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Sabíamos desde el principio que el gobierno israelí tenía la intención de expulsar a los palestinos de Gaza hacia Egipto. Cuando a los palestinos se les dijo que evacuaran la parte norte de Gaza y se trasladaran al sur, supimos que esto era sólo el comienzo. Israel no tenía intención de permitirles permanecer en la parte sur de Gaza.
Ahora que más de un millón de refugiados han desembarcado en Rafah, en la frontera con Egipto, las FDI están bombardeando Rafah con el pretexto de que hay 4 batallones de soldados de Hamás mezclados con la población. Netanyahu, por supuesto, está intentando obligar a Egipto a abrir sus fronteras y reasentar a todos los palestinos en el Sinaí. La amenaza es que si Egipto no abre su frontera, las FDI matarán a todos los palestinos en Gaza.
Egipto ahora está trasladando tanques a la frontera y planea erigir un muro secundario, en caso de que los israelíes abran la frontera. Hay que tener en cuenta que los israelíes en realidad controlan la frontera de Rafah, por lo que los egipcios se ven obligados a erigir una frontera secundaria que ellos mismos controlan. Además, Egipto ha advertido que si los israelíes siguen adelante con su plan, cancelarán los Acuerdos de Camp David que se firmaron en 1979 entre Sadat y Begin. Los israelíes se están ganando más enemigos de los que necesitan.
Esta política israelí es una limpieza étnica clásica que, desde todos los puntos de vista, es un crimen de guerra. Sin embargo, los israelíes piensan que están exentos del derecho internacional. El resto del mundo, con excepción de Estados Unidos y el Reino Unido, no lo ve así. Tampoco la Corte Internacional de Justicia. Esaú-Edom (el Estado Israelí) está demostrando ser indigno de poseer la Primogenitura y el Nombre de la Primogenitura, Israel. La copa de iniquidad de Edom está casi llena. El juicio está por llegar.
El rey Herodes era medio edomita. Su dinastía es conocida por los historiadores como la dinastía edomita. El rey Herodes masacró a los niños de Belén, mientras José y María tomaron a Jesús y huyeron a Egipto. Esto parece una reminiscencia de lo que el gobierno edomita-sionista israelí le está haciendo al pueblo palestino. Es el mismo espíritu asesino.
Mientras tanto, Estados Unidos continúa financiando los crímenes de guerra israelíes, incluso cuando Biden murmura algo acerca de que sus acciones son “exageradas”. Eso es como regañar a un hombre por arrojar una granada a una multitud para matar a un "enemigo". Como siempre, dicen una cosa y hacen otra. Biden tiene que elegir entre sus donantes sionistas y sus votantes musulmanes.
En cuanto a los cristianos, deben elegir si apoyan el Antiguo Pacto o el Nuevo. ¿Debemos seguir el mandato dado a Josué o seguir la Gran Comisión que Yahshua/Jesús dio a los discípulos? ¿Apoyaremos el genocidio y la limpieza étnica de los palestinos? ¡Dios no lo quiera!
Deben decidir qué significa ser "elegido". ¿Se basa en la raza o en la fe?
Deben decidir si los judíos son los israelitas bíblicos o si los israelitas bíblicos son las diez tribus de la Casa de Israel.
Deben decidir si “el regreso” es un regreso a la antigua tierra o un regreso a Dios y a Cristo.
Deben decidir si la tierra prometida a Abraham era un país terrenal y una ciudad terrenal o un país/ciudad celestial bajo “mejores” promesas (Hebreos 11). ¿Tenemos la fe de Abraham o nuestra fe está fuera de lugar?
Lo que los hombres creen tendrá consecuencias. La fe en sí misma no tiene sentido. Depende de dónde pongamos nuestra fe. Lo que creemos puede ser verdad o mentira. Creer una mentira no es el tipo de fe que tiene mérito ante Dios. Debemos conocer la Palabra de Dios y actuar en consecuencia. Esa es la verdadera fe.
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