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SALIENDO DE LA OSCURIDAD – VI, ¡La Semilla que planté en ti brotará!, Gary E. Sigler


SALIENDO DE LA OSCURIDAD – VI
¡La Semilla que planté en ti brotará!
Gary E. Sigler



Dios todavía habla a Su gente hoy a través de palabras proféticas. Me encanta escuchar la palabra de un profeta, y especialmente me gusta escuchar la palabra de un profeta sin condiciones. Hay momentos cuando Dios te dirá, "¡Si haces esto, entonces yo haré esto, y si no haces esto, no voy a hacer eso!" Así que siempre escucho las condiciones cuando oigo una profecía de un profeta. Cuando no hay condiciones, eso significa que Dios te ha dado una promesa la cual solamente Él cumplirá.
Esto me recuerda lo que Él le dijo a Abraham. Cuando Dios llamó a Abraham, le dijo: "Voy a hacerte un padre de muchas naciones" (Gn 17:4) , y Dios le prometió a él un hijo (Gn 17:19). Entonces cuando leemos la historia de Abraham vemos que Abraham falló miserablemente muchas veces. El mintió, e hizo todo tipo de cosas, sin embargo quiero decirte algo. ¡Cuando Dios te hace una promesa, tu puedes cobrarla en un banco! Y, al igual que Abraham, cuando Dios nos da una promesa, tendemos a hacer todo lo posible en lo natural para que ella acontezca, y todo lo que producimos son Ísmaeles. Eso es todo lo que podemos producir en lo natural.
No obstante, Dios tiene un Hijo de la promesa. Y Dios hizo Su pacto con la Semilla de Abraham. La cual Pablo nos dice es Cristo (Ga 3:16). De este modo, ese pacto entre Dios y Abraham no fue realmente con Abraham, aunque Abraham participó en él. La promesa fue a La Semilla, la cual es Cristo. ¡Quiero que entiendas esto! La promesa que Dios me dio a mí no es una promesa para Gary Sigler. El no tiene nada para mí. El me dice, "¿sabes algo, Gary? Tú eres bueno para solo una cosa, y eso es entregarte a ti mismo a la muerte. Pero Yo tengo una promesa, y tengo un pacto con la Semilla, y coloqué esa Semilla en ti".
¿Ha hecho Dios un pacto contigo? ¡No! Él Lo ha hecho con La Semilla. De este modo, aunque, hablamos mucho sobre la obediencia, debemos ser más cuidadosos con lo que pensamos. La razón por la que queremos volvernos gente obediente es para que la Semilla de Dios pueda tragarnos. Pero la persona natural no va a ser obediente a Cristo. En otras palabras Gary Sigler no tiene nada en el mismo de obediencia que ofrecer a Dios. Puedo desear intentar. Trataré con todo mi corazón de completar lo que Dios me ha prometido, pero no puedo, y necesito descubrir eso. Esa es la experiencia de Romanos capítulo 7. Todos necesitamos ir a través de esta experiencia. Necesitas descubrir que no puedes mantener esa obediencia perfecta que provocará que la Semilla de la promesa brote y aparezca en ti. Pero debido a que tú no puedes, eso no significa que Dios te botó a una pila de ceniza. Todo lo que esto significa es que Él te lanzará al fuego de Su presencia, y ¡te quemará! La promesa no es para ti, sino para la Semilla dentro de ti.
Quiero hablar aquí sobre la aparición de Cristo. Lo que te diré probablemente sea un poco diferente de lo que ha sido relacionado con ella anteriormente. Pablo dice, algo muy interesante. El dijo "Por eso, nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo" (2Co 5:16). El dice que hoy ni siquiera quiere conocer a Jesucristo por la carne, pero que deberíamos aprender a conocer a cada persona por el espíritu. Así que permíteme darte unos pocos versículos sobre la aparición de Cristo.
2 Ts 1:10 dice "El vendrá a ser glorificado en Sus santos, y a ser admirado en todos los que creen". ¿Puedes imaginarte esto? ¡El Dios del Cielo debe ser admirado en ti! ¿Puedes mirar a tus hermanas y hermanos, y ver a Cristo? Bien, puede ser muy fácil en un ambiente donde todos estamos en adoración y compañerismo juntos, pero si te acercas a ellos en tu trabajo, o en tu casa, o en sus hogares entre su familia, tienes que ser capaz de mirar más allá de lo que ves en lo natural. Debes mirar dentro de ellos y ver a Jesús. Tienes que admirar en ellos eso que Él es.
Salmo 102:16 declara, "Cuando El Señor edifique Sión, Él aparecerá en Su gloria". Sabemos que Sión es la Ciudad de Dios, y ¿Él no esta comenzando a aparecer en Sión? Nadie que ha estado en compañerismo con Su gente por algún período de tiempo pudiera negar que Dios está comenzando a aparecer. Estoy seguro que todos ustedes son como yo en esto -hemos deseado por mucho tiempo ver la belleza de Sión, la Ciudad de Sión, La Ciudad de Dios.
Colosenses 3:4 expone, "Cuando El Señor quien es nuestra vida aparezca, entonces apareceréis con El en gloria". Hay algunos versículos a los que me he agarrado, algunas veces sin ninguna esperanza, algunas veces en desespero, algunas veces en total depresión. Me he sostenido, sabiendo que vendrá un día cuando apareceré con Él en gloria no porque he hecho nada en mi mismo, sino porque Dios ha pactado con La Semilla. Tengo dentro de mí y tú tienes dentro de ti, la más preciosa esencia de Su ser. Esa es donde ese pacto permanece.
1 Juan 3:2 lee, "Amados, ahora nosotros somos los hijos de Dios , y aun no aparece lo que seremos, pero sabemos que cuando él aparezca, seremos como él, porque lo veremos como él es". Cuando lo ves realmente como Él es, serás como Él. ¿Por qué? ¡Porque lo verás a Él en ti mismo y en otros! Y quiero tomar un paso más adelante. Tú no lo verás a Él solamente en cristianos. Tu no lo verás a Él solamente en la Iglesia Gloriosa la cual va a ser manifestada. No lo verás a Él solamente en Sus Santos especiales, sino que tú lo verás a Él en toda la humanidad.
La madre Teresa hoy esta levantando una gran cantidad de críticas del mundo cristiano, el cual esta diciendo que ella está tratando de traer un Evangelio de la Nueva Era. Pero yo vi un vídeo de ella una vez, y provocó un cambio real en mi vida. Mostró como ella iba a los hospitales. Una escena que recuerdo simplemente fue cuando ella entró a cierto hospital donde había enfermos y moribundos y había un hombre en la cama. Aquellos que prestaban un servicio de asistencia dijeron que no sabían cuanto duraría. Él solo se estremecía y se estremecía y tu pudieras pensar que él estaba en una gran agonía. Y esta pobre pequeña dama caminó hacía él. Le impuso sus manos en su cabeza, y ella simplemente acarició su cabeza e inmediatamente el estremecimiento se detuvo y la paz de Dios vino a él.
¡Oh, Pueblo, no me hables a mi sobre la Nueva Era! Si esa es Nueva Era, entonces, seré parte de la Nueva Era para traer a la gente a Dios. No me malinterprete cuando digo eso, pero no podemos simplemente ignorar los principios de Dios. No podemos ver a algunos que están tan llenos del amor de Dios que ellos irían ante los leprosos, irían entre los sucios del mundo y los abrazarían y amarían y llamar a esto Nueva Era. Tenemos iglesias a lo largo de toda América hoy quien están diciendo que ese es un Evangelio de La Nueva Era, y siento lástima por ellos. A ella se le preguntó, "Hermana Teresa, ¿Cómo puede hacer usted eso? ¿Cómo puede ir usted a la escoria de la tierra? ¿Cómo puede llegar hasta los fosos de la India, y recoger a los sucios y abrazarlos y llorar y amarlos y orar por ellos? Su respuesta fue esta: porque veo a Dios en cada persona.
"Sabemos que cuando Él aparezca, seremos como Él, porque lo veremos como Él es". Cuando lo veas a Él, serás como Él. Pero yo fui enseñado, cuando entré en Pentecostés muchos años atrás, que iba a ver un día cuando todos seríamos raptados al cielo, y lo veríamos a Él, y cuando lo viéramos seríamos cambiados a Su imagen. ¡Eso es una falacia! Yo desearía que fuese verdad. Pero hay otros versos que necesitamos recordar. Y Juan dijo "Ahora, hijitos, permanezcan unidos a Cristo, para que tengamos confianza cuando él aparezca y no sintamos vergüenza delante de él cuando venga". (Juan 2:28) ¡Los cristianos emprendedores de vuelos será mejor que despierten!
La verdad es vista en Zacarías 14:5, "Y ustedes huirán por ese valle que quedará entre los montes, él cual llegara hasta Azal, del otro lado. Huirán ustedes como antes huyeron sus antepasados a causa del terremoto que se produjo cuando el rey Uzías gobernaba en Judá. Y vendrá el Señor mi Dios acompañado de todos sus fieles". Cuando Jesús venga en Su forma física en los cielos, tu probablemente estarás justamente al lado Suyo. 1Ts 3:13 dice, "Que los haga firmes en su corazón, santos, y sin culpa delante de Dios nuestro Padre cuando regrese nuestro Señor Jesús con todos los suyos". La meta de Dios es llamar a su Gente hacia Él, para que Él pueda, por el poder de Su Espíritu, la dirección de Su Espíritu, los Trabajos de Su Espíritu, obrar en ese grupo corporativo Su vida, Su naturaleza y Su carácter -que ellos puedan pararse sobre la tierra no como Bautistas, Luteranos, Pentecostales, sino como un Nuevo Hombre, para traer juicio al virtuoso.
Yo literalmente sollozo en intercesión cuando veo algunas cosas que están en la televisión de los que se hacen llamar cristianos. Por ejemplo, no hace mucho tiempo había un ejemplo del concepto de que cada creyente sería suspendido en el aire por siete años, y Dios derramaría una gran rabia e ira y terribles torturas y juicios sobre la humanidad. Ahora conozco ese concepto, pero ni siquiera me lo puedo imaginar. He experimentado las profundidades del amor de Dios, y he estado en alguna de las alturas del amor de Dios pero no he conseguido a un Dios que sea tan bravo que quiera derramar una ira vengativa sobre su gente. Sí, la ira de Dios está viniendo. Sí, el juicio esta siendo derramado. Pero tu sabes, que Jesús mismo trato de destruir ese concepto de un Dios vengativo y bravo. El dijo, "ha sido escrito en su propia ley…" (El no negó la Ley del Antiguo Testamento). El dijo, "Está escrito en la propia ley "ojo por ojo y diente por diente". “Sé lo que esta allí. Pero te digo a ti, ama a tus enemigos. Haz bien a aquellos a quienes despreciativamente te usaron. Sé lo que está escrito en tu Ley. Te gustaría que yo tomará a esta prostituta y la apedreara" (Mt 5:38-44, Juan 8:3-11)
A los cristianos por todo el mundo les gustaría apedrear a las prostitutas y a los homosexuales. Nos gustaría deshacernos del pecado a la manera de otras religiones del mundo. Nos gustaría ver que una limpieza tenga lugar. Ese es nuestro concepto de Dios, así de esta manera es más fácil de acertar. ¡Pero Jesús nos reveló un concepto diferente! "Está escrito en la propia Ley -pero tú mejor me escuchas. Sabes, tú corres a las Escrituras porque tú piensas que tienes vida eterna, pero no vienes a mí, porque cuando lo haces te voy a decir algunas cosas y revelarte un entendimiento de Dios y del Corazón Paterno de Dios que tú nunca has tenido. Y porque ello no cuadra con lo que has sido enseñado en el pasado, porque no se ajusta a la Ley que has recibido, rechazarás el amor de Dios. Es la razón por la que no puedes tener el Logos por sí mismo". (Juan 5: 39-40)
Tú puedes tomar la Palabra de Dios y justificar los más infames y horribles crímenes con ella, y la gente los ha hecho, pensará que le ha hecho un servicio a Dios. Pero el negocio de Dios es el de restaurar la humanidad de regreso a Él mismo. Él no ha pensado en destruir, sino en levantar. Sí, hay un juicio. Sí, la fiera indignación e ira de Dios está en la Tierra y está viniendo a la Tierra. ¡Pero es un juicio justo! Hay pasajes en el Antiguo Testamento donde Dios dice que cuando Él traiga juicio, considerará donde el hombre ha nacido (Salmo 87:4-6), ¿Qué es lo que esto significa? Significa que Él tendrá en cuenta en donde tú has nacido. ¿Naciste en la India donde no tenías conocimiento de Dios? ¿O tú naciste en América donde no tienes nada más que religión, y tú has rechazado no a Dios sino lo que la religión ha dicho que EL ES? (Yo rechacé el cristianismo hace 20 años, pero no rechace a Dios, y nunca lo haría).
