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APOCALIPSIS - Libro VII - Cap. 10 - EL ÁNGEL QUE LIBERA A LOS CAUTIVOS (Babilonia juzgada en proporción a sus crímenes paga doble restitución), Dr. Stephen Jones

 



Apocalipsis 18:4-5, dice:


4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, y para que no recibáis parte de sus plagas. 5 Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades.


Todas las voces del Cielo provienen de Dios, pero a menudo Dios habla a través de ángeles u otros intermediarios. En este caso, la revelación personal me dice que esta voz provino de un ángel conocido con el nombre “Liberación de Cautivos”. Él es el ángel responsable de enviar la Palabra en el momento adecuado para salir de Babilonia.


El momento de esta liberación es importante. En los días de Jeremías, el profeta le dijo al pueblo de Judá que se sometiera a Nabucodonosor, porque el juicio divino había sido decretado, y el pueblo debía aceptarlo (Jeremías 27: 12). La Ley de Dios ordenaba a los hombres someterse a la decisión de los jueces, bajo pena de muerte (Deut. 17: 9-12). Por lo tanto, aquellos que rehusaron someterse a Babilonia, pensando que era la voluntad de Dios pelear contra los babilonios para salvar la ciudad santa, fueron llamados los “higos malos” (Jeremías 24: 8), y cayeron bajo la maldición de la Ley (Jeremías 24: 9-10).


Pero Jeremías también profetizó la caída de Babilonia al final de su sentencia de setenta años. En ese contexto, el profeta le dijo al pueblo de Judá en Jer. 51: 6,


6 ¡Huid de en medio de Babilonia, y salve cada uno su vida! No seáis destruidos en su castigo, porque este es el tiempo de venganza del Señor; Él le dará su pago.


Jeremías habló de la liberación de Judá de Babilonia, pero esta palabra estableció el patrón profético de una liberación mucho mayor en nuestro tiempo. Por lo tanto, el ángel de Apocalipsis 18: 4 cita Jer. 51: 6.


El tiempo lo es todo. Hubo un tiempo para ir al cautiverio y ser conducidos por el Espíritu a Babilonia. También hay un tiempo para ser sacados de Babilonia por el Espíritu. En nuestro caso, el cautiverio ha sido mucho más largo que solo setenta años, pero creemos que 2014-2017 es el momento de la liberación. ¿Cómo lo sabremos con certeza? Lo sabremos cuando Dios haga caer a Babilonia. Aquellos que estén alerta y advertidos necesitarán ser guiados por el Espíritu para saber específicamente qué hacer en ese momento.



El pariente redentor


La “venganza” de Dios, por supuesto, se basa plenamente en su justicia, tal como la define la Ley. Uno podría preguntarse por qué Dios encontraría fallas en Babilonia cuando Él fue quien puso a las naciones en cautiverio por decreto divino. La respuesta se encuentra en Jer. 50: 33-34,


33 Así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Oprimidos están los hijos de Israel, y también los hijos de Judá; y todos los que los tomaron cautivos los han retenido; se han negado a dejarlos ir. 34 Fuerte es su Redentor [ga'al], el Señor [Yahweh] de los ejércitos es su nombre; Él defenderá vigorosamente su caso, para traer descanso a la tierra, pero turbación a los habitantes de Babilonia”.


Si Babilonia hubiera liberado voluntariamente a Judá en el tiempo señalado (es decir, después de setenta años), no se habría presentado ningún caso contra ella en la Corte Divina. Pero Babilonia no tenía intención de liberar a Judá, por lo que Dios actuó como su Redentor y trajo justicia sobre Babilonia. Lo mismo es cierto para nosotros hoy. Se le pidió a Babilonia que liberara a sus cautivos antes de la Fiesta de los Tabernáculos en 2014, y tenía un año para cumplir. Los líderes babilónicos no cumplieron en octubre de 2015, por lo que nuestro gran Redentor se levantó para traer juicio sobre Babilonia.


Un “redentor” es en realidad un pariente redentor, uno que es responsable de proteger los derechos legales de la familia y de ejecutar los veredictos emitidos por la corte. En Deut. 19: 6 y 12 la NASB lo llama el vengador de la sangre. Los traductores parecen saber poco acerca de la Ley Bíblica. La palabra que traducen como "vengador" es ga'al, que significa "redentor". La palabra “sangre” se refiere al linaje, es decir, a un pariente.


Al llamar a tal persona el vengador de la sangre, le agregan una connotación de falta de amor al título y, por lo tanto, difaman al mismo Jesucristo, quien es nuestro Pariente Redentor. Así que cuando Jer. 50: 34 nos dice que nuestro ga'al es fuerte, entendemos que Él tiene el poder o la autoridad legal, no solo para presentar un caso exitoso ante la Corte Divina, sino también para asegurarse de que la sentencia o juicio de la Ley se lleve a cabo.


En la antigüedad, Dios derrocó a Babilonia y la vendió a los medos y persas (Daniel 5: 28). En nuestros días, Dios está derrocando a Babilonia y vendiéndola a los actuales reyes del oriente (Ap. 16: 12) (Rusia-China).



El veredicto de la Corte


Apocalipsis 18: 6 dice,


6 Devuélvanle el doble de lo que ella pagó, y devuélvanle el doble conforme a sus obras; en la copa que ella ha preparado, mézclenle el doble.


