(FFI) HAGEO, PROFETA DEL TEMPLO MAYOR: PARTE 5, Dr. Stephen E. Jones

La Compañía Zorobabel de los Vencedores serán el Anillo de Sellar


Fecha: 27/12/2016
Edición No. 342


Después de darnos dos principios legales a tener en cuenta en lo que se refiere a la transmisión de la santidad, el profeta Hageo da entonces la aplicación de estas verdades a la gente de su tiempo. Hageo 2:15-17 dice,

15 "Pero ahora, estad atentos a partir de este día [hoy] en adelante [Mahal," hacia arriba, o hacia atrás"]: Antes que una piedra se colocara sobre otra en el templo de Yahweh, 16 durante todo ese tiempo, venían al montón de grano de veinte medidas (efas), y había sólo el diez; y cuando venían al lagar para sacar cincuenta medidas (cántaros), no había más que veinte. 17 Os herí con viento solano, con tizoncillo (añublo) y con granizo y en toda obra de vuestras manos; sin embargo, no os volvisteis a mí", declara Yahweh.

El profeta le pidió a la gente a miraran hacia atrás en el tiempo, para que considerasen las dificultades que habían sufrido después que su proyecto de construcción del templo había cesado. Recordemos que habían sentado las bases para el segundo templo sólo unos meses después de emigrar de nuevo a la Vieja Tierra. Pero entonces la oposición local había logrado detener el trabajo por unos 13 años.

Durante esos años, cuando el segundo templo quedó sin terminar, el Señor había hecho que gran parte de su trabajo fuera sin fruto, mediante "viento solano, con tizoncillo (añublo) y con granizo". El viento abrasador trajo la sequía, el exceso de lluvia trajo el tizoncillo (moho), y el granizo destruyó lo que quedaba. Así que cuando un hombre se acercaba a recoger grano de su campo, se encontraba con que había cosechado sólo la mitad de lo que él esperaba. Lo mismo podía decirse del fruto de su viña. Mientras que espera obtener cincuenta medidas de vino, conseguía solamente veinte. Sus expectativas se vieron decepcionadas constantemente. Dios no les estaba prosperando en la Tierra. Hageo trata esto como una evidencia de la desobediencia del pueblo, atribuyendo esta situación al templo sin terminar.

Su situación, entonces, era similar a la que sus antepasados en Judá e Israel habían experimentado antes de los cautiverios asirio y babilonio. Amós fue un profeta de Israel durante los reinados de Uzías de Judá y Jeroboam II de Israel. Él escribió acerca de las condiciones en su día en Amós 4:9,

9 "Os herí con viento abrasador y con añublo (moho); y la oruga devoró vuestros muchos huertos y viñedos, árboles de higo y olivos; sin embargo, nunca os volvisteis a mí, dice Yahweh.

La gente en el tiempo de Amós se negaron a escuchar la Palabra de Dios y arrepentirse, por lo que, finalmente, Dios envió ejércitos extranjeros para conquistarlos, destruir sus naciones, y deportarles a tierras extranjeras. Parecía que la misma situación se repetía entre los hijos de Judá que habían regresado recientemente de Babilonia.

Este remanente de Judá había regresado de Babilonia, pero aún estaban ciegos a la situación. Una vez más, al igual que con sus antepasados, "no os volvisteis a mí", porque eran tardos para percibir la conexión entre sus campos infructuosas y el templo inacabado. Por esta razón, Hageo fue levantado para manifestarles el problema y para proporcionarles la respuesta.


El tiempo de bendición

Hageo 2:18 continúa diciendo:

18 Considerad, pues, en vuestro corazón desde este día en adelante [Mahal, "hacia arriba, o hacia atrás"], desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día en que se echó el cimiento del templo de Yahweh, considerad, pues, en vuestro corazón.

El profeta advierte a las personas que piensen en el tiempo desde el día en que se habían puesto los cimientos del templo. Cuando dice, "desde este día en adelante" él estaba usando el día de hoy como punto de partida, ya que habían pasado exactamente 18 años desde que el fundamento había sido puesto en diciembre del 533 aC.