Sí, hay juicio, Y sí, necesitas temer a Dios, porque cuando Él aparezca ¿quién podrá permanecer en Su presencia? Cuando Él aparezca, si estás lleno de ambición, si estás lleno de murmuración, si estás lleno de envidia, si estás lleno de competencia, siento pena por ti. Sí, tú serás juzgado, y te garantizo que tu pagarás hasta el último penique. ¡Pero también te puedo garantizar a ti que el pacto es con la Semilla dentro de ti, no con tu personalidad humana natural! Esa cosa va a caer a tierra y va a morir. Va a ser consumida y quemada. Y del desecho, del monto de ceniza, del dolor y el sufrimiento que puedas experimentar, vendrán el oro y la plata y las piedras preciosas.
Debes darte cuenta que Dios es Dios. Hablamos de la Soberanía de Dios, pero aún eso no es entendido. Te diré que es la soberanía de Dios. Significa que Él es El-Elyon, el es el Dios Altísimo. Y si Él ha decidido colocar Su semilla dentro de ti, si Él ha decidido hacerte un hijo de Su gloria, si Él ha decidido que vendrá un día cuando tu manifestarás al mundo Su gloria..., adivina qué va a ocurrir. Dile no a Dios todo lo que quieras, causate a ti mismo ese dolor y agonía que las palabras no puedan describirlo. Soy un ejemplo de esto, y sé lo que el infierno es, he pasado por el infierno. Sé lo que es entrar en desobediencia máxima. Pero también conozco le a El -Elyon, El Dios Altísimo. Conozco a un Padre que me ama muchísimo, al que le puedo dar la espalda, pudiera jurarle a Él en los cielos, pudiera alejarme y decir "nunca más quiero tener algo que ver con este Dios"; ¡pero Él es El-Elyon! Y Él me diría a mi "Gary, tengo un Pacto, y tú no tienes nada que ver con el Pacto de Mi Semilla que he colocado dentro de ti. Y te diré que el juicio vendrá. Te echaré en un horno fiero. Causaré lo que sea necesario, pero te garantizo que soy tu Padre, y te amo con un amor eterno. Y porque tengo el corazón de un Padre, y porque te amo de una forma tan afectuosa, sé como hacer para someterte.
¡Debemos dejar a Dios ser Dios! No es una simple teoría. ¡Dios es Dios! Tú puedes huir. Lo he intentado. Sabes, si realmente quieres huir de Dios y si está en tu corazón realmente regresar al mundo y abandonar a Dios, deberías hacerlo, y entonces descubrirás que lo que te estoy diciendo es la verdad. Él es El-Elyon. Él te ha llamado. ¿Qué hacemos con este versículo: "El es el Autor y consumador de nuestra fe" (He 12:2) Me tomó años descubrir eso. No tuve a nadie que me lo dijera, "Gary, tranquilízate, Dios trabajará en ti, Dios lo trabajará". Ni siquiera nos gusta escuchar eso. Pero, sí la responsabilidad por la vida cristiana está en Gary Sigler, estoy en un total problema, y tú también.
La razón por la que tenemos muchos problemas en la Iglesia es que no hemos entendido el corazón del Padre. Hemos pensado, y hemos sido enseñados que "Él nos ama incondicionalmente", pero sin embargo ha habido ese concepto socavado de que si desobedeces, si no haces exactamente lo que Él dice, entonces aunque Él todavía te ame, Él no te puede ayudar más, porque tu voluntad anulará Su habilidad para ayudarte. Si esto es verdad, no estaría aquí hoy. ¡Tu tienes que darte cuenta que Jesús es tu Redentor! ¿Tú conoces cual es el castigo por el pecado? Léelo en la Biblia. ¿Tú conoces quien paga el castigo por el pecado? Él cargó la iniquidad de todos nosotros, y por sus llagas, fuimos sanados. ¡Mirad al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! ¡Él lo tomó! ¡El tomó tu juicio!
Hay una palabra en el Nuevo testamento, y no voy a trabajar sobre ello, aquí. Solo voy a lanzarte el pensamiento a ti. (Tengo cargas de material que te puedo referir sobre ello). Es la palabra "eterno" en Apocalipsis, donde habla sobre el "tormento eterno" (Ap 20:10). La palabra ha sido densamente malinterpretada. Todas las palabras aion y aonios. Son algunas veces traducidas como eterno, pero ellas literalmente significan "edad", un período finito de tiempo con un inicio y un fin. No hay concepto en la mente de Dios de lanzar a alguien a un tormento eterno, a una angustia sin fin de indignación e ira fiera. Ese no es nuestro Padre, pero ese es el Dios de algunos cristianos, y ese es el concepto de Dios en la Biblia del Rey Jaime (James King) y de muchas otras traducciones (hay otras traducciones que traducen aquellos pasajes apropiadamente, y te puedo referir a ellas). ¿Hay un infierno? ¡Absolutamente! Y tú también lo has experimentado. O lo experimentarás. Hay un pasaje en Apocalipsis (21:8) que dice que todos los mentirosos, asesinos, e incrédulos tendrán su parte, o una porción, en el Lago del Fuego. ¡Mejor que creas, que tú vas a ser juzgado! Pero en ese juicio, Dios traerá hijos a Su Gloria. Necesitas experimentar juicio ahora, y vendrá seguramente (si es que no ha ocurrido ya), pero no será eterno. No será hecho en ira vengativa, será hecho en amor.
Recordemos simplemente buscar continuamente a Dios e ir ante Él con estos conceptos. Pregúntale a Él acerca de Su corazón. Ve a Dios y pregúntale si Él puede botar a alguien en un tormento fiero sin fin. ¿Si un hombre ha vivido por setenta años y ha sido el más vil de los pecadores, sería Dios justo, si le causa sufrir un tormento eterno por sus setenta años de pecado y desobediencia? No lo creo.
No te puedo decir cuantos años busqué a Dios con conceptos equivocados, porque siempre he sido un hombre honesto y abierto, fui de un pastor a otro pastor y confesaba, "hago esto, y hago aquello". Pero todo lo que se me dijo fue, "Tú sabes, tienes una voluntad libre". Es tu elección, Gary, si tú vas a continuar haciendo esto, entonces no te puedo ayudar ni Dios lo puede hacer". Y esta es la razón por la que este país está en tal locura. Hay un montón de Garys allá afuera en el mundo que han intentado con la religión y han encontrado que esto no resulta. No todos tenemos caracteres y voluntades fuertes. No todos podemos golpear nuestra carne y ponerla en línea y ser justos y buenos cristianos, pero este es el requisito que tienes allí afuera. Ahí tienes la supervivencia del más apropiado. Al corazón honesto, el corazón que admite su incapacidad para transformarse el mismo, no puedes hacerlo religioso.
No puedo olvidar cuando experimenté por primera vez al Señor y quería unirme a una iglesia de Las Asambleas de Dios. El pastor me dio una tarjeta (estoy seguro de que muchos la han visto) y en el dorso de la tarjeta decía "prometo que no bailaré, no fumaré, no beberé, no iré al cine". Pero frecuentemente le digo a la gente, ¿Tú sabes lo que Jesús haría hoy, si Él entrará en escena? (Puedo ver esto tan sencillo, y todos los demonios religiosos pueden solo salir y gritar). Veo a Jesús yendo al bar-discoteca de la esquina, puedo verlo sentándose en un banquillo del bar, y ordenando una cerveza fría. Puedo verlo tomándose un sorbo de esa cerveza y volviéndose al amigo que esta al lado de Él y decir, “¿sabes qué? ¡esto está bueno, pero tengo algo que está muchísimo mejor!" ¿Tú dices que Él no haría eso? Bueno, yo lo hago, y nunca pierdo Su presencia -de hecho Su presencia se vuelve más suave. Ahora, si tú quieres malinterpretar eso e imaginarte que estoy diciendo que beber está bien (yo conozco lo que la carne hace) eso está todo incorrecto. Tú ves, tú no puedes retener la verdad por el miedo de lo que la gente de Dios hará con ella. Esa es la razón por lo que la Iglesia está en oscuridad. Conozco pastores que saben la verdad que predico, pero ellos no la predicarían, porque dicen, "sí yo enseño eso en mi iglesia, tendría un caos en mis manos". Ese es el porqué estos pastores no conocen como edificar a su gente, y ellos no saben como ministrar por el Espíritu. Ellos tienen que mantenerlos en oscuridad a fin de retenerlos.
Recientemente participé en una semana de maravillosa adoración y compañerismo en el Señor. Podemos fácilmente tener el concepto de que éstos son tiempos especiales, y lo son; que esta fue una visitación especial, y lo fue. Pero tenemos que regresar de nuevo a nuestras ocupaciones. De hecho, alguien me preguntó el otro día ¿Pero qué ocurre la próxima semana? Acostumbraba a hacerme la misma pregunta. He estado yendo a este tipo de cosas por cerca de treinta años. Iba por dos o tres semanas de reuniones en un momento y estaba en la gloria, y entonces regresaba a trabajar e inmediatamente caía en una depresión. "!Mi Dios! ¡Tengo que enfrentar al mundo otra vez! Pero vendrá un día en tu vida cuando no habrá más altos y bajos, cuando tú solo comiences a caminar en el amor de Dios, venga lo que venga. Hoy en el trabajo, cuando mi esposa y yo caminamos al comedor, la gente simplemente nos ama. No les predicamos (aunque tengo reuniones allí los domingos en la tarde, y cualquiera de ellos puede venir y escuchar). No les predico a ellos, pero ellos nos aman. Pero si fuera típicamente religioso, ni siquiera nos apreciarían. Te puedo garantizar eso, porque los escucho hablar sobre gente religiosa.
¡No puedes ser lo que dices, tienes que ser lo que tú eres! Tenemos un mensaje, pero no es un mensaje de simples palabras. Sabes, Dios te da un mensaje, y entonces tú sales, y es simplemente como el proceso de Abraham e Ismael -tú vas afuera a dar el mensaje, y todo lo que haces es crear un caos. Cuando Dios te da un mensaje, puede tomar años, porque tú te tienes que convertir en ese mensaje. Y sí tu no te conviertes en el mensaje, el mensaje que darás no ayudará a nadie. Por qué la gente me dice todo el tiempo, "!Hablas con tal audacia!" ¿Por qué? Es porque yo sé lo que estoy diciendo; he escuchado a Dios hablarme esas cosas a mí. Las cosas que estoy enseñando hoy, Dios me las reveló hace veinte años, pero nunca las enseñé. Entonces, alrededor de hace un año, el Señor me reveló que comenzara a enseñar algunas de estas cosas. Pastoreé una iglesia por 3 años y medio, y si tú regresarás y escucharás mis mensajes, te darás cuenta que eran en forma de semilla. Sin embargo, en aquel momento no tenía la libertad de sacarlos a la luz.
Puedo recordar que cuando fui salvo, quería ser pastor con todo mi corazón. Cuando tenía once años, le dije a mi mamá que quería convertirme en pastor. Y en el tiempo correspondiente apliqué a un seminario luterano, porque eso es lo que éramos, deseaba mucho ser pastor, porque ya le había dicho a mi mamá que cuando creciera yo no iba a ir a la iglesia. Ves, mi concepto era que si me convertía en un pastor, entonces podía quizás traer algún cambio a la iglesia luterana. Pero mi familia no tenía dinero para mantenerme en ese campo, y el seminario no me aceptaría sin finanzas (Dios sea bendito), así que no pude ir. Pero quise toda mi vida trabajar para Dios. Y cuando finalmente Dios me llamó al ministerio a tiempo completo, fue en una iglesia en Springfield, Oregón. Después de años y años de oración, buscando a Dios, y sabiendo que había sido llamado a entrar al ministerio, yo sabía que era eso. Nunca olvidaré la primera vez que caminé en el edificio de la iglesia y Dios me habló. ¡Yo sabía que estaba entrando allí! Yo tenía una visión ardiendo dentro de mí de lo que Dios quería hacer en ese lugar. ¡Pero cuando fui allí, tú no puedes creer el infierno por el que mi vida y yo pasamos! Yo había pensado que pastorear iba a ser la cosa más grande del mundo pero hubo gente que nos dijo "No nos gusta tu música, no nos gusta lo que enseñas"; ellos estuvieron a punto de decirnos, "no nos gustan tampoco ustedes". Pero mi esposa puede decirte, nunca me puse bravo. Honestamente ante Dios, nunca me puse airado, no me puse indignado en presencia de la gente. ¿Tú sabes lo que hice? Fui a mi cuarto, y caí sobre mi rostro, y sollocé y dije, "!Dios! ¡Ayúdame!" Sé lo que tú has colocado dentro de mí, Dios, ayúdame, dame la capacidad de expresarme, porque conozco a esta gente. Si puedo tener la expresión, y si les puedo dar el entendimiento que Tú me has dado a mí, ellos van a amar la Palabra".
La gente reacciona contra ti porque no te entiende. La gente injuria porque está en oscuridad. No es porque ellos sean ruines y odiosos (aunque algunos lo son) sino por que están en la oscuridad. ¡Pero si el resto de la gente del mundo pudiera tener la visión y experiencia del amor de Dios como yo lo he experimentado, no habría forma que ellos lo rechazaran a Él!


