30 de abril de 2016
El
noveno capítulo de Revelación cubrió el ascenso del Islam del 612
al 1453, junto con la caída de Constantinopla y el Imperio Romano de
Oriente. Estos son los primeros dos "ayes"
de Apocalipsis
8:13. El
tercer ay, que es la séptima trompeta, no comienza hasta Apocalipsis
11:15. Por
lo tanto, los acontecimientos históricos que se describen en el
capítulo décimo de Revelación nos dicen obras más positivas que
Dios estaba haciendo para construir su Reino.
Con el fin
de establecer Su reino, los ciudadanos de ese Reino deben estar
preparados a través de la comprensión de la Palabra, esto es,
mediante la apertura del librito. El Reino debe ser establecido con
la revelación y la comprensión de Sus caminos divinos, es decir,
Sus leyes. De hecho, los hombres comenzaron a estudiar la Ley
Divina. Hombres como Juan Calvino en Suiza y John Knox en
Escocia buscaron en las Escrituras para aprender cómo poner en
práctica las leyes del Reino.
El
"experimento de Ginebra" de Calvino fue seguido por los
escritos de Knox que tuvieron una gran influencia en las leyes en las
colonias americanas. Su entendimiento no fue completo, ya que
sin una comprensión clara de la diferencia entre el Antiguo y el
Nuevo Pacto, no era posible poner en práctica las leyes de Dios con
la mente de Cristo. Por esta razón, en 1553 Calvino condenaba a
su oponente, Miguel Servet, a ser quemado en la hoguera por herejía,
de acuerdo con el sistema de valores que había aprendido en su vida
anterior en la iglesia romana.
A pesar de
estos graves errores de comprensión, el libro abierto dio a muchos
la oportunidad de aprender los caminos de Dios, en lugar de confiar
en los caminos de la iglesia. Por otra parte, se les dio la
opción de poner su fe en Cristo o en la iglesia. Sin embargo,
la revelación de la Palabra vendría lentamente, y mientras tanto,
el espíritu de Saúl (el gobierno de los hombres) continuaba. Cuando
los hombres perdieron la fe en la iglesia romana, la mayoría de
ellos simplemente transfirieron su lealtad a una nueva denominación
que les apetecía ser "la verdadera iglesia". Si bien estas
nuevas denominaciones pudieron haber hecho algunas mejoras
("reformas") en la doctrina o en práctica de iglesia,
continuaron, sin embargo, siendo gobernadas por los hombres.
La
construcción del templo
Aunque
la comprensión llegaría progresivamente, el Evangelio, en la medida
en que se entendió, comenzó a extenderse a "muchos
pueblos, naciones, lenguas y reyes"
(Apocalipsis
10:11). Como
el conocimiento de la Palabra aumentaba, el nuevo templo de Dios
comenzó a tomar forma. Esto, entonces, es el primer tema del
capítulo once de Apocalipsis.
4 Y
viniendo a El como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero
escogida y preciosa ante los ojos de Dios, 5 vosotros
también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y
sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a
Dios por medio de Jesucristo.
Cristo
es la "piedra viva", y nosotros, como creyentes somos
"piedras vivas" también. Pedro continúa diciendo que
la principal piedra, Jesucristo, es la "piedra
angular, preciosa"
(1
Pedro 2: 6),
mientras que nosotros mismos somos las otras piedras que se forman y
preparan para ser colocadas en las paredes de este Nuevo
Templo. Pablo habló de esto también en Efesios
2: 20-22. Este
templo espiritual, construido a partir de "piedras vivas",
es el templo profetizado por Ezequiel y Hageo,
lo entendieran ellos o no. La Shekinah se había levantado desde
el primer templo en Ezequiel
11:23,
y Jeremías
7: 12-14 decretó
que sería "como Silo", y nunca más volvería, ya sea a
Silo o a Jerusalén.
Esta
fue la razón por la que el segundo templo, cuando estuvo terminado
en el tiempo de Zorobabel, no fue glorificado por la presencia de
Dios en la forma en que el templo de Salomón había sido
glorificado. El decreto de Dios lo prohibió. Al igual que
con Silo, lugar desde el que la gloria se había apartado primero (1
Samuel 4:20,21,22),
Dios también había escrito Icabod
en
la Jerusalén terrestre. La
gloria, entonces, no volvió hasta el día de Pentecostés, cuando
cayó, no sobre pueblo en el templo de Herodes, sino sobre los
discípulos en el Aposento Alto. Estos discípulos fueron las
primeras "piedras" del Nuevo Templo que se construía sobre
el fundamento de Cristo.
