NOTA DEL ADMINISTRADOR:Las siguientes son conversaciones de orientación y son reales. Solo se han omitido algunos nombres y realizado leves retoques, para guardar el anonimato.
Hola
como están, quería saludarlos...También quisiera hacer una
pregunta!!! Mi pregunta es respecto a la oración:
No se cómo orar, cual es el tiempo adecuado de la oración.
No se cómo orar, cual es el tiempo adecuado de la oración.
Cómo sucede que Dios nos hable, o cómo saber siquiera si nos escucha.
Cómo
debe ser el trato hacia los demás, es decir hacia los no
creyentes!!!
Además,
quiero acercarme, pero aun no me siento digna de su amor.
Muchas graciasssss!!! Con mucho Kriñ0000000!!!!!
Querida:
Una
vez más, nos regocijamos por tu interés en las cosas del Señor y
por contar con nosotros como ayuda.
Bueno
en una de nuestras conversaciones anteriores te sugerimos muy
brevemente algo sobre la oración; aquí está:
En
los Salmos aprenderás a orar, viendo como los hombres de Dios
desnudaban sin tapujos sus corazones en oración delante del Señor,
pidiendo, gimiendo, clamando, confesando, quejándose, alabando,
dando gracias, gritando, etc.
Lo
importante en la oración es que no seas hipócrita ni trates de
aparentar o fingir delante de un Padre que te ama y sabe todo lo que
hay en tu corazón antes de que le pidas; pero que se deleita en
conversar contigo desde las cosas más pequeñas de tu día a día
hasta tus sueños o inquietudes más grandes. No hay nada, grande ni
pequeño, en que tu Padre no esté interesado con respecto a ti, tal
como a ti te interesan todas las cosas de tu bebé. En Proverbios
tienes el mejor compendio de Sabiduría práctica jamás
escrito.
Sería bueno que apartaras dos o tres momentos al día, mínimo mañana y noche, para la oración y la lectura de la Palabra. La duración de esas citas te lo irá marcando el Espíritu Santo. Lo sabrás en la medida que tu hambre y sed espirituales sean satisfechas. Dice la Biblia que la Palabra de Dios es nuestra leche espiritual, nuestro Maná, nuestro Pan de vida. Comer en exceso nos producirá indigestión y comer poco nos volverá anémicos.
Por
ejemplo puedes tratar de leer un capítulo del Nuevo Testamento
(comenzando por Lucas), un capítulo de Proverbios (Proverbios
se presta muy bien para leer un capítulo cada día del mes; por
ejemplo el día uno el capítulo 1, el día dos el capítulo dos,
etc.) y un Salmo o dos diarios según el tamaño. No se trata
de correr en la lectura sino de aprovechar absorbiendo la lectura.
Por
otra parte no te preocupes por entender todo, aquello que no
entiendas es un motivo de oración para pedirle al Espíritu Santo
que te haga entender. Es como comer pescado, el cual no botamos
porque tenga espinas, sino que sacamos las espinas y comemos la
carne.
Estas
son unas sugerencias para comenzar; cuando hayas terminado estos
libros sería conveniente que te propusieras, con la gracia de Dios,
leer de tapa a tapa toda la Biblia una vez al año. Después de unos
años te encantará leer otras versiones y empezar a usar algunas
herramientas de estudio bíblico, como diccionarios, comentarios,
etc.
Bueno,
vayamos a tus preguntas.
1)-
No sé cómo orar, ¿cual es el tiempo adecuado de la oración?
Algo
te hemos contestado arriba. La forma de aprender a orar es orando. La
oración es un camino que va cambiando a medida que vamos creciendo.
Solemos comenzar con la oración vocal y vamos evolucionando a
niveles de oración cada vez más íntimos y profundos, como la
oración contemplativa. Es un proceso largo y gradual en el que el
camino empieza dando el primer paso (dice el proverbio chino que el
viaje más largo del mundo comienza con el primer paso) y el atajo
darse cuenta que no hay atajo.
