TRADUCTOR-TRANSLATE

SALIENDO DE LA OSCURIDAD - VIII: Entendiendo el Juicio, Por: Gary E. Sigler

¡Muy recomendableeeeeeee!


SALIENDO DE LA OSCURIDAD -VIII
Entendiendo el Juicio
Por: Gary Sigler
http://www.sigler.org/


ENTENDIENDO EL JUICIO
Al entrar en el entendimiento del corazón de Dios, encontré que el juicio es una cosa maravillosa. El juicio que se ha venido enseñando en el Cristiamismo tradicional nos ha brindado un falso concepto de Dios. Y uno de esos falsos conceptos es el siguiente: "Vendrá un día cuando Dios derramará su venganza, ira y rabia sobre la humanidad debido a la desobediencia y al rechazo de Él. Dios está tan molesto con la humanidad que va a derramar torturas horribles sobre ellos, y los va a enviar a un tormento terrible donde serán castigados en una agonía sin fin por toda la eternidad".
Basicamente nos han enseñado estos dos conceptos debido a lo siguiente:
1. Mala traducción de La Palabra de Dios.
2. A un entendimiento natural, más que una interpretación espiritual.
El entendimiento natural, carnal de la Palabra ha causado casi todos los conflictos entre los creyentes. Puedes tener una comprensión natural de La Biblia y todavía no comprender a Dios. El entendimiento espiritual de La Palabra viene a través de la búsqueda íntima de Dios y de estar mucho tiempo en Su presencia. Nunca se pretendió que la Biblia fuera tomada de una manera estricta e intelectual con el entendimiento y la interpretación natural. El Apóstol Pablo dijo que la Palabra de Dios es un misterio. El plan de Dios está escondido de lo natural que es la mente carnal del hombre. La mente natural no puede entender las verdades espirituales profundas. El hombre natural no puede entender con su mente natural. Para poder comprender los misterios del Reino de Dios, debes tener un corazón que esté buscando solo a Dios y Su verdad. Es muy fácil tener este corazón de una foma sencilla, solo acude a Dios y pídele a Él que capture tu corazón para Su propósito y lo abra a los misterios de la Palabra. Pídele a Él interpretación espiritual de Su Palabra.

Veremos en este mensaje la manera en la que Dios juzga. Veremos que Su juicio es justo, íntegro, y no es vengativo ni rencoroso. "Con mi alma te he deseado en la noche; sí, con mi espíritu dentro de mi te buscaré temprano: porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los habitantes del mundo aprenderán integridad". (Is. 26:9) "Levántate, oh Dios, juzga a la tierra; porque tu heredarás todas las naciones" (Salmo 82:8).

Tú puedes apreciar de los versículos mencionados anteriormente que el juicio es una cosa que debe ser deseada. Cuando Dios juzge la tierra, la gente aprenderá la integridad y entonces Dios heredará todas las naciones. Dios envía Sus juicios para corrección, para enseñar Sus caminos correctos.


EL JUICIO DEBE SER TOMADO SERIAMENTE
El juicio no debe ser tomado a la ligera. Si tú siembras en la carne, de seguro cosecharás en la carne. "Los mandamientos que Dios dio en otros tiempos por medio de los ángeles, tenían fuerza de ley, y quienes pecaron y los desobedecieron fueron castigados justamente. ¿Cómo, pues, escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? Pues el mismo Señor fue quien anunció primero esta salvación, la cual después confirmaron entre nosotros los que le oyeron". (He 2:2-3)

En estos días, estamos escuchando el maravilloso mensaje de reconciliación y adopción. Podemos todos sentir la cercanía del día de Jubileo para nosotros. Hay un día que estará llegando pronto, donde los primeros frutos de Dios serán desatados totalmente de la esclavitud de la corrupción y revelarán y manifestarán al mundo la plenitud de Dios. Si descuidamos las voces proféticas proclamando el evangelio del Reino en la tierra hoy, nos encontraremos entre los más miserables. No escaparemos al juicio y a la recompensa de nuestra desobediencia. Debemos todos buscar al Señor como nunca antes, pidiéndole que ilumine nuestra oscuridad y nos capacite para levantarnos en el poder de Su Espíritu a fin de conquistar la carne.

El escritor de Hebreos nos dice que el evangelio del Nuevo Testamento trasciende mucho más allá al Pacto dado en el Antiguo Testamento. El Evangelio de gracia sobrepasa el mensaje de la Ley, en que el Evangelio de gracia tiene el poder para liberarte y llevarte a caminar en el carácter y naturaleza de Dios. Esa es la razón por la que Dios nos juzga. Su juicio es para la corrección a fin de llevarnos de regreso a Él como fuente de vida.


TRES MANERAS COMO DIOS JUZGA
Hay básicamente tres maneras por las que Dios nos juzga
1. Por los pecados pasados.
2. Como hijos.
3. Como siervos.

         EL PRIMER JUICIO FUE POR LOS PECADOS DEL PASADO
"Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era bueno, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios. Como hombre, murió; pero como ser espiritual que era, volvió a la vida." (1 Pedro 3:18)
"Es decir que, en Cristo, Dios estaba poniendo al mundo en paz consigo mismo, sin tomar en cuenta los pecados de los hombres; y a nosotros nos encargo que diéramos a conocer este mensaje. Así que somos embajadores de Cristo, lo cual es como si Dios mismo les rogara que se pongan en paz con Dios. Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo trató como al pecado mismo, para así, por medio de Cristo librarnos de culpa". (2 Co 5:19-21). Está muy claro a través de estos versículos que Dios no nos está imputando ningún pecado a nosotros, lo que significa que no nos está considerando responsables. En Cristo, somos hechos justicia de Dios.
"Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados", (1Pedro 2:24).
"Al día siguiente Juan vio a Jesús viniendo hacia él, y dijo, Contemplad al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", (Juan 1:29).
Frecuentemente, yo hago esta pregunta: ¿Realmente Jesús quitó los pecados del mundo? La mayoría de Los Cristianos no creen realmente que Él lo hizo.
"Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados; y no sólo los nuestros, sino los de todo el mundo", (1 Juan 2:2).
"Pues todos han pecado y están lejos de la presencia salvadora de Dios. Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los ha librado de culpa, mediante la liberación que se alcanza por Cristo Jesús. Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe, y demuestra que Dios es justo y que sí pasó por alto los pecados de otro tiempo" (Ro. 3:23-25). Romanos 3:23 es usado repetidamente en los mensajes del evangelio y normalmente es leído como un versículo aislado, pero el versículo 23 no debería ser nunca leído sin el versículo 24. El versículo 23 no es el final de la oración, sino que continúa para decir que todos los que pecaron han sido justificados libremente por Su gracia. Estas son las buenas noticias.
"Todos nosotros nos perdimos como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino, pero el Señor cargó sobre él la maldad de todos nosotros", (Is. 53:6). Por cada error que yo haya cometido, Jesús tomó la iniquidad sobre Él mismo, y no solamente por mis pecados sino también por los pecados del mundo entero.
" Jesús bebió el vino agrio, y dijo: Todo está cumplido. Luego inclinó la cabeza y murió", (Juan 19:30). Cuando Jesús dijo, está cumplido, la palabra terminado o cumplido significa que la deuda ha sido cancelada.
Strong # 5055: Teleo (tel-eh´-o= del 5056; terminar, completar, ejecutar, concluir, exonerar (una deuda); cumplir, hacer finalizar, expirar, completar, finalizar, revisar, pagar, realizar. (Concordancia de Strong)
Cuando Jesús estaba muriendo, con su último aliento, dijo, "La deuda ha sido pagada".
¡Oh, cuánto necesitamos conocer las profundidades de estas palabras ¡"está terminado"! Tu deuda ha sido pagada. ¿Hay cosas en tu vida que te exasperan de vez en cuando? ¿Tienes problemas con tu temperamento? ¿Tienen cosas en tu vida que simplemente aparecen inesperadamente de vez en cuando que tú preferirías que no estuvieran? Te digo de acuerdo a la Palabra de Dios que la deuda ha sido pagada. El juicio de tu naturaleza pecadora ha sido cancelado. Como muchas veces antes he mencionado no necesitas estar bajo condenación por la naturaleza que Adán te dio. Necesitas ser transformado por el Espíritu de Dios que crece en ti. Dios ya ha juzgado el pecado del mundo en la cruz. El pecado es esa naturaleza carnal, con la que tú naciste, de la que el apóstol Pablo habla en Romanos, capítulo 7. Esa es la deuda la cual ha sido pagada totalmente. Cualquier cosa que tu naturaleza carnal haga fue cancelada en la cruz. Aunque Dios no nos está condenando por nuestra carnalidad, Él nos está juzgando. Una mejor palabra para juicio es "corrección", ya que, hoy en día, la palabra juicio tiene una connotación equivocada. La mayoría de la gente relaciona el juicio de Dios con una terrible ira y rabia. La corrección no suena tan dura; lo es, pero no nos hace pensar en la rabia e ira. Debido a que Dios nos ama y nos quiere transformar en Su imagen y semejanza, él trae disciplina sobre nosotros.
