HACIENDO NEGOCIOS A LA MANERA DE DIOS, Cap. 1, Dennis Peacocke

EXTRACTOS DEL CAPÍTULO 1: 

Dios está edificando un Negocio Familiar

Debemos cambiar como individuos, antes de que podamos cambiar nuestra cultura.

Recuerdo un día de 1987 con mucha claridad. Estaba trotando cuando el Espíritu Santo me impresionó con esta declaración: "Dennis, tú y YO estamos avanzando en direcciones opuestas. Yo me estoy moviendo más y más para llegar a la Tierra, y tú estás esperando salir de ella". Comencé a llorar, porque empece a comprender el problema. Los hijos de Dios están tratando de salirse del planeta y entrar al "espíritu", mientras que Dios está avanzando para participar en forma creciente en la Tierra y dentro del mundo material, a través de sus hijos, a fin de extender su franquicia (EL TODOPODEROSO E HIJOS, Ltda.). De pronto, la oración de Cristo, "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el Cielo, así también en la Tierra", Mateo 6:10, adquirió un nuevo nivel de entendimiento. ¡Los problemas no están en el espíritu en el Cielo, sino en el mundo material aquí en la Tierra.

Si la verdad no funciona en casa, no es verdad. Si la verdad no funciona en el mundo de los negocios, no funcionará en el congreso, y tampoco en los tribunales, porque hay algo en esa verdad que está fundamentalmente equivocado. Dicho en forma positiva, si los principios funcionan en casa y en el mundo de los negocios, funcionarán igualmente bien al gobernar una nación con orden, justicia y productividad.

Los santos han sido llamados a heredar la Tierra (Mat. 5:5). Heredamos responsabilidades, no arpas, ni zapatillas de oro, ni un viaje a la villa de jubilación eterna en el Cielo grandioso. Somos llamados a trabajar por lo que Cristo trabaja, y Dios se ha comprometido a trabajar. Recuerde, el trabajo ya se nos había comisionado aun antes de la caída del hombre (Gén 1:28-29). El cristianismo debe revitalizar la ética laboral.

1. La libertad comienza con el autogobierno bajo Dios.
2. La unidad familiar es la piedra angular básica de una comunidad sana.
3. La iglesia local es el principal centro de equipamiento para un servicio cristiano efectivo.
4. La administración de la propiedad privada es esencial para la madurez personal y de la sociedad.
5. La reconstrucción de una nación comienza con la reconstrucción de una comunidad local.

La confusión económica es el llamado a que la Iglesia despierte:

¿Por qué enfatizar el sector privado? Porque Dios, en Su santidad, está juzgando a esta nación y también a las otras. Su juicio provocará una muy importante confusión-crisis económica. Dios siempre ha utilizado el juicio económico a través de la historia. Cualquiera que estudie la caída de las culturas puede ver eso.

A medida que Dios progresivamente retire los fondos de las instituciones civiles de esta cultura, el sector privado tendrá que emerger para llenar el vacío. En forma creciente el sector publico carece de ingresos para satisfacer las necesidades del pueblo y avanza hacia la quiebra. Los déficits municipales, estatales y federales están aumentando El sector público inevitablemente acudirá al sector privado para solicitar ayuda. Esa será la oportunidad para que el pueblo de Dios reclame una nación a través del servicio y las verdades bíblicas sobre administración que hayamos aprendido a poner en práctica. Es una oportunidad que no podemos perder y, con la ayuda de Dios, no la perderemos. ¡La expansión de la franquicia del Padre esta en juego!

Debemos estar listos cuando el sistema deje de funcionar. Hombres y mujeres cristianos de negocios: ustedes están en el corazón de la respuesta de Dios para la necesidad. Sin embargo, no podemos ayudar a arreglar algo que no hayamos aprendido a hacer funcionar en nuestros propios mundos privados. Este es el trabajo al que debemos entregarnos: aprender a aplicar la Palabra de Dios de una manera practica en nuestra esfera de influencia. Solo entonces el llamado a despertar nos emocionará en vez de atemorizarnos.