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EL FIN DELA ERA, Ron McGatlin





En esta temporada actual, Dios está revelando más acerca de Sí mismo, su Cielo y la Creación. La revelación más profunda de la realidad del Espíritu está corrigiendo y ampliando la visión del hombre de lo que la Biblia realmente dice acerca de los "últimos tiempos".

Las leyes universales de Dios, con respecto a las obras del Espíritu y la creación natural o física, nunca cambian. Sin embargo, nuestra visión de las cosas de Dios sigue ajustándose, especialmente en esta última parte del “fin de la era” y en la parte inicial de la próxima era.

En mi opinión, una de las principales razones por las que esto está sucediendo ahora y no antes es que más personas del pueblo de Dios se están enamorando verdaderamente de Él. Estamos experimentando un aumento del amor del Espíritu y la unidad con Dios en la comunión personal con Él y una menor participación en la religión y las actividades religiosas.

En parte, la religión nos ha proporcionado formas de continuar viviendo la mayor parte de nuestras vidas alineados con los caminos del mundo caído, e incluso así, mantener una apariencia o forma de piedad a través de actividades religiosas de rutina y buenas obras.

A través de nuestra relación de amor cada vez más profunda con Dios, estamos siendo atraídos al verdadero fundamento de Dios Espíritu, en Cristo Jesús en nosotros, por el Espíritu Santo.

Estamos cada vez más en conexión con la “mente de Cristo” en nosotros, llevándonos a la plenitud de los hijos maduros de Dios. Esto nos permite ver y comprender más claramente la realidad espiritual de Dios, su Creación y nuestra parte en todo ello (1ª Corintios 2: 16).

La realidad de volverse uno con Dios en el amor nos permite comenzar a captar la verdadera unidad de Dios en todas las cosas.

Tómese un tiempo para meditar y considerar las siguientes declaraciones de algunas de las verdades fundamentales de la realidad.


TODA EXISTENCIA ES UNA

Todo es creado y continúa existiendo por la emisión del poder sobrenatural y el diseño inteligente de Dios Espíritu. Toda la existencia está diseñada para encajar y trabajar en conjunto en perfecto equilibrio y orden para la gloria de Dios.


LA EXISTENCIA ES EN DOS PARTES, LO VISIBLE Y LO OCULTO

Llamamos físico o natural a lo que es del reino visible. Llamamos espiritual o sobrenatural a lo que es del reino invisible.


EL DIOS ESPÍRITU OCULTO ES LA SUSTANCIA-ESPÍRITU SOBRENATURAL DE TODA EXISTENCIA, DE LA CUAL EXISTE TODA LA CREACIÓN, TANTO VISIBLE COMO OCULTA

El Dios Espíritu mora en el cielo invisible con muchos seres espirituales creados. Hay dos tipos de seres espirituales invisibles creados en el Cielo con Dios, los santos ángeles y los hijos del Espíritu de Dios.


EL ESPÍRITU DIOS ES ETERNO

Él no tiene principio ni fin.


EL TIEMPO ES UNA DIMENSIÓN DE LA CREACIÓN VISIBLE

Lo que se ve está formado por el reino del Espíritu y existe temporalmente en el tiempo. Incluso el tiempo mismo es temporal.


EL DIOS ESPÍRITU SE PRESENTA A TODA EXISTENCIA COMO ESPÍRITU PADRE Y ESPÍRITU HIJO Y ESPÍRITU SANTO

El propósito de Dios en las tres manifestaciones es proveer todo lo que la humanidad y la creación natural necesitan para producir muchos hijos maduros de Dios, para administrar o gobernar en su Reino en la Tierra.

Dios presentado como PADRE es el Creador y Sustentador de todo lo que existe. Como Padre, Él tiene todo el poder y toda la sabiduría, para fortalecer a la humanidad para gobernar y reinar, y todo el amor para traer un orden perfecto en este mundo.

Dios presentado como el HIJO es Salvador, Señor y Rey, que se convirtió en el "hijo del hombre" para pagar el precio de todos los pecados en la cruz y resucitar, para redimir y restaurar a la humanidad a los hijos maduros de Dios, para ser el camino, la verdad y la vida, para quitar el pecado del mundo, para redimir y restaurar el mundo como es en el Cielo, y para establecer plenamente el Reino de Dios en la Tierra

Dios se presentó como el ESPÍRITU SANTO para ser un mensajero o portador, para transportar al espíritu del hombre todo lo que el Padre y el Hijo han provisto para la humanidad, para ayudarnos y consolarnos al traer amor, empoderamiento, sabiduría, coraje, rectitud, paz, alegría y todo lo de Dios Padre y el Hijo Cristo Jesús a nuestras vidas.


EL FIN DE LA ERA

Lo que en esta temporada se conoce como los “tiempos del fin” es la temporada del fin de una era y el comienzo de otra. Durante los últimos dos milenios, Dios ha estado reconstruyendo, pieza por pieza, en su pueblo en la Tierra, todo lo que Cristo Jesús, el Hijo de Dios, trajo a la Tierra desde el cielo hace 2000 años.