EL PAGO POR EL PECADO
Si lo que nos enseñaron en el pasado respecto al juicio es verdad, si el pago por el pecado y el no-arrepentimiento es el tormento eterno, entonces Jesús pudo no haber pagado el precio por el pecado, o Él hubiera tenido que ser eternamente atormentado. Hay algo terriblemente incorrecto con los conceptos que hemos recibido de la Palabra debido a errores en la traducción. Cuando Jesús dijo, "la deuda ha sido pagada", fue como un borrador divino que eliminó el pecado del mundo. ¡Oh, como se necesita escuchar las buenas nuevas del evangelio! Ellos no van a ser juzgados debido a la naturaleza que recibieron de Adán. Nos han enseñado que Dios es un Dios vengativo que va a derramar Su ira vengativa sobre Su creación, debido a que algunos han vivido muchos años en desobediencia, rechazándolo a Él. Dios si va a derramar Su ira, pero la misma es para corrección y amonestación y no como venganza. Nos han enseñado que dado que el hombre ha heredado esta naturaleza anticristo, y como él hace lo que su naturaleza le dicta, entonces Dios lo torturará para siempre en un tormento sin fin. Este mensaje es malvado, y más que cualquier otra cosa, ha distorsionado la imagen de Nuestro Padre Dios. Este mensaje hace que la cruz no tenga ningún efecto para aquellos que no tienen el poder de la voluntad para cambiar y aceptar las tradiciones religiosas de los Fariseos de hoy. Dios no te condena por actuar desde tu naturaleza humana. Es natural para ti vivir desde la vida que Adán te dio. Dios está juzgando y continuará haciéndolo, no porque tú vives a través de la vida que heredaste de Adán, sino por que Él te ama y Su juicio y corrección te van a tomar con el fin de retornarte a Él.
SOMOS JUZGADOS COMO HIJOS
"Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es", (1 Juan 3:2).
Cuando me miras, todavía reflejo muchísimo de mi naturaleza carnal. Yo no estoy aún cercano a ser perfecto, y no me asemejo todavía a lo que me pareceré. Dios está haciendo un trabajo en mí (y en ti), pero algún día seremos como Él. Llegará el día cuando Él aparecerá y cuando esto ocurra seremos como Él, debido a sus juicios, correcciones y a causa de Su poderoso y gran amor por nosotros. Eso acontecerá, porque cuando Él aparezca, Él va aparecer EN nosotros. El no va a venir solo físicamente como un hombre Jesús nuestro Redentor, sino que Él también aparecerá EN nosotros.
Somos hijos de Dios en este momento por nuestra posición. Somos hijos porque Dios pagó el precio para redimirnos. Tanto si la persona se da cuenta como si no, la sangre del Cordero lo ha redimido. En posición, somos los hijos de Dios, pero debemos no-solo establecernos en el conocimiento de nuestra posición, sino debemos crecer en carácter y en naturaleza hasta convertirnos en hijos (Administrador: en hijos maduros, los que no le reciben no tienen la potestad ni siquiera de ser hijos pequeños, aunque en la cruz fueron redimidos; Juan 1:12: Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios). Esa es una razón por la que somos juzgados.
"Si nos examináramos bien a nosotros mismos, El Señor no tendría que castigarnos, aunque si el Señor nos castiga es para que aprendamos y no seamos condenados con los que son del mundo", (1 Co 11:31-32).
Juzgarte a ti mismo significa ser transparente; no trates de esconderte y encubrirte a ti mismo. Yo voy a Dios todos los días con las cosas que en mi vida todavía son carnales y no han sido totalmente tratadas. Debemos ser honestos y transparentes ante Dios.
"y han olvidado ya lo que Dios les aconseja como a hijos suyos. Dice en la Escritura: "No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda. Porque el Señor corrige a quien él ama, y castiga a aquel a quien recibe como hijo". Soporten ustedes el castigo, y así Dios los tratará como a hijos. ¿ Acaso hay algún hijo a quien su padre no corrija? Pero sí Dios no los corrige a ustedes como corrige a todos sus hijos, es que ustedes no son hijos legítimos, sino ilegítimos. Además cuando éramos niños, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían, y los respetábamos. ¿Por qué no hemos de someternos, con mayor razón, a nuestro Padre celestial, para obtener la vida? Nuestros padres aquí en la tierra nos corregían durante esta corta, según lo que más conveniente les parecía; pero Dios nos corrige para nuestro verdadero provecho, para hacernos santos como él. Ciertamente ningún castigo es agradable en el momento de recibirlo, sino que duele; pero si uno aprende la lección, el resultado es una vida de paz y rectitud", (He 12:5-11).
Tú puedes ver por estos versículos que Dios nos juzga como hijos. Si realmente hubiéramos entendido lo que el juicio significa, entonces iríamos a Dios diariamente para Su corrección. Quiero que Dios me juzgue a mí, AHORA. No quiero pasar esta vida y darme cuenta cuán poco he comprendido a Dios. Es mucho mejor ir a Dios cada día y pedirle que trate con nosotros AHORA en la forma que requiera para corregirnos.
La mayoría de los Cristianos, debido a que no entienden que es el juicio, piensan que el demonio es su problema. Nada puede estar más lejos de la verdad. Puedo decirte valientemente que el demonio no es tu problema (Administador: algunas veces si lo es, al menos en las fases de niño y jóven, hasta que lo vencemos; 1ª Jn 2:14: Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. Lo que ocurre es que los crsitianos que no han madurado hasta que su alma y espíritu sean partidos o divididos, no disciernen su carne y achacan los problemas que soportan por el juicio de Dios a su carnalidad, al diablo). Hemos estado muy ciegos por algunas enseñanzas religiosas que hemos recibido. Tenemos un tremendo problema y está exactamente ubicado entre nuestras dos orejas. Se llama la mente, la naturaleza carnal y el pensamiento carnal es nuestro problema. El diablo cumple exactamente la función para lo que fue creado. El diablo es una herramienta en la mano del Señor que Él usará para perfeccionar a Sus santos. Yo sé que este no es un concepto tradicional sobre el demonio, pero él no es tu problema. El único poder que el demonio tiene sobre ti es el de tu mente no renovada. Una vez que tu mente empieza a ser renovada en las cosas de Dios, y diariamente vas a Dios y lo buscas a Él para su corrección y amonestación, lo búscas a Él para tener una transformación de la naturaleza en el interior de ti, encuentras que el diablo no es el problema. Los cristianos por años han culpado al diablo de sus problemas, en vez de asumir las responsabilidades por sus acciones. Pasé por algunas pruebas horribles en el pasado, pensando que era el demonio tratando de destruirme. Hay una ley de siega y cosecha que no tiene nada que ver con la oposición del diablo contra ti. "Si tú siembras en la carne, tú cosecharás corrupción en la carne", (Gl. 6:8).
Jesús dijo, "Angosto es el camino que conduce a la vida" (Mt.7:14). En el pasado acostumbraba a pensar que angosto era el camino para ir al cielo y pocos serían lo que lo encontrarían. Este es el concepto tradicional. Pensaba que si hacía bien durante mi vida entonces al morir iría al cielo. Sin embargo, el camino angosto que conduce a la vida se refiere a la vida de Dios. Jesús dijo, "He venido para que tengáis vida" (Juan 10:10). La vida a la que Él se refiere aquí es la vida del Espíritu, la vida abundante del Espíritu de Dios fluyendo en nosotros. La razón por la que Jesús murió fue para que Él pudiera quitar tu corazón de piedra y remplazarlo con un corazón de carne y llevarte a caminar en Sus estatutos. "Y pondré mi espíritu dentro de ti, y te llevaré a caminar en mis estatutos, y guardarás mis juicios, y los cumplirás" (Ez. 36:27). es para esto por lo que somos juzgados.
"¿Puede El Etíope cambiar su piel, o el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer el bien, estando habituados a hacer lo malo?", (Jer. 13:23). Dios no te corrige, pensando que te vas a azotar a ti mismo para enderezar tu naturaleza carnal. El juicio es para llevarte a Él, y entonces desde Su Espíritu en ti, encontrarás la fuerza para vivir para Él. Cuando aprendes a volverte a Él en vez de tratar de llevar tu vida carnal a vivir santamente, Su Espíritu comenzará a operar en ti capacitándote a dejarte penetrar en todas las áreas de tu vida que necesitan transformación. Este juicio no tiene nada que ver con que el hombre natural aprenda obediencia. Si, debes aprender a obedecer, pero tu obediencia debe venir de la nueva criatura creada en Cristo Jesús. "Si a través del espíritu haces morir las obras de la carne vivirás", (Ro. 8:13).