El templo se completó en marzo de 515 aC, y nueve meses más tarde, en el 18º aniversario en que el fundamento se puso, Hageo recibió esta Palabra (diciembre del 515 aC).

¿El profeta, por lo tanto, hacía referencia a lo que había sucedido durante los 18 años entre los años 533-515 aC? Ahora que habían completado el templo, podrían haber esperado ver dar su fruto a la obra del templo en el octavo día de Tabernáculos, pero esto no ocurrió, como ya hemos mostrado. El anterior mensaje de Hageo había sido fechado en el séptimo día de los Tabernáculos (Hag. 2:1). Tal vez la gente se sintió decepcionada, sin saber que la gloria del Señor ya había abandonado ese lugar y nunca más volvería a ella. Sin embargo, dos meses más tarde, el profeta recibió su última palabra en el 24º día del 9º mes, en el aniversario de la fundación del templo.

El profeta les invita a considerar los últimos 18 años, y a ver la diferencia en su prosperidad. Mientras que habían experimentado una gran cantidad de pérdidas de cosechas debido a las condiciones climáticas naturales adversas, Hageo ahora extiende una promesa de bendición, ahora que el templo había sido completado. Así leemos en Hageo 2:19,

19 ¿No está todavía la semilla en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado ni el olivo, han florecido todavía. Sin embargo, a partir de hoy, os bendeciré.

Tal vez sus cultivos nuevamente habían sido escasos ese año. Tal vez esto era una segunda decepción para ellos. Su trabajo del templo no había dado sus frutos con la recompensa de la presencia de Dios, y ni sus campos habían dado muchos frutos. El fracaso parecía abundar. La decepción estaba en todos los rostros. Pero el profeta dijo, sin embargo, "a partir de hoy, te bendeciré".


El significado del Número 18

El número 18 en la Escritura significa opresión o servidumbre. A menudo vemos los corazones de los hombres probados en el 18º año. Tanto José como David fueron probados cuando tenían 18 años de edad. David fue probado de nuevo en el 18º año de su reinado, cuando su hijo Absalón se rebeló y lo derrocó durante un tiempo.

Pero cuando vemos el número como un ciclo de tiempo, nos da los límites de la servidumbre. En otras palabras, la servidumbre se puede producir durante 18 años, y luego se llega al final de la servidumbre. Esta es la forma en que debemos ver la profecía de la bendición de Hageo en el 18 aniversario de la fundación del templo. Durante esos 18 años, las personas experimentaron dificultades, pero en el momento que llegaron al final preciso del 18º año, Hageo profetizó un reverso de la maldición, diciendo: "a partir de hoy, os bendeciré".


La captura de Jerusalén en 1917

Los turcos del Imperio Otomano habían controlado Jerusalén durante muchos siglos, y se creía que esto iba a durar para siempre. Tenían un dicho: "Cuando las aguas del Nilo fluyan a Palestina, entonces un profeta del Señor vendrá y sacará a los turcos de esta tierra". Este dicho pretendía mostrar la imposibilidad de que tal evento ocurriera, pero resultó que lo imposible se hizo posible.

En 1917, el general británico Allenby marchó por el norte de África, tomando Egipto, y su siguiente objetivo era capturar Jerusalén. El problema era la falta de agua para sus tropas. Se resolvió este problema por un gasoducto bajo el Canal de Suez, a través del desierto, hasta Palestina. Miles de galones de agua fresca fluían desde el Nilo hasta sus tropas cada día. Cuando las tropas turcas en Jerusalén vieron lo que estaba haciendo, se dieron cuenta de que sus días estaban contados. Evacuaron la ciudad, y Allenby tomó Jerusalén sin disparar un tiro.

Allenby fue llamado en el mundo árabe, Allah-en-Nebi, "profeta de Dios". En el 24° día del 9º mes del año 1917, el general Allenby tomó la ciudad de Jerusalén. El 9 de diciembre de 1917, poco después de las 8:30 am, el alcalde de Jerusalén entregó las llaves de la ciudad a Allenby. Esta fecha fue significativa también porque fue precisamente 2520 años (o "siete tiempos") desde el 604 antes de Cristo, cuando el rey Nabucodonosor había capturado Jerusalén, a partir de los llamados "tiempos de los gentiles". Por otra parte, 1917 fue también el año 1335 en el calendario lunar musulmán. Dan. 12:12 profetiza acerca de este número, al decir,

12 Bienaventurado el que espera y alcanza a los 1335 días.

Daniel no da ninguna otra explicación, pero es en el contexto de los números anteriores: 1.260 y 1.290 "días".