Hoy la gente esta rechazando el concepto de Dios que América les ha ofrecido. Yo no quiero a ese Dios tampoco. Yo no quiero a un Dios donde tenga que sufrir miedo todo el tiempo, pensando que pudiera servirle por veinte años, y entonces pudiera golpear un punto débil, pudiera resbalarme y caer en pecado, nunca salir de ello, morir, y entonces tener que enfrentar un tormento eterno. Sí, Él puede lanzarme dentro del infierno fiero de Su indignación, pero no importa lo que se necesite, va a ser para corrección, va a ser para reprobación y va a ser para mi bien. Ese es el único tipo de Dios que yo conozco. Yo no conozco al “Dios” de los llamados cristianos. No sé quien él es.
Sé que todos sacamos nuestros conceptos de la Biblia. Pero Jesús mismo dijo, "Yo sé lo que tu Ley dice (Lv 24:19-20) si alguien mata a tu hermano, tú solamente sácalo y mátalo", pero Jesús dijo, "Escuchen, algo está incorrecto con este concepto". ¿Estoy diciendo que la Ley era incorrecta? Te diré esto: Algunos de los conceptos que pensamos que vemos en la Palabra no son conceptos santos. Sé lo que la Palabra dice, y sé que ellos son cristianos que aún se deleitan en pensar que son gente que van a sufrir eternamente en agonía y tormento -porque "ellos se lo merecen". ¡Hay cristianos como esos, y hay gente como esa, porque ellos piensan que Dios es como eso! Y de cualquier forma que pienses que Dios es te sentirás justificado a ser.
Necesitas un Dios mucho más grande que eso. Necesitas a un Dios que está en capacidad de salvarte por encima de todo. Necesitas a un Dios quien es capaz de rescatarte de las profundidades de tu desesperanza y tu desobediencia. Necesitas un Dios cuyo brazo no está acortado, que puede salvarte, que te alcanzará y levantará, pero solo por que te ama, no por que Él esté molesto. Si alcanzamos un entendimiento del corazón y amor de nuestro Padre, volcaremos este punto patas para arriba. Y tú que piensas que estás en el borde de ser manifestado como un hijo de Dios deberías saber que nunca serás un hijo de Dios manifestado hasta que entiendas estos conceptos y alcances conocer el corazón de Dios -hasta que te des cuenta que Él no es bravo y vengativo, sino que busca solo hacer tu bien.
¿Necesitas ese tipo de Dios? ¡Yo sí! Cuanto más busco a Dios hay cosas en mi vida que aparecen inesperadamente en ocasiones que no he estado en capacidad de lidiar con ellas totalmente. Necesito un Salvador. Necesito saber que ¡lo que Dios desea más que nada, lo que Él desea más que nuestra obediencia, es un corazón que lo busque! Esa es la razón por la que me iba al desierto, y decía, "¡Dios… Dios! No tengo la voluntad para servirte" ( lo hice, y no lo hice, sabes lo que quiero decir). Mi carne simplemente no me podía ayudar. ¡Yo lo necesitaba a Él!
Hoy Dios está permitiendo que este mensaje se traiga. La Iglesia está saliendo del desierto, pero cuando salgamos del desierto, no podemos salir con todos estos viejos conceptos que nos han mantenido allí. Tenemos que tener otro Evangelio diferente al que hemos tenido en el pasado. De hecho, hay incluso un versículo en el libro de Apocalipsis el cual, habla de un ángel volando y teniendo el evangelio eterno que está comenzando a serte declarado en estos días. Y no solo por mí -hay un grupo de hombres y mujeres en la tierra hoy a quien tú necesitas escuchar.
Estamos saliendo del desierto, y vamos a ser un pueblo, tú y yo. No vamos a tener un ojo crítico para nadie; vamos a ser capaces de ver con los ojos del espíritu. Como compartí antes, vamos a ser capaces de mirar a los ojos de una prostituta y decir: "Vendrá un día cuando brillarás en la gloria del Padre, porque Él lo ha decretado para que así sea". Y cuando conozcas el corazón de Dios, y comiences a hablar palabras como esas, encontrarás que las palabras que hables crearán y generarán vida en los corazones de aquellos a quienes hables. No es un problema de la obediencia de ellos, es un problema de tu entendimiento, para que puedas hablar a la Semilla de Dios y llevarla a surgir adentro de lo más profundo de tu ser. ¿Te has dado cuenta que tienes la Semilla de Dios? ¿Te das cuenta que significa esto? Te puedo garantizar, amigo, que vendrá un día cuando tú serás tan lleno de Dios y tan ricamente bendecido, no porque tú has sido un buen muchacho, sino porque tú entiendes y te ha sido revelado el amor de Dios. Y ¡tú no tienes que esperar tanto! Ese amor te hará un buen hijo, si no lo eres. Te hará una buena mujer o hombre. ¿No dice La Palabra que este es el amor de Dios que te conduce al arrepentimiento?
El Apocalipsis dice que los hombres verán los juicios de Dios y serán malditos a no ser que se arrepientan (Ap. 16:8-11). Pero cuando los hombres vean la belleza de Dios, cuando ellos entiendan porque los juicios están viniendo, ellos se arrepentirán en sacos de cilicio y en ceniza, incluso aquellos tan malvados como la gente de Sodoma. Recordarás que Jesús dijo a un cierto grupo de gente, "Será más tolerable en el día de juicio para Sodoma y Gomorra de lo que será para ti". El dijo en dos ejemplos (Mt 10:15, 11:24). ¿Pudiera eso posiblemente significar que Sodoma y Gomorra pudieran tener un chance? ¿Va Dios a enviarlos en un infierno fiero simplemente por que no tenían el conocimiento que los hubiera llevado a arrepentirse? ¡No creo eso! Necesitas pensar sobre estas cosas!, Jesús dijo "Sí las cosas grandiosas que fueron hechas en ti, hubieran sido hechas en Sodoma y Gomorra, ellos se hubieran arrepentido mucho tiempo atrás vestidos de saco y ceniza" (Mt 11:21). Por ello la razón por la que no se arrepintieron fue a causa de la oscuridad. Ellos no tenían el conocimiento de Dios que venía a través de Jesucristo. Esta es la razón por la que Juan dice, "la ley fue dada por Moisés", (y los cristianos hoy todavía quieren vivir por la ley) "pero la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo" (Juan 1:17). Si tú entiendes el verdadero concepto de nuestro Padre Dios, te volverás la más obediente de las personas, a través del amor y la atracción dirigida por Su Espíritu. ¡La vida cristiana es sin esfuerzo -por que es Su vida!
Es tan natural para ti vivir la vida humana, ¿no lo es? Tú no tienes que levantarte en la mañana e imaginarte como vas a ser un humano hoy. Y cuando Dios comience a levantarse en ti , tú no tendrás que imaginarte como vivir una vida santa. Desde nuestro ser más interno fluirán ríos de agua viva, y en cualquier lugar que el río fluye, éste trae vida, salud y restauración.
¿Tienes pecado en tu vida? Tú puedes caer en condenación, o puedes buscar a Dios hasta que el río comience a fluir en ti. Si estás bajo condenación porque el pecado esta allí, y sientes que estás cortado de Dios a causa de tu pecado y tu desobediencia, tu nunca experimentarás el fluir de Su río. Debes darte cuenta que no importa cuán lejos hayas ido en el pecado, no importa en cuanta desobediencia hayas entrado, no importa cuán lejos de Dios tú puedas caer. Si tú no puedes pero encuentras dentro de ti mismo, el clamor más débil, "¡OH Dios!", Él correrá a ti, y desde lo más profundo de tu ser fluirán ríos de agua viva.
El Espíritu esta representado, comenzando en Génesis, por el fluir de un río y hay piedras preciosas en ese río, las cuales simplemente significan que cuando el río fluye, hace que las piedras sean transformadas en preciosas gemas. Y eso no ocurre hoy; no ocurre mañana; no ocurre el próximo año. La transformación toma un tiempo largo. Lo que tú necesitas no es condenación por la forma en que tú eres. Tú eres lo que tú eres, y tú no puedes cambiar eso. Pero si tú entras al río, si aprendes a como liberar en la propia esencia de tu ser el fluir de Su Vida, esto traerá vida no solo a ti, sino a todo el mundo que viene a tu presencia. Traerás vida, salud y restauración.
En el río de vida están las piedras preciosas. Así que todos los años que he buscado a Dios, año tras año, algunas veces estando en un estado de desesperación sin esperanza de convertirme nunca en lo que Dios quiere que yo sea. Todo el tiempo que estaba buscándolo a Él, sin saberlo yo, el río estaba fluyendo. Hubo tiempos cuando experimenté el gozo de Dios. Todos lo experimentamos de vez en cuando. Pero el río estaba fluyendo, y el fluir del río es el proceso de transformación del Espíritu. Y si te das cuenta que no es tu obediencia, no es tu esfuerzo, sino que a través del Espíritu pones a muerte las obras de la carne, tú también te darás cuenta que solo puedes hacer esto en Su Presencia.
Y otra vez te digo, si tú tienes el concepto que el pecado te separa y te impide de Su presencia, tú no puedes ser ayudado. Pero si te das cuenta que no puede haber nada en toda la creación que te pueda separar del amor de Dios, no importa cuán grande sea tu pecado y falla, entonces todo lo que necesitas es volverte a Dios con un corazón honesto y decir, "¡Dios, necesito tu ayuda!" Necesitamos un Salvador todos los días, y Él está disponible todos los días. Y mis queridos amigos, si la vida de Dios nunca se levanta en ti, tus enemigos nunca serán dispersados. Pero ¡Oh, se levantará, sí, el Sol de justicia aparecerá con sanidad en sus alas! ¡Deja a Dios levantarse y que Sus enemigos sean esparcidos! En la presencia de tus enemigos de enojo y amargura y resentimiento, en el medio de aquellos enemigos que te acosan y atormentan, hay una mesa extendida ante ti.


