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HACIENDO NEGOCIOS A LA MANERA DE DIOS (Cap. 3: Los bienes generacionales y la unidad familiar), Dennis Peacocke





Extracto del
Capítulo Tres

Los bienes generacionales
y la unidad familiar

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz". Isaías 9.6


PRINCIPIO MAESTRO #3
Toda riqueza duradera viene a
través de la unidad familiar
y seconstruye generacionalmente


Amo a Dios por "aquello de lo cual Cristo me salvó", pero le amo aún más por "aquello para lo cual El me salvó". El me salvó para hacerme parte de Su familia (relaciones) y de Sus negocios (la oportunidad para usar todos los talentos y motivaciones que Dios me ha dado, y llevarlos a su máximo potencial). Amar a nuestro Padre sin el enfoque de una meta, daría como resultado una clase muy peculiar de vacío.


Úselo o piérdalo

Jesús anunció una importante ley espiritual que trataremos con más detalle en el capítulo nueve. Tiene que ver con cómo funciona el crecimiento y la prosperidad en Su Reino: "porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado", Mt. 13:12. Este principio establece la siguiente verdad: A quienes cuidan lo que se les ha encomendado, recibirán más; y quienes usan mal lo que tienen, lo perderán. En términos generales, esto es lo que queremos decir con "Úselo a piérdalo". ¿Qué hemos de usar? Usamos nuestros "bienes", bienes que todos tenemos, y nuestras "riquezas", que todos tenemos en diversas medidas. Entonces, ¿Cual es la diferencia entre "bienes" y "riquezas"? ¿Por qué afirmo que todo bien perdurable viene a través de la unidad familiar y se desarrolla generacionalmente?



Un vistazo rápido a los bienes y las riquezas

Las riquezas son algo que tenemos, los bienes son algo que somos. Nuestra tarea es enfocar nuestro corazón en lo que son bienes para Dios, que son los bienes que Él tiene para nosotros en Cristo. Entonces podremos dejar que las riquezas que Dios ha escogido darnos, desarrollen la función apropiada en nuestras vidas, de acuerdo con
nuestro llamado. Los bienes irán con nosotros mas allá de la muerte, pero las riquezas no.

Hay cinco áreas principales de bienes definidas en la Biblia
1 Paz en nuestra relación con Dios; 2 Relaciones que Dios nos ha dado; 3 Bienes de revelación; 4 Tiempo; 5 Contentamiento material …

EL TODOPODEROSO e HIJOS es una empresa en crecimiento constante, porque Dios esta multiplicando Su visión y Su "proyecto de trabajo" de una generación a otra y a través del tiempo.


La Escritura señala la familia
como la unidad básica para generar bienes

"Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra". Génesis 12:3


"Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham. En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra". Génesis 12:3


Si usted debilita o destruye la familia, usted corta el conducto para el flujo de bienes, y usualmente la siguiente generación comienza con déficit, no en "cero". La pobreza de los centros de las ciudades americanas son un ejemplo viviente de esta tragedia.

habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra. Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Yahweh, haciendo justicia y juicio, PARA QUE Yahweh haga venir sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. Génesis 18:18-19


Nuestros hijos son alga que administramos, una herencia, y una herencia del Señor. Dios requiere que pasemos nuestros bienes a ellos, y que los eduquemos en fe, a medida que les enseñamos las verdades y los principios morales de las Escrituras que crean bienes.


Una forma de saber si usted ama a sus hijos:
¿qué les dejará como herencia?

Estos tres elementos -recibir una herencia, preservar y desarrollar esa herencia, y pasar esa herencia a las futuras generaciones- forman la columna vertebral de una comprensión bíblica de la administración fiel de bienes y responsabilidades, ya sean físicas o espirituales. Empieza con el reconocimiento humilde de que cualquier cosa con la que empecemos, se la debemos a otros y, finalmente, a Dios. Se enfrenta al reto de multiplicar lo que recibimos, no para nuestro propio consumo, sino para la gloria de Dios y el servicio a los demás. Llega a su clímax cuando pasamos el fruto de nuestro trabajo a las siguientes generaciones, de acuerdo con Proverbios 13:22 "El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; Pero la riqueza del pecador está reservada para el justo".

