Fecha de publicación: 31/01/2025
Tiempo estimado de lectura: 5 - 6 minutos
Autor: Dr. Stephen E. Jones
https://godskingdom.org/blog/2025/01/the-aging-babylonian-system/
La fase financiera final del Sistema Babilónico de la Bestia se estableció a fines de 1913 con la aprobación de la Ley de la Reserva Federal. Esta ley creó un banco central privado, propiedad de una docena de las familias bancarias más ricas del mundo. Se creó a su favor, por supuesto, para garantizar que la riqueza del pueblo migrara a sus manos a través de la deuda y el crédito.
Era inevitable que en algún momento las naciones se ahogaran en deudas. Por cada deuda hay un acreedor. Se decía que “nos debemos a nosotros mismos”, pero eso no es cierto. Se lo debemos a las ricas familias bancarias e industriales. Cuando las naciones ya no pueden pagar los intereses de su deuda, se declaran en quiebra. Quien tenga sus pagarés (bonos) no recibirá el pago.
La moneda en sí es un pagaré de deuda, porque se crea como deuda del gobierno federal, que la pone en circulación. Por lo tanto, en caso de impago, las monedas pierden gran parte (o incluso todo) de su valor. Sólo las cosas tangibles, como la tierra, el oro, la plata, etc., tendrán algún valor en tiempos así. Como suele decir Andy Schectman: “No compramos oro para hacernos ricos; el oro es riqueza”. O, como dijo JP Morgan hace un siglo: “El oro es dinero; todo lo demás es crédito”.
Este Sistema Financiero babilónico tiene sus raíces en la antigua Babilonia, y su dominio sobre la tierra se transmitió a través de Persia, Grecia, la Roma imperial y la Roma religiosa (Iglesia). Estas son las cuatro “Bestias” (incluida la extensión del Cuerno Pequeño de Roma) descritas en Daniel 7. Las mismas Bestias se representan en Daniel 2 como metales que componen la gran imagen.
En cuanto al Cuerno Pequeño, esta fase comenzó con la alteración del calendario por parte de Justiniano, pasando al calendario juliano, que se basaba en el nacimiento de Jesús, en lugar de en la fundación de Roma. Luego, reformó todo el sistema judicial romano para reflejar la ley de la Iglesia. Con esos dos cambios, cumplió la descripción profética del Cuerno Pequeño de Daniel 7: 25, haciendo “cambios en los tiempos y en la ley”.
En Apocalipsis 13, Juan vio un detalle más. Vio que el Cuerno Pequeño estaba dividido en dos partes: una Bestia Religiosa del Mar y una Bestia Financiera de la Tierra. La Bestia Financiera se inició en 1798 con el ascenso del poder de los Rothschild. Esta Bestia de la Tierra ahora está envejeciendo, es decrépita y pronto desaparecerá de escena. “Entonces”, como dice Daniel 7: 27, “la soberanía, el dominio y la majestad de todos los reinos debajo de todo el cielo serán dados al pueblo de los santos del Altísimo”.
Es probable que los que hoy estamos vivos veamos este acontecimiento. De hecho, ya ha tenido lugar en la Corte Divina. Actualmente, su caída está surgiendo en la Tierra, donde se convertirá en una realidad visible para todos.
Mientras tanto, los líderes mundiales se esfuerzan desesperadamente por intentar arreglar el viejo sistema. Sin embargo, se están dando cuenta de que no se puede arreglar. Pero no saben cómo establecer un nuevo sistema que sea funcional. Esto se debe a que no están familiarizados con el Sistema de Dios. Las Escrituras no nos dan un comentario sobre un nuevo sistema financiero que nos dé un esquema claro y conciso. Hay que estudiar toda la Ley para aprender los principios básicos de gobierno del Reino. Pero los líderes de hoy, incluidos los líderes de la Iglesia, no han logrado hacerlo.
La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha traído euforia para algunos y desesperación para otros. La población está irremediablemente polarizada. Bajo el gobierno democrático, algunos estados estaban considerando la posibilidad de separarse de la Unión. Ahora, bajo el gobierno republicano, California está considerando la posibilidad de separarse.
El propio Trump está planeando imponer aranceles a muchos países. Es bien sabido que muchos otros países han impuesto aranceles a productos fabricados en Estados Unidos para protegerse. Los estadounidenses se quejaron, pero lo soportaron porque pudieron ganar dinero a pesar de ello. Pero ahora que la deuda de Estados Unidos está creciendo sin control, Trump está contraatacando. Estamos llegando rápidamente a la situación en la que estábamos en 1929, cuando todas las naciones impusieron aranceles para protegerse de todas las demás. Los bancos se asustaron y se negaron a prestar dinero. Entonces la oferta monetaria cayó y el sistema se derrumbó, llevándonos a la Gran Depresión.
Parece que hoy nos encontramos en una situación similar. Sin embargo, hay una gran diferencia. En 1929, los poderosos tenían la intención de reemplazar el sistema existente por un sistema “secular” que reemplazaría a Dios por el Estado. Hoy, el dios del Estado está a punto de ser reemplazado por Jesucristo. Esto fue profetizado por Daniel hace 2.600 años. La larga tribulación bajo el dominio de las “bestias” está terminando.
No creo que Donald Trump pueda arreglar el Sistema Babilónico. Sólo hay unas pocas cosas que se pueden arreglar. Él hará lo que pueda, pero al final el sistema fracasará.
Para que el Sistema del Reino perdure, es necesario que haya buenos funcionarios gubernamentales, personas que consideren la autoridad dada por Dios como una mayordomía en lugar de una usurpación de poder para sí mismas. Por esta razón, la Primera Resurrección debe acompañar esta transferencia del Mandato de Dominio. No se trata simplemente de pasar de mortal a inmortal, sino de corrupción a incorrupción. Bajo los Sistemas de la Bestia, el poder siempre ha tendido a corromper a la gente. Pero los Santos que gobernarán en la Edad venidera serán incorruptibles y administrarán justicia por igual para todos. Esta justicia tampoco se verá limitada por el principio de “América primero”. El Reino incluirá (quizás gradualmente) a todas las naciones, y estas naciones deben ser tratadas por igual y sus derechos deben ser respetados. El mundo será liberado de un “orden basado en reglas” creado por el hombre y pasará al imperio de la ley, la Ley de Dios. En lugar de ser gobernado por los caprichos de los hombres que buscan ventajas sobre los demás, el mundo será gobernado imparcialmente por las Leyes inmutables de la Creación que reflejan la naturaleza misma de Dios.
Si usted aspira a ser Vencedor, ahora es el momento de prepararse. Conozca la Ley, los Profetas, los Evangelios y las Epístolas. La Biblia es el manual para gobernar su vida personal, así como la de las naciones y el mundo en su conjunto.
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