Oh Padre, clamamos por el fuego de Tu Espíritu. Oh Dios, estoy tan feliz que has cambiado mi concepto de un Dios de enojo, venganza e ira por uno que es un Padre, quien ama más allá de toda comprensión. Y Padre, te pido que cada uno de nosotros pueda comenzar a experimentar más profundamente Tu amor.
Y te digo a ti que si te vuelves a Mí en medio de cualquier situación y cualquier prueba, si te vuelves a Mí en medio del pecado y la depresión y la cólera y el odio y la amargura, y clamas de adentro de lo profundo de ti: "Oh Dios, te necesito a Ti", desde lo más interno de tu ser fluirá Mi poder de transformación. Así que vengan a Mí, todos los que están cansados. Algunos de entre mi gente han trabajado tan intensamente para entrar en Mi reposo, pero yo te digo hoy, que es muy fácil entrar en Mi reposo. Todo lo que tienes que hacer es cesar de tus propios trabajos. Y darte cuenta que Yo soy El-Elyon, el Dios Altísimo y que tengo una voluntad, un plan y un propósito para tu vida. Y te digo a ti, porque he pactado con esa Semilla que está dentro de ti, que miro más allá de tu mente, tus emociones y tu voluntad. Veo más allá de esa persona natural que tú eres y veo profundamente en el centro el propio corazón de tu ser, y veo la Semilla de Mi Vida que coloque allí, y te digo a ti, que la Semilla de Mi Vida brotará en ti. La Semilla de Mi Reino se reproducirá dentro de ti, y tú manifestarás Mi gloria a esta Tierra.

