EL FILET MIGNON DE LA PALABRA - Parte 5: VENCIENDO LAS DISCREPANCIAS ENTRE LOS CALENDARIOS, Dr. Stephen Jones (GKM)

 

Fecha de publicación: 13/11/2024
Tiempo estimado de lectura: 6 - 7 minutos
Autor: Dr. Stephen E. Jones

https://godskingdom.org/blog/2024/11/the-filet-mignon-of-the-word-part-5-overcoming-discrepancies/

El Calendario del Jubileo de la Creación es el calendario bíblico más antiguo, que data de la época de Adán. Su propósito es corregir el problema del pecado de Adán para que la Tierra pudiera cumplir su propósito original para la Creación: reflejar la voluntad del Cielo en la Tierra. El Calendario del Cruce del Jordán llegó después, y se remonta al cruce del Jordán hacia Canaán. Su propósito es corregir el problema que Israel causó en Cades-barnea cuando el pueblo se negó a entrar en el Reino.

Dios ha trabajado con ambos calendarios simultáneamente. Diversos acontecimientos de la historia bíblica han ocurrido en uno u otro calendario. Por lo tanto, el conocimiento de la cronología bíblica es de gran ayuda para entender el propósito y el significado del acontecimiento en sí. Esto se ve principalmente en la cronología de los seis cautiverios durante el tiempo de los Jueces. Cada uno de los cautiverios de Israel terminó en un Jubileo en uno de estos dos calendarios. Lo he representado gráficamente en un cuadro desplegable en la parte posterior de Secretos del Tiempo.

La discrepancia de 38 años (original) entre estos dos calendarios se puede ver en este punto de la historia del Reino. El 120.º Jubileo desde Adán ocurrió en octubre de 1986, pero el 70.º Jubileo desde el Cruce del Jordán llegó 38 años después, en octubre de 2024.

Sin embargo, como escribí ayer, esta discrepancia de 38 años se redujo a sólo 7 años cuando el rey Artajerjes de Persia envió a Esdras a Jerusalén (Esdras 7: 8). Este fue el momento en que se renovó el calendario de Judá después del cautiverio de 70 años en Babilonia. El calendario comenzó con las 70 Semanas de Daniel (o 10 Jubileos, 490 años) desde el 458 aC hasta el 33 dC. A esto le siguieron otros 40 Jubileos de la Edad Pentecostal, que culminaron en 1993.

El 80.° Jubileo desde Adán ocurrió el Día de la Expiación en el año 26 dC, pero la discrepancia de 7 años ocurrió entre el 26 y el 33 dC. Cuarenta Jubileos después fueron de 1986 a 1993. Luego, en 1996, Dios obró de una manera maravillosa para superar esta discrepancia.

El Factor Ezequías

En el cuarto año del rey Ezequías de Judá (en Jerusalén), el rey asirio Salmanasar sitió Samaria, la capital de la Casa del Norte de Israel (2º Reyes 18: 9). El asedio duró tres años (2º Reyes 18: 10), y Samaria cayó en el año 721 aC, que fue el 19.º Jubileo en el Calendario del Cruce del Jordán.

Diez años después, en el año 14 de Ezequías, Senaquerib, el rey de Asiria, sitió Jerusalén (2º Reyes 18: 13). Ezequías estaba desesperado y finalmente pidió ayuda a Isaías (2º Reyes 19: 2). El profeta oró y Dios le dio un largo mensaje para Ezequías. Luego leemos en 2º Reyes 19: 29, 30:

29 Y esto os servirá de señal: comeréis este año lo que nazca de suyo, y el segundo año lo que nazca de lo mismo, y el tercer año sembraréis, segaréis, plantaréis viñas y comeréis su fruto. 30 Y el remanente que sobreviva de la casa de Judá volverá a echar raíces abajo, y dará fruto arriba.

Esta es una descripción clásica de un año sabático seguido de un año jubilar. Levítico 25: 11, 12 dice:

11 El año cincuenta será para vosotros un jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que nazca de suyo, ni vendimiaréis lo que no haya sido podado. 12 Porque es un jubileo; lo tendréis por santo; comeréis lo que nazca del campo.

