30 de Sep, el año 2016
El gobierno de Estados Unidos decidió en el 2002 para desestabilizar el Oriente Medio derrocando siete países en cinco años. Esto fue informado por el general Wesley Clark hace más de una década. Siria fue uno de esos países programado para ser desestabilizado y dividido en pequeñas entidades gobernadas por varios señores de la guerra.
Rusia, sin embargo, se ha interpuesto en el camino de la ambición estadounidense para destruir Siria. Esto nos ha llevado a una situación muy peligrosa ahora. El último alto el fuego se vino abajo cuando los EE.UU. encubiertamente bombardearon el convoy de ayuda de la ONU con el fin de culpar a Rusia y tener una excusa para continuar con su ayuda a Al Nusra (un grupo de al-Qaeda). Los EE.UU. saben que cuanto más tiempo se pueda prolongar la guerra civil de Siria, más será destruida la nación, independientemente de quién gane al final.
Los EE.UU. afirman que su objetivo es simplemente reemplazar a Assad como presidente de Siria. Su verdadero objetivo, sin embargo, es la desestabilización, no el cambio de régimen, a menos que se defina un cambio de régimen como la sustitución del gobierno individual con astillar Siria en varias piezas. Ahora hemos llegado al lugar en el que Rusia sabe que los EE.UU. están decididos a hacer todo lo necesario para armar a la oposición y para extender la guerra indefinidamente. Así que la guerra de palabras ha llegado a un punto que no se veía desde 1985.
Aquí está un buen vídeo (en inglés) de noticias de 11 minutos sobre la situación.
Categoría: En las Noticias
Dr. Stephen Jones
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