La
manera de construir este Nuevo Templo fue prefigurada en la
construcción del templo de Salomón. Leemos en 1
Reyes 6: 7,
7 Y
cuando se edificó la casa, la fabricaron de piedras que traían ya
acabadas, de tal manera que cuando la edificaban, ni martillos ni
hachas se oyeron en la casa, ni ningún otro instrumento de hierro.
El
antiguo templo fue construido de piedras físicas, que finalmente
fueron derribadas; el Nuevo Templo es de piedras vivas que
perdurarán para siempre. Las piedras del templo de Salomón
fueron sacadas de una montaña y formadas fuera de las
instalaciones. La razón se debía a que la Ley en Éxodo
20:25 dice,
25 Y
si me haces altar de piedras, no las labres de cantería; porque si
alzas herramienta sobre él, lo profanarás.
En
su sabiduría, Salomón aplicó esta ley al templo en sí, que es un
"altar de piedra" mayor. Sin embargo, debido a la necesidad
de que las piedras tenían que ser moldeadas con herramientas de
hierro, el trabajo fue hecho fuera del sitio para que no se oyeran
tales sonidos en el sitio del templo en sí. Esta aplicación
única de la Ley fue revelada por Dios, y profetizó de lo que
vendría.
Las piedras
vivas del verdadero templo fueron formadas por el reino de hierro de
Roma, principalmente a través de la persecución. Esto continuó
durante toda la era del "Cuerno Pequeño", que fue la
extensión del Reino de Hierro. Recordemos que el Cuerno Pequeño
fue a hacer la guerra contra los santos hasta la transferencia de
autoridad a los santos del Altísimo. Toda esta oposición y
persecución ayudó a dar forma a las piedras vivas para que pudieran
ajustarse suavemente una sobre la otra en la verdadera unidad con
Cristo.
El
verdadero altar de Dios tampoco está hecho de piedras físicas. El
corazón es el verdadero altar, y si tratamos de dar forma a nuestro
propio corazón por métodos carnales, sólo vamos a contaminarlo. La
Ley permitía piedras sólo en su forma natural, piedras formadas con
el tiempo por el mismo Dios. Esto nos enseña que sólo el
Espíritu Santo puede cambiar el corazón. Podemos
regular nuestro comportamiento, pero sólo Dios es capaz de cambiar
el corazón.
La
iglesia, por su coacción y persecución, trató de dar forma a los
corazones de los hombres con las herramientas de hierro a su
disposición, pero lo único que hicieron fue contaminar los
corazones de los hombres con ideas deformadas sobre la mente de
Cristo. Sin embargo, incluso esto fue usado por Dios para lograr
un propósito mayor en el panorama del templo en general. Por lo
tanto, la manera en que los artífices de Salomón utilizan
herramientas de hierro para dar forma a las piedras parecía violar
la ley, pero sin embargo no la violaron. Así también, cuando
Dios formó a las piedras vivas utilizando las herramientas del Reino
de Hierro, esto también era aceptable en el plan
(boulema)
divino,
a pesar de que era un gran pecado en lo que se refiere a
la voluntad (thelema)
de Dios.
Midiendo
el Templo
1 Y
me fue dada una caña de medir semejante a una vara [kalamos,
"caña"]; y
alguien dijo: "Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar,
y a los que adoran en él. 2 Y deja aparte el patio que
está fuera del templo, y no lo midas, porque ha sido entregado a las
naciones; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos
meses".
Medir
algo es de entender o comprender algo proféticamente, sobre todo en
términos de tiempo. La distancia y el tiempo se miden por
números de acuerdo a un estándar establecido de medida. En las
Escrituras, la distancia se mide en codos, palmos, y cañas. El
tiempo se mide en días, semanas, años y Jubileos, en incrementos
sabáticos (sietes). La distancia y el tiempo, a menudo se
correlacionan en la profecía, porque la distancia a menudo
representa el tiempo (generalmente años).
Por
ejemplo, cuando Israel cruzó el Jordán a la Tierra Prometida, los
sacerdotes debían llevar el arca al medio del río, y la gente debía
dos
mil codos
detrás del arca (Josué
3: 4 ). El
arca representa a Cristo, que fue bautizado en ese mismo lugar en el
Jordán, y la gente debía entrar en el Reino dos mil años más
tarde. Este
es un ejemplo sencillo de cómo la distancia de dos mil codos
representa un tiempo de dos mil años.
En
Apocalipsis 11, Juan nos da la clave por la que debemos correlacionar
la medición del templo con el tiempo de su cumplimiento. El estándar
de medida que se utiliza aquí es una caña. Una caña era un "palo"
o vara de medir de 42 palmos. Esta longitud, a su vez, era de 6 codos
sagrados, cada uno de los cuales era de 7 palmos de longitud.
Así
que en Ezequiel
41: 8 RV,
cuando el profeta estaba midiendo el templo concebido en sus días,
habló de "una
caña entera de seis codos".
