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Autor: Dr. Stephen E. Jones
https://godskingdom.org/blog/2025/08/the-solution-to-sauls-bad-precedent-final/
Tras la muerte de Saúl, las tribus de Israel estuvieron en guerra civil durante al menos dos años. David y sus hombres se trasladaron de Siclag a Hebrón, en territorio de Judá. Allí fue ungido rey de Judá (2º Samuel 2: 4). Pero Abner, el general de Saúl, llevó a Isboset, el hijo de 40 años de Saúl, a Mahanaim, al otro lado del río Jordán, y lo coronó rey de las demás tribus de Israel. 2º Samuel 2: 8-10 dice:
8 Pero Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Saúl, había tomado a Is-boset, hijo de Saúl, y lo había llevado a Mahanaim. 9 Lo hizo rey de Galaad, de los asuritas, de Jezreel, de Efraín y de Benjamín, e incluso de todo Israel. 10 Is-boset, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. Sin embargo, la casa de Judá siguió a David.
También leemos en 2º Samuel 3: 1,
1 Hubo entonces una larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; y David cada vez era más fuerte, pero la casa de Saúl cada vez se debilitaba más.
Es evidente que David se esforzó mucho por honrar a Saúl y a su casa, pero la casa de Saúl mantuvo su antagonismo con David. Sin duda, consideraban a David un usurpador y causa de división entre las tribus de Israel. Al igual que Saúl, su hijo también podía recordar el día en que Samuel ungió a Saúl, convirtiéndolo en rey legítimo, coronado el día de la cosecha de trigo (1º Samuel 12: 17), posteriormente llamado Pentecostés.
El mismo David reconoció que Saúl era el ungido del Señor, y por esta razón, David se negó a matar a Saúl cuando se presentó la oportunidad.
Los partidarios de Saúl, entonces, se negaron a reconocer que Saúl había sido rechazado por Dios por su pecado de rebelión, por negarse a obedecer la palabra de Dios (1º Samuel 15: 23). Parece que el único hombre de la casa de Saúl que reconoció la verdad fue Jonatán. Pero los reyes nunca creen que su dinastía terminará, y los imperios siempre dan por sentado que conservarán el poder para siempre.
Confusión en Israel
Generalmente, hay una transición cuando una Edad termina y otra comienza. Esta transición suele ser un tiempo de confusión y disrupción. La transición de Saúl a David no fue diferente, y también marcó un patrón profético en nuestro tiempo para la transición de la Edad Pentecostal a la Edad de Tabernáculos. La muerte de Saúl no significó que su hijo aceptara el fin de su dinastía.
Is-boset fue coronado rey formalmente en Mahanaim, «dos campamentos». Este fue el lugar donde Jacob acampó al regresar a Canaán. Génesis 32: 1 dice: «Los ángeles de Dios le salieron al encuentro». También fue el lugar donde supo que su hermano Esaú venía a su encuentro para matarlo (Génesis 32: 6). Por esta razón, Jacob dividió a su familia y sus rebaños en dos campamentos, para que si Esaú atacaba a un grupo, el otro pudiera escapar.
Así que cuando Isboset fue coronado rey de Israel, y David fue coronado rey de Judá, la nación volvió a dividirse en dos bandos.
El nombre de Isboset significa "Hombre de Vergüenza" u "Hombre de Confusión". Probablemente, le llamaron así más tarde debido a la naturaleza de su reinado. Dudo que lo recibiera al nacer. Parece que nació el mismo año en que su padre se convirtió en rey de Israel.
David honró a los hombres de Jabes de Galaad por darle a Saúl un entierro digno. La mayoría de los reyes los habrían castigado por esto, pero David les dijo en 2º Samuel 2: 6:
6 Ahora, pues, que el Señor te muestre misericordia y verdad, y yo también te mostraré esta bondad, por haber hecho esto.
Guerra civil
La guerra civil se libró en realidad entre dos generales: Joab y Abner. Al final, Is-boset insultó a Abner, quien decidió pasarse al lado de David (2º Samuel 3: 20, 21). Sin embargo, Abner también había asesinado a Asael, el hermano menor de Joab, por lo que Joab le guardaba rencor. Joab fingió amistad con Abner, pero luego lo mató (2º Samuel 2: 27).
David se angustió por esto y denunció inmediatamente las acciones de Joab. De hecho, David celebró un elaborado funeral público para Abner (2º Samuel 2: 31, 32) y escribió un lamento por él. 2º Samuel 2: 33, 34 dice:
33 El rey entonó un lamento por Abner y dijo: «¿Acaso debe morir Abner como muere un necio? 34 No te ataron las manos ni te pusieron grilletes en los pies; como quien cae ante el malvado, has caído». Y todo el pueblo volvió a llorar por él.