VOLVIENDO TU CORAZÓN A ÉL
 Si tú pasas tiempo con Dios todos los días a fin de conocerlo, te encontrarás a ti mismo siendo transformado dentro de Sus deseos para tu vida. En el momento que el corazón se vuelve al Señor, el velo comienza a ser removido (2 Co. 3:16). Debemos aprender a volver nuestros corazones momento a momento al Señor. No hay ninguno de nosotros que sea tan carnal que no pueda volver el corazón a Él al menos un poco cada día.
Esta es la razón por la que somos juzgados como hijos. Somos juzgados a fin de que nos volvamos a Dios para la provisión de Su Espíritu, no para llevarnos a luchar y hacer mejores resoluciones. Acostumbraba a decir "Señor, hoy, haré esto y no haré aquello". Eso no funciona. Si has sido un cristiano por mucho tiempo, sabes que no funciona. Sin embargo, si vuelves tu corazón a Él, a buscarlo a Él, te darás cuenta que tu deuda ha sido pagada. Puedo tener algunas cosas en mi vida que no deberían estar allí, que no han sido vencidas todavía, pero esta es la razón por la que Él murió. No puedo salvarme a mí mismo de las obras de la carne. Necesitamos un salvador. Solo porque seamos cristianos no significa que repentinamente somos unas personas súper espirituales que seremos siempre obedientes a Dios. Hay momentos cuando nuestra carne toma lo mejor de nosotros. Si, por el otro lado, no quieres ser obediente a Dios, entonces probablemente, no hayas nacido de nuevo. El Espíritu probablemente no ha sido aún regenerado. Sin embargo, querer hacer algo no te da el poder necesariamente para hacerlo. Solo Dios puede darte la fuerza y el poder para vencer los dictados de la carne y vivir de acuerdo al Espíritu. Esta es la razón por la que debemos buscar a Dios. Recuerda que cada vez que tú busques a Dios y lo contactes en Tu Espíritu, algo de Su esencia divina es añadida a tu ser y un aspecto destructivo es liberado de tu carne"Dios es Espíritu: y aquellos que lo adoren a él deben adorarlo en espíritu y en verdad", (Juan 4:24).
No hay otro camino para ser un vencedor. No podemos ser suficientemente buenos en nosotros mismos para complacer a Dios y vencer a la carne. Debemos contactar a Dios en espíritu. Debemos ser transformados por el poder del Espíritu de Dios que habita en nosotros. Aún si por propia naturaleza tenemos una fuerte voluntad y podemos ser obedientes, esto no nos beneficiará. Por supuesto, es mejor ser obediente que desobediente, pero a los ojos de Dios, nuestra obediencia debe ser a través de Su Espíritu, fluyendo y transformando nuestra vida natural para que Dios sea complacido. "Todos nosotros somos como un hombre impuro; todas nuestras buenas obras son como un trapo sucio; todos hemos caído como hojas marchitas, y nuestros crímenes nos arrastran como el viento", (Is.64:6). Nuestras justicias (buenas obras) son algo que hacemos desde nuestro “buen” hombre natural. Lo mejor que podemos producir para Dios desde nuestra bondad natural son trapos sucios.
SOMOS JUZGADOS COMO SIERVOS
"Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles; y entonces el recompensará a cada hombre de acuerdo a sus obras" (Mt. 16:27)
Somos juzgados de acuerdo a lo que hacemos y cómo lo hacemos. ¿Vas a la Iglesia todos los Domingos? ¿Lees tu Biblia todos los días? ¿Eres un buen cristiano? Puedes descubrir cuando Dios te juzga sobre algunas de estas cosas que no han sido provechosas. ¿Cómo puede ser esto, dices tú? Cuando Dios viene en juicio, Él no está buscando buena gente, Él está buscando a Cristo. Él está buscando a Su hijo en ti. ¿Cuánto de Cristo ha estado trabajando en ti? Si te paras en la presencia de Dios y le escuchas decir a Él, "Bien hecho buen y fiel siervo", será porque Cristo ha sido formado en ti. Tendrías que caer a sus pies y darle a Él la gloria por obrar Su vida en ti. En todas las cosas que he logrado para Dios, no puedo ver donde he hecho algo, pero siempre puedo ver el poder milagroso de Dios, que ha estado obrando en mi vida. No puedo personalmente tener crédito por nada. Esta es razón por la que se nos da una corona en el sentido natural de la palabra, la cual botaremos a Sus pies. Es Él quien se merece la corona. Es Dios quien ha obrado tanto el querer como el hacer de acuerdo a Su buena voluntad.
SEREMOS TRATADOS POR EL FUEGO
"Pero cada uno debe tener cuidado de cómo sobreedifica, pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, que es Jesucristo. Sobre este fundamento, uno puede construir con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno u hojarasca, pero el trabajo de cada cual se verá claramente en el día del juicio; porque ese día vendrá con fuego, y el fuego probará la clase de trabajo que cada uno haya hecho. Si alguno construyó un edificio resistente al fuego, recibirá su pago, pero si lo que construyó llega a quemarse, lo perderá todo, aunque el mismo logrará salvarse como quién escapa del fuego", (1 Co. 3:11-15).
El juicio aquí se trata de lo que tú usaste para construir sobre el fundamento y cómo lo hiciste. El fundamento es "Cristo en ti". Cuando tú eres regenerado por el Espíritu, el fundamento es echado. Como tú construyes sobre ese fundamento en ti mismo y en otros es en lo que tú serás juzgado. Puedes construir con oro, plata y piedras preciosas, o madera, heno y hojarasca.
Edificar con madera, heno y hojarasca representa construir con una naturaleza humana. Cualquiera que ha estudiado tipología te dirá que la madera representa la naturaleza humana. Por ejemplo, El Arca de La Alianza en El Antiguo Testamento es una sombra de Cristo. El arca fue hecha de madera forrada con oro, significando que Jesús era humano y divino. El oro representa la naturaleza divina.
Construir sobre el fundamento con madera simplemente significa que trabajamos por y con la naturaleza humana. Esto puede ser muy bueno. Podemos enseñar en la Iglesia Dominical, ser misioneros en África, dar el diezmo de todo lo que recibimos, y escribir libros cristianos. Todas estas cosas son muy buenas, pero si son hechas desde nuestro esfuerzo humano natural, nuestras obras serán quemadas cuando el fuego del juicio se inicie. La madera es consumida en el fuego. Un ejemplo de esto es la ofrenda de Caín. Él trajo lo mejor que sus manos produjeron y se lo ofreció a Dios, pero Dios lo rechazó. Abel no trajo nada de él mismo; él simplemente trajo una ofrenda de acuerdo a la dirección de Dios.
Podemos construir con madera u oro. El oro representa la divinidad, la vida divina. Así que estos dos objetos, madera y oro, representan dos caminos para construir sobre el fundamento de Cristo. Puedo edificar por, a través de, y en la vida del Espíritu, o puedo construir con los conceptos religiosos de la naturaleza humana y trabajar para Dios toda la vida, y cuando el juicio llegue, será todo totalmente quemado. No estaré perdido, pero iré a través del fuego. Este juicio no es solo un evento futuro; esto ocurre en variados momentos en nuestra vida Cristiana. Muchos trabajan para Dios por años y entonces se dan cuenta que lo hicieron con esfuerzos humanos propios y no a través del Espíritu.
CONSTRUYENDO CON ORO
Debemos aprender que todo, lo que tiene un valor duradero y puede resistir los fuegos del juicio, está solamente en lo que hacemos desde el Espíritu de Dios dentro de nosotros. "Si El Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores; si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas" (Salmo 127:1). A no ser que Jesucristo este en mí, con Su vida y naturaleza divina fluyendo a través de toda mi humanidad, mi trabajo es en vano. Es lo que hacemos por el poder del Espíritu lo que ganará el favor del Señor, no por los recursos humanos naturales. En el Libro de Revelación, se nos dice que la Nueva Jerusalén tiene calles de oro. Las calles representan el caminar y el oro representa la naturaleza divina. Esto simplemente significa que aquellos quienes están viviendo en la realidad del Reino de Dios, la cual es la ciudad de Dios, están caminando en la naturaleza divina. En la Nueva Jerusalén se debe entrar ahora. Juan dice "Vi la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vestida para su prometido. Y oí una voz fuerte que venía del trono, y que decía: Dios vive ahora entre los hombres. Vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios", (Ap. 21:2-3). El cristianismo siempre pospone las cosas al futuro. Habrá un día que llegará cuando la Nueva Jerusalén será cumplida totalmente en un grupo de gente, pero debemos empezar a penetrar en la experiencia ahora o nos la perderemos en el futuro. Si estamos progresivamente caminando en el Espíritu, estamos siendo transformados en Su imagen y estamos caminando al menos en algún grado hoy en la Nueva Jerusalén.