LOS VENCEDORES Y EL TRIBUNAL DE CRISTO (1a. parte) (Los Vencedores y el Reino Milenario Cap- 7), Arcadio Sierra Díaz


Capítulo 7
LOS VENCEDORES Y EL TRIBUNAL DE CRISTO
(1a. parte)

El tribunal de Cristo
De ninguna manera es nuestra intención alarmar a los hermanos creyentes que lean este trabajo. Lejos está de nuestra parte ser portadores de un mensaje que les vaya a causar tristeza y desazón, o que se vayan a escandalizar; ahí están las páginas de las Escrituras, que son las que dan testimonio de toda verdad expuesta. Sólo queremos ser fieles al Señor y a Su Palabra, declarando lo que nos advierte la Palabra de Dios por Su Santo Espíritu; es decir, dando el sonido del atalaya cuando ve que se acerca el peligro. Ya el Señor está a las puertas, y Su pueblo debe conocer todo lo relacionado con esa preciosa venida, y una de esas cosas es que el Señor establecerá su tribunal en los aires y juzgará a la Iglesia. Dice el apóstol Pablo por el Espíritu en 2 Corintios 5:10:

"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo".

Ese es el primero de todos los juicios, el de la Iglesia. Muchos rechazan esto, pero es una declaración bíblica. Hermanos, el juicio de la Iglesia es necesario; recordemos que las caras se ven pero los corazones no. Pero el Señor sí que ve todo. Dice Santiago 5:8,9:
"8Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. 9Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta".

