemas nos califican para más y más responsabilidad espiritual, y con la responsabilidad viene el poder de Dios. "Poder" puede ser definido como compartir conocimiento, habilidad y autoridad, con Dios, sobre alguna porción de su Creación. Los problemas tienen una manera maravillosa de limpiarnos de las ambiciones egoístas, la presunción y la ignorancia. Los problemas "echan la necedad fuera de nosotros a puntapiés", y con mucha razón.


… Dios, como el Líder Maestro, asciende a quienes resuelven problemas, y no a las personas que solo tienen el potencial para hacerlo. Todos los héroes de la Biblia fueron personas que resolvieron problemas ... El llamado "Principio de Peter", ascender a las personas hasta su nivel de incompetencia, es una ilustración perfecta de este punto. Nuestro liderazgo termina en el punto donde ya no podemos resolver problemas.


La parábola del Hijo Pródigo de Lucas 15:11-32 ilustra la tragedia de dar a alguien poder antes de que tenga el carácter para manejarlo … Si usted es como la mayoría de los hombres de negocios, usted habrá tenido momentos en los que ha ascendido a alguien y luego desearía nunca haberlo hecho. Usted le dio poder o responsabilidad basado en su potencial, en vez de en su fidelidad. Dios no hace eso. En el negocio familiar de Dios, el poder se otorga únicamente con base en la fidelidad. Por eso es que los problemas son la puerta de entrada hacia el poder y la autoridad. Estimulan en nosotros el valor, la creatividad, la dependencia en Dios, el conocimiento, la paciencia, la tenacidad y el trabajo en equipo. Desarrollan y revelan el carácter.


Dicho de otra manera, Dios solo confía en quienes Él ha procesado a través de problemas. De hecho, los problemas son una forma de "propiedad", es decir, algo que poseemos. Irresponsabilidad significa no administrar en forma apropiada lo que a usted verdaderamente le pertenece, incluyendo sus problemas. Necesitamos recordar que Dios está mucho mas interesado en que adquiramos Su perspectiva celestial que en llevarnos al Cielo.


Los buenos líderes producen propietarios

Un liderazgo pobre o un gobierno pobre producen asistencia social, dependencia, confusión, apatía, descuido y deuda. Un buen gobierno o un liderazgo capaz producen exactamente lo opuesto en cada caso. Un liderazgo piadoso tiene una meta primordial de servicio: llevar a OTROS a su máximo potencial en Dios … Los buenos lideres ayudan a sus seguidores a descubrir los talentos y el destino que Dios les ha dado (su propiedad de parte de Dios) y les ayudan a realizarlosEl buen líder estimula en ellos un sentido de interés personal, de propiedad, y de ser dueños de sus vidas y actividades. Esta verdad proviene de Dios, no de los programas de Maestría en Administración de Empresas de Harvard ni de nadie más. Guiar a las personas a participar como dueños es la clave para su crecimiento y éxito.


Dios desea que sus hijos posean una parte de la acción

Lo que distingue a un socio de alguien que es meramente un empleado, es la autoridad. En una relación jefe-empleado, el jefe tiene toda la autoridad o poder. En una sociedad, los miembros comparten el poder. Dios quiere que seamos socios en EL TODOPODEROSO E HIJOS, no meramente empleados.

Sin embargo, muchos cristianos carecen del poder que Dios quiere que tengan, ya sea en sus familias, en sus negocios o en cualquier otra parte de sus vidas. Principalmente carecen de él porque esperan obtenerlo por los medios equivocados. Ellos oran: "¡Oh, Dios, dame poder!" Pero lo que obtienen son problemas, y se dan par vencidos. No entienden que Dios esta contestando sus oraciones. El Espíritu Santo usa los problemas para enseñarnos como aplicar la Palabra de Dios en forma apropiada, y como apropiarnos de la verdadera fe.

Si usted desea la bendición garantizada del Padre sobre lo que está haciendo, su prioridad principal deberá ser descubrir los dones de quienes trabajan con usted, cristianos o no cristianos, y llevarlos a ser aquello para lo cual Dios los creó -ser no solamente empleados, sino miembros de la sociedad divina EL TODOPODEROSO e HIJOS. Usted está en los negocios del Padre. A medida que usted empiece a alcanzar las vidas de las personas y a discernir sus dones, por el poder del Espíritu Santo, y les ayude a descubrir y cumplir su llamado, los no salvos serán salvos, y los salvos crecerán en madurez. A eso se refiere el evangelismo y discipulado empresarial. Es edificar de acuerdo al patrón del Padre, y es el llamado al que los hombres de negocios y los padres deben responder.

Dios no nos ha llamado primordialmente a ganar dinero. Nos ha llamado a trabajar con Él para desarrollar habilidades de carácter y relaciones con las personas. Estas cosas pasarán a la siguiente edad. Pablo nos dice en 1 Corintios 3:9-15 que nuestra obra será probada por fuego … El Padre no está buscando que ustedes acumulen casas, bienes y portafolios de acciones. Todo eso está bien; no hay nada malo en ello. Pero nada de eso será colocado en el ataúd con usted, ni pasará por fuego. Lo que si pasará por fuego serán sus habilidades de carácter y su capacidad para obedecer en fe.


El carácter genera ganancias

Sin duda, cuando usted tenga que lidiar con todos los problemas de su empresa, se sentirá tentado a solo poner atención a los resultados finales. Pero Dios desea que su oración continua sea,

"Padre, enséñame a manejar estos problemas de acuerdo con la Biblia. Dame fidelidad y entendimiento, porque cuando este negocio se haya acabado, y con él todo lo que he dado para beneficencia, lo que perdurará es el carácter y las habilidades que he desarrollado e impartido a las personas con quienes trabajo".

Imagínese el impacto que cinco o diez mil hombres y mujeres cristianos de negocios podrían tener en su nación con esa ética. Transformarían radicalmente cualquier cosa que tocaran.

En el camino, esos empresarios generarían muchas ganancias, porque la gente nunca trabaja más arduamente que cuando trabajan para ellos mismos, y su meta es involucrar en su negocio a tantas personas que trabajen para ellos mismos como sea posible. Allí es donde se generan las ganancias.

El principio maestro de este capítulo se centra alrededor de esta declaración: "Dios tiene comunión con el hombre al darle responsabilidades administrativas sobre Sus posesiones, haciéndolas 'nuestras' propiedades" … Los no cristianos no tienen futuro aparte de edificar en la manera como Dios edifica. Nuestra responsabilidad cristiana es instruirlos en cómo hacer esto, siendo un modelo de estas verdades en nuestras vidas personales, nuestras vidas profesionales y en el testimonio de nuestras iglesias. Los buenos líderes producen colaboradores, y los colaboradores llegan a la madurez de carácter, porque tienen un sentido de ser personalmente propietarios y buscan mejorar lo que les ha sido encomendado.

"Porque somos colaboradores de Dios ... " 1 Cor. 3:9

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.