Fecha de publicación: 14/08/2024
Tiempo estimado de lectura: 7 - 8 minutos
Autor: Dr. Stephen E. Jones
https://godskingdom.org/blog/2024/08/resurrection-from-the-dead-part-1/
En los tiempos del Nuevo Testamento, una de las cuestiones importantes que dividía a los rabinos era si era posible o no una resurrección. Los fariseos creían que efectivamente habría una resurrección al final de los tiempos, y señalaban a Daniel 12: 1-2, como prueba de ello:
1 Ahora bien, en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que guarda a los hijos de tu pueblo. Y será un tiempo de angustia, cual nunca hubo desde que hubo nación hasta entonces; y en aquel tiempo será rescatado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. 2 Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, éstos para vida eterna, pero los otros para vergüenza y desprecio eterno.
Los fariseos interpretaron esto literalmente, mientras que los saduceos lo interpretaron en términos de personas que despertaban a la verdad y estaban en “deshonra” por no haber conocido la verdad previamente. Así leemos en Hechos 23: 8,
8 Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu, pero los fariseos los reconocen todos.
Los cristianos, por supuesto, se pusieron del lado de los fariseos en estos asuntos, porque la resurrección de Jesucristo es central para el cristianismo mismo. Jesús habló de la resurrección en Juan 5: 28-29,
28 No os maravilléis de esto; porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, 29 y saldrán los que hicieron las buenas obras a una resurrección de vida, y los que cometieron las malas obras a una resurrección de juicio.
Esta fue la interpretación de Jesús de Daniel 12: 2. Es obvio que enseñó una resurrección literal, en la que los hombres salen de las tumbas. Mientras que Daniel habla de que algunos serán resucitados a vida eterna y otros a deshonra, Jesús habla de algunos que serán resucitados a una resurrección de vida y de hombres malvados que serán resucitados para juicio.
El mismo Pablo dio testimonio ante Félix, gobernador de Cesarea, diciendo en Hechos 24: 14-15,
14 Pero esto os confieso: que según el Camino que llaman secta sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo todo lo que es conforme a la Ley y lo que está escrito en los Profetas; 15 teniendo la esperanza en Dios, la cual estos hombres albergan, de que ciertamente habrá una resurrección así de los justos como de los impíos.
Sin embargo, hubo algunos cristianos que mantuvieron una opinión diferente. Pablo escribe en 2ª Timoteo 2: 15-18,
15 Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como un obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza con exactitud la palabra de verdad. 16 Pero evita las palabrerías mundanas [profanas] y vacías, porque conducirá a más impiedad, 17 y su palabra se extenderá como gangrena. Entre ellos están Himeneo y Fileto, 18 hombres que se han extraviado de la verdad diciendo que la resurrección ya se ha producido, y trastornan la fe de algunos.
No se nos dice nada más sobre este punto de vista. Mi opinión es que Himeneo y Fileto creían que la resurrección tuvo lugar cuando Jesús mismo murió. Probablemente se basarían en Mateo 17: 50-53,
50 Y Jesús otra vez clamó a gran voz y entregó el espíritu. 51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba a abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron. 52 Se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de los santos que habían dormido fueron resucitados; 53 y saliendo de los sepulcros después de su resurrección, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos.
Mateo no tiene claro el momento de esta resurrección. ¿Ocurrió cuando Jesús murió u ocurrió después de su resurrección al tercer día? Después de resucitar, ¿permanecieron en las tumbas hasta después de la resurrección de Jesús? El punto es que parece que Himeneo y Fileto se habían desviado de la verdad al enseñar que ésta era la resurrección profetizada y que no habría resurrección al final de los tiempos.
Desde nuestra perspectiva actual, su punto de vista parece extraño, pero tengamos en cuenta que la doctrina cristiana todavía estaba siendo formulada y debatida. El relato de Mateo no está claro, pero una cosa sí está muy clara: esta resurrección se limitó a los "santos" únicamente y no incluyó a aquellos que serían resucitados para "deshonra y desprecio eterno". Por lo tanto, no cumplió la profecía de Daniel 12: 2; la resurrección aún está por llegar.
