LOS NOMBRES DE DIOS - Parte 6: Yahweh-Shalom, Dr. Stephen Jones

 

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El nombre Yahweh-Shalom le fue revelado a Gedeón cuando el ángel lo llamó para librar a Israel de la opresión de los madianitas. Gedeón no se dio cuenta al principio de que el hombre que le hablaba era un ángel (Jueces 6: 12). Las Escrituras también llaman a este ángel Yahweh (traducido como “El Señor”) en Jueces 6: 14,

14 El Señor [Yahweh] lo miró y dijo: “Ve con esta tu fuerza y libra a Israel de la mano de Madián. ¿No te he enviado Yo?”

Después Gedeón pidió una señal para saber que realmente había sido llamado para hacer esto. Entonces Gedeón le dijo al ángel que esperara mientras él preparaba la comida. Cuando terminó, leemos en Jueces 6: 20-21,

20 El ángel de Dios le dijo: "Toma la carne y los panes sin levadura y ponlos sobre esta roca y derrama el caldo". Y así lo hizo. 21 Entonces el ángel del Señor extendió la punta de la vara que tenía en la mano, y tocó la carne y los panes sin levadura; y brotó fuego de la peña y consumió la carne y los panes sin levadura. Entonces el ángel del Señor desapareció de su vista.

Consumir una ofrenda indica que Dios la acepta, y Gedeón supo que esa era la señal de que verdaderamente había sido llamado como Juez para liberar a Israel. El acto de desaparición fue quizás también un doble testimonio. Entonces Gedeón construyó un altar y lo nombró de acuerdo con su revelación de este aspecto de la naturaleza o nombre de Dios. Jueces 6: 22-24 dice:

22 Cuando Gedeón vio que él era el ángel del Señor, dijo: “¡Ay, oh Señor Dios! Porque ahora he visto al ángel del Señor cara a cara”. 23 El Señor le dijo: “Paz a ti, no temas; no morirás”. 24 Entonces Gedeón edificó allí un altar al Señor y lo llamó El Señor es Paz [Yahweh-Shalom]. Hasta el día de hoy todavía está en Ofra de los abiezeritas.

En aquellos días se creía comúnmente que ningún hombre podía ver a Dios y vivir. Aparentemente, Gedeón pensó que moriría después de ver al ángel “cara a cara” (paniym al-paniym). En el pasado ángeles se habían aparecido a otros, como Agar (Génesis 16: 7), Abraham (Génesis 18: 33), Lot (Génesis 19: 1) y Moisés (Éxodo 33: 11).

Quizás el miedo de Gedeón tenía más que ver con su complejo de inferioridad que con el encuentro en sí. De todos modos, después de que el ángel desapareció, Yahweh le habló directamente para abordar su temor y reemplazarlo por paz (shalom).

El Dios de Paz

Cinco veces, el Nuevo Testamento habla del Dios de Paz: Romanos 15: 33, 16: 20, Filipenses 4: 9, 1ª Tesalonicenses 5: 23 y Hebreos 13: 20. Este título parece ser único del mismo Pablo, si asumimos que Pablo fue el autor del libro de Hebreos. Específicamente, es una referencia al Dios que reconcilia todas las cosas. Cuando los enemigos se reconcilian, hay paz entre ellos.

Pablo también usa el término “Señor de Paz” en 2ª Tesalonicenses 3: 16, refiriéndose a Jesucristo.

En Levítico 4: 3, la Ley habla de ofrendas por el pecado (que justifican a los pecadores) y en Levítico 3: 1 habla de ofrendas de paz (que reconcilian a los enemigos). Pablo comenta estos dos conceptos en Romanos 5: 8-10, mostrando la distinción entre pecadores y enemigos. Los que carecen de fe son tanto pecadores como enemigos, y la muerte de Cristo en la cruz proporcionó tanto justificación como reconciliación a los creyentes.

Nuestro enfoque actual es sobre la reconciliación provista por el Dios de Paz. El Hijo de Dios, teniendo la misma naturaleza que su Padre, es el Príncipe de Paz (Isaías 9: 6). En este papel, Él es el Reconciliador de toda la Creación (Colosenses 1: 16, 20).

La paz es armonía y plenitud

La palabra hebrea shalom se usaba como saludo entre amigos en una relación armoniosa. Afirmaba que no había conflicto entre las dos partes. Entonces leemos en Lucas 10: 5-6,

5 En cualquier casa donde entréis, primero decid: “Paz a esta casa”. 6 Si hay allí un hombre de paz, vuestra paz reposará sobre él; pero si no, volverá a vosotros.

Después de la resurrección de Jesús, apareció repentinamente en la habitación donde se escondían los discípulos y los saludó con “Paz a vosotros” (Lucas 24: 36). Sin duda Él dijo, “¡Shalom!”

