21 de agosto de 2017
Tres de nosotros nos reunimos hoy en mi oficina, junto con otros seis por llamada de conferencia (teléfono) para ir ante la Corte Divina. Empezamos a la 1:04 pm y terminamos a la 1:25 pm.
Nuestra misión era derrocar a los cuatro arquitectos gobernantes sobre los cuatro imperios bestias:
1. Babilonia: Dragón rojo derrotado por Miguel.
2. Persia: Abadón / Apolión derrotado por Peniel.
3. Grecia: Vanagloria derrocado por los ángeles gemelos, Amet y Amén.
4. Roma: Usurpador derrocado por Gabriel.
Escribí sobre esto en febrero pasado.
Https://gods-kingdom-ministries.net/daily-weblogs/2017/02-2017/the-four-battlegrounds/ (http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2017/02/los-cuatro-campos-de-batalla.html)
Junto con estos que fueron derrocados estaban un número desconocido de sus asociados bajo su autoridad. También oramos para estar en unidad con todos los que estaban orando al mismo tiempo, dondequiera que estuvieran, en la medida en que estaban orando de acuerdo a la perfecta voluntad del Padre.
Otro grupo de 9 oraba en Central City, NE, donde el eclipse solar era total. Así que somos conscientes de dos grupos de 9 personas cada uno. Sin duda había miles más.
Entre ellos aquellos que en la brujería también estaban trabajando, tratando de utilizar el eclipse contra el pueblo de Dios. Su oración es cortarnos de la luz, mientras que nuestro propósito era vencer las tinieblas. Huelga decir que ganamos nuestro caso, al menos en el sentido general, pero desafortunadamente, aquellos que permanecen sin ley, vulnerables a los hechizos del lado oscuro, pueden verse afectados por los hechizos del lado oscuro. En otras palabras, puede tomar un tiempo antes de que nuestra victoria se aplique a ellos.
3 Y cantaron el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el canto del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, oh Yahweh Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones".
Cuando terminamos, nos acordamos que Apocalipsis 15:3 contiene el número 153, el número bíblico para los "hijos de Dios". No habíamos notado eso antes.
Nuestro caso judicial terminó justo antes de que el reloj se volviera de 1:25 a 1:26 pm. Así que esto ocurrió en un período de 21-22 minutos, pasando de "Angustia" a "Hijos de Luz". Eso pareció representar el eclipse, donde la oscuridad es el equivalente a la angustia, seguida por la luz. Una vez más, no había manera de planificar esto con antelación, ya que simplemente hicimos nuestro negocio en cualquier momento en que pudimos llevarlo a cabo.
¿Qué significa eso?
Obtuvimos la victoria de inmediato, pero en realidad será una batalla de tres días para derrocar a estos arquitectos, para atarlos y para llevarlos a juicio. Como de costumbre, sin embargo, obtenemos la victoria antes de la batalla. Nadie debería entrar en batalla sin saber el resultado. Odio perder, y sé que Dios no nos envía a batallas que no podemos ganar. Además, si somos guiados por el Espíritu, y si el enemigo no tiene una demanda legal contra nosotros en la Corte, no podemos perder.
Esto nos ha preparado para la próxima campaña de oración llamada Renovación del Pacto, programada para el 23 de agosto. Así como Israel recibió dos pactos en el desierto bajo Moisés: el primero en Éxodo 19 y el segundo cuarenta años después en Deuteronomio 29; así también la Iglesia tuvo que repetir este patrón en la Era de Pentecostés.
Si la Iglesia hubiera comprendido verdaderamente la diferencia entre los dos pactos, como Pablo los explicó, estarían bajo el Nuevo Pacto desde el principio. Sin embargo, la mayoría no, y así, siguiendo el patrón de Israel en su permanencia en el desierto 40 años, la Iglesia ha trabajado bajo una mentalidad de Antiguo Pacto durante los últimos 40 ciclos del Jubileo.
Pero ahora estamos al final del desierto, por lo que el Segundo Pacto (Deuteronomio 29:1) se está dando, en preparación para entrar en la Tierra Prometida del Reino.