CONSTRUYENDO CON PLATA
Debemos no solamente construir con oro, sino con plata. La plata en tipología significa redención. No debería haber nadie en esta tierra que no supiera que ha sido redimido. Jesús pagó el precio de Su redención en la cruz. Vendrá un día, a causa del corazón de nuestro Padre y Su amor por la humanidad, cuando Él nos llevará a todos a inclinarnos ante Él en adoración. Nadie debería sentir que no está redimido a Su vista, no importa cuán malo y corrupto sea. Deberíamos construir en el fundamento de la redención de Jesús. No importa cuantas veces pecamos y erramos el blanco, debemos darnos cuenta de la plata. Hemos sido redimidos de vuelta a Dios, comprados por Su sangre, y pertenecemos a Él. Y porque le pertenecemos a Él, Él continuamente nos juzgará y trabajará en nosotros, hasta que un día nos presentemos en Él, dándole toda la gloria y el honor. Su fuego purificará algún día a todo el mundo que viene a esta tierra.
No nos transformamos por luces de velas, por decir largas y repetitivas oraciones, por leer la Biblia o por cualquier otra cosa que podamos hacer. Nuestra redención está basada en Su obra. Si hubiéramos logrado entrar al Reino por buenas obras y esfuerzos humanos, entonces la Cruz no habría sido necesaria. ¡Oh, cuanto necesita el mundo conocer que ha sido redimido! El precio fue pagado. Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo en Él, no tomando en cuenta las trasgresiones de los hombres contra Él. Construir con plata significa construir la redención en la mente. No tratamos de salvar a la gente. Nos damos cuenta que la sangre de Jesús redimió a cada persona. Necesitamos dejar a la gente que conozca acerca de su redención. No somos salvos por nuestra actuación. El sistema del cristianismo es una religión basada en la realización de obras. Los cristianos no están construyendo sobre la redención, sino sobre la ejecución. Si lo haces bien, Dios te bendecirá, si lo haces mal, irás al infierno. Que triste que el evangelio de salvación para todos haya sido reducido a una actuación. Si tú entiendes la redención, puedes ministrarle a una prostituta sin condenarla. Tú la llevas a comprender que Dios la ama en la forma en que ella es y que El pagó el precio por su pecado en el Calvario. Debido a esto, ella puede volverse a Él y tener comunión con Él y encontrar que su vida será transformada, no por su actuación, sino por Su Espíritu elevándose dentro de ella. Una vez que Dios comienza a crecer en ella, ella olvidará su camino de vida anterior y comenzará a fluir en el nuevo. ¡Oh, cuanto anhelo que el mundo pudiera tener la comprensión de Su redención! Algún día toda la gente de la tierra conocerá de Su plan maravilloso.
CONSTRUYENDO CON PIEDRAS PRECIOSAS
Construimos sobre el fundamento con oro (el fluir de la vida divina), con plata (redención, lo que Él ha hecho por ti, no lo que tú has hecho por Él), y con piedras preciosas (la transformación del hombre interior). Las piedras preciosas son preciosas por la transformación. Una piedra natural ha pasado a través de un proceso y se ha vuelto preciosa. En el libro de Génesis y Apocalipsis, vemos un rió con piedras preciosas. El río representa el Espíritu. En nuestro espíritu está el fluir del Espíritu Santo y en la medida que volvemos nuestros corazones hacia el Espíritu en nuestro espíritu, el río comienza a fluir en nosotros. Cuando el río fluye desde nuestro espíritu a nuestra alma, nuestra alma es transformada en piedras preciosas. El hombre natural se transforma por el fluir del Espíritu de Dios dentro de nosotros. Si tú ministras como una piedra preciosa, entonces tú ministerio cambiará a la gente. Un verdadero ministro dispensa la vida de Dios. Nos volvemos ministros del Nuevo Pacto, no de la letra, sino del espíritu. Cuando hablamos o escribimos la gente es alimentada con el Espíritu de vida, y la vida siempre trae cambio. Si tú estás viviendo, tú estás siempre cambiando. Las cosas muertas nunca cambian. Esto habla del volumen del sistema cristiano. Si tú nunca avanzas más allá de los fundamentos del Cristianismo, entonces tú estás muerto y no vivo. Si has sido cristiano por unos pocos años y eres el mismo hoy que cuando fuiste salvo, tú no estás vivo, estás muerto. Estar vivo significa que Cristo te ha avivado por Su Espíritu y Él está constantemente trayendo cambio y transformación a tu vida. Tú solo puedes ser productivo en el ministerio, ministrando lo que tú has experimentadoLo que has experimentado de Dios, puedes ministrarlo a otro. Puedes ir a la escuela bíblica y aprender como preparar sermones, como mercadear tu ministerio y aprender homilética y hermenéutica, pero lo que te califica para ministrar es vida. Cuando la gente siente un llamado de Dios sobre su vida, la mayoría de ella cae inmediatamente en la trampa de la religión. Cuando el Apóstol Pablo fue llamado, él fue enseñado por El Señor. Larry Hodges, en su artículo sobre los "Oxcarts" de "The Shoffar Letters", número 6, 1.997, dice:
"Cuando Dios capturó a ese hombre llamado, Saulo de Tarso, no lo envió a la Escuela Bíblica en Jerusalén con sus distinguidos maestros y predicadores. Ellos indudablemente tenían las credenciales. Ellos habían sido los testigos visuales de cosas que otros nunca conocerían a no ser que se les dijeran. Ellos habían estado personalmente con Jesús por más de tres años. Ellos escucharon caer más de Sus labios que la mayoría de los hombres de ese día esperaron alguna vez escuchar en sus vidas. ¡Ellos habían sido designados por el Mismo Señor para ayudar a echar los fundamentos de la Iglesia. !Qué grandiosa oportunidad esta de Saulo de Tarso!" Un año o dos bajo este tipo de ministerio y el pudo ser de confianza para ser enviado (por hombres) a cualquier lugar con el evangelio del reino.
Pero Dios no envió a Su hombre, quien iba a convertirse en el apóstol de los apóstoles, a Jerusalén para la enseñanza y entrenamiento del ministerio. "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni mis caminos son tus caminos, dice el Señor. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así son mis caminos más altos que los vuestros, y mis pensamientos que vuestros pensamientos". (Isaías 55:8-9). Dios llevó a este joven hombre a la escuela del desierto de la oscuridad y del aislamiento y a un curso forzado en intimidad con Él. Hay algo infinitamente mejor que simplemente conocer la Biblia. Es conocer al autor de la Biblia.
"Pero cuando le complació a Dios, quién me separó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, para revelarme a Su hijo, para que yo lo pudiera predicar entre los paganos; inmediatamente yo no me reuní con carne ni sangre: ni siquiera subí a Jerusalén a ellos quienes fueron apóstoles antes que yo; sino que me dirigí a Arabia y regresé otra vez hacia Damasco. Entonces después de tres años subí a Jerusalén para ver a Pedro y estuve con él quince días. Pero a ninguno de los otros apóstoles vi yo, excepto Santiago el hermano del Señor".
Esta es la razón por la que el apóstol Pablo podía decir que él era un ministro, no de la letra, sino del Espíritu. Él ministraba por El Espíritu, no desde un libro PRE-escrito de sermones o desde el conocimiento aprendido de la Biblia. Él estaba ministrando como una piedra preciosa del Reino de Dios. Él tenía el poder transformante del Espíritu de Dios en su vida. Ministrar por el conocimiento aprendido intelectualmente es construir con madera, heno y hojarasca. Cuando Dios viene para traer juicio, la madera,el heno y la hojarasca serán totalmente consumidos. El fuego no consume el oro, la plata y las piedras preciosas.
LAS DIEZ VÍRGENES
"Entonces, el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; pero las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Como el novio tardaba, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: "¡Aquí viene el novio, salid a recibirlo!" Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan". Pero las prudentes respondieron diciendo: "Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden y comprad para vosotras mismas". Pero mientras ellas iban a comprar, llegó el novio; y las que estaban preparadas entraron con él a la boda, y se cerró la puerta. Después llegaron también las otras vírgenes, diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!". Pero él, respondiendo, dijo: "de cierto os digo que no os conozco". Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre va a venir," (Mateo 25:1-13).
