“PASANDO HACIA LA GRAN MANIFESTACIÓN”, Lana Vawser

Examinen todo y retengan lo bueno. Puede que las palabras proféticas que publicamos sean palabras de Dios para alguno de los que hacemos o los que siguen este blog. Son palabras que a nuestro entender pueden encajar con el kairos (tiempo o sazón propicio) general y/o personal que nosotros pensamos que está aconteciendo. Puede que también sean oportunas para los kairos personales de sus propias vidas en el Señor. Pero seamos especialmente cautos en la apropiación personal de las palabras proféticas; sobre todo cuando sean muy complacientes con nuestros deseos y gustos carnales. Pidamos discernimiento para saber si Dios las está usando para confirmar lo que Él ya nos ha estado hablando/haciendo en nuestras vidas. Así evitaremos equivocaciones y frustraciones innecesarias con los tiempos de Dios, por tratar de escoger aquello que queremos oír en lugar de lo que necesitamos oír.

Igualmente, queremos dejar constancia que hay veces, y desgraciadamente no pocas, en que los dones del profeta no van acordes con la maduración de su carácter; por esa razón, la publicación de palabras proféticas de diferentes personas en este sitio, no significa que forzosamente estemos de acuerdo con sus ministerios o prácticas ministeriales y/o personales.

JOSÉ

Recientemente, mientras hablaba con el Señor, escuché al Señor hablar sobre muchos:

“¡LEVÁNTATE DE NUEVO! Sé FEROZ EN LA FE sobre la visión y lo que te he prometido. Estás entrando en una GRAN manifestación”.

En ese momento sentí con mucha fuerza que había un viento poderoso del Espíritu Santo soplando ferozmente en las vidas de muchos, que han sentido que han sido 'golpeados' por la visión y las promesas del Señor que están llevando y que estaban tambaleándose al borde de no luchar más por la visión o la promesa. Cuando el Señor pronunció esas palabras “LEVÁNTATE DE NUEVO”, hubo un fuerte sentido de RESOLUCIÓN. Había una sensación tan fuerte del poder de la resurrección en su presencia, un viento fresco y empoderador del Espíritu Santo que soplaba sobre ellos mientras se ponían de pie, con una resolución que estaba ENRAIZADA EN LA FIDELIDAD de Dios, para cumplir y lograr lo que Él ha hecho. Él ha hablado, y con ojos de mirada feroz rugieron “NO MÁS”. Inmediatamente, me recordé de muchos encuentros que tuve durante el último año, al ver al León de Judá parado en diferentes lugares y su rugido fue fuerte: "¡NO MÁS!". El RUGIDO de la recompensa. El RUGIDO de la justicia divina. El RUGIDO de la restauración. El RUGIDO de la recompensa séptuple.

Pude sentir al Espíritu de Dios recordándole a su pueblo nuevamente quién es Él en ellos y quiénes son ellos. Les estaba recordando de nuevo su autoridad, y les estaba recordando de nuevo quién ES ÉL en ellos y quiénes son ellos EN ÉL y que Él es FIEL para cumplir lo que ha dicho. De repente, pude sentir el viento del Espíritu trayendo refrigerio, fortalecimiento y sanidad de las heridas de batalla y al mismo tiempo, pude escuchar la trompeta del Señor en el Espíritu llamándolos a LEVANTARSE del polvo, LEVANTARSE de cualquier tolerancia a los gigantes y a alinearse nuevamente con su visión, su promesa y DESPRENDERSE DE TODO (Isaías 52: 2, Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion) lo que ha tratado de detenerlos. No era algo para ser conjurado con su propia fuerza, sino que se encontraba en el lugar de ENFOCARSE DE NUEVO en lo que ÉL había dicho y negarse a moverse. Era un lugar de entrega descansada, una postura del corazón que decía “NO seré derrotado. Soy un vencedor en Cristo y ESTO ES LO QUE DIOS HA DICHO”.

Escuché al Señor decir:

“Gran parte del ataque que muchos han enfrentado no ha sido solo por la manifestación de la visión, sino por la liberación de su voz en esta hora. Ha sido por la liberación de mi voz profética a ellos y a través de ellos en esta hora. Ha sido sobre un ejército que se levanta con una convicción del poder de mi Palabra, que arde dentro de ellos como fuego y sobre la postura del foco feroz de la fe, para tomarme por mi Palabra y NO moverse”.

El Señor continuó hablando:

“Estoy trayendo el segundo soplo. Estoy trayendo el soplo de la resurrección. NADA se hace en tu fuerza. No es por fuerza, no es por poder, es por MI ESPÍRITU. Estoy llamando a estos a ENFOCARSE FEROZMENTE de nuevo en mi fidelidad. Para volver a levantar sus ojos en adoración, para volver a levantar sus ojos y voces en alabanza. Para levantarse del polvo nuevamente con un decreto que diga “MI DIOS ES FIEL”

ESTÁS PASANDO HACIA LA GRAN MANIFESTACIÓN

Cuando el Señor pronunció las palabras “Estás entrando en una gran manifestación”, sentí fuertemente que debía buscar el significado de la palabra GRANDE.

GRAND: “magnífico en tamaño y estilo”

Sinónimo: “INCREÍBLE”

(Definición tomada de Google)

El Señor habló:

“La batalla ha sido feroz y el fuego se ha vuelto siete veces más intenso, pero Yo soy el cuarto hombre en el fuego. Te estoy liberando. Te estoy sacando, te estoy sacando. Estoy anunciando tu liberación. Estoy pregonando “LEVÁNTATE, SACÚDETE DEL POLVO”. Los estoy llamando a un lugar para ver LA GRAN MANIFESTACIÓN. El poder de la fe de tamaño mostaza está brotando en esta era para liberar MOVIMIENTOS MONUMENTALES de Mi Espíritu. La batalla ha sido feroz por la MAGNITUD de lo que estoy haciendo EN y A TRAVÉS DE VOSOTROS. Es más grande de lo que crees. Es más grande de lo que puedes imaginar. Realmente estáis entrando en un tiempo de ser reintroducidos a mi poder en esta nueva Era. Estás entrando en una época de los MILAGROS más MAGNÍFICOS que jamás hayas presenciado y que os dejarán ASOMBRADOS y MARAVILLADOS de quién soy. No retrocedas. No permitas que la intimidación lo deprima. ¡LEVÁNTATE! Sacude el polvo. CELEBRA Mi fidelidad. Vuélvanse feroces con la visión y las promesas que les he dado, porque han entrado en un tiempo de GRAN MANIFESTACIÓN que verá mi santidad, majestad, poder y bondad, explotar por todas partes. Verás como nunca antes que YO SOY VERDADERAMENTE EL DIOS DE EFESIOS 3: 20: '... Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros...'”