Por el Dr. Stephen Jones - 17/07/2020
En las últimas décadas, las corporaciones han estado utilizando la ciencia para alterar la genética de varias plantas y animales, supuestamente para "mejorarlos" y venderlos con fines de lucro. Muchas verduras y carnes que ahora se venden en la tienda son organismos genéticamente modificados (OGM).
La mayoría de las personas no se dan cuenta de que nadie puede patentar o "poseer" una planta o animal a menos que modifiquen su genética. La ciencia se está utilizando para reclamar la propiedad sobre la naturaleza misma, al igual que las naciones colonizaron otras tierras en el pasado. Una vez que se ha emitido una patente de OGM, lo mejor para la corporación es tratar de destruir todas las semillas originales con su ADN natural dado por Dios, para que se pueda controlar el suministro de alimentos. Si las personas no tienen otra opción, se verán obligadas a comprar los OMG y pagar a los propietarios de la patente por el privilegio de comer sus productos.
En 2010 comenzaron a investigar en serio cómo modificar a los humanos para poder adueñarse de la humanidad al patentar humanos genéticamente modificados. Esta es la forma definitiva de esclavitud y pone en tela de juicio la definición misma de lo que significa ser humano. Lo llaman "transhumanismo".
Ahora están listos para modificar a todos los humanos en el mundo a través de las vacunas que se están desarrollando para el virus covid-19. Están corriendo para hacer esto antes de que alguien pueda detenerlo. Esencialmente, quien tome la vacuna se convertirá para siempre en algo que no sea realmente humano. Hombres y mujeres en todas partes se convertirán en OGM, y legalmente hablando, los propietarios de las patentes serán dueños de quien tome sus vacunas.
Pero, ¿cómo harán cumplir esto? Ya han descubierto una manera de hacer esto. Al inyectar nanopartículas en nosotros, que interactúan con el cerebro y el proceso de pensamiento, están "vendiendo" los beneficios del transhumanismo al mostrar cómo podremos encender la televisión o la estufa con solo pensarlo a través de su nuevo WIFI interno.
El problema es que ¿qué pasa si piensas en quemar la casa de tu vecino? ¿Qué tipo de daño podrías hacer a la velocidad del pensamiento?
Peor aún, la tecnología es una calle de doble sentido. Si puede usar su WIFI para ejecutar comandos, también se puede recibir un comando de quien esté controlando el sistema en el otro extremo. Ahí es donde el transhumanismo se convierte en esclavitud. La diferencia es que un esclavo generalmente tiene el sentido suficiente para elegir si obedecer una orden o no, mientras que un transhumano GMO podría perder esa habilidad por completo. Es una forma mejorada de lavado de cerebro. ¿Confiarías en las personas que ahora manejan el mundo?
Si alguna vez hubo una "marca de la bestia", seguramente tiene que ser esta. Es la cúspide del sistema esclavista de Babilonia, que, con más investigación y desarrollo, tendría el poder de cambiar para siempre la naturaleza de la humanidad y eliminar la idea de libertad e independencia por completo. Aquí hay un vídeo de 22 minutos de la Dra. Carrie Madej que analiza este problema. Lo recomiendo encarecidamente, pero entiendo que Babilonia no tendrá éxito más allá de cierto punto. Actúe con fe, no con miedo, pero no puedo recomendar ninguna vacuna codiciosa que la Fundación Gates esté financiando.
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