¿En guerra? Barbara Yoder
Por si no lo han notado (y es broma), estamos en guerra. Las naciones están alborotadas. Israel, Oriente Medio, Ucrania, Rusia, Taiwán, China... Esta mañana leí que el Reino Unido está al borde de una guerra civil, Francia prácticamente no tiene un gobierno gobernante, el norte de Grecia está literalmente en llamas... Podría seguir y seguir.
Es fácil dejarse llevar por sentimientos abrumadores de impotencia. Lea el Salmo 2. Oriente su corazón, su mente y su espíritu. Dios está obrando en las naciones, zarandeando a las naciones. Multitudes en el Valle de la Decisión. Estamos en una temporada de cosecha.
La cosecha siempre incluye división y separación. El trigo siempre se separa de la paja en el momento de la cosecha. Las naciones están siendo desafiadas según cómo se alineen con Israel y con Jesús, el Cristo, el Dios de las Escrituras. Esto nos está sucediendo incluso a nosotros, tanto a nivel personal como corporativo.
Dios está lidiando con nuestra “paja” personal y con cómo nos alinearemos con Él.
Pero no se deje llevar por el miedo. Lea nuevamente el Salmo 2. Oriente su espíritu a la voz y al sonido del Cielo. Dios está haciendo cosas asombrosas.
Ayer me informaron sobre lo que sucedió tras bambalinas en las Olimpiadas. Cosas poderosas: personas (líderes de alto nivel) fueron bautizadas en el Espíritu Santo. Los líderes de alto nivel de las Olimpiadas experimentaron encuentros con Dios. No se concentren en el problema, oren, oren, oren con el corazón, con la mente, para que la presencia de Dios entre en la situación. Dios está haciendo cosas poderosas en medio de todo.
Isaías dice que en medio de una densa oscuridad, la gloria brillará cada vez más. Estallará de manera explosiva. He escuchado algunas de las historias de primera mano de quienes estuvieron en medio de los principales líderes de los Juegos Olímpicos.
Isaías 60. Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz; la gloria del Señor ha amanecido sobre ti. (Todo esto sucede en medio de una gran oscuridad).
¡Mire hacia arriba! Se está revelando una gloria que va más allá de nuestra imaginación más descabellada. Y va a aumentar.
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