Si usted no ama a sus hijos, sus decisiones económicas tenderán a basarse en adquirir mas deudas y consumir mas. Entonces, como cualquier buen economista seguidor de Keynes, usted acumulará deudas y las irá esparciendo a lo largo del camino. Si usted ama a sus hijos, usted no hará semejante cosa, porque la Biblia dice que los padres deben dejar un patrimonio como herencia para sus hijos, no deudas. La persona o sociedad que acumula deudas, esta actuando con odio hacia sus hijos.

¿Puede usted ver la relación causa-efecto entre el aborto y el financiamiento de deudas? Ambas provienen del mismo espíritu. Cuando los Estados Unidos, si Dios nos ayuda, terminen con el aborto legalizado, entonces las estructuras corporativas de deudas/patrimonio neto empezarán a cambiar también, porque están relacionadas en su causa. El odio hacia los niños, aunado a la voluntad de matarlos para nuestra conveniencia a para acumular deudas futuras sobre ellos para favorecer nuestro consumo inmediato, son la causa tanto del aborto como del financiamiento apoyado en deudas.

No es posible separar los asuntos éticos de los asuntos económicos"porque donde esté vuestro bien, allí estará también vuestro corazón...” Mat. 6:21. Nuestras decisiones económicas reflejan los valores de nuestro corazón. Si actuamos con odio hacia nuestros hijos, eso se manifestará en nuestras finanzas.


Debemos aprender a desarrollar de manera multi-generacional

Los bienes que perduran son multi-generacionales, y se orientan hacia el largo plazo, no el corto plazo. Recuerde, Dios es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Ese es el principio de tres generaciones. Como una regla general, lo que Dios desarrolla perdura, al menos durante tres generaciones. Y como regla, se requieren por lo menos tres generaciones para que un rasgo importante de carácter sea implantado o reemplazado en una familia.

La maldición de la pobreza es que una riqueza perdure solo una generación. Es el egoísmo versus la herencia. Es consumismo versus ahorro. El impuesto sobre las herencias y las practicas anti-familiares producen pobreza.

Debemos cambiar la perspectiva de nuestras familias, negocios, comunidades y naciones hacia pensar a largo plazo. El ahorro y las inversiones deben impulsar nuestra economía, y no el consumismo y las deudas.

Las riquezas que se adquieren de prisa, se pierden con rapidez. ¿Por qué? La razón es que si usted obtiene demasiadas riquezas demasiado rápido, no tendrá las habilidades para administrarlas. Es por eso que quienes se enriquecen rápidamente, rara vez permanecen ricos por mucho tiempo. La acumulación de riquezas no se basa en cuan rápido se hayan obtenido; se basa en la habilidad para administrar lo que usted gana en forma responsable. Es por ello que los esquemas de apuestas y de enriquecimiento rápido no benefician a nadie a largo plazo.

¿Recuerda cuando los israelitas tomaron la Tierra Prometida? Moisés dijo: "El Señor tu Dios expulsará a las naciones que te salgan al paso, pero lo hará poco a poco. No las eliminará a todas de una sola vez, para que los animales salvajes no se multipliquen ni invadan tu territorio" (Deut. 7:22). EI principio es simple, "no tome más de lo que pueda administrar".

Invertir en relaciones es la clave para la abundancia, porque esto promueve respuestas de pacto (auto-gobierno), en lugar de consumo a corto plazo.


La prosperidad económica está basada en la unidad familiar

Una buena ley familiar es una buena política económica para una nación, por una infinidad de razones. En un estudio introductorio como este, solo podemos mencionar algunas de ellas. Baste decir que, dado que las habilidades para generar bienes dentro de la unidad familiar determinan los bienes y riquezas colectivas de una nación, las leyes o políticas que son anti-bíblicas y anti-familiares también conducen a un suicidio económico. Dañe usted a la familia, y destruirá la economía nacional.

El divorcio, las políticas de ilegitimidad, el aborto, la pornografía y el materialismo tienen una influencia directa sobre las tasas de ahorro de una nación, las estructuras deuda-patrimonio, las deudas civiles y corporativas, y el consumo de recursos no renovables. El mejor índice para medir la salud económica de los Estados Unidos no es el índice Dow Jones ni la tasa de desempleo; el mejor índice es la tasa de mejora o deterioro del estado de la familia, y eso es un asunto espiritual y moral. La economía tiene que ver con la familia. La raíz de la palabra economía es "oikos", que literalmente significa "administración del hogar".