Aquí hay diez vírgenes. Las prudentes tenían aceite en sus vaasijas. Las vasijas representan nuestra alma. La lámpara representa el espíritu. Jesús dijo, "Que aquél que nace del Espíritu es espíritu", (Juan 3:6). Esa parte de ti que es regenerada, avivada y hecha viva comienza en tu espíritu. Proverbios 20:27 dice, "El espíritu del señor es el candelabro del Señor, escudriñando todas las partes internas de las entrañas". El espíritu del hombre es la lámpara. Cuando Dios viene a ti en juicio, no es suficiente tan solo tener el espíritu regenerado. Dios quiere tener todo tu ser -espíritu, alma y cuerpo- haber sido transformado e inclusive nuestro cuerpo será hecho como Su cuerpo glorioso. Dios está procesando un grupo de gente hoy que serán los Hijos Manifestados de Dios. Esta es la razón por la que el juicio viene. Y no es un juicio futuro, que cuando pasemos desde esta vida, lo tendremos que enfrentar todo. Necesitamos orar por el juicio de Dios y su corrección en nuestras vidas ahora, así que cuando crucemos el umbral, seamos juzgados como siervos verdaderos y fieles. El juicio es una cosa maravillosa cuando tú entiendes que esto es para tu corrección y tus lecciones en la justicia. Los juicios de Dios salen de Su amor por nosotros.
LAS SABIAS TENÍAN ACEITE EN SUS VASIJAS
Las vírgenes sabias y prudentes habían pagado el precio durante su vida diaria de tener el aceite en sus vasijas. "Por tanto, yo te aconsejo que compres de mí oro refinado en el fuego para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez. Y unge tus ojos con colirio para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete", (Ap. 3:18-19).
Nuestra vasija (alma) representa nuestra mente: entendimiento, emoción y voluntad, no renovadas. Nuestra mente necesita desesperadamente ser renovada. La mente carnal (natural) y especialmente la mente religiosa necesita ser renovada. En nuestro espíritu habita la mente de Cristo. Esta mente que está en Cristo Jesús puede también fluir dentro de una mente natural para que tú comiences a pensar como Dios piensa. Cuando la mente de Cristo comienza a infiltrar tu mente natural, comienzas a darte cuenta primero que todo, que Dios y tú son Uno. "Aquel que está unido al Señor un Espíritu es con él" (1 Co. 6:17). Todo lo que Dios es, está en nuestro espíritu esperando para fluir adentro y saturar cada fibra de nuestro ser. Tú comienzas a tener verdadero discernimiento entre tu carne y tu espíritu. Nunca estás condenado, porque sabes que la carne nunca complacerá a Dios. Nuestra única esperanza es Cristo Jesús en nosotros como el poder transformador para cambiarnos en lo que Él es. Cuando tú sales de la religión comienzas a ver y experimentar la verdadera espiritualidad, y no es nada de lo que pensaste que era mientras permanecías en Babilonia (el sistema religioso), tú siempre estarás condenado por no alcanzar el estándar. El único estándar que hay para la vida cristiana es Jesús, y el hombre natural nunca podrá conseguir ese estándar. Sin embargo, El Espíritu de Dios en ti te transformará totalmente en lo que Él es. Somos uno con Dios, no en nuestra alma (mente, emociones y voluntad), sino en nuestro espíritu. Cuando aprendemos a contactar a Dios en nuestros espíritus es cuando el aceite comienza a fluir en nuestra vasija. Entonces nos convertimos en UNO en nuestras vasijas. Este es un largo proceso de vida, así que se paciente contigo mismo. Debes aprender el perdón ilimitado para ti mismo; lo vas a necesitar.
Nuestro entendimiento, emociones y voluntad naturales necesitan ser renovadas. Cuando comienzas a buscar a Dios por lo que Él es, y Él comienza a crecer en ti, entonces desde tu espíritu donde está la luz, vida, carácter y naturaleza de Dios, este comienza a infiltrarse en cada área de tu ser, transformando tu alma a Su imagen. Esto es lo que significa tener aceite en tu vasija. No es que tú tomes tu voluntad natural y trates de ser obediente a Dios. Eso no funciona. Necesitamos la voluntad del Espíritu que ha nacido dentro de nuestro espíritu para crecer y fluir dentro de nuestra voluntad natural y de esta forma nos volveremos suaves y flexibles para hacer Su voluntad.
Nuestras emociones desenfrenadas deben ser traídas bajo el control de nuestro espíritu. Un Cristiano funcionando desde sus emociones naturales es lo que usamos para llamar un "Cristiano Ascensor"; un día está arriba: el próximo día está abajo. Un día estás lleno del amor por alguien y el próximo día cuando ellos hacen algo que no te gusta, tu amor se vuelve amargo. Cuando alguien te hiere, sientes rechazo, amargura y resentimiento. Cuando las emociones espirituales comienzan a fluir dentro de tus emociones naturales, ellas también son transformadas. Entonces tú experimentas lo que Jesús enseño en Mateo 5. Tú podrás bendecir a aquellos que te maldicen y hacer el bien a aquellos que despreciablemente te utilizan.
Las vírgenes sabias habían pagado el precio, ellas se habían juzgado a ellas mismas en su vida diaria y el Espíritu había fluido en sus vasijas.
LAS VÍRGENES INSENSATAS
Las vírgenes insensatas no tenían suficiente aceite en sus vasijas. Ellas no tuvieron tiempo para dedicarse a Su presencia a fin de que Su Espíritu capturara sus viejas naturalezas. Ellas habían sido regeneradas. Tenían aceite en sus lámparas (espíritus) pero no fueron transformadas a Su imagen. A las vírgenes insensatas se les dijo que fueran y compraran ellas mismas. Ellas todavía tenían que ir y pagar el precio de tener su aceite en sus vasijas. Los cristianos piensan que cuando mueren irán a un lugar llamado cielo y todo va a ser maravilloso. Hay muchos versículos en la Biblia para probar que este es un falso evangelio. He dicho muchas veces, que la muerte no tiene poder para cambiarte a Su semejanza. Entras al reino de Dios a través de mucho sufrimiento y tribulación. Esto es la razón por la que todo lo que somos debe disminuir para que así Él pueda crecer. La mayoría del pueblo de Dios es flojo, indiferente, y nunca busca a Dios con todo su corazón, se les ha enseñado que cuando mueran serán cambiados en Su semejanza y todo será maravilloso. Esta es una doctrina demoníaca.
Muchas vírgenes insensatas están esperando por un rapto que las va a elevar desde la tierra y entonces ellas partirán mientras el resto de la raza humana sufre la ira de Dios. Esta es una dolorosa doctrina para el Corazón del Padre. Si fueras raptado a Su presencia permanecerías allí en tu carnalidad y tu insensatez. Su presencia sería un fuego que te consumiría. No podrías mirar a Dios hasta ser transformado a Su semejanza.
Algunos de nosotros, cuando pasemos de esta vida, podremos escuchar estas palabras: "No puedes entrar en la boda, no tienes aceite en tu vasija, así que debes ir y comprar. Aunque hayas pasado de un plano terrenal a un plano espiritual, tú todavía tienes que pagar el precio". Tú puedes pensar hoy que te estás escapando, pero cuando el juicio venga, pagarás todavía el precio de transformación. Alabado sea El Señor, ellas todavía tendrán la oportunidad de comprar, ¡pero ellas se perderán la fiesta de matrimonio!
SIENDO ECHADO A UNA OSCURIDAD EXTERIOR
"Respondiendo su señor, le dijo: "Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros y, al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento y dadlo al que tiene diez talentos, porque al que tiene, le será dado y tendrá más; y al que no tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes", (Mateo 25:26-30).
¿Puedes imaginarte escuchar estas palabras cuando has pensado toda tu vida que eras un muy buen cristiano? Has ido a la iglesia, diezmado tu dinero, quizás enseñado en la Escuela Dominical, has hecho todas estas cosas y estas mirando ir al cielo y ser feliz para siempre. En cambio escuchas, "echa a este sirviente inservible a la oscuridad". Le has dicho no al Señor muchas veces. El no te pidió mucho. ¿Conoces lo que El te pidió? El simplemente pregunta, "¿Vendrás hacia Mí?" El no dice ven y trabaja, ven y enseña en la escuela dominical, o ve a África. El solo dice "Ven a Mí no te pondré trabajo sino te daré descanso. La religión te hará trabajar, pero yo daré a mis siervos descanso. Cuando tu vienes a Mí tú puedes aprender simplemente a descansar y sentarte en Mi presencia y conocerme. Y te revelaré las profundidades internas de tu ser, tu espíritu, donde encontrarás que yo habito. Entonces desde nuestra comunión y compañerismo comenzarás a ser como Yo soy". Eso es todo lo que Él pide, Tu tiempo, ofrecido para sentarte en Su presencia y aprender de Él, hará que el aceite de Su espíritu fluya desde tu lámpara (espíritu) a tu vasija (alma).
"Os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham, Isaac, y Jacob en el reino de los cielos; pero los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes", (Mateo 8:11-12).