Orar
es conversar con Dios TODO, en CUALQUIER momento. No es necesario
esperar a los tiempos devocionales de rutina. En los devocionales es
un poco más formal y con más detalle. Por ejemplo, te será útil
comenzar tu día escuchándole a Dios a través de la lectura
de la Palabra. Léela con el Espíritu Santo, pidiéndole que te
ayude a entender y ora-lee los versículos en que Él te
hable. Luego pasa a la oración propiamente dicha.
En
la mañana preséntale-consúltale tu agenda, en la noche
preséntale el "replay" (pasar revista del día: lo
que ocurrió, lo que hiciste, lo que pensaste, lo que hablaste, cómo
reaccionaste, personas con quienes interactuaste,..., entregarle el
sueño,...). Todo esto incluye preguntar, dar gracias, pedir perdón,
alabarle, pedir por otros, etc...
El
tiempo o duración de tus devocionales de Biblia y oración
dependerá de tu necesidad, de tu hambre y sed de Dios, de tu
crecimiento y madurez. Deberá ser acorde con tu hambre. Si mamas
demasiado te empacharás y si poco te irás quedando anémica.
Lo que importa es que seas sistemática, regular. Procura darle cada
día tus primicias al levantarte y nunca acostarte sin cerrar el día
con Él. Empieza con 10 o 20 minutos y ve aumentándolo conforme Dios
te vaya guiando.
2)- ¿Cómo sucede que Dios nos hable, o cómo saber siquiera si nos escucha?:
Hijita,
Dios es omnisciente, omnipotente y omnipresente; es decir, todo lo
sabe, todo lo puede y está en todo lugar. El puede pues escuchar las
oraciones de miles de millones al mismo tiempo (no como María la
madre del Señor, una humana muerta, quien, supuesto el caso de que
pudiera escuchar la oración de los que le oran a ella
equivocadamente, cosa que no puede hacer pues es prerrogativa de
Dios, solo podría hacerlo escuchando a uno de por vez. ¡Imagínate
la cola de oraciones que tiene que tener!).
Por
lo tanto, cuando le hables CREE por fe que Él te escucha todo el
tiempo y que contestará a Su modo y a Su tiempo. Si Dios escuchaba
hasta las oraciones del incrédulo Cornelio antes de ser salvo,
cuánto más las de Sus hijos (Hch
10:1-4, Y había un varón en Cesarea llamado Cornelio, centurión de
la compañía que se llamaba la Italiana, pío y temeroso de Dios
con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a
Dios siempre. Este vio en visión manifiestamente, como a la hora
novena del día, que un ángel de Dios entraba a él, y le decía:
Cornelio. Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es,
Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han sido estimadas en
la presencia de Dios).
Dios
mismo te hará entender cuando está contestando alguna de tus
oraciones en el acontecer del día a día. Un adagio dice así:
Cuando
CALLA te está diciendo espera, crece o madura; cuando dice NO es
porque no te conviene o no es el tiempo; cuando dice SÍ las cosas
ocurren o puedes ir, hacer o decir lo que te estaba siendo impedido.
Sin
embargo, lo que Dios espera de nosotros es que conozcamos Su
voluntad, para que le pidamos conforme a ella. Para esto tenemos que
crecer y sintonizarnos bien espiritualmente con Él; algo así como
se sintoniza una emisora girando el dial hasta que se capta bien. Es
un proceso gradual de aprender a reconocer Su voz. En realidad la
vida cristiana es tan sencilla como dejarnos guiar por el Espíritu
Santo, la "Nube", tal y como guiaba a los hijos de Israel
en el desierto (Éxodo 40: 36-38; Números 9: 15-23).
3)-Cómo debe ser el trato hacia los demás, es decir hacia los no creyentes?!!!
Trátalos
como te gustaba que un creyente te tratara a ti cuando no eras salva.
No seas una religiosa recalcitrante que los persigue a "bibliazos"
y "cristazos". Sé natural y deja que el Espíritu te
muestre.