Apocalipsis 20: 4-6 habla de “la Primera Resurrección”, que se limita a aquellos que reinarán con Cristo durante el Milenio. Apocalipsis 20: 11-13 habla de una Segunda Resurrección después del Milenio que incluirá al resto de la humanidad. Su enseñanza se basa en gran medida en Daniel 7: 9-11, donde el profeta vio al Anciano de Días entronizado y a los muertos convocados para juicio.
“Su trono ardía en llamas”, se nos dice en Daniel 7: 9, y de su trono de fuego fluye “un río de fuego” (Daniel 7: 10). El fuego no es el juicio en sí, sino más bien la “ley del fuego” (Deuteronomio 33: 2), los principios por los cuales Dios juzga a la humanidad. Por ahora, debemos posponer una mayor discusión sobre el “juicio eterno”, porque este será nuestro próximo tema (Hebreos 6: 2).
La cuestión es que habrá dos resurrecciones futuras y no sólo una. Cuando los apóstoles escriben sobre la resurrección, debemos usar el discernimiento para saber a qué resurrección se hace referencia. Por ejemplo, antes citamos el testimonio de Pablo ante el gobernador Félix, donde profesó que “ciertamente habrá resurrección así de justos como de impíos” (Hechos 24: 15). Esta es obviamente la Segunda Resurrección, ya que incluye tanto a creyentes como a incrédulos.
Jesús también se refirió a la Segunda Resurrección en Juan 5: 28-29,
28 No os maravilléis de esto; porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, 29 y saldrán; los que hicieron buenas obras a una resurrección de vida, los que cometieron malas obras a una resurrección de juicio.
Nuevamente, esta resurrección incluye tanto a creyentes como a incrédulos, por lo que sabemos que es la Segunda Resurrección al final del Milenio, cuando todos los muertos serán juzgados.
Cuando estaba en la escuela misionera en Filipinas hace muchos años, le pregunté a la maestra acerca de las dos resurrecciones de Apocalipsis 20. Ella me dijo que la Primera Resurrección incluía a todos los creyentes y la Segunda incluía a todos los incrédulos. Sin embargo, tanto Jesús como Pablo nos dicen expresamente que habrá una resurrección tanto de los justos como de los injustos. ¿Qué resurrección es esa?
Está claro que no todos los creyentes resucitarán en la Primera Resurrección. Juan nos dice que estos son los llamados a “reinar con Él mil años” (Apocalipsis 20: 6). En otras palabras, éstos son los que califican para gobernar y se les dará autoridad en el Reino venidero. Nos referimos a ellos como “Vencedores”, usando el término de Apocalipsis 2: 7,
7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida que está en el Paraíso de Dios.
En el mensaje a las siete iglesias, se espera que sólo aquellos creyentes con oídos para oír sean clasificados como Vencedores. Los mensajes son para toda la iglesia, pero los Vencedores son pocos.
Otras Escrituras hablan de la Primera Resurrección. Lucas 14: 12-14 dice,
12 Y pasó también a decir al que lo había invitado: Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos también te inviten a ti a cambio y ese será tu pago. 13 Pero cuando des una recepción, invita a los pobres, a los mancos, a los cojos, a los ciegos, 14 y serás bienaventurado, ya que ellos no tienen con qué pagarte; porque recibirás tu recompensa en la resurrección de los justos”.
Jesús estaba enseñando que la generosidad hacia los pobres es característica de aquellos que resucitarán en la Primera Resurrección. Otro ángulo proviene de Hebreos 11: 35, que habla de la fe de los Vencedores,
35 Las mujeres recibieron de vuelta a sus muertos mediante la resurrección, y otras fueron torturadas, no aceptando su liberación, para obtener una resurrección mejor.
La Primera Resurrección es “mejor” porque llega mil años antes que la Segunda, y porque también tiene recompensas por la fidelidad.
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