Según vaya la familia, así irá también la nación

Si la cultura de una nación es uni-generacional en su perspectiva de la vida, esa actitud se reflejará claramente en lo económico como una actitud de "gastémoslo ahora", en lugar de planear apartar algo para nuestros Isaacs y Jacobs de la segunda y tercera generación. Lo mismo es cierto para los negocios. El egoísmo produce bajas tasas de ahorro, tanto personales como corporativas. Los dividendos también tenderán a ser altos, y las ganancias destinadas a investigación y desarrollo y a una futura participación en el mercado, serán inadecuadas. Las tasas de aborto serán altas. Será legal debido a la orientación a la "conveniencia", que nos impide ver a nuestros hijos como "flechas" que disparamos a través del tiempo y hacia el futuro. Todas estas actitudes anti-familiares ya se han manifestado económicamente en los Estados Unidos.

Las tasas de ahorro en los Estados Unidos, en relación con el producto interno bruto, son las más bajas del mundo industrializado. En este momento son aproximadamente un tercio de las de Japón, y el énfasis excesivo sobre los dividendos corporativos ha hecho que las políticas sobre participación en el mercado futuro parezcan un chiste. Añada a esto las políticas fiscales que se niegan a estimular la inversión de capital en forma adecuada, a través de créditos fiscales apropiados para inversión, y tendrá una política nacional que refleja a padres (o legisladores) egoístas, cuyo único fruto será penalizar a las futuras generaciones en forma severa. Cuando los padres y madres ya no piensan en acumular bienes a largo plazo, y piensan solo en un consumismo a corto plazo, la maldición empieza a fluir en lo económico, y esto ya es un hecho en Estados Unidos. Cuando los hombres están obsesionados con la pornografía, la cual propone absurdas comparaciones físicas entre bellezas de dieciocho años y madres con estrías en sus estómagos, el adulterio y la pérdida del sacrificio generacional son inevitables.

Familias destruidas y la consecuente fuerza de trabajo inestable son el resultado inevitable en una sociedad que cree tener el derecho a un divorcio voluntario sin culpables. Finalmente, cuando la gente es motivada por el egoísmo, destruyen la cooperación y crean pobreza. Pierden sus vidas gastándolas únicamente en ellos mismos Mat.10:39. El resultado es el absentismo, costos crecientes de la atención médica y una falta general de calidad en los productos. Más que cualquier otra cosa, la economía tiene que ver con las motivaciones de las personas y las decisiones generacionales. Tristemente, el fruto que perdura es casi inconcebible en los Estados Unidos contemporáneos, en una poca de máximos dividendos a corto plazo. Los americanos, habiendo perdido sus fundamentos cristianos, ya no piensan en bienes a largo plazo. Todo es a corto plazo. Siempre tratamos de maximizar los dividendos a corto plazo, aun cuando las consecuencias a largo plazo sean desastrosas. Pero Jesús dice: "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, ... y vuestro fruto permanezca" Jn. 15:8,16


El mensaje cristiano de libre empresa es esencial

En el sector público, la creciente deuda del gobierno revela la mentalidad de corto plazo, ignorando los crecientes costos por intereses, que roban al gobierno de los fondos necesarios para llevar a cabo sus servicios vitales. La mentalidad del corto plazo también impulsa programas de subsidios del gobierno, ya sea a los pobres (beneficencia, estampillas para alimentos, vivienda subsidiada, etc.), o a los ricos y la clase media (rescatando grandes negocios, educación "gratuita", gastos para proyectos comunitarios, subsidios a los precios de las materias primas, proteccionismo comercial, etc.). Todas estas medidas tienen poca visión el futuro; están diseñadas para aliviar la penuria a corto plazo, con un precio de esclavitud a largo plazo.

si los últimos veinte o treinta años nos han ensenado algo, es que ser ricos no necesariamente significa ser felices o virtuosos.

Entonces, ¿por qué es buena la propiedad privada y la libre empresa? Porque darle a la gente algo que administrar los ayuda a madurar; los libera de las prisiones de la pobreza, de la tiranía y del pensamiento uni-generacional. Fuerza a las personas a administrar cosas y a crecer, a pensar en las consecuencias de sus decisiones sobre su posteridad. Es así de simple.

En un tiempo de gran crisis, Nehemías buscó en el alma de los hombres para encontrar su motivación y resolución definitivas. El supo donde encontrarla. ¿Lo sabremos nosotros?