El año 1917 fue de 2 x 1.260 años (2.520) desde el año en que el rey Nabucodonosor conquistó Jerusalén. Es notable que la fecha coincidiera con el año 1335 en el calendario musulmán.

El año 1917, entonces, fue muy importante en la profecía. Muchos maestros de la Biblia de la época discernieron correctamente que esta sería una fecha importante, y se miraba a la ciudad de Jerusalén en busca de señales del final de los "tiempos de los gentiles".

Es también notable que la ciudad fuera tomada en la fecha de Hageo, en la que Dios dice, "a partir de hoy, te bendeciré". Cabe señalar, sin embargo, que esta fecha no marcó el momento en que Jerusalén cayó en manos de los judíos. En cambio, cayó en manos de Gran Bretaña. Aun así, tomar Jerusalén no resultó ser mucho más que una bendición, ya sea para los británicos o para los judíos. Gran Bretaña mantuvo la ciudad durante 30 años, pero los terroristas judíos, como Menachem Begin, Isaac Shamir, y Vladimir "Ze-EV" Jabotinsky, finalmente obligaron a Gran Bretaña a ceder el control. Las Naciones Unidas debatieron la resolución palestina de 21-29 de noviembre de 1947, y luego votaron para dividir la Tierra, creando una patria judía.

Cuando la bandera británica fue finalmente arriada el 14 de mayo de 1948, los líderes judíos declararon un estado judío (en lugar de una patria como el mandato había declarado). Esto precipitó una guerra, pero el estado judío prevaleció. Por lo tanto, desde el punto de vista judío, se había recibido la bendición divina, que podría remontarse a la captura de Jerusalén por Allenby.

Sin embargo, debido a que los judíos habían utilizado la violencia, fuerza, e incluso el terrorismo para lograr su objetivo, todo el proyecto adolecía de carnalidad desde el principio. Lo que nadie entendió en ese momento era que 1917 no era realmente el final completo de los 2.520 años de los "tiempos de los gentiles". No habían considerado la centuria del 164 al 64 aC, cuando la bestia griega había sido privada de su tiempo para gobernar Jerusalén. Ese siglo (1917-2017 tuvo que ser añadido al final) con el fin de cumplirse con el contrato legal de Dios con las naciones bestia, como la Ley lo especifica en Lev. 26:18.

A pesar de que habían sido "siete tiempos" en estricta cronología desde que la primera nación bestia (Babilonia) había tomado el control de Jerusalén, estas naciones bestia había perdido un siglo, cuando Jerusalén fue independiente bajo los sacerdotes asmoneos. Por lo tanto, no es, muy probablemente, un mayor cumplimiento de la misma profecía que aún no se haya cumplido en 2017, tal vez en la misma fecha de Hageo. El 24º día del 9º mes cae el 12 de diciembre 1917. Esto serán 100 años desde que Allenby tomó Jerusalén sin disparar un tiro. También serán 70 años desde que las Naciones Unidas aprobaron la Resolución palestina en 1947, así como 50 años desde la guerra de seis días en 1967, cuando los mismos judíos capturaron Jerusalén. Esto puede ser visto como una cautividad de 70 años, seguida de un Jubileo.

Mientras que 2017 sin duda verá otro evento en Jerusalén, no es probable que el resultado sea positivo desde una perspectiva judía. Estaremos pendientes.


La Profecía a Zorobabel


20 Entonces la palabra de Yahweh vino por segunda vez a Hageo en el vigésimo cuarto día del mes, diciendo: 21 "Habla a Zorobabel, gobernador de Judá, diciendo: 'Voy a hacer temblar los cielos y la tierra. 22 Trastornaré el trono de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las naciones; volcaré los carros y sus jinetes y los caballos y sus jinetes se vendrán abajo, cada cual por la espada de su hermano'".