Él le dijo esto a los judíos, pero los cristianos de hoy no son muy diferentes. Ellos piensan que son el pueblo escogido de Dios, y todos los demás van al infierno. Jesús dijo, "Muchos vendrán del este y el oeste y se sentarán en el reino, pero los hijos del reino serán echados afuera". ¿Sabes tú lo que esto significa para los judíos? En su forma de pensar, ellos eran la única gente de Dios y los demás eran los gentiles. Lo que Él le dijo a los judíos de Su día, se lo diría a los cristianos de hoy. Mucha de la gente que tú consideras "no-salva" será introducida en el Reino y tú serás echado a la oscuridad. Hay gente en nuestras iglesias hoy que será expulsada a la oscuridad, mientras mucha otra que ellos consideraban perdida será introducida al Reino. Sé que es duro creerlo, pero es verdad. ¿Cómo pudiera una prostituta ser introducida dentro del Reino y un cristiano ser echado a la oscuridad? Es un asunto del corazón. Dios no requiere perfección; él requiere honestidad de corazón. Este no es un suceso futuro, sino que está ocurriendo ahora.
VINIENDO A LA LUZ
Jesús dijo, "Aquél que hace la verdad viene a la luz". Dios quiere que seamos transparentes. No importa lo malos que seamos, si tenemos un corazón que busca a Dios. No importa cuántas faltas y defectos tengas, si estás buscando a Dios en tu vida diaria serás introducido a Su presencia antes que alguien que sea justo por sí mismo, que siempre vaya a la iglesia, y siempre lea su Biblia. Lo que tú conozcas intelectualmente no te hará ningún bien cuando el juicio venga. Todo lo del hombre natural no sirve para Dios. Esta es la razón por la cual el camino que lleva a la vida es angosto (Mateo 7:14). El camino a la vida es demasiado estrecho para que nada de nosotros mismos pueda cruzar la puerta. No puedes cargar nada contigo de la vieja naturaleza carnal. "El debe crecer, yo debo disminuir". Todo lo que somos en lo natural debe ser transformado en espiritual. Esto es una cosa dura y temible para la carne. Sin embargo, continuaremos siendo juzgados hasta que seamos completamente sometidos y conformados a Su voluntad.
Venir a la luz simplemente significa que necesitamos ser transparentes siempre. No te trates de esconder, como lo hizo Adán en el jardín. No solo necesitamos ser transparentes como individuos, sino que necesitamos también ser transparentes como Iglesia.
Frecuentemente he compartido sobre los Alcohólicos Anónimos, que si hiciéramos como ellos pudiéramos ganar multitudes para Cristo. Los alcohólicos que asisten a sus reuniones son muy transparentes. No están actuando (haciendo un teatro) cuando vienen a las reuniones. No tratan de ser algo que no son cuando se reúnen juntos. Puedes ir a sus reuniones y nadie espera que seas alguien o hagas algo. Eres perfectamente bienvenido de ser como eres sin ninguna pretensión. No importa lo malo que seas, nadie te trata de cambiar en lo exterior, sino que todos te tratan de ayudar. Puedes ir a una de esas reuniones y decir, "yo realmente recaí anoche y volví de nuevo a beber" y ellos simplemente te perdonarán y te ayudarán no importa cuántas veces tú caigas de nuevo en ello. Si nuestras iglesias permitieran a las personas ser transparentes y todavía amarlos, ellos se encontrarían ministrando a muchos más de lo que en la actualidad están. Tú no te atreverías a venir a la iglesia y decir, "caí en fornicación anoche". Nos juzgamos equivocadamente unos a otros algunas veces. ¿Sabes tú que no necesariamente un hombre que caiga en fornicación, es un fornicador? Un fornicador es un fornicador por estilo de vida. Todos tenemos cosas en nuestra vida que ocasionalmente toman lo mejor de nosotros. ¿Qué dijo Jesús? "Aquél que está sin pecado tire la primera piedra" (Juan 8:7). Mucha gente de Dios está herida porque ha caído en fornicación, o su carne ha tomado lo mejor de ellos en otras áreas y la iglesia no tendrá nada que ver con ellos. Se necesita que el Espíritu del Dios Viviente se levante en ti antes de que puedas vencer totalmente en cualquier área de la carne.
Hubo algunas cosas en mi vida que pensé que nunca vencería, El Señor se infiltró en esas áreas y fui libertado, y finalmente de una en una. No podemos ser transparentes en nuestras iglesias, porque todos necesitamos fingir ser "santos" y justos. Tenemos que actuar religiosamente porque no nos atrevemos dejar a la gente que sepa algunas cosas de las que sufrimos en la carne. Todos estamos en lo mismo, pero nadie quiere admitirlo. Tenemos que escondernos bajo el disfraz de un código de conducta cristiana. Este escondite bajo el abrigo religioso es la causa por la que los hijos de Dios del Reino serán expulsados en la oscuridad. Este no es un juicio futuro. Mucha de la gente de Dios hoy ha sido echada en la oscuridad porque se ha escondido de la luz. Estar en la oscuridad simplemente significa que no puede ver las cosas espirituales. Puedes entender algunas cosas religiosas con la mente natural, pero tú no puedes comer y entender la comida de la Palabra. Si Cristo no está siendo formado en ti, si el agua de vida no está fluyendo en ti, si tú estás yendo a la iglesia y eres religioso, entonces tú estás en oscuridad.
PERMITE A DIOS QUE EXPONGA TU OSCURIDAD
Debes venir a la luz y permitir a Dios que exponga tu oscuridad. "Este es el mensaje que hemos oído de él y os anunciamos: Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado" (1 Juan 1:5-7)
En el pasado, busqué a Dios en la ignorancia, pidiéndole a Él que me hiciera caminar en la luz, porque acostumbraba a pensar que caminar en la luz significaba que no tenía pecados habituales en mi vida y que sería totalmente obediente a Dios. Entonces un día, Dios me reveló lo que significaba realmente caminar en la luz. Si estás en oscuridad, no puedes ver. En un cuarto oscuro, nada es visible. Sin embargo, si te vuelves a la luz, inmediatamente ves todas las cosas. Puedes ver los preciosos muebles así como también la suciedad en la esquina.
Cuando estás caminando en la luz de Dios puedes ver todos los cambios buenos que Él ha obrado en tu vida, así como también puedes ver todas las imperfecciones y hábitos que todavía necesitan ser vencidos. Siempre eres humilde en la luz, hay todavía algunas cosas impuras en ti que necesitan ser transformadas por el poder del Espíritu. Esto es realmente maravilloso, porque si caminamos en la luz, siempre expuestos y transparentes para Dios, la Sangre de Jesús continuamente nos limpia de todo pecado y porque somos transparentes tenemos compañerismo unos con otros, sabiendo que ninguno de nosotros es aún perfecto, pero somos limpiados por la Sangre de Jesús. ¡Aleluya por este evangelio! Esto saca toda la actuación (afectación) del evangelio. Somos libres de ser quienes somos y todavía amar a Dios y al prójimo, conociendo que Él está trabajando en nosotros, y Él continuará trayéndonos juicio hasta que seamos totalmente transformados en el espíritu, alma y cuerpo. La transformación es un proceso a lo largo de la vida.
Debemos comenzar a entender que todo lo que llega a nuestra vida, sin excepción, esta ahí por una razón. Sé que es algo duro de escuchar, pero sin embargo, es verdad.
Mi hermano, Dal Quackenbush, con frecuencia comenta sobre como me río en cualquier situación. Carol y yo hemos atravesado por algunas cosas terribles, pero nada nos puede robar la alegría. Sabemos quien está en control y "sabemos que todas las cosas obran para bien". Debemos recibir en una fe sencilla que Dios tiene un plan y propósito perfecto para nuestras vidas y Él está en control, incluso de nuestras circunstancias adversas. Cuanto más peleamos contra lo que pensamos son circunstancias adversas, más nos olvidamos de la mano de Dios en ellas, y mucho más durarán.
LAS VESTIDURAS DE LA BODA
"Entonces dijo a sus siervos: 'la boda a la verdad está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos y llamad a la boda a cuantos halléis'. Entonces salieron los siervos por los caminos y reunieron a todos los que hallaron, tanto malos como buenos, y la boda se llenó de invitados. Cuando entró el rey para ver a los invitados, vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda, y le dijo: 'Amigo, ¿cómo entraste aquí sin estar vestido de boda?¡ Pero él guardo silencio. Entonces el rey dijo a los que servían: 'Atadlo de pies y manos y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes', pues muchos son llamados pero pocos son escogidos", (Mateo 22:8-13).