En esencia, David llamó a Joab «malvado». Joab había minado la reputación de David, lo que hizo que muchos israelitas dudaran de su sinceridad al honrar a Saúl. Quizás por eso las demás tribus de Israel tardaron siete años y medio en aceptar a David como rey. Cuando Isboset se enteró de la muerte de Abner, «se desanimó, y todo Israel se turbó» (2º Samuel 4: 1).
No mucho después de esto, dos comandantes del ejército de Israel de la ciudad gabaonita de Beerot (Josué 9: 17), llegaron a la casa de Is-boset y lo asesinaron. 2º Samuel 4: 5, 6 dice:
5 Entonces los hijos de Rimón beerotita, Recab y Baana, partieron y llegaron a la casa de Isboset en el calor del día, mientras él estaba descansando. 6 Llegaron a la mitad de la casa para sacar trigo, y lo hirieron en el vientre, y Recab y su hermano Baana escaparon.
Estos asesinos no eran israelitas por genealogía, sino gabaonitas, cuyos antepasados habían hecho un pacto con Josué. Políticamente hablando, su pueblo estaba incorporado a la tribu de Benjamín. Sin embargo, los habitantes de Beerot habían huido de la persecución de Saúl y se habían establecido en las cercanías de Gat (Guitaim), al igual que David cuando vivía en Siclag.
No obstante, estos dos comandantes habían logrado ganar posiciones en el ejército de Isboset. Vinieron a buscar trigo para el ejército, pero en lugar de eso, mataron a Isboset. Parece que guardaban rencor contra la casa de Saúl por perseguir al pueblo de Beerot. En simbolismo profético, el trigo representa la fiesta de Pentecostés. Por lo tanto, esto indica que los pentecostales pusieron fin a la Edad Pentecostal.
Ellos también malinterpretaron la mente de David, pensando que los recompensaría por matar a Isboset. Pero David los ejecutó (2º Samuel 4: 12), tal como había ejecutado al amalecita por afirmar que había matado a Saúl.
Así que Isboset gobernó sólo dos años sobre Israel, mientras que David gobernó Judá desde Hebrón. Durante los siguientes cinco años y medio, no hubo rey en Israel, y David no intentó obligar a las demás tribus a someterse a su gobierno.
David coronado rey de Israel
2º Samuel 5: 1-3 dice:
1 Entonces todas las tribus de Israel vinieron a David en Hebrón y le dijeron: «He aquí, somos hueso tuyo y carne tuya. 2 Antes, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, tú eras quien guiaba a Israel hacia dentro y hacia fuera. Y el Señor te dijo: “Pastorearás a mi pueblo Israel y serás gobernante sobre Israel”». 3 Entonces todos los ancianos de Israel vinieron al rey en Hebrón, y el rey David hizo un pacto con ellos ante el Señor en Hebrón; luego ungieron a David como rey sobre todo Israel y Judá.
Durante los cinco años y medio que no hubo rey en Israel, el pueblo recordó cómo David había servido a Saúl con fidelidad y eficacia. Quizás algunos profetas que conocieron a Samuel les recordaron que Samuel había ungido a David para suceder a Saúl muchos años antes. Así que finalmente acordaron extender el reinado de David sobre todo Israel y Judá.
El evento paralelo en nuestra época ocurrió el 30 de noviembre de 2000, cuando asistí a una reunión en Wisconsin, en un lugar llamado La Casa sobre la Roca. En esa reunión profética, Dios reveló que a los Vencedores se les dio mayor autoridad y se les encomendó la responsabilidad de traer justicia a la Tierra mediante la unción de la Fiesta de Tabernáculos.
Conclusión
Hemos entrado en una nueva Edad en el progreso del Reino. El surgimiento de la Casa de David muestra parte de este progreso, especialmente entre 1993 y 2000. Sin embargo, en nuestro tiempo, Dios ha ido más allá al añadir el surgimiento de la Casa de José (2000-2009). Luego añadió la unción profética a esto —no el ministerio de Elías, sino el de Eliseo— para preparar el camino para la Segunda Venida de Cristo.
Juan el Bautista fue el "Elías" de su época, preparando el camino para la Primera Venida de Cristo. Los Vencedores de hoy son colectivamente la Compañía de "Eliseo", llamada a preparar el camino para la Segunda Venida de Cristo. Donde Pentecostés se quedó corto, la Fiesta de Tabernáculos triunfará.
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