El templo se estaba midiendo en codos sagrados, que en realidad eran
de un palmo más que un codo regular. El profeta hace mención de
esto en Ezequiel
43:13,
"Y
estas son las medidas del altar por codos (el codo es de un codo y
palmo)".
Él
nos estaba informando que el codo sagrado era igual a la longitud de
una codo regular más un palmo adicional.
La caña
era el denominador común tanto del codo sagrado como del codo
regular. A los 42 palmos, una caña era de seis codos
sagrados o siete codos regulares. Por lo tanto, una caña
era una herramienta útil para medir las cosas en esos días.
Juan,
que sin duda habría utilizado estas herramientas de medición en su
día, nos da la correlación
entre la distancia y el tiempo
en Revelación
11: 1,
2.
Una
caña es igual a cuarenta y dos meses.
Por lo tanto, un
palmo menor es igual a un mes en profecía. Y
debido a que un mes profético es, a su vez, treinta días y un día
puede ser igual a un año, también podemos decir que un
palmo puede ser un mes o treinta años.
Esto,
entonces, es cómo debemos entender la medición de este templo
espiritual que Dios está construyendo con piedras vivas. Es
confuso para aquellos de nosotros que utilizan metros o yardas y no
están familiarizados con los sistemas de medición bíblicos. Sin
embargo, si queremos entender este aspecto de la Escritura, y
especialmente de la profecía, tenemos que tomar tiempo para aprender
estas medidas bíblicas.
http://www.gods-kingdom-ministries.net/daily-weblogs/2016/04-2016/the-temple/ |
https://www.youtube.com/watch?v=oWCWo1kfgw8
ResponderEliminarTemple of the prophet Ezekiel, vers by vers.
Templo del profeta Ezequiel, verso por verso.
Autor: Arch. Sonia Hidalgo Zurita
Information und kontakt: soniahidalgoz@gmail.com
Gracias Sonia por su aporte. El vídeo sólo muestra imágenes. No entiendo que nos quiere transmitir ni vemos ningún estudio versículo por versículo. Tal vez no le interesa que aparezca su foto. Sólo la usamos como una imagen respetando su autoría. Si prefiere que le quitemos el nombre suyo a la imagen o que no usemos la imagen en absoluto, sólo díganoslo. Gracias.
ResponderEliminarNo hay problema que usen la imagen siempre y cuando se ponga de donde proviene, menudo trabajo que me ha costado. Si desean aprender mas sobre el templo, Te invito a leer el libro "Explicaciones de Ezequiel 40" La visión del templo futuro está disponible en Amazon, MEJOR CONTENIDO SOBRE LOS TEMPLOS JUDÍOS, en él se puede seguir verso a verso al profeta y entender la arquitectura y funcionamiento del templo de Ezequiel.
ResponderEliminarTe pediría que leas "Explicaciones de Ezequiel" y me encantaría escuchar tu opinión sobre mi trabajo. Si estás de acuerdo con otras personas que escribieron reseñas sobre este libro, que este libro está destinado a convertirse en un clásico para ser leído por generaciones en el futuro, por favor díselo a todos los que conozcas.
Sinceramente,
https://www.amazon.de/EXPLICACIONES-EZEQUIEL-40-portales-atrios/dp/3981790928/ref=asap_bc?ie=UTF8
Vaya, vaya, ... parece que se tardó un tiempo en contestar, porque creemos que el Tercer Templo somos nosotros los creyentes. No se si llegue a construirse un tercer templo físico, pero si se construyera será pronto destruido junto con Jerusalén, tal y como está profetizado: Jer. 19:11: y les dirás: Así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una vasija de barro, QUE NO SE PUEDE RESTAURAR MÁS; y en Tofet se enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar.
EliminarIsa 29:1-6 ¡Ay de Ariel, de Ariel, ciudad donde acampó David! Añadid un año a otro, las fiestas sigan su curso. Isa 29:2 Mas yo pondré a Ariel en apretura, y estará desconsolada y triste; y será a mí como un altar de holocaustos. Isa 29:3 Porque acamparé contra ti alrededor, y te sitiaré con vallas, y levantaré contra ti baluartes. Isa 29:4 Entonces serás humillada, hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz desde la tierra como la de un fantasma, y tu habla susurrará desde el polvo. Isa 29:5 Pero la muchedumbre de tus enemigos será como polvo menudo, y la multitud de las hordas terribles como tamo que pasa; sucederá repentinamente, en un momento. Isa 29:6 Por Yahweh de los ejércitos serás visitada con truenos, con terremotos y con gran ruido, con torbellino y tempestad, y llama de fuego consumidor.
Gálatas 4:25 porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. Gálatas 4:30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.