Este es el veredicto de la Corte Divina, basado en las Leyes de Restitución de Éxodo 22: 4,


4 Si lo que robó se encuentra vivo en su poder, ya sea un buey, un asno o una oveja, pagará el doble.


La Ley también dice que si el buey, el asno o la oveja robados han sido sacrificados y no pueden ser devueltos vivos a su dueño, entonces el pago de restitución es cuatro veces mayor por una oveja o cinco veces mayor por un buey (Éxodo 22: 1). El hecho de que el juicio divino especifique solo una doble restitución en Apocalipsis 18: 6 muestra que las “ovejas” de Dios le son devueltas vivas y sanas. Esta es una buena noticia para nosotros, porque muchos hoy están sembrando el miedo, diciéndonos que todos vamos a morir. Pero si eso fuera cierto, entonces el pago de la restitución sería el cuádruple, en lugar del doble.


Además, nuestro Redentor es fuerte y muy capaz de restaurar lo que Babilonia ha robado. Retener esclavos más tiempo del permitido por la Ley es una forma de robo, pero nuestro Pariente-Redentor muy capaz de ejecutar la sentencia de la Ley sobre Babilonia, como estamos presenciando ahora.



El juicio se ajusta al crimen


Se han presentado múltiples cargos contra Babilonia, porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo. Por tanto, la doble restitución no es el único juicio impuesto a Babilonia. Todas las naciones debían beber de la copa del Señor en la mano de Babilonia, pero una vez que terminó el tiempo de esclavitud, Babilonia ya no estaba autorizada para mantenerla. Los líderes babilónicos, por supuesto, continuaron preparando sus bebidas para todos a fin de mantener a la humanidad en un estado de embriaguez, de confusión espiritual e inmoralidad. Así que el ángel decreta en Apocalipsis 18: 6, en la copa que ella ha preparado, mézclenle el doble. En otras palabras, lleven confusión total sobre Babilonia, para que sus políticas no tengan ningún sentido.


Todo esto sigue el principio básico de la Ley que se encuentra en Deut. 19: 19, "haréis con él tal como él había pensado hacer con su hermano". En otras palabras, la sentencia se ajusta al delito. Es la regla de oro al revés. Los que se niegan a tratar a los demás como les gustaría ser tratados, serán juzgados de la misma manera en que tratan a los demás. (Por supuesto, de ninguna manera esto priva a las víctimas de su derecho a perdonar).


Apocalipsis 18: 7 continúa,


7 En la medida en que se glorificaba y vivía sensualmente, en la misma medida dadle tormento y luto; porque dice en su corazón: Me siento como una reina y no soy viuda, y nunca veré luto.


Los gobernantes de Babilonia creen que son privilegiados y por lo tanto están por encima de la ley. Hacen leyes para que otros las sigan, pero ellos mismos quedan exentos. Este es su concepto de lo que significa ser un gobernante. Viven para ser servidos y creen que merecen tener esclavos. Pero el Reino de Dios no es así, pues hasta el mismo Jesús vino a servir. Mat. 20: 25-28 dice,


25 Pero Jesús, llamándolos a Sí mismo, dijo: “Sabéis que los gobernantes de los gentiles [ethnos, “naciones”] se enseñorean de ellos, y sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. 26 Entre vosotros no es así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro esclavo; 28 así como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.


Babilonia se considera a sí misma como una “reina”, es decir, como la reina Jezabel o quizás como la reina del cielo (Jeremías 44: 25). Como reina, cree que puede hacer lo que otros no pueden hacer. Puede glorificarse a sí misma y vivir sensualmente (streniao, "lujoso, desenfrenado") a expensas de los pobres. La sentencia divina sobre ella, por lo tanto, es que se le dará "tormento y luto". Esto no significa tortura, sino que debe ser tratada como trató a los demás.


La palabra griega para “tormento” es basanismos, que es el trabajo de un basanistes (carcelero). Un carcelero encarcela a la gente y hace lo que el juez le dice que haga. Bajo la ley romana o griega, por supuesto, los carceleros a menudo torturaban a las personas para obtener información, pero bajo la Ley de Dios, los infractores de la Ley están obligados a hacer restitución y también pueden ser tratados como trataron a los demás. Puede ser, por supuesto, que aquellos en autoridad que exigieron tortura sean ellos mismos torturados de la misma manera, según la Ley de Éxodo 21: 23-25.



Quemada con fuego


Apocalipsis 18: 8 continúa,


8 Por eso en un día vendrán sus plagas, pestilencia y llanto y hambre, y ella será quemada con fuego; porque el Señor Dios que la juzga es fuerte.


¿Cómo se quema un sistema político o un reino? ¿Se hace esto con fuego literal? No, esto es principalmente una referencia a la Ley una vez más. Babilonia está siendo tratada como si fuera la hija de un sacerdote. Lev. 21: 9 dice,


9 También la hija de cualquier sacerdote, si se profana por prostitución, profana a su padre; ella será quemada con fuego.


La Ley no quema vivo a nadie; sólo prescribe quemar su cadáver como señal de deshonra. (Por ejemplo, Josué 7: 25). Jezabel era hija de Et-baal, rey y sacerdote de Sidón (1º Reyes 16: 31). Funcionó como una falsa sacerdotisa de Melquisedec, que es una orden de Reyes-Sacerdotes. Jezabel también fue un tipo de la Gran Ramera de Apocalipsis 17. Por tanto, era hija de un sacerdote que se había profanado por prostitución. Por eso es juzgada por el fuego.


Entonces, Babilonia será quemada con fuego como parte del juicio de la Ley.


https://godskingdom.org/studies/books/the-revelation-book-7/chapter-10-the-releasing-captives-angel

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