Esta es una asombrosa parábola. Aquellos que fueron invitados al festín de bodas no eran merecedores. El no está hablando aquí únicamente sobre los judíos, sino también sobre el cristianismo del Nuevo Testamento. Esta es la fiesta de bodas del Cordero. Aquellos que fueron invitados (¿los cristianos?) no eran merecedores. Puedo escuchar a muchos diciendo en ese día, "Pero Señor, recibimos a Jesús como Salvador. Me recuerdo caminando por un corredor y confesándolo. Se me dijo, que si te confesaba, iría al cielo y todo estaría bien. Incluso expulsé demonios y sané enfermos en Tu nombre. Fui a la iglesia y leí la Biblia". Y él podrá decir: "Aléjate de mí", (Mateo 7:23).
Aquellos que fueron invitados no eran merecedores, así que dijo salgan afuera ambos malos y buenos. Para la mentalidad cristiana, éste versículo no tiene sentido. De acuerdo, a nuestros conceptos, aquellos que no eran merecedores deberían haber sido la gente mala, pero no fue así. El requisito para estar en la fiesta era tener una vestidura de boda. Yo  repetidamente he dicho que no importa cuán bueno o cuán malo  seas , lo que importa es la condición del corazón. Hay muchísima gente en el mundo a quienes los cristianos catalogarían de malos, quienes tienen un corazón para Dios pero que no han sido capaces de vencer la carne. Y esto es principalmente debido a las tradiciones religiosas que los han mantenido en la oscuridad y la esclavitud. No es realmente su culpa.
¿QUÉ ES LA VESTIDURA MATRIMONIAL?
"Hijas de reyes están entre tus ilustres; está la reina a tu diestra con oro de Ofir", (Salmo 45:9).
"Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; de brocado de oro es su vestido. Con vestidos bordados será llevada al rey; vírgenes irán en pos de ella, sus compañeras serán traídas a ti", (Salmo 45:13-14).
Con relación al Padre, somos las hijas. Con relación al Hijo, somos la Reina.
El requisito para estar en la fiesta de boda del Señor, es que tú puedas llevar puesto el vestido de boda. Esta vestimenta es mucho más que simple una experiencia de regeneración. Vestirte en ropas de bodas, te permite ser uno que camine en el Reino de Dios como una realidad viviente.
La reina en pie a la diestra en oro significa que ella se levantó en la vida divina de Dios. La hija es totalmente gloriosa por dentro. Ella será traída al rey en vestiduras de tejido. Su ropa es de oro trabajado.
La ropa de boda es tanto la vestidura (ropa externa) como el tejido (transformación interna). Esto simplemente significa que Dios está trabajando (hilvanando) Su Espíritu en nosotros. Este oro (vida divina) esta siendo trabajado dentro de nosotros. El oro trabajado significa que el oro está siendo golpeado y moldeado. El Espíritu está trabajando Su vida dentro de nuestro hombre interior hasta que somos transformados desde el lado exterior. Esta es la razón por la que nunca nos necesitamos sentir condenados. En la medida que continuamos buscando y teniendo compañía con El Señor en nuestra vida diaria, Él está continuamente trabajando (hilvanando) Su vida en nosotros. Otra vez, debo acentuar que es un largo proceso de vida. El Espíritu del Señor te cambia día a día de gloria en gloria. A los ojos de los cristianos con justicia propia religiosa, tú puedes ser una mala persona. Pero ellos están en la oscuridad y no pueden ver el trabajo que Dios está haciendo en tu vida. Es un trabajo escondido y algún día será revelado.
No tener la vestidura de boda simplemente significa que tú no has dado lo suficiente de tu vida diaria para sentarte en Su Presencia y ser enseñado por Él. Puedes haber estudiado la Biblia, graduarte de una escuela bíblica e inclusive puedes haber sido un pastor, pero sino te sientas en tranquilidad en Su Presencia, para aprender y ser enseñado por Él (no serás transformado ni Le cocerás). Es en la quietud y la tranquilidad que encontramos a Dios en realidad. En la medida en que estás continuamente ocupado, puedes aprender mucho sobre Dios, pero no lo conocerás a Él. Muchos cristianos solo conocen al Dios del Cristianismo y este es un falso concepto de Dios. Su Dios es un Dios amoldado por la mente carnal del hombre. Muchos de ellos creen que un Dios de Amor que los creó algún día permitirá que millones de criaturas sufran una tortura sin fin en el infierno. Ellos creen que a Él le gustaría salvar a todos los hombres, pero que El no puede. Ellos no creen que "Todos los que mueren en Adán serán hechos vivificados en Cristo" (1 Co. 15:22). Ellos creen que la voluntad del hombre es más fuerte que la voluntad de Dios. Pobre Dios, Él desearía hacer tanto, pero sus criaturas rebeldes no se lo permitirán. Ellos no creen que "Dios obra todas las cosas por el consejo de su propia voluntad" (Ef. 1:11). Ellos no creen que "Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo en Él, no imputando sus pecados a ellos" (2 Co. 5:19. Ellos no creen que "esto es bueno y aceptable a la vista de Dios nuestro Salvador; quien quiere que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la verdad" (1 Ti. 2:3-4).
Pudiera continuar con los falsos conceptos que nos han enseñado. Aquellos que solo han sido enseñados por la letra de la Palabra y sus maestros religiosos estarán "Siempre aprendiendo y nunca capaces de entrar al conocimiento de la verdad" (2 Ti 3:7). Estos son aquellos quienes serán echados a la oscuridad hasta que paguen el precio para tener el aceite en sus vasijas. Te ruego que busques a Dios sobre estos asuntos hasta que lo escuches hablarte.
La cosa más maravillosa que puedes hacer para Dios es pasar tiempo en Su Presencia. Esto le dará a Él la oportunidad para trabajar Él Mismo en ti.
EL JUICIO DE DIOS SERÁ AHORA
La mayoría de los líderes religiosos nos enseñan que el juicio de Dios no es ahora. Ellos nunca lo dirán, pero es lo que enseñan. De acuerdo a su concepto, tú puedes ser un pecador por setenta o más años, y cuando tú mueras sufrirás toda la eternidad sin una esperanza de escape. Eso sería un juicio injusto. Esto es enseñado porque los traductores tradujeron incorrectamente la Palabra. La enseñanza del tormento eterno es simplemente una mentira. Nunca estuvo en la Palabra original que fue dada por los apóstoles.
"Si alguien no os recibe ni oye vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies. De cierto es digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra que para aquella ciudad", (Mt. 10:14-15).
"Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida!, porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que en vestidos ásperos y ceniza se habrían arrepentido. Por tanto os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón que para vosotras. Y tú Capernáum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida, porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. Por tanto os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma que para ti", (Mt. 11:21-24).
¿Por Qué estos versículos nunca han sido enseñados por la mayoría de los maestros de la Biblia? Es por que si los crees se desecharía el concepto de tormento eterno.
Sabemos que Sodoma fue la ciudad más malvada en la tierra en ese momento. Sin embargo Jesús dijo, si las obras maravillosas hubieran sido hechas en Sodoma en Su día, ellos se hubieran arrepentido tiempo atrás. Ahora Dios, siendo justo, no va a castigar a Sodoma por su iniquidad más que a cualquier otro, cuando ellos nunca vieron las grandes obras de Jesús. Este dice que si se hubieran hecho, se hubieran arrepentido hacía mucho tiempo.
"Escucha, Jehová, mi oración y está atento a la voz de mis ruegos", (Salmo 87:6).
Esto significa que en el día del juicio, Dios va a hacerte responsable según el sitio donde naciste. ¿Naciste en la India y no tuviste ninguna enseñanza de Jesús como Salvador? O ¿naciste en América, donde todo lo que escuchaste fue el evangelio religioso basado en los obras del hombre, y no en la gracia y el amor de Dios? ¿Rechazaste Tú el Dios del Sistema Cristiano, sin embargo, en tu corazón estuviste hambriento y buscando a Dios? Entonces cuando el juicio llegue. Será más tolerable para ti que para ellos.
"Dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa para que a tiempo les dé su ración? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, lo halle haciendo así. En verdad os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes. Pero si aquel siervo dice en su corazón: 'Mi señor tarda en venir', y comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y a beber y a embriagarse, vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente y lo pondrá con los infieles. Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Pero el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco, porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá", (Lc. 12:42-48).
Dios es justo e imparcial en Su juicio. ¿Sabes hacer la voluntad de Dios? ¿Te ha hablado el Señor y tú no has hecho lo que sabías que Él quería que hicieras? Entonces, serás golpeado con muchas nalgadas. Otra vez, debo decir que éste es no solo un juicio futuro. Si Dios está hablándole en este momento para hacer ciertas cosas y tú estás rehusándote, entonces tú estás bajo el juicio ahora. El te corregirá, como un padre natural corrige a sus hijos cuando ellos no hacen lo que el padre sabe que es mejor para ellos.
Para el llamado pecador que no conoce la voluntad del Señor para su vida, aunque ellos hagan muchas cosas donde merezcan unos correazos, su juicio (corrección) no será tan severo.