A medida que Dios ha continuado edificando progresivamente en su pueblo la verdad restaurada que Jesús enseñó, nos parece una nueva revelación. Sin embargo, es la verdad restaurada la que hace que todo avance más para que llegue a ser en la Tierra como en el Cielo.

El cambio de eras, de lo antiguo a lo nuevo, requiere cambiar algo de lo que ha sido construido en nosotros. A veces es más fácil para un nuevo converso recibir lo que Dios está haciendo ahora que para un erudito bíblico bien capacitado. No hay tanto que abandonar.

En mi propia experiencia personal, Dios derramó progresivamente en mí una nueva revelación de la verdad, una verdad que siempre ha estado presente en la Palabra, pero escondida. A medida que la realidad de la Palabra del Reino de Dios me fue abierta y comenzó a manifestarse en mí, destruyó algunas de las cosas que me habían enseñado y yo había creído.

Esto sucedió tan a menudo que llegué a un lugar donde comencé a darme cuenta de que no sabía cuánto de lo que había creído era realmente verdad. Fui a Dios y dejé todo lo que creía y le pedí a Dios que me devolviera solo lo que era verdad. Casi inmediatamente se me devolvieron algunas cosas y algunas volvieron un poco más tarde modificadas. Sin embargo, algo de lo que había creído nunca volvió. Mi corazón y mi mente fueron liberados para recibir como un nuevo converso, sin pasar por un debate religioso en mi mente.


GRANDES CAMBIOS EN ALGUNAS CREENCIAS

Una de las principales diferencias es que la verdad restaurada habla a nuestros corazones como si fuera REAL. Ya no se trata de aprender acerca de Dios, sino de amar personalmente a Dios y experimentar personalmente su amor por nosotros y en nosotros.

Es totalmente real en nuestra vida hoy experimentar diariamente la vida de Dios con nosotros y en nosotros. Todo lo que somos y todo lo que hacemos se ve afectado por el amor y el empoderamiento de Dios en nosotros.

Otro cambio importante al entrar en la Era del Reino es comprender la realidad de que todas las obras de Dios y de Cristo Jesús tienen mucho más que ver con que el Reino de los Cielos venga a la Tierra, que con nosotros yendo al Cielo cuando muramos.

Se trata de llegar a ser quienes Dios nos diseñó para ser como Hijos de Dios (hijos masculinos y femeninos) trayendo el Cielo a la Tierra. Se trata de la hermosa Creación del mundo que Dios Padre ama tanto, que envió a su Hijo unigénito para salvarlo y restaurarlo.


LA ERA DEL AHORA

En esta era AHORA, Él está llevando muchos Hijos a la gloria, para que tengan dominio, a través del amor, para destruir todas las obras de las tinieblas, llenando el mundo con la luz y el amor del Reino de Dios (Hebreos 2: 10; Romanos 8: 14).

Alrededor del año 2000, entramos en el Tercer Milenio desde que Cristo Jesús proclamó que el Reino de Dios está cerca.

Desde la cruz, la resurrección, la ascensión y el retorno del Espíritu Santo en Pentecostés, la provisión de Dios para el Reino en la Tierra está completa.

Esta es la Era de la venida o manifestación del Señor de la Gloria en su Reino.

Los cambios radicales parecen ser repentinos. Sin embargo, han estado en proceso durante dos mil años y ahora se están completando en esta primera estación de esta era actual.

Las cosas malas e impías de la era pasada ya están muertas y deben ser disueltas en corrupción con el tiempo o rápidamente por FUEGO. Esta es la Era del fuego de la gloria del Reino que se manifiesta en la Tierra.

El Rey de Gloria viene por las puertas y a través de las puertas.

7 “¡Alzad, oh puertas, vuestras cabezas!

¡Y alzaos, puertas eternas!

Y el Rey de gloria entrará.

8 ¿Quién es este Rey de gloria?

El Señor fuerte y poderoso,

El Señor poderoso en la batalla.

9 ¡ Alzad, oh puertas, vuestras cabezas!

¡Levantaos, puertas eternas!

Y el Rey de gloria entrará.

10 ¿Quién es este Rey de gloria?

El Señor de los ejércitos,

Él es el Rey de la gloria. Selah” 

Salmo 24: 7-10.

El glorioso Evangelio del Reino fue perdido por el mundo sólo dos o tres siglos después de que Jesús lo proclamara por primera vez. Las religiones cristianas en esta Era que pasa han reemplazado en gran medida el Evangelio del Reino con el Evangelio de la Salvación. El Evangelio de la Salvación es la primera parte, vital y muy real, del Evangelio del Reino, pero es solo el comienzo. Jesús proclamó y enseñó el Evangelio del Reino con mucho detalle.

Hay mucho más que decir sobre la realidad del Reino de Dios ahora en nosotros y que viene a la Tierra en estos primeros días de esta Era actual del Reino de Dios.


(Gentileza de PIEDAD H. NAVARRO LÓPEZ)


Vídeo:

DE LA ERA DE LA IGLESIA A LA ERA DEL REINO. Tres sueños proféticos 




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