EL SIGNIFICADO BÍBLICO DE LOS NÚMEROS DEL 41 al 72 - Número 41 (Separación), Dr. Stephen Jones

 

EL SIGNIFICADO BÍBLICO DE LOS NÚMEROS DEL 41 al 72,

Dr. Stephen Jones

SIGNIFICADO DEL NÚMERO 41

Para escribir cuarenta y uno en hebreo, escribían dos letras: mem (מ) y aleph (א). Mem es agua, y alef es un buey.

Los números hebreos del 41 al 49 están todos representados por el agua (mem) de alguna manera. Cuando se empareja con la alef, el buey, significa fuerza o lo que es primero o principal. En este caso indica un flujo fuerte, como en un torrente, que puede separar a las personas a ambos lados del río. Sin embargo, en la serie de números del 40 al 49, el significado subyacente tiene que ver con un flujo de eventos en el espacio del tiempo.

Así, leemos en Apocalipsis 17: 15 que “las aguas son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”.

La 41ª vez que el nombre de Noé aparece en las Escrituras se encuentra en Génesis 10: 32,

32 Estas son las familias de los hijos de Noé… y de éstos fueron SEPARADAS las naciones sobre la tierra después del diluvio.

En este versículo vemos tanto la idea de separación como el Diluvio de agua mencionado. Esto implica que las naciones son separadas por el paso del tiempo.

La 41ª vez que aparece el nombre de Abraham es en Génesis 21: 10,

10 Entonces ella [Sara] dijo a Abraham: "Echa a esta sierva [Agar] y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no será heredero con mi hijo Isaac".

Nuevamente, el enfoque central en este versículo es el de la separación. Al igual que con el ejemplo de Noé, vemos cómo las naciones se estaban separando. En este caso, Agar y su hijo representan el agua que los lleva a Arabia, que sería la herencia de Ismael.

La cuadragésima primera vez que se menciona a Isaac es en Génesis 26: 18,

18 Entonces Isaac volvió a cavar los pozos de agua que habían sido cavados en los días de su padre Abraham, porque los filisteos los habían cegado después de la muerte de Abraham; y les dio los mismos nombres que su padre les había dado.

El taponamiento de los pozos de agua separó el agua de Isaac y su casa. Esto también provocó un conflicto que separó (o dividió) a los filisteos del clan de Isaac.

La 41ª vez que aparece el nombre de Josué es en Josué 4: 4, donde llama a los doce príncipes de las tribus que habían sido elegidos y separados para el servicio. Se lee,

4 Entonces Josué llamó a los doce hombres que había designado de entre los hijos de Israel, un hombre de cada tribu.

El nombrar a estos doce significaba que eran distinguidos y separados del cuerpo principal de personas.

La 41ª vez que aparece el nombre de David es en 1º Sam. 17: 54, donde hace referencia al hecho de que la cabeza de Goliat había sido separada de su cuerpo:

54 Entonces David tomó la cabeza del filisteo y la llevó a Jerusalén, pero él puso sus armas en su tienda.

La 41ª vez que se menciona a Jerusalén es en 2º Sam. 20: 3,

3 Entonces David vino a su casa en Jerusalén, y el rey tomó a las diez mujeres, las concubinas que él había dejado para guardar la casa, y las puso bajo guardia y les dio sustento, pero no se llegó a ellas. Así quedaron encerradas hasta el día de su muerte, viviendo como viudas.

Cuando David fue derrocado por Absalón, dejó estas diez concubinas en Jerusalén para mantener la casa. Sin embargo, Absalón las violó públicamente, así que cuando David regresó, se separó de ellas.

La cuadragésima primera vez que se menciona a Pablo es en Hechos 17: 33, “Entonces Pablo salió de en medio de ellos”. Él mismo se separó.

La cuadragésima primera vez que se menciona a Pedro es en Hechos 10: 44,

44 Mientras Pedro aún hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban el mensaje.

Esto superó el problema de la separación entre judíos y gentiles, como vemos con la explicación de Pedro más adelante en Hechos 11: 17. Por esto, Cristo derribó “el muro divisorio” (Efesios 2: 14) para crear “un nuevo hombre”.

No hay duda, entonces, de que el 41 tiene el significado de separación. Como el número hebreo también se escribe con mem (agua), debemos conectarlo con el “agua de separación” que se usaba para purificar a los hombres después de tocar un cadáver. Núm. 19: 13 dice,

13 Cualquiera que toque un cadáver, el cuerpo de un hombre muerto, y no se purifique, contamina el tabernáculo del Señor; y esa persona será cortada de Israel…

La muerte misma era vista como una separación de la vida (o de la tierra de los vivos). Tocar un cadáver en esos días hacía que los hombres se contaminaran, y tenían que permanecer separados del público durante siete días completos. En el tercer día, y el séptimo día, debían ser rociados con el agua de separación para ser declarados limpios.

Además, al leer Núm. 33: 5-49, donde se enumeran todos los campamentos de Israel durante su estancia en el desierto, encontramos que hay enumerados 41 campamentos antes de cruzar el río Jordán hacia la Tierra Prometida. Su campamento número 42 estaba en las llanuras de Jericó. Una vez más, el agua es significativa en este tema, porque en este caso el río Jordán separó a los israelitas de la Tierra Prometida en su campamento número 41 en las llanuras de Moab.

En el Nuevo Testamento, la genealogía de Jesús se da en el primer capítulo de Mateo. Hay tres conjuntos de 14 generaciones en la lista.

17 Por tanto, todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones; y desde David hasta la deportación a Babilonia catorce generaciones; y desde la deportación a Babilonia hasta el tiempo de Cristo catorce generaciones.

Por supuesto, tres conjuntos de catorce generaciones deberían llevarnos a 42 generaciones, pero solo 41 están en la lista desde Abraham hasta Jesús mismo. La 42ª generación es el Cuerpo de Cristo, uniendo 41 a 42, así es como la Cabeza es unida al Cuerpo. Hasta entonces, sin embargo, mientras el Cuerpo aún se está formando, hay una separación entre la Cabeza y el Cuerpo, tiempo durante el cual Jesús se ha “ido a un país lejano” (Mat. 21: 33; 25: 14). Ahora esperamos su regreso como Josué el Efraimita para tomar el Reino.

Estos ejemplos nos muestran que existe una relación distinta entre el número 41 y el 42, ya que como veremos en breve, el 42 es el número de llegada. La llegada resuelve el problema de la separación, así como el 42 sigue al 41.