Después miré, y me levante y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.
Nehemías 4:14


Dios ha dado tierras únicamente a dos instituciones, a las naciones Hch. 17:26 y a las familias (Lev. 25 y 27:24). Cuando Israel entró a la Tierra Prometida, Dios no dio al gobierno civil ni una pulgada de terreno. El la distribuyó toda entre las familias. El se aseguró que permanecería con las familias al decretar la Ley del Jubileo, la cual limitaría la duración de las ventas de tierras a cincuenta años, después de lo cual la tierra regresaría a la familia que era la dueña original.

Desafortunadamente, el Estado moderno parece estar determinado a socavar las mismas lecciones de administración que son necesarias para producir personas maduras. Ya sea a través de aplicar impuestos injustos sobre los bienes y herencias adquiridas a través del trabajo duro, o dando bienes a las personas para consumirlos sin necesidad de rendir cuentas, el Estado esta erosionando tanto el derecho como la responsabilidad de la propiedad privada, y de esta manera socava la importante conexión que existe entre la propiedad privada y la administración.


EI pensamiento generacional requiere que pensemos estratégicamente

Dios es un pensador estratégico Dios me dio la revelación de este hecho en el verano de 1987, Y esa revelación cambio mi vida y mi ministerio.

Ya había hablado posiblemente ante treinta mil personas en ese año, pero comprendí que hablar a las personas y ayudar a cambiar a las personas no siempre son la misma cosa. "Dios", le dije, "tienes que mostrarme otro camino; me rehúso a ser simplemente un cristiano que entretiene a la gente".

El Señor respondió:

"Dennis, quiero que comiences a relacionarte conmigo como si Yo fuera un banquero. … Quiero que inviertas tanto tiempo y planifiques cada proyecto que desees que Yo bendiga como lo harías si se los llevases a un banquero … No me traigas planes para los cuales no hayas hecho la misma investigación que harías si fueras a acudir ante un banquero en busca de apoyo".

Me enseñó que Dios quiere que demostremos una buena administración a través de una planificación sabia y estratégica. ¿Por qué? Porque la planificación estratégica produce bienes Y ganancias perdurables, y esas son las cosas que Dios desea compartir con nosotros.


EI pensamiento estratégico: el arte del verdadero líder

Bajo la gracia de Dios, la prosperidad y el éxito son fruto de la planificación estratégica y de la obediencia, no deben considerarse como la meta. La planificación estratégica requiere que estemos orientados hacia la generación futura en los tres temas siguientes:

1. ¿Cuál es la obra general (kairos) de Dios en mi generación, para que mi trabajo se adapte a ella. 
2. ¿Cuál es mi llamado y cómo se relaciona con el destino de mis hijos?
3. ¿Qué bienes y riquezas (recursos base) me ha encomendado Dios para multiplicados y pasarlos a manos piadosas?

Los verdaderos pensadores estratégicos se convierten en personas que solucionan los problemas relacionados con el futuro.

Muchos inversionistas piensan que pronosticar el futuro es un misterio profundo. En realidad, se apoya en ver el presente a través de ojos orientados por Cristo. Específicamente, se apoya en identificar personas y negocios que tengan un corazón de siervo. ¿Por qué? Porque Dios promete exaltar a personas humildes, orientadas al servicio (Filipenses 2:5-11; 1 Pedro 5:6).

Uno de los primeros principios de un negocio exitoso es la vieja declaración de Henry Kaiser: "Encuentre una necesidad, y súplala". Cualquiera que supla las necesidades de la gente, prosperará. Dios quiere levantar hombres y mujeres cristianos con corazones de siervos y con visión de saber donde invertir lo que Dios les ha dado. ¿Hacia donde gravita la abundancia en forma natural? Hacia los siervos.

Una parte de ser auto-gobernado en los negocios es estar fuertemente capitalizado, no contrayendo pasivos. ¿Por qué? Porque "los ricos son los amos de los pobres, y los deudores son esclavos de los acreedores" (Proverbios 22.7) … Mucha gente se enriquece en tiempos de recesión si siguen principios bíblicos y se aferran a ellos.


Cinco categorías sobre la administración de la abundancia

que debemos enseñar a nuestros hijos


Cuando usted ve lo que Dios ha puesto en sus manos, y lo que Él desea que usted administre para su Reino, recuerde estas cinco categorías de bienes que Él podría haberle encomendado.

1 La verdadera abundancia comienza con una perspectiva bíblica de la vida.

Independientemente de cuanto dinero tenga, si usted no ve la realidad de acuerdo a la Palabra de Dios, usted es pobre. La paz relacional con Dios produce la libertad del pecado y de la envidia que debilitan.