Aquí es útil ver la estructura básica del libro de Hageo, porque muestra cómo los dos pasajes acerca de sacudir los cielos y la tierra corren paralelos entre sí.

A. 1: 1-4. La desaprobación de Dios a su negligencia
B. 1: 5-11. El castigo y la escasez.
C. 1: 12-2: 5. La obediencia y el ánimo.
D. 2: 6-9. "Yo haré temblar"
A. 2,10-14. La desaprobación de Dios a su negligencia
B. 2: 15-17. El castigo y la escasez
C. 2:18, 19. La obediencia y el ánimo
D. 2: 20-23. "Yo haré temblar"

En ambos casos Hageo profetiza sobre el temblor de los Cielos y la Tierra, la profecía es precedida por la obediencia y el ánimo. Esto demuestra que el temblor no dañará al obediente, sino que está diseñado para sacudir solamente a los desobedientes.

Zorobabel fue el gobernador de Judá y de Jerusalén en ese tiempo, por lo que esta profecía político / militar se dirigió hacia él de una manera positiva. Fue obediente. Del lado negativo, la profecía era sobre el futuro derrocamiento de "los reinos de las naciones".

Dado que la profecía se dio en el 24º día del 9º mes, podemos relacionar esto con el 9 de diciembre de 1917 y de nuevo a 12 de diciembre de 2017. Cuando el general Allenby tomó Jerusalén en 1917, esta profecía se cumplió parcialmente, porque el evento tuvo lugar al final de la Primera Guerra Mundial, cuando los aliados derrotaron a las fuerzas del Eje, entre ellas el Imperio otomano.

La Primera Guerra Mundial, sin duda, sacudió la Tierra e hizo añicos muchas naciones de Europa y del Medio Oriente. Sin embargo, todas ellas fueron reconstruidas después. Después, la 2ª Guerra Mundial sacudió la Tierra de nuevo, pero las naciones fueron reconstruidas después de la guerra también. Parece obvio que esas guerras eran sólo el preludio de la sacudida final tanto de los Cielos como de la Tierra. Esta agitación final puede que sea reconocible más fácilmente en 2017, aunque es probable que esta agitación ya haya comenzado.

El contrato de "siete tiempos" de Dios con las naciones bestia se cerrará entre 2014-2017, pero, ¿cómo terminará? Ciertamente, las naciones bestia, siendo carnales, y nada cuidadosas de la Ley de Dios, no van a abandonar el poder voluntariamente. Es por esta razón que Dios tiene la intención de sacudir los Cielos y la Tierra, con el propósito de transferir la autoridad a los santos del Altísimo (Dan. 7:21,22,27).

Ya hemos señalado antes en la profecía de Hageo (2: 6) que Dios iba a sacudir los Cielos y la Tierra de modo que "y vendrá el deseado de todas las naciones", por lo que Dios puede "y llenaré de gloria esta casa".

En esto radica la clave para entender por qué la gloria de Dios no llenó el segundo templo en el octavo día de Tabernáculos en el tiempo de Hageo. La gloria no podía llenar ese templo, debido a que la presencia de Dios ya había salido de ese lugar al igual que con Silo (Jer. 7:12-14). Además, la gloria iba a venir cuando Dios sacudiera los Cielos y la Tierra; un evento que coincide con la caída de las naciones bestia y quien quiera que pasara a tener el control de Jerusalén, cuando el contrato expirase.

Irónicamente, los judíos tomaron el control de la ciudad por la guerra en 1967, por lo que son el objetivo principal del juicio divino, cuando el contrato expire en 2017. Se debería haber prestado atención a la advertencia de Jesús en Mat. 21:44, cuando se les advirtió crípticamente a no ser los "pies" de la bestia cuando la piedra golpeara y moliera la imagen a polvo.

44 Y el que caiga sobre esta piedra será quebrantado; pero sobre quien ella caiga, lo esparcirá como polvo".

Jesús se refería a la profecía de Dan. 2:34,35.