Tal
y como te dijimos que debía ser tu conducta y no tus palabras la
que ganase a tu esposo para Cristo, así para con los demás. Deja
que Cristo brille a través de ti para atraerlos y provoca sed
mediante el amor; los cristianos somos luz y sal y si andamos bien
provocaremos sed y atraeremos con la luz. Cuando alguien tenga
interés querrá saber qué hay en ti que a él le falta … (1ª
Pedro 3: 15, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones,
y estad siempre preparados para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia ante todo el
que os demande razón de la esperanza que hay en
vosotros;) y entonces será el tiempo de hablar.
Sé
relajada, no tenemos porque hablar de Cristo a todos todo el tiempo,
solo cuándo y cómo Dios nos lo diga, pues solo Él sabe quienes
están listos para recibir la semilla. Vive tu vida normal y comienza
a orar a Dios por aquellos que te rodean, los que Él ponga en tu
camino. Luego espera la ocasión propicia de una forma natural y
nunca forzada.
Tampoco
rehúses la ocasión de dar testimonio de tu Señor cuando sea el
momento oportuno aunque se rían, tal y como lo hiciste con tu amiga
P. en Facebook (Romanos 1: 16, Porque no me avergüenzo del
evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que
cree; al judío primeramente, y también al griego. Marcos 8: 38,
Porque el que se avergonzare de Mí y de mis palabras en esta
generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará
también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos
ángeles).
En
cuanto a lo demás, y según te lo vaya mostrando el Señor, vete
pensando en alejarte de lo pecaminoso, lo profano, lo mundano, lo
inmundo, ... y a comenzar tu éxodo personal de Egipto (el mundo).
(Hechos
7: 3, y
le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que yo
te mostraré. 2ª Cor. 6: 14, No os juntéis en yugo con los
incrédulos; porque ¿qué compañía tiene la justicia con la
injusticia? ¿Y qué comunicación la luz con las tinieblas? 2ª Cor.
6: 15 – 7:1 ¿Y qué concordia tiene Cristo con Belial? ¿O qué
parte el fiel con el infiel? ¿Y qué consentimiento el templo de
Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios
Viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el
Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en
medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis cosa
inmunda; y yo os recibiré, y seré a vosotros Padre, y vosotros me
seréis a mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. Así que,
amados, pues teniendo tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia
de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de
Dios).
Trata
de ser radical como te gusta, pero con sabiduría, dejando que sea el
Señor quien haga las cosas a través de ti; para eso espera una
señal desde fuera de ti que te confirme que Él está involucrado en
el asunto.
4)-
Además, quiero acercarme, pero aun no me siento digna de su amor:
Ninguno
lo somos, solo Él lo es, pero esta es la loca y buena noticia: ¡NOS
AMA DESESPERADAMENTE! (Santiago 4: 5, ¿O pensáis que la
Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en
nosotros nos anhela celosamente?).
La
única forma de acercarnos a Él, el único terreno de acceso, es la
preciosa sangre de Jesús (Hebreos 4: 16, Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro). Esto no tiene que ver
con nuestras acciones ni con nuestros méritos ni con nuestros
sentimientos. Siempre dile: "Padre vengo a ti solo confiada en
la sangre de Jesús que me hace acepta" (Efesios 1: 6 para
alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en
el Amado). Luego simplemente créelo y actúa ante Él conforme a
eso. Si Satanás te dice en tus pensamientos que no eres digna,
contéstale (en voz audible, porque el no puede escuchar tus
pensamientos): "Satanás tu tienes razón, no soy digna, pero te
muestro la sangre de Jesús que me lavó y que te derrotó en la
Cruz".
Bueno
hijita. Solo esperamos que te sirva de ayuda. Por si acaso cuídate
de no dejar de alimentar tu espíritu, cuando no lo hacemos la
lucha se nos hace más difícil. Recuerda que solo el que come crece.
Así pues, enfócate en comer y no en crecer, porque el que come
crece. Y si creces espiritualmente fuerte no tendrás que batallar
con los pecados, porque los pecados huirán de ti.
Os
amamos. Un fuerte beso y un abrazo.
José
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