Antes de que el Señor venga como Novio, vendrá como juez; no olvidemos eso (Mateo 25:1-13). Todo eso, tanto Su venida como el juicio de la Iglesia, debe llenarnos de alegría. El Señor, todo lo que hace, lo hace para bien y en justicia.
En su calidad de administrador de los misterios de Dios, cada obrero debe ser hallado fiel. Dice Pablo en 1 Corintios 4:4-5:
"4Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. 5Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios". En el tribunal de Cristo será manifiesto públicamente nuestro carácter y motivación subjetiva y personal, por lo que seremos juzgados uno por uno. El juicio comienza por la casa de Dios. Leemos en 1 Pedro 4:17: "Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?"
Dice el hermano Rick Joyner: "
El Señor comienza el juicio por Su propia casa, porque no puede juzgar al mundo si Su pueblo vive en los mismos caminos de los malos. Cuando llegue el juicio, habrá una distinción entre Su pueblo y el mundo, pero será porque Su pueblo es diferente".*(1) La Iglesia no será juzgada ante el Gran Trono Blanco, sino mil años antes ante el tribunal de Cristo, cuando venga el Señor e inicie el reino milenario, para castigo o recompensa, de acuerdo con la vida y obras de los creyentes, los santos salvos, hijos de Dios. "10Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 11Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios. 12De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí" (Romanos 14:10-12). También Pablo en 2 Corintios 5:10 dice: "Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo". Este juicio no se relaciona con la salvación eterna, sino con nuestra conducta en nuestra condición de hijos de Dios.

*(1) Rick Joyner. Liberación de la marca de la bestia. The Morning Star. 1995.

Dice Mateo 16:26-27:
"26Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras". Aquí habla de recompensas para los seguidores del Señor en Su venida; pero esas recompensas dependerán de la perdición o salvación de sí mismos, es decir, de su vida natural. Después de exhortarles a que lleven a la práctica ciertas cosas, el apóstol Pedro le dice a los hermanos: "Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pe. 1:11). Cuando el Señor venga, muchos creyentes reinarán con Él y otros no; de modo que la principal recompensa es participar con el Señor en Su reino; y de acuerdo con el contexto, esto dependerá de que hayan perdido o no su alma. En este juicio, el Señor determinará quiénes de entre los santos son dignos de galardones y recompensas, y quiénes merecen y necesitan más disciplina. Todo vencedor tiene premio en el reino milenario, pues el reino será una recompensa para los creyentes vencedores. Dice 2 Timoteo 2:12a: "Si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará". Dice el Salmo 66:18: "Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado". En el corazón es donde residen nuestras emociones, motivaciones, inclinaciones, afectos, pasiones, deseos, odio y amor. El corazón debe ser renovado. Allí podemos guardar pecados no confesados y de los cuales no nos hayamos arrepentido, no hayan sido eliminados, ni resueltos de una vez por todas bajo la sangre del Señor Jesús. A veces se suele perdonar en apariencia, y en nuestro corazón no nos hemos olvidado, sigue allí latente; entonces ese problema con alguien, en realidad no ha sido resuelto convenientemente, y seguimos guardando iniquidad. Todo pecado que no ha sido borrado, volverá a nosotros en el tribunal de Cristo. Una cosa es que nuestros pecados sean borrados, y otra diferente es que sea borrada en nosotros toda mancha de pecado.
En el tribunal de Cristo no se estará juzgando la salvación, sino que las obras del creyente son sometidas a juicio. Por ejemplo, Romanos 8:1, dice: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu". El andar del creyente vencedor es conforme la vida del Espíritu dentro de su espíritu; pero el derrotado es carnal; no anda conforme al Espíritu. En el tribunal de Cristo, el santo no vencedor no pierde su salvación; pero si anda conforme a la carne, tiene motivo de juicio en el tribunal de Cristo. Dice Juan 5:24: "De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida". También 1 Juan 4:17 dice: "En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo". Nótese que esta declaración es muy seria y encierra un gran compromiso. Si somos imagen de Cristo, no tenemos motivos para ser disciplinados.


El tiempo del juicio.
¿Cuándo tendrá lugar el tribunal de Cristo? Conforme a Lucas 14:14 el tiempo de las recompensas está asociado con la resurrección. "Y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos". El momento en que compareceremos ante el tribunal de Cristo es cuando ocurra la resurrección de la Iglesia, a la final trompeta. Dice Apocalipsis 11:15-18:

"15El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos. 16Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, 17diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres, y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. 18Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra".

Como vemos, se trata de la séptima trompeta, la final, como lo dice 1 Corintios 15:52: "En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados". Llega el tiempo de establecer el reino. También ese tiempo lo confirma Apocalipsis 22:12: "He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra".
El primer juicio será el de la Iglesia al regreso del Señor. Dice 1 Pedro 4:17a:
"Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios"; pero la Iglesia no será ya más juzgada. Después del reino milenario tendrá lugar el juicio del gran trono blanco, donde serán juzgados los impíos, los que participen en la segunda resurrección, pues los capítulos 21 y 22 de Apocalipsis describen la situación en la eternidad, tanto para la Iglesia como para los impíos y las naciones.


Lugar del juicio.
En el aire. Leemos en 1 Tesalonicenses 4:16,17: "16Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá el cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señoren el aire, y así estaremos siempre con el Señor". Puede ser que al encontrarnos con el Señor en el aire, luego descendamos a la tierra con Él, y luego el Señor establezca su tribunal en algún lugar de la tierra.


Personas juzgadas.
¿Quiénes serán convocados para el juicio de la Iglesia? Este juicio será sólo para los creyentes. De acuerdo con el contexto del capítulo 5 de la segunda carta a los Corintios, se trata de la Iglesia, tanto vencedores como vencidos. Comienza el capítulo hablando del anhelo de la redención del cuerpo y de ser revestidos de la habitación celestial, a fin de no ser hallados desnudos. Ahora vivimos en esta tierra como peregrinos, ausentes del Señor; pero desde ya debemos serle agradables; y entonces es cuando el versículo 10, con toda claridad nos dice que "es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo". De conformidad con el contexto de 1 Corintios 3:12-15, allí el juicio es para todos los creyentes con relación a la obra de cada uno; de cómo haya sobreedificado sobre el único fundamento, Jesucristo. Si construyeron con materiales diferentes de los de Dios, el resultado será un edificio extraño, que se quemará, y esos constructores sufrirán pérdida; serán castigados, aunque no perderán su salvación. También lo confirma 1 Corintios 9:24-27, como lo hemos comentado. Pensemos, aunque sea por un momento, la vergüenza que sentiríamos en aquel día, al contemplar la mirada del Señor sobre nosotros, sobre la indiferencia con que le tuvimos en poco a Él, el que murió por nosotros en la cruz y derramó Su propia vida por unos seres tan ruines e ingratos. También pensemos en los millones de testigos que nos rodearán, donde nadie tendrá la oportunidad de ocultar nada.

Tres parábolas de juicio
Todo creyente mundano, negligente y carnal, deberá enfrentar la vergonzosa realidad que aparece en la Escritura. Analicemos un poco tres parábolas en Mateo, que se relacionan íntimamente con la venida del Señor y el tribunal de Cristo. La del siervo malo (Mat.24:45-51), la de las vírgenes imprudentes (Mt. 25:1-13) y la del siervo negligente (Mat. 25:14-30). Estas tres parábolas son dirigidas a la Iglesia; para que la Iglesia se pellizque, sobre todo en un tiempo de tanta expectativa como el que vivimos. La iglesia está atravesando por una época de grandes y transcendentales acontecimientos.


