EL ASCENSO DE LOS REYES DEL ORIENTE, Dr. Stephen Jones (GKM)

 

Fecha de publicación: 29/03/2025
Tiempo estimado de lectura: 3 - 4 minutos
Autor: Dr. Stephen E. Jones
https://godskingdom.org/blog/2025/03/the-rise-of-the-kings-from-the-east/

Las políticas exteriores del presidente Trump podrían estarle saliendo mal. Su estrategia de "arte de negociar" parece comenzar con una declaración escandalosa y luego negociarla a la baja mientras el oponente la negocia al alza. Esto puede funcionar en el mundo empresarial, pero ¿funciona también en las relaciones internacionales?

Comparemos el estilo de Trump con el de China. China negocia acuerdos comerciales con otros países que ambas partes consideran mutuamente beneficiosos. No establecen una política de "China primero", que implicaría obtener un acuerdo que beneficie únicamente a China. Usan la diplomacia; Trump usa el miedo al poder estadounidense: "¡Hazlo a nuestra manera o te destruiremos!". Eso no proyecta una imagen amigable.

En décadas pasadas, Estados Unidos ha negociado desde una posición de poder o con el deseo de obtener hegemonía sobre otras naciones. Estados Unidos dependió en gran medida de la ayuda exterior, que era poco más que sobornos, especialmente cuando se entendía que los líderes nacionales tomarían su parte para enriquecerse. Creamos a muchos multimillonarios a lo largo de los años, incluso mientras la mayoría de la gente común seguía sumida en la pobreza. Vendimos esta política al público estadounidense por razones humanitarias, dando la impresión de que estábamos "haciendo el bien" en el mundo, cuando, de hecho, nuestros motivos no eran tan puros. Hicimos algo de bien, por supuesto, pero esto se utilizó para encubrir mucha corrupción.

Más recientemente, USAID se convirtió en la principal agencia utilizada para hacer algo de bien y promover mucha corrupción. Cuando Elon Musk descubrió esto, alarmó enormemente al Estado Profundo, que lloró lágrimas de cocodrilo por el fin de los pocos proyectos que se vieron perjudicados por la pausa en la financiación.

El Imperio estadounidense alcanzó su apogeo con la caída de la Unión Soviética en 1991. Ganamos la Guerra Fría e inmediatamente nos propusimos dividir la antigua URSS. Una vez logrado esto, elaboramos planes para dividir aún más a Rusia en cinco países independientes. La independencia suena genial a primera vista, pero el resultado deseado era reemplazar una Rusia fuerte con cinco países débiles que pudieran ser explotados. Al destruir sus economías, sus recursos podrían ser adquiridos por ricas corporaciones occidentales a precios irrisorios.

Pero después de una década, Rusia se asentó bajo la presidencia de Putin, quien frenó el plan occidental. Esto es lo que convirtió a Rusia en un "enemigo". Una estrategia mucho mejor habría sido tratar a Rusia como un amigo y ayudar a construir las instituciones "democráticas" que faltaban en la antigua Unión Soviética. Si hubiéramos hecho esto, Rusia sería ahora nuestro mayor amigo europeo. Pero, en cambio, amenazamos a Rusia y nos negamos a incorporarla a Europa. Así que Rusia es ahora la mejor amiga de China.

Los países BRICS se formaron para contrarrestar el afán imperialista de Estados Unidos, especialmente cuando se hizo evidente que el dólar estadounidense se estaba utilizando como arma mediante sanciones. Parece que el Estado Profundo creía que su objetivo de dominación mundial le beneficiaba, pero esto ha resultado ser una visión miope. Mientras China piensa en términos de siglos, Estados Unidos intenta obtener una ventaja a corto plazo. Era inevitable, entonces, que 20 años después viéramos a Estados Unidos en decadencia y a Asia en ascenso.

Rusia finalmente ha llegado a la conclusión de que la amistad con Estados Unidos es insostenible. La política de Trump, en general, difiere poco de la de presidentes anteriores. Su lema "Estados Unidos primero" tiene cierto mérito, pero otras naciones lo perciben como una determinación por obtener ventaja sobre otros en lugar de un beneficio mutuo.

Aquí hay un buen análisis de la visión realista de Rusia sobre Estados Unidos y Occidente en su conjunto. Por eso, los BRICS seguirán expandiéndose mientras Occidente se autodestruye.

Desde una perspectiva profética, veo esto como la manera en que Dios derrocará a Misterio Babilonia, como se describe al final de Apocalipsis 16. Apocalipsis 16: 12 deja claro que Dios está levantando a los Reyes de Oriente para acabar con el imperio de Misterio Babilonia, cuyo centro está en Occidente. Los BRICS no serán los vencedores definitivos, por supuesto, porque Dios ha ordenado que su Reino prevalezca y sea gobernado por Vencedores. Sin embargo, es importante que comprendamos el papel de los Reyes de Oriente para que no nos tomen por sorpresa.

Desde esta perspectiva, podemos ver cómo la profecía se está cumpliendo, no toda a la vez, sino en un flujo constante de acontecimientos mundiales.

https://www.youtube.com/watch?v=hd0oiwdqtJk