18/01/2016
Todo cristiano que esté más o menos despierto, habrá pasado probablemente un cierto tiempo sumergido en las páginas web de lo que se conoce como Conspiración o Conspiranoicos y conocerá algo de sus teorías sobre el Nuevo Orden Mundial, los Illuminati de Baviera, las Sociedades Secretas, la Masonería, el Vaticano, el Estado Profundo (Deep State)…
Lamentablemente, muchos de ellos, cuando llegaron a hastiarse de más y más de lo mismo, en lugar de hacer caso al Espíritu Santo que empezaba a compelerlos a salir ya de ahí, desobedecieron y sucumbieron al embrujo conspiranoico.
Quedaron enganchados de tal forma, que ahora se encuentran como un vehículo atascado con sus ruedas en el lodo; patinando y patinando, para ir a ninguna parte y enterrándose cada vez más. Siguen obnubilados en la ensoñación, cual pescadilla que se muerde la cola.
En nuestro canal de YouTube tenemos un vídeo de un joven negro que, aun no siendo cristiano, era un experto de cabo a rabo en todas las teorías de la conspiración. Después de muchos años atrapado ahí se dio cuenta de que el único libro que los conspiranoicos denostaban era la Biblia. Allí todo era válido, excepto la Palabra de Dios. Esa extrañeza le hizo recapacitar y se propuso leer la Biblia, para comprobar por sí mismo el porqué de ello.
Al hacerlo quedó seducido y embelesado una vez más, pero en este caso por el Señor Jesucristo, y llegó a la conclusión de que la verdad está en la Biblia y no en los teóricos de la Conspiración. Este es el enlace al vídeo: Cuidado con los Falsos Buscador@s de la Verdad.
La gran mayoría de estos “sesudos” conspiranoicos no son cristianos y, lo peor de todo, muchísimos de ellos pertenecen a movimientos más relacionados con el mundo de lo oculto que con cualquier otra cosa. ¿Tendrán ellos la verdad? ¿Podrá venir de ahí algo bueno, proféticamente hablando? ¿Dará el árbol malo frutos buenos?
Sí, en ese mundo de la conspiración hay mucha información veraz, pero, lamentable y peligrosamente, entremezclada con información de las tinieblas y con mucha desinformación. ¡Qué pena que muchos de los cristianos que estaban siendo llamados a despertar no salieran a tiempo! Han quedado atrapados por los “ismos” de la conspiranoia: sensacionalismo, amarillismo, ocultismo, satanismo… y morbo, ¡muuucho morbo!
Algunos de estos “investigadores” cristianos también tienen páginas muy visitadas, pero plagadas de información no espiritual y poco o nada del lado bueno. La conspiranoia y sus “ismos” vende bien, atrae a muchos lectores, pero engrosa los egos “proféticos” con una aureola de “expertos en los tiempos y las sazones” que los hunde aún más en su mar de confusión. No hartos de los adivinadores fracasados, siguen insistiendo en los acertijos predictivos de fechas y eventos, que nunca acaban por suceder y, antes bien, los han adoptado como gurús, falsos profetas que nadan en el mar de la información procedente del lado oculto. ¿O debería llamarse más bien desinformación?
Ya no tratan de ver si esas “profecías” conspiratorias se ajustan a sus biblias, sino más bien que sus profecías bíblicas encajen con dichas teorías —que eso son, sólo teorías. Si no les encajan, acaban desechando sus biblias y continúan apostando a esos agoreros modernos, pseudo profetas de Baal. Viven en una especie de frenesí por ver quién se pone la medalla de ser el primero que lo dijo y acertó.
Deuteronomio 18: 14
Porque estas naciones que vas a heredar, a AGOREROS y a ADIVINOS oyen; mas a ti no te ha permitido esto Yahweh tu Dios.
Lo peor de todo es que algunos no espabilan con los errores ajenos ni con batacazos propios. Como los muchos que resbalaron en sus “segurísimas” predicciones del pasado septiembre, con el 70 aniversario de la ONU, la visita del Papa a EE. UU., etc., siguen haciéndose eco de esta falsa ciencia predictiva, alimentándola, impulsándola, patrocinándola, promocionándola; en fin, dándole pábulo. Se han convertido en auspiciadores de la ceremonia de la confusión, haciendo parte del Falso Profeta que pretende dar vida a la imagen falsa de la bestia, al gran engaño escatológico futurista, que Vaticano, Jesuitas, Illuminatis y Sionistas han introducido en la cristiandad. Éstos han tenido tal grado de éxito, que no sólo les hicieron tragarse el anzuelo con plomada y sedal, sino que han conseguido incluso que los sufraguen espiritual y económicamente mediante sus oraciones y ofrendas. ¡Deben estar muriéndose de la risa al ver a tantos cristianos haciéndoles los recados!
Las Escrituras nos exhortan a examinarlo todo y retener lo bueno, pero necesitamos discernimiento y darle prioridad al alimento espiritual. Algunos pasan casi todo su tiempo en los menesteres conspiranoicos y muy poco o nada en las cosas de Dios. Nos estamos temiendo que algunos de éstos hermanos engañados por tal seducción “profética” hayan sido abducidos irremisiblemente por la Nave Conspiranoica.
¿Seguirán en su ensoñación cuando la puerta de acceso al Reino se cierre dejándolos afuera?
Mateo 25: 10
Pero
mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban
preparadas entraron con Él a las bodas; y se cerró la puerta.
Efesios 5: 14
Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes,
Y levántate de los muertos,
Y te alumbrará Cristo.
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