La parábola del siervo malo.
Esta parábola habla de siervos fieles e infieles. Aquí los siervos representan a los creyentes en el aspecto de la fidelidad al Señor. La parábola habla de siervos que están al frente de la servidumbre, en donde deben ser fieles y prudentes. Nótese que el Señor aquí no usa la palabra hijos para llamar a los salvos, sino siervos; pues como hijos ya recibimos Su vida; en cambio como siervos seremos juzgados para lo de las recompensas. Al comienzo, en los versos 45-47, la parábola habla de un siervo vencedor, el cual recibirá como recompensa ser puesto sobre todos los bienes del Señor en el reino. Esa es la bienaventuranza. Allí dice: "45¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, el cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá". Dar alimento a tiempo está relacionado con ministrar la Palabra de Dios a los creyentes, y todo lo que se refiera a Cristo como vida de la Iglesia. El buen siervo ha de dar alimento, no leyes, a sus consiervos. Las leyes las da el Señor. La labor del siervo bueno es dar, no buscar lo suyo propio. Al ser hallado fiel, el buen siervo será promovido a un cargo más elevado en el reino. "47De cierto os digo que le pondrá al frente de toda su hacienda".

Pero en los versos 48-51 habla del siervo malo, que, aunque es salvo, no es vencedor, trata mal a los demás creyentes, se enseñorea de ellos como si Dios lo hubiera puesto en la iglesia como un príncipe (1 Pe. 5:3), tiene amistad y compañerismo con la gente mundana, no ama la venida del Señor ni le interesa el reino. El siervo malo es un esclavo de sus pasiones y apetitos. Allí dice:
"48Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, 51y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes". El siervo malo es llevado por una falsa doctrina. El siervo malo piensa que el Señor tarde en venir o que tal vez nunca vendrá, y eso le da la oportunidad de vivir una vida descuidada para andar según sus propias concupiscencias (2 Pe. 3:3-4). El siervo malo quiere imponer su autoridad tratando mal a sus consiervos. Es posible que le echen en cara su conducta y eso lo enfurece más, o busca afanosamente que los demás lo reverencien y se inclinen ante él. Para una persona, la venida del Señor (o la muerte de la persona, que es lo mismo, pues acarrea las mismas consecuencias) es algo supremamente terrible. La muerte, pues, lo separará de muchas cosas que hoy ama y le entretienen, de este mundo que tanto le atrae. Y ¿qué le espera a este siervo malo cuando se encuentre con el Señor en el juicio de la iglesia? Le espera un castigo temporal. Necesitamos ganar esta carrera aquí, no sólo para no estar castigados temporalmente con los hipócritas, sino para recibir el galardón, el premio, de los vencedores, como lo dice San Pablo (1 Co. 9:24-27). Nótese que este siervo es salvo, es un hijo de Dios; habla de "mi Señor"; ningún impío llama "mi Señor" al Señor Jesús; pero en el día en que la Iglesia comparezca ante el tribunal de Cristo, ese siervo será separado del Señor y de Su reino, y temporalmente puesto en el lugar a donde irán los hipócritas. No eternamente, sino que allí pondrá sólo "su parte", conforme a su falta.


La parábola de las diez vírgenes.
En Mateo 25:1-13, encontramos la parábola de las diez vírgenes, la cual está íntimamente relacionada con el reino de los cielos. Aquí las vírgenes representan a los creyentes en el aspecto de la vida con el Señor. El andar del creyente con Cristo en santidad y obediencia se relaciona íntimamente con su llenura del Espíritu Santo. De la constante llenura del Espíritu Santo en un creyente depende su perfección en la comunión con Dios y con los demás hermanos, el conocer el amor de Cristo y el de ser llenos de toda la plenitud de Dios (Efesios 3:19).

El número diez es el número de las naciones, y significa que la Iglesia está constituida por creyentes de todo linaje, de toda tribu, de todas las razas, lenguas y naciones del orbe.*(2) Claro que, además de la última generación de creyentes, incluye a los hermanos que ya han muerto en la historia ("cabecearon y se durmieron", dice en el verso 5)*(3). Algunas personas se confunden pensando que todas las vírgenes se "duermen" espiritualmente; pero eso sería una contradicción. La mitad de las vírgenes son prudentes y la mitad insensatas. Sus lámparas (los espíritus de cada creyente) representan que la Iglesia, en esta edad de tinieblas, lleva el testimonio del Señor, es morada del Espíritu Santo de Dios; pero es necesario que cada lámpara continuamente esté llena del aceite de Dios (Su Espíritu), para que pueda irradiar esa luz de Dios comenzando desde el interior; porque todo creyente es responsable ante Dios de ser lleno del Espíritu Santo. "Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre" (Pr. 20:27a). Lámpara con aceite insuficiente no puede alumbrar sino con una luz muy tenue. "15Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor" (Ef. 5:15-17). El necio no aprovecha bien el tiempo, y como vive para sí mismo, no se entera de cuál sea la voluntad del Señor en determinados a acontecimientos.

*(2) Cfr. Apocalipsis 5:9. No es una casualidad que en el capítulo 10 de Génesis se describan las generaciones de los hijos de Noé, y que diga en el versículo 32: "Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio" (Administrador: Este argumento no nos parece válido, puesto que en el original no existe división del texto en capítulos; aunque tal vez se trate de algo más que una simple coincidencia; es decir una coincidencia prevista por Dios en su presciencia). De los diez cuernos (las naciones globalizadas del último sistema mundial) de la cuarta bestia surge un cuerno que los dominará a todos (Dn. 7:7-8; Ap. 13:1; 17:3). En el Tabernáculo, las diez cortinas de Éxodo 26 representan a la iglesia. Relaciónese con la novia de Cantar de los Cantares (1:5).
*(3) Cuando se refiere a los creyentes, el sueño representa la muerte, como en 1 Tes. 4:13-16; Juan 11:11-13; 1 Corintios 11:30. (Administrador: Entonces esto supondría que ningún creyente queda con vida en la venida del Señor; esto tampoco parece bíblico).

Todas las vírgenes salen del mundo al encuentro del Señor, porque las vírgenes representan a los santos, a los apartados del mundo para Dios; pero
"3las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas". La vasija es la persona de cada uno, es su alma (vasos de honra para Dios y habitación de Cristo). Todas las vírgenes tenían aceite en sus lámparas; todas eran salvas; todas tenían al Espíritu Santo; pero hay una distinción entre las vírgenes prudentes y las insensatas: las insensatas no tenían reservas en sus vasos; de manera que sus almas no conocían la vida del Espíritu; eran almas sin renovación y santificación. Eran creyentes que se conformaban a este siglo, pues no habían sido transformados por medio de la renovación de sus entendimientos, de manera que en ese estado no tenían capacidad para comprobar cuál era la voluntad de Dios en cada caso, en cada circunstancia (Romanos 12:2). Esto es serio, que Dios nos hable en nuestro espíritu y nosotros no podamos entender lo que nos dice. "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu" (Ef. 5:18). La llenura el Espíritu en el creyente debe ser continua y constante. Algunos piensan que eso se refiere a un acto, pero se trata de un estado interior permanente para gozar de la plenitud de Dios con los demás hermanos, pues somos un cuerpo. O somos necios y seguimos postergando conocer esa plenitud, o somos sabios y buscamos esa provisión constante de aceite para nuestras lámparas y nuestras vasijas con más diligencia que para buscar el oro y a la plata. Pero a la medianoche, cuando la humanidad se esté debatiendo en la gran oscuridad de la Gran Tribulación, se escuchará la voz del arcángel y la trompeta de Dios; ya viene el Señor, y ocurre la resurrección y el traslado de la Iglesia. ¿Qué sucederá entonces con los creyentes que teniendo el Espíritu Santo no estén lo suficientemente saturados de Él? La parábola no responde a todos nuestros interrogantes, pero vemos tácitamente que los creyentes necios no pagaron un precio para ser llenos del Espíritu Santo. ¿Cuál es el precio? Tampoco lo aclara, pero en otras partes de la Escritura Sagrada lo vemos. Por ejemplo, renunciar al mundo, cargar nuestra propia cruz cada día en obediencia al Padre, negar el yo; en nuestra escala de valores poner a Cristo en el primer lugar, por encima de todas las cosas; estimar todas las cosas como pérdida por amor de Cristo. Todo creyente que no pague el precio ahora, en esta vida, para ser lleno del aceite del Espíritu, deberá pagarlo después de la resurrección, pues todo creyente debe ser perfeccionado, si no ahora, pues lo será después en las tinieblas de afuera. El Señor ahora nos está dando la oportunidad de que no desperdiciemos los pasos que Él está tomando para llevarnos a todos Sus hijos a la madurez. Pero, ¿por qué se le llamará precio? Porque se trata de renunciar a toda esa herencia que recibimos y que vivimos en otro tiempo en nuestro hombre viejo. Eso es doloroso cuando nos aferramos a esas cosas, costumbres, pertenencias, vicios, amores, valores ancestrales, cuyo centro no es Dios. Ahora nuestro tesoro es Cristo, y Dios nos tiene escondidos en lugares celestiales en Su Hijo. Lo demás sobra.