Renovar el Pacto, entonces, no se refiere a re-etiquetar el Antiguo Pacto con un nuevo nombre, "Nuevo Pacto", sino más bien a la renovación del Pacto de Deuteronomio. No estamos renovando ni repitiendo el voto de Israel, el cual, si se mantenía, convertiría a Yahweh en nuestro Dios y nos convertiría en Su pueblo (Éxodo 19: 5,6,7,8). Israel lo intentó y fracasó.
La Iglesia también lo ha intentado y ha fracasado. La mayoría de la doctrina cristiana ha enseñado que Israel fracasó porque no tenían el Espíritu Santo para ayudar a su carne a ser obediente. Han pensado que desde el día de Pentecostés, Dios ha facultado a la carne para cumplir su voto de obediencia. Pero la iglesia ha fracasado, incluso después de casi 2000 años de intentar establecer el Reino. Así que ahora es tiempo de renovar el Segundo Pacto, en el cual Dios promete hacer que eso suceda (Deuteronomio 29:12,13,14,15).
No vamos a hacer más votos el 23 de agosto. Estaremos apelando a Dios para que cumpla Su voto, o juramento, reconociendo que Él ha asumido la responsabilidad de hacernos Su pueblo, para que Él sea nuestro Dios en el pleno Sentido de la palabra. Es un llamamiento a la capacidad de Dios y a Su soberanía. No es pedirle a Dios que ayude a nuestra carne a ser lo suficientemente buena como para tener éxito. No tenemos confianza en la carne, ni siquiera cuando nuestra carne es (o parece ser) "llena del Espíritu".
Tome este tiempo restante del 21 al 23 de agosto para meditar sobre esta gran verdad, para que pueda renovar el Pacto con entendimiento, así como por fe.
Resultados Proyectados
Cuando Dios entra en una situación, a menudo nos sorprende por sus métodos de responder a la oración. Creo que, en este caso, veremos la etapa inicial de la intervención divina dentro de este ciclo de 40 días del 23 de agosto al 30 de septiembre. Al asumir la responsabilidad de convertir nuestros corazones, Él aumentará el calor y trastornará la estabilidad de las naciones terrenales. Sólo cuando se socava la estabilidad fundamental de los hombres, comienzan a buscar respuestas. Cuando los desastres golpean, la gente "va a la iglesia". Cuando las cosas vuelven a la normalidad, la gente vuelve a dormir. Ese es el patrón.
Espero que en los próximos 40 días veremos el comienzo de un gran temblor, diseñado para arrojar todo lo que es contrario a Su Reino, de modo que -al fin- todo lo que permanezca de pie será aquello que esté alineado con Cristo, Sus leyes y Su Reino, como un todo. Sepan que las cosas que causan temor en los corazones de los incrédulos son en realidad respuestas a la oración y no están diseñadas para derrocarlos, sino para liberarlos.
Recuerde lo que Apocalipsis 12:7-12 dice. Cuando el Dragón Rojo de Babilonia es derribado y arrojado a la Tierra, no es un tiempo de regocijo para la mayoría de la gente en la Tierra. En lugar de eso, "ay de la tierra y del mar, porque el diablo ha descendido a ti, teniendo gran ira, sabiendo que sólo tiene poco tiempo".
Hoy, somos muy conscientes de que cuando llamamos a Miguel para derrocar al Dragón Rojo, estábamos revolviendo la olla. Creo que esto iniciará un tiempo de caos e "ira". Ojalá pudiéramos evitar esto, pero no podemos ir más allá de la Palabra de Dios. Ciertamente podemos orar por protección individual durante este tiempo, como vemos escrito en Apocalipsis 12:14-16; Sin embargo, para el mundo en general, Dios está usando la ira del Dragón Rojo para traer juicio, motivándoles así a buscar a Dios.
Aquellos con fe en Dios y en Su promesa/voto/juramento encontrarán protección bajo las alas de la "gran águila", que sacó a Israel de Egipto (Éxodo 19:4). Nosotros también seremos sacados de la casa de esclavitud, hoy conocida como Misterio de Babilonia. Así que seamos como verdaderos israelitas, teniendo la fe de Abraham, y no como egipcios incrédulos, que buscan esclavizar a otros.
Categoría: Campañas de Oración
Dr. Stephen Jones
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