Por eso, la Ley les ordenaba que observaran dos reposos consecutivos. Isaías habló de esto al decirle al rey que el pueblo podría entonces sembrar y cosechar en el tercer año. Esta era una clara referencia a los años 49º y 50º, seguidos de la siembra de los campos en el año 51º.

El problema es que esta instrucción profética ocurrió diez años después del 19º Jubileo. Normalmente, la liberación profética se asigna a un Jubileo, como vemos en el tiempo de los Jueces. ¿Cómo y por qué la liberación de Ezequías ocurriría diez años después?

En primer lugar, el asedio de Jerusalén fue sólo la etapa final de la guerra con Asiria. Llevó tiempo capturar todas las demás ciudades de Judá (2º Reyes 19: 13). Además, también lucharon contra Egipto contra la ciudad sureña de Laquis (2º Reyes 18: 17) y luego contra Libna (2º Reyes 19: 8). En mi opinión, esto implica que la invasión duró dos años, y que la liberación de Jerusalén ocurrió en el décimo año (es decir, el año 14º de Ezequías).

Esto explicaría cómo Dios hizo cumplir la Ley del Sábado, ya que nadie sería tan tonto como para plantar cultivos durante la invasión asiria.

Retrocediendo el tiempo (reloj solar)

2º Reyes 19: 32-34 da una Palabra con respecto al rey asirio, diciendo:

32 Por tanto, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: «No entrará en esta ciudad, ni lanzará allí su saeta; no vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella campamento de asedio. 33 Por el mismo camino que vino, volverá…»

Esa noche, un ángel del Señor mató a 185.000 soldados del ejército asirio. El rey se salvó, pero se vio obligado a regresar a Nínive, donde fue asesinado y reemplazado por Esarhaddón, su hijo (2º Reyes 19: 37).

El regreso del rey a Nínive también prefiguró el siguiente evento, donde encontramos al sol retrocediendo diez grados en el famoso reloj solar construido por el padre de Ezequías, Acaz. En esencia, el tiempo se invirtió diez grados, lo que profetizaba los diez años posteriores al 19.º Jubileo (721-711 aC). Así leemos en 2º Reyes 20: 1: “En aquellos días Ezequías enfermó de muerte”. Dios le envió al profeta, diciéndole al rey que pusiera su casa en orden y se preparara para morir.

Pero Ezequías no tenía heredero que pudiera continuar la línea real hasta Cristo. Así que oró, y Dios le concedió una extensión de quince años (2º Reyes 20: 6). Entonces Dios le dio una señal, y ésta fue que Él haría retroceder la sombra del reloj solar diez grados (2º Reyes 20: 10). Por lo tanto, así como Dios hizo retroceder al rey de Asiria para que no proyectara su sombra sobre Jerusalén, así también hizo retroceder la sombra del reloj solar.

Todo esto profetizaba acerca de los diez años que van desde 1986 a 1996, cuando fuimos llevados a proclamar que Dios haría retroceder el reloj diez años. Nadie en autoridad había proclamado el Jubileo en 1986, porque ni siquiera nosotros habíamos recibido aún la revelación del Calendario del Jubileo de la Creación. Pero mediante una manipulación inusual del tiempo por parte del “Señor del sábado” (Mateo 12: 8), Él hizo retroceder el reloj diez años para que pudiéramos declarar legalmente el Jubileo a tiempo en 1996.

Este período de diez años cubrió con creces los siete años de discrepancia entre los dos calendarios. Así fue como los calendarios fueron realineados según el modelo de Ezequías.

Ahora parece que el año 2024 representa otra señal de realineamiento. El año 2024 es el 70.° Jubileo del Calendario del Cruce del Jordán, que pone fin (por así decirlo) a un ciclo de 70 Jubileos de cautiverio provocado por el pecado de Israel en Cades-barnea.

En cierto modo, es como si hubiéramos regresado al día de la decisión, donde Dios nos está probando nuevamente para ver quién tiene fe y quién no. Muchos de nosotros ya hemos sido entrenados por Dios para enfrentar a los gigantes de la tierra que han usurpado el Reino. Los Vencedores son aquellos que tienen la fe de Caleb y Josué.

Por lo tanto, aunque ya han pasado 38 años desde el 120º Jubileo, podemos tomar esta decisión de fe como si estuviéramos en 1986. Esto es simplemente una aplicación mayor del Factor Ezequías que se aplicó por primera vez en 1996.