Note que las cinco vírgenes insensatas llegan a tocar la puerta después que se cierra para iniciar las bodas con las prudentes, los creyentes vencedores. Dice en los versos 10-13: "10Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. 11Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! 12Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 13Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir". Vemos, pues, que se relaciona con la venida del Señor y Su juicio de las obras de la Iglesia cuando Él establezca Su tribunal. Las cinco vírgenes insensatas, aunque no pierden su salvación, no son aprobadas para entrar a las bodas; no tienen el vestido apropiado; no se han ocupado a su debido tiempo en tener suficiente aceite. Cuando en el tribunal de Cristo, el Señor le diga a alguien: No os conozco; eso significa que esa persona jamás se interesó por tener comunión con el Señor, no se interesó por conocer al Señor; y la salvación se relaciona con el conocimiento del Señor (Juan 17:3). Mientras estamos en esta tierra, el Señor nos da la oportunidad de conocerle y obedecerle, pero cuando Él venga y establezca Su tribunal para juzgar a la Iglesia, allí, en ese momento no es el Salvador sino el Juez (Mateo 5:25) que estará juzgando nuestra conducta como hijos de Dios. Si las vírgenes insensatas no fueran salvas, no podrían estar ahí tocando las puertas del reino de los cielos. Hermanos, es un privilegio grande el poder servir al Señor ahora. Es verdad que podemos estar muy ocupados en nuestros propios programas "espirituales", y no estar haciendo la voluntad de Dios, y en aquel día recibir la desaprobación del Señor (Mateo 7:21-23).

Por otro lado, la llenura del Espíritu Santo de otro hermano, no te puede servir a ti. Las vírgenes insensatas eran salvas por la cruz del Señor Jesucristo, y después de haber conocido la gran salvación de Dios por Su Hijo unigénito, no vivieron para Él sino para ellas mismas; todo el tiempo de creyentes en esta tierra fue lastimosamente desperdiciado.

Para disfrutar del reino hay que entrar por la puerta estrecha. Pero nuestra tendencia natural es entrar por la puerta ancha, la que nos da acceso a múltiples goces y ventajas terrenales. Los goces terrenales no hacen muy atractiva la puerta estrecha. Es como una paradoja: la puerta estrecha nos lleva a un camino estrecho y difícil, pero es el camino que nos llevará al reino y al goce del Señor. En Lucas 13:24-25 dice el Señor: "24Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. 25Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois".


La parábola del siervo negligente.
En Mateo 25:14-30 encontramos la muy conocida parábola de los talentos. Consideramos que no hay necesidad de transcribirla toda. También comienza hablando del reino de los cielos, porque tiene que ver con el reino de los cielos, y lo que aquí aparece no se relaciona con la salvación eterna. El hombre que entrega sus bienes a sus esclavos es Cristo, y el ir al extranjero es Su ida a los cielos después de Su gloriosa resurrección. Los talentos son repartidos de acuerdo con la capacidad natural de cada creyente, y esa capacidad tiene relación con lo que somos en nuestra vida natural, nuestra herencia cultural y genética, nuestras costumbres, nuestro entorno social y nuestro aprendizaje. De la forma en que hayamos sido creados por Dios, una vez hemos creído, en esa misma medida recibimos los dones del Espíritu para ponerlos al servicio del Señor. Dios conoce exactamente de lo que podemos ser capaces de responder, y en esa misma medida nos va a pedir cuentas. Aquí los vencedores, trabajan con los talentos (dones espirituales) recibidos del Señor y para la gloria del Señor, en Su venida le entregan buenos resultados. Están, pues, representando a los creyentes en el aspecto del servicio. Estos siervos, los vencedores, son aprobados y reciben sus galardones y entran a disfrutar del Señor en el reino milenario, pero sobre todo el gozo es en el aspecto interior. El Señor no evalúa nuestra obra y la premia fundamentándose en la cantidad y lo bueno que podamos ser, sino por nuestra fidelidad en el servicio. El Señor quiere que nos dispongamos a que el talento que hemos recibido de Él sea usado al máximo, con una entrega absoluta, y de acuerdo con Su voluntad perfecta.

Pero la parábola hace hincapié en el siervo que recibió un solo talento y lo enterró. El versículo 18 dice: "Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor". A menudo se resalta a los siervos que reciben muchos talentos y se les tiene en mucha estima y hasta se les encumbra; y los que reciben uno, porque son menos dotados, ellos mismos se descuidan, no lo utilizan bien o definitivamente no lo tienen en cuenta, y lo entierran; es decir, que en vez de trabajar con su talento, se involucran con el mundo. Toda asociación con el mundo tiene en sí el peligro de enterrar el don que hemos recibido del Señor. Nótese que mientras el Señor no haya regresado, a nadie le quita su don (cfr. Ro. 11:29), sino que nosotros mismos nos encargamos de enterrarlo con nuestra asociación con el mundo, o en nuestro propio orgullo y ambiciones de tipo espiritual, u ocupados en guardar nuestra propia reputación. Resulta fácil encontrar cualquier pretexto mundano o personal para no usar el don que el Señor ha depositado en nosotros, y desperdiciarlo, escondiéndolo. A veces queremos vivir aquí como reyes, y cuando esto ocurre, nosotros mismos somos los responsables de no ser reyes en el reino con el Señor. Dice el versículo 19: "Después de mucho tiempo vino el Señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos". Luego el Señor Jesucristo regresa y arregla cuentas con sus siervos en el tribunal de Cristo, después de transcurrida toda la edad de la Iglesia. Millones de hermanos no tienen ni la menor idea de que el Señor vendrá y lo primero que va a hacer es instalar su tribunal en el aire para arreglar cuentas con sus esclavos que Él compró con Su propia sangre*(4). Dice Apocalipsis 22:12: "He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra".

*(4) 1 Corintios 7:22,23; 2 Co.5:10; Ro. 14:10; 1 Co. 4:5

Dicen los versículos 24-28 de la parábola:

"24Pero llegado también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos".


El hecho de que este siervo comparezca ante el tribunal de Cristo, demuestra que fue resucitado o transformado y trasladado con la Iglesia, pues es salvo eternamente (Administrador: En cuanto al Tribunal de Cristo y la Gran Tribulación hay diferencia de posturas con relación a las opiniónes de Stephen E. Jones. El hemano Arcadio sigue la opinión de los hermanos Nee y Lee al respecto, que tienen alguna discrepancia con Jones. Esencialmente coinciden en la disciplina futura de los creyentes derrotados, pero discrepan en cuanto al momento de la resurrección y en cuanto a si la Gran Tribulación ya ocurrió o está aún en el futuro. Jones opina que la primera Resurrección será solo para los vencedores y que la Gran Tribulación está en el pasado). Pero este siervo falla en su vida interior, conducta y obras delante del Señor; conocía al Señor más objetiva que subjetivamente. Hay que trabajar en la obra del Señor con lo que recibimos del Señor, partiendo desde cero; de conformidad con los resultados, estaremos participando del reino; y al siervo negligente le serán quitado los dones espirituales y será descalificado y lanzado a las tinieblas de afuera, disciplinado, el tiempo que sea necesario.