¿Cuántas personas ricas conoce usted que han sido debilitadas por el alcoholismo, las drogas, la lujuria y la avaricia? Ellos no viven en abundancia. Quizá sean ricos, pero no viven en abundancia. La abundancia comienza con una paz personal con Dios.

2 La verdadera abundancia incluye relaciones.

… Nada es más trágico que un hombre cuyo único amigo es su billetera: es un hombre que se irá a su tumba solo, aislado; o tal vez temido, pero no será amado ni respetado. Desarrollar, nutrir y atesorar relaciones con otras personas es parte de la verdadera abundancia, y es una parte esencial para el desarrollo de EL TODOPODEROSO e HIJOS.

3) La verdadera abundancia incluye una comprensión de su destino y su lugar en la obra de Dios, y actuar en consecuencia.

Sus habilidades, dones, ministerio y crecimiento espiritual son la verdadera abundancia. Esto también incluye la sabiduría para evitar la presunción y mantenerse dentro de su área de competencia asignada por Dios.

¿Alguna vez ha pasado usted tiempo de rodillas ante Dios, preguntándole "¿Para qué estableciste mi compañía?"? Si su negocio tiene un propósito, su tarea es descubrir ese propósito, hallar su área, y asegurarse que usted no se expandirá fuera de ella. No tome en cuenta toda la sabiduría convencional acerca de encontrar el propósito de Dios para su negocio, y permanecer en él. Dios quiere que su negocio sirva para algo mas que solo crear riquezas para usted. Él quiere que sea un testimonio en el Reino. Usted necesitará aprender las habilidades del pensamiento estratégico para lograr esto. Encuentre un mentor si no tiene uno todavía. Ore para que llegue a su vida.

4 La verdadera abundancia incluye buena salud, la cual significa tiempo para cumplir con su destino.

No importa cuan buenas sean sus ideas o cuanto bien tenga. Si no tiene el tiempo para llevarlas a cabo, esta en la bancarrota. Mientras más avanzamos en edad, más entendemos al salmista cuando oraba: "Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. (Sal. 90 12).

5 La verdadera abundancia incluye contentamiento material

En 1ª Timoteo 6:6-10, Pablo reconoce que necesitamos suficientes posesiones para cumplir con nuestro llamado. En algunos casos esto significa meramente comida y ropa (versículo 8). En otros casos, puede significar millones de dólares. En cualquiera de los casos, si tenemos lo suficiente para cumplir con nuestro llamado, debemos estar contentos.


Su llamado determina cuánto dinero necesita

Si usted recibe de golpe una cuenta bancaria gigantesca no la considere como una bendición personal de Dios para gastarla generosamente en usted. Es una señal con respecto a su llamado. Pregunte al Señor, "¿Por qué tengo estos recursos, y que se supone que debo hacer con ellos?" El capital que no se utiliza para cumplir con el llamado de Dios es una de las mayores trampas en que una persona puede caer. Por eso Pablo dice,

A los ricos de este mundo, mándalos que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándalos que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen. De este modo atesoraran para si un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida verdadera. 1ª Tim. 6: 18-19

El Antiguo Testamento concluye tanto con una promesa como con una advertencia respecto a una maldición: Acordaos de la Ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel,

He aquí, yo os envió el profeta Elías, antes que venga el día de Yahweh, grande y temible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. Malaquías 4:4-6

¿Cómo podría decirse en forma más clara? Los ministerios que hacen puentes y unen a las generaciones de los corazones de los padres hacia sus hijos, traen bendición. EI pensamiento uni-generacional produce maldición. Actualmente estamos bajo esa maldición y debe ser anulada. Que Dios nos conceda sabiduría, y riquezas gastadas con sabiduría, para arrojar esa maldición al infierno.


4 comentarios:

  1. Que el Gran Yo Soy bendiga abundantemente al ciervo que escribió estas verdades prácticas e inmutables y también al ciervo que invierte su tiempo en escogerlas y publicarlas y a todos nos de su gracia abundante en Cristo Jesús para ponerlas por obra.

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    1. ¡Muchas gracias José Antonio! Gracias por tomarte la molestia de dejar tu aporte. Que Su gracias esté contigo igualmente.

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    1. ¡Muchas gracias Keila! Pocos son los que se toman la molestia de dejar alguna reseña y siempre conforta conocer que el trabajo no es en vano. ¡Haga circular la bendición! Bendiciones en el Amado.

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