Cuando Esteban estaba haciendo su defensa, habló de Moisés, quien había observado a dos israelitas peleando entre sí. Hechos 7: 26 dice,

26 Al día siguiente se les apareció [Moisés] mientras peleaban juntos, y trató de reconciliarlos en paz, diciendo: “Varones, sois hermanos, ¿por qué os hacéis daño unos a otros?”

La palabra también significa plenitud, no solo en las relaciones, sino también en el estado de salud (Lucas 8: 48). Esto conecta Yahweh-Shalom con Yahweh-Ropheka, nuestro Sanador.

La idea de ser “íntegro” también se aplicaba a los altares hechos de “piedras sin cortar” (Josué 8: 31). La palabra traducida como “sin cortar” es salem, otra forma de shalom. Note la Ley de Construir Altares de Éxodo 20: 25. Por lo tanto, el altar de vuestro corazón debe ser modelado sólo por Dios (es decir, naturalmente), para que no sean contaminados por las herramientas psicológicas de los hombres. Solo Dios puede modelar un corazón de paz que le sea satisfactorio.

En Rut 2: 12 leemos,

12 Que el Señor recompense tu trabajo, y tu salario sea completo [salem] de parte del Señor, el Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a buscar refugio.

Esta es una referencia a la Ley del Salario (Levítico 19: 13) y al hecho de que Dios sigue sus propias Leyes, pagándonos por nuestro trabajo en su totalidad (Efesios 6: 8). La Septuaginta a menudo traduce shalom por la palabra griega soteria, "salvación". Por lo tanto, la salvación completa es donde somos enteramente santificados, o “totalmente” (KJV) en nuestro espíritu, alma y cuerpo (1ª Tesalonicenses 5: 23). La salvación es un estado pleno de salud (paz) en el espíritu, el alma y el cuerpo. La enfermedad es cualquier condición que no llega a esto.

Pablo saluda a sus lectores con “gracia y paz” (Romanos 1: 7; 1ª Corintios 1: 3; 2ª Corintios 1: 2, etc.).

La revelación de Gedeón

La revelación de Gedeón de Yahweh-Shalom se produjo en el contexto de sentimientos de indignidad como expresión de temor interior. La presencia del miedo muestra una falta de plenitud, especialmente en el alma. En los creyentes, el miedo muestra un conflicto entre el alma y el espíritu, que también afecta al cuerpo. Entonces Yahweh-Shalom también está directamente relacionado con Yahweh-Mekaddishkem, quien nos santifica y nos lleva al reposo de Dios. Descanso y Paz están íntimamente relacionados, pues donde no hay paz, tampoco hay descanso.

La revelación divina tuvo que asegurarle a Gedeón que no iba a morir después de ver al ángel cara a cara. Irónicamente, sin embargo, en verdad morimos cuando nos encontramos con Él cara a cara, porque el viejo hombre de la carne muere de verdad. Pablo dice en 2ª Corintios 3: 13-18 que la fe del Nuevo Pacto quita el velo que nos impide ver a Dios cara a cara. Leemos en el versículo 18,

18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Permanecer bajo el Antiguo Pacto es tener un velo sobre los ojos, conocido también como “ceguera en parte” (Romanos 11: 25 KJV), o “endurecimiento parcial” (Romanos 11: 25 NASB). Recuerde que los israelitas tenían miedo de contemplar la gloria de Dios en el rostro de Moisés (Éxodo 34: 30). Asimismo, tenían miedo de acercarse a Dios en el monte, pensando que esto los mataría (Éxodo 20: 19). Tal temor caracteriza a los creyentes del Antiguo Pacto, incluido Gedeón, antes de su revelación de Yahweh-Shalom. Fue esta revelación la que permitió que su espíritu y su alma se reconciliaran y que su alma superara el miedo, la inseguridad y los sentimientos de insuficiencia.

Orando a Yahweh-Shalom

El altar de Gedeón a Yahweh-Shalom demostró un cambio en su propio corazón-altar. Nosotros también debemos construir nuestro altar-corazón con piedras sin labrar, como manda la ley. Al hacerlo, proclamamos nuestra fe en el Dios de la Paz, el único capaz de cambiar el corazón desde adentro a través de su Espíritu. Leemos en 1ª Juan 4: 18,

18 No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor implica castigo [kolasis, “corrección, pena, imposición penal”], y el que teme no es perfecto en el amor.

Cuando nuestros corazones estén completamente sanos, de acuerdo con la obra de Yahweh-Shalom, reflejaremos (como una imagen especular) la gloria del Dios del Amor.

Entonces, si todavía estamos gobernados por algunos elementos de miedo en ciertas áreas, acudamos a Yahweh-Shalom por una revelación de su naturaleza, que reemplazará las piedras cortadas con herramientas hechas por el hombre con piedras sin labrar formadas por el Espíritu Santo.