Nadie es condenado a un tormento eterno o extinción. Todos seremos juzgados, pero el juicio tanto de ahora como en un futuro será justo. No sufriremos porque Dios sea vengativo y desee derramar Su ira y rabia sobre nosotros. Este es un concepto horrible perpetrado sobre nosotros por nuestros antepasados religiosos.
EL JUICIO ES PARA ENSEÑAR AL JUSTO
"Con mi alma te he deseado en la noche y, en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia", (Is. 26:9).
Los juicios de Dios nos enseñarán la Justicia. Esta es la razón por la que digo que el juicio es una cosa maravillosa cuando entiendes lo que produce. Vendrá un día, a través de los juicios de Dios, donde todos los habitantes aprenderán justicia. La única razón por la que Dios nos juzga es para que aprendamos a vivir íntegramente. Cuando la gente comienza a tener reveladas las verdades respecto al juicio, no se sentirá molesta con Dios cuando los juicios lleguen. Ellos correrán a Él y no se alejarán de Él. Por supuesto, la voluntad no regenerada no responderá al juicio de Dios en principio, pero finalmente ellos aprenderán del amor del Señor, y ellos también se someterán.
EL JUICIO POR FUEGO
Una de las maneras como Dios juzga es por fuego. La palabra "fuego" en el original es "pur". De esta palabra tomamos nuestras palabras puro, purificar, y pureza. Este es el significado de la palabra original.
Casi toda la enseñanza del pasado ha reservado los fuegos del juicio para los no salvos. Hay al menos un pasaje en la Biblia de King James, el cual nos muestra que el infierno no es un juicio eterno y que muchos cristianos van a tener una porción del fiero juicio. Ese pasaje es Apocalipsis 21:7-8 "Aquel que venza heredará todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero El miedoso, e incrédulo, y el abominable, y los asesinos, y las prostitutas, y hechiceros e idólatras y los mentirosos, tendrán su parte en el lago el cual quema con fuego y azufre: la cual es la segunda muerte".
La palabra "parte" es la palabra Griega "meros" (Strong #3313). La definición Thayer es:
1. una parte.
a. una parte que se deba o se asigne a alguien.
b. destino,suerte.
2. uno de los constituyentes de un todo.
a. en parte, parcialmente, en una medida, en cierto grado, con respecto a una parte, individualmente.
b. algo en particular, en atención a esto, a este respecto.
Estos versículos indican que si eres un cristiano y no vences todas las cosas, tendrás una parte en el Lago de Fuego. ¿Tienes una idea de algunas de las cosas negativas en tu vida? Si es así, experimentarás el fuego de Dios para purificación.
"Además, el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento, pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Su aventador está en su mano para limpiar su era. Recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en fuego que nunca se apagará", (Mt. 3:10-12).
¿Cuál es la paja? Son simplemente aquellas cosas en nuestra naturaleza carnal con las que Dios necesita trabajar. Él quemará la paja con fuego inapagable.
"Y ciertamente, hablando de los ángeles dice: 'El que hace a sus ángeles espíritus y a sus ministros llama de fuego'", (He 1:7).
"Porque nuestro Dios es fuego consumidor", (He.12: 29).
"Yo envío mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. Y vendrá súbitamente a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros, ya viene ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Pero quién podrá soportar el tiempo de su venida? O ¿quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador y como jabón de lavadores. Él se sentará para afinar y limpiar la plata: limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia", (Ml. 3:1-3).
"Todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal. Buena es la sal; pero si la sal se hace insípida, ¿con que la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos, y vivid en paz los unos con los otros", (Mc. 9:49).
"El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, los echan en el fuego y arden", (Jn. 15:6).
Lo que Dios esta diciendo aquí es que si tú no aprendes como habitar en Su presencia en tu vida diaria, serás totalmente secado. No importa cuanto leas la Biblia o vayas a la iglesia, o cuan frecuentemente ofrezcas tus plegarias. Tú debes encontrar la entrada a Su presencia y aprender como habitar en Él. Si tú no sabes, entonces te secarás, sin importar toda la actividad religiosa que hagas. Él expone aquí que si los hombres se secan y se vuelven marchitos, entonces se toman juntos y son echados al fuego. Simplemente significa que si no habitas en Su presencia, y tu vida natural está en control, entonces Jesús no solo te bautizará con el Espíritu Santo, sino con fuego. Dios te echará al fuego de la tribulación. Dios te quemará en el fuego de la tribulación. Dios quemará la paja en tu vida.
"para que, sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece aunque se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo", (1 P. 1:7).
Todos nosotros vamos a través de la tribulación, pero la mayoría del pueblo de Dios no reconoce lo que es. Seguimos pensando que el diablo está causando todos nuestros problemas. Continuamente nos enfocamos en la habilidad del diablo de perturbarnos; pensamos que el diablo está en control, y no Dios. Con estos conceptos nos volvemos más conscientes del diablo que de Dios. Debemos parar de dar al diablo mucha atención. Sé que muchos están pasando por algunos momentos muy duros en el presente. Sin embargo, el diablo no tiene el poder de destruir lo que Dios está haciendo en mí. Pasamos a través de fuegos de purificación, pero no es causado por el diablo. Dios usará al diablo para traer juicio sobre ti, pero no es para tu destrucción, sino para tu salvación de la rebelión y la desobediencia.
Necesitamos una visión que nos llevará a someternos a la corrección de Dios. Se dijo de Jesús que aprendió la obediencia a través de lo que sufrió. ¿Somos nosotros algo mejores? La Palabra también dice que deberíamos estar "puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios" ( He 12:2).
"Por tanto, yo te aconsejo que compres de mí oro refinado en el fuego para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez. Y unge tus ojos con colirio para que veas" (Ap. 3:18).
Si aparecemos ante Él con nada sino lo natural, seremos desnudados y expuestos y avergonzados. El Apóstol Juan nos dice, "Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él" (1 Jn 2:27-28).
¡Oh, cuanto necesitamos buscar a Dios para que nos dé un corazón que lo desee solamente a Él! "No me importa a través de lo que tenga que pasar, o cuan caliente los fuegos de la tribulación se pongan, Dios no me importa lo que tenga que hacer, pero en el día de juicio quiero brillar con la gloria de mi Padre. Quiero ser uno que pueda traer a las multitudes al trono de Tu gracia. Quiero ser capaz de tocar al muerto y al enfermo y traer vida y sanidad a un mundo perdido y desahuciado".
Dios está levantando a una gente hoy que están siendo transformados. El no está solo dándoles dones, sino que está trayendo Su plenitud a ellos. Cuando estés en la presencia de ellos, serás tocado y sanado, y sabrás que Dios lo hizo. El hombre no puede obtener la gloria. El fuego de Su presencia abrasando en Su gente llevará a la tierra a aprender la justicia.
"Del trono salían relámpagos, truenos y voces. Delante del trono ardían siete lámparas de fuego, que son los siete espíritus de Dios" (Ap. 4:5).
Una vez que tenemos la revelación que nuestro Dios es un fuego consumidor que quema la paja de nuestra vida, y nos purifica, estamos bien en el camino hacia la transformación. Yo sé como el fuego hiere, pero nuestra carne es muy fuerte. Necesitamos un Salvador. Él no solo nos salvó de los pecados del pasado, sino que nos está continuamente salvando de las obras de nuestra carne. Estoy tan contento que puedo experimentar a un Salvador que puede rescatarme en mi desespero y desobediencia trayendo cualquier cosa dentro de mi vida, que Él necesite para mi corrección y reprobación.
'Padre, te pido que tú descubras nuestras mentes al Corazón de Nuestro Dios Padre. Pueda Tu amor y tu fuego quemar los carbones de nuestros corazones. Oh Dios, libera el fuego de Tu presencia, bautízanos en el fuego que nos purifica. Señor, quema todo en nuestro ser que no está de acuerdo a Tu voluntad y propósito para nuestras vidas. Padre, te agradezco esto, no importa lo que esto requiera. Tú nos traerás a través de la puerta estrecha que otorga la vida. Padre, levanta las barreras que nos impidan tomar el camino amplio, y nos limiten para llegar al camino de la vida. Amén'.
Oro para que esto haya ayudado al lector a entender algo sobre los juicios de Dios. Esto de ninguna forma es un trabajo completo sobre el tema, pero con una actitud de oración, Dios revelará a cada uno de sus buscadores la verdad de Su corrección, reprobación y juicio. Para que podamos verlo otra vez a Él no como a un Dios airado simplemente esperando para derramar Sus torturas horribles sobre su creación pérdida y moribunda. Él los está juzgando en integridad para traerlos completamente a Su plan y propósito para sus vidas.
Gary@Sigler.org 
Descargar PDF:
SALIENDO DE LA OSCURIDAD - VIII: Entendiendo el Juicio, Por: Gary E. Sigler

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.