SE APRENDE A VOLAR VOLANDO, Manantiales en el Desierto




30 de septiembre

Deut. 32:11-12
11 Como el águila que excita su nidada,
Revolotea sobre sus pollos,
Extiende sus alas, los toma,
Los lleva sobre sus plumas,

12 Yahweh solo le guió,
Y con él no hubo dios extraño.


Nuestro Padre Todopoderoso se complace en conducir los tiernos polluelos que tiene bajo Su cuidado al mismo borde del precipicio, y aun les empuja desde él a los aires, para que aprendan el poder de volar que tienen y que aun no han ejercitado, y si en su tentativa se encuentran en peligro, Él siempre está preparado para volar debajo de ellos y elevarlos en Sus alas poderosas. Cuando Dios coloca a Sus hijos en una posición de una dificultad sin igual, ellos siempre pueden contar con Él para sacarlos del apuro. - La Canción de Victoria

"Cuando Dios coloca una carga sobre ti Él siempre pone Su propio brazo debajo".

Hay una planta pequeña y sin desarrollar que crece bajo la sombra de un roble frondoso. Esta planta pequeñita, atesora la sombra que la cubre y estima grandemente el sosegado reposo que su amigo tan generosamente le prodiga. Pero hay una gran bendición preparada para dicha plantita ...

En cierta ocasión apareció el leñador y cortó el roble con su muy afilada hacha. Entonces la planta lloró y gritó:
"¡Mi sombra se ha marchado; ahora todo viento áspero soplará sobre mí y todas las tormentas harán lo posible por desarraigarme!"
"No, no", dijo el ángel de aquella flor: "Ahora el sol llegará a ti; ahora la lluvia caerá sobre ti en mayor abundancia que antes; ahora la forma que tienes sin desarrollar crecerá en hermosura, y tu flor que nunca hubiese podido desarrollarse por sí misma con toda perfección, ahora se reirá a la luz del sol y los hombres dirán, '¡de qué manera tan grandiosa ha crecido esa planta! ¡en qué cosa tan gloriosa se ha convertido su belleza, al quitarle aquello que era su sombra y su delicia!' "
¿Veis entonces, cómo Dios pudo quitaros vuestras comodidades y privilegios para haceros mejores cristianos? El Señor siempre entrena a Sus soldados, no permitiéndoles que reposen en colchones de plumas, sino arrojándolos fuera y usándolos en marchas forzadas y en servicios difíciles. Él les hace vadear por las corrientes, nadar por los ríos, trepar montañas y andar muchas y largas caminatas con mochilas pesadas de aflicción sobre sus espaldas. Esta es la manera como Él los hace soldados. No vistiéndolos con uniformes bonitos para que presuman en las puertas de los cuarteles y para que aparezcan como grandes caballeros a la vista de aquellos que andan holgazaneando por los parques. Dios sabe que los soldados solamente se hacen en la batalla, ellos no mejoran en los tiempos de paz. Podemos aumentar las causas de como se forman los soldados; pero los guerreros verdaderamente son educados con el olor de la pólvora, en medio del zumbido de las balas y el tronar de los cañones, pero no en tiempos apacibles y pacíficos.

Pues bien cristiano, ¿no tiene todo esto cierta relación con ello? ¿No está tu Señor usando tus dones y haciendo que crezcan? ¿No está desarrollando en ti las cualidades del soldado al arrojarte en lo peor de la batalla? ¿No debieras utilizar todos los recursos a tu alcance para salir de ella victorioso. - Spurgeon

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.