34 estabas mirando hasta que de pronto una piedra fue cortada, no con manos, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y arcilla y los aplastó. 35 Entonces, el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro fueron también desmenuzados, todos al mismo tiempo y fueron como tamo de las eras del verano

Los judíos no creen en Jesús, ni entonces ni ahora, e incluso pocos cristianos comprenden el significado de la advertencia de Jesús. Por esta razón, lucharon para ganar el control de Jerusalén, sin darse cuenta que se estaban desplazando al sistema de la bestia y proclamándose a sí mismos como los proféticos "pies" de la imagen de Babilonia.

En otras palabras, se colocaron en el camino de la Gran Piedra que iba a aplastar a los pies de la imagen y a todos los que estaban asociados con ella. La piedra (Cristo) era una piedra de tropiezo para los judíos (1 Cor. 1:23), haciendo que estos sean "hechos pedazos". Pero cuando la piedra cae sobre ellos, los "esparcirá como polvo" convirtiéndolos en "tamo de las eras del verano".


El anillo de sello

Hageo 2:23 concluye su profecía, diciendo:

23 " En aquel día", declara Yahweh de los ejércitos: "Yo te tomaré, Zorobabel, hijo de Salatiel, siervo mío", declara Yahweh, "y te pondré como anillo de sellar, porque yo te escogí, "declara Yahweh de los ejércitos.

Un anillo de sellar se utilizaba para sellar las cartas. Llevaba la familia o la insignia de la tribu y servía también como una firma. El Sello de Dios, entonces, aparece en el versículo final de la profecía de Hageo, sirviendo como validación del libro por la firma de Dios.

El profeta nos dice que en el día que Dios sacuda los Cielos y la Tierra, Él hará de Zorobabel un anillo de sellar. Obviamente, si esto es una profecía futura, y ya que Zorobabel murió hace tiempo, esto debe aplicarse a otra persona u otro grupo de personas. La aplicación principal es al Mesías, descendiente, no sólo, de David, sino también de Zorobabel (ver las genealogías de Mateo y Lucas). La promesa era no al mismo Zorobabel, sino al desempeño (oficio) que ocupaba, mientras llevaba el Mandato de Dominio dado a Judá.

La segunda aplicación es al Cuerpo de Vencedores de Cristo, porque a ellos también se les dará el dominio y "reinarán en la tierra" (Apo. 5:10) y "reinarán con él mil años" (Apocalipsis 20:5). Daniel 7:27 dice que el dominio "será dado al pueblo de los santos del Altísimo".

Zorobabel fue llamado "nacido (o sembrado) en Babilonia", probablemente porque él era el primer hijo que iba a nacerle a Salatiel, mientras estaba en cautiverio a Babilonia. Pero sabemos por el libro de Apocalipsis que surgiría otra Babilonia, conocida por Juan como "Misterio Babilonia". Este reino iba a terminar cuando Dios sacudiera los Cielos y la Tierra. Por lo tanto, también hay una generación que surge hoy que se puede llamar La Generación Zorobabel. Yo comparo esto con los vencedores.

Salatiel fue el padre de Zorobabel. El nombre de Salatiel significa "pedido de Dios", y es lo mismo que Saúl, "pedido". Por lo tanto, Zorobabel no es sólo un hijo de Babilonia, sino que también es un hijo de Saúl, proféticamente hablando. Un hijo es un sucesor, no es necesariamente un descendiente, por lo que podríamos decir que la moderna Compañía Zorobabel está jugando el papel de David, que sucedió a Saúl. En otras palabras, los vencedores serán el Anillo de Sellar en el día en que Dios sacuda el Cielo y la Tierra.

Esto termina nuestro estudio de Hageo, Profeta del Templo Mayor. A pesar de que profetizó hace más de 2.600 años, sus profecías hablaban de nuestro tiempo, cuando el nuevo y último templo de Ef. 2:20-22 se completaría y sería glorificado por la presencia de Dios con el Derramamiento del Espíritu.


http://www.gods-kingdom-ministries.net/teachings/ffi-newsletter/ffi-2017/01-01-2017-haggai-prophet-of-the-greater-temple-part-6/


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