EDICIÓN 402 ENERO 2022
El fin del desierto
Mi viaje por el desierto comenzó en diciembre de 1981. Después de 40 años de vivir en el desierto, he cruzado mi propio “Jordán” y estoy a punto de entrar en una nueva fase de ministerio.
El modelo fue establecido por los israelitas bajo Moisés hace mucho tiempo. Ha habido otros ciclos de 40 años a lo largo de la historia, algunos se han concentrado en solo 40 días, como el tiempo asignado a Nínive para arrepentirse (Jonás 3: 4) y la tentación de Jesús en el desierto (Mateo 4: 1-2). Otros han sido más largos, como 400 años (Génesis 15: 13).
A la Iglesia misma se le dio un tiempo de 40 jubileos, que siguió al tiempo del reinado de 40 años del rey Saúl.
Todos estos ciclos se basan en el nº 4, que es el nº de la tierra (creación material). Para comprender el significado profético del número 40, uno debe estudiar todos los patrones disponibles. Hice esto ya en 1983, cerca del comienzo de mi viaje por el desierto, cuando Dios me dio Jonás 3: 4, "Sin embargo, cuarenta días y Nínive será destruida".
Derrocamiento de Nínive
En ese momento, pronto experimentaría un ciclo de 40 días en el que vencería la oposición personal. Pero la Palabra también sugería un período de 40 años. En ese momento, no sabía cómo se manifestaría "Nínive" en nuestro tiempo. Resulta que el período de 40 años (1981-2021) es ahora Misterio Babilonia, que no se ha arrepentido y actualmente está siendo derrocada.
En ese contexto, Dios está llevando este ministerio del Reino a un nuevo nivel. En cierto sentido, los últimos 40 años han sido un tiempo de preparación. Se suponía que los israelitas no debían construir casas en el desierto, sino que debían morar en cabañas (o tiendas de campaña), para significar que aún no habían entrado en el Reposo de Dios.
Recibir autoridad en incrementos
Hemos visto a este ministerio elevarse a nuevos niveles más de una vez. El aumento ha sido incremental, ya que Dios nos dio poder por primera vez en 1993 después de la muerte de “Saúl”. El surgimiento bíblico de la casa de David (2º Sam. 3: 1) estableció el patrón para nuestro propio ascenso, que nos dio la autoridad para hacer mucha guerra espiritual en la década de 1990.
Después de siete años y medio, David fue coronado rey de todo Israel (2º Sam. 5: 3-5). Así que nosotros también recibimos el siguiente incremento de autoridad el 30 de noviembre del 2000. Esto fue 7½ años después de la muerte de Saúl en Pentecostés, 30 de mayo de 1993, que fue, a su vez, 40 Jubileos desde Pentecostés en Hechos 2.
La autoridad otorgada en noviembre del 2000 nos dio la potestad para derrocar a los becerros de oro en 2001, bajo el ministerio de la casa de José (Efraín). Sin embargo, este trabajo permaneció inacabado hasta el 30 de noviembre del 2021, cuando completamos la fase de Manasés.
Manasés
Llevamos a cabo una campaña de oración por la restauración de Manasés del 23 al 30 de noviembre de 2021. Los resultados de esta campaña de oración se harán más evidentes en los meses y años venideros.
Manasés significa "hacer olvidar". Se le dio ese nombre porque, como dijo su padre, “Dios me ha hecho olvidar todos mis problemas y toda la casa de mi padre” (Gén. 41: 51). Su nombre profetizaba de la condición de sus descendientes, que olvidarían sus orígenes. Muchos de ellos incluso se identificarían como egipcios y permanecerían en Egipto cuando Moisés sacó al resto de los israelitas de allí.
Mil años después, los israelitas fueron exiliados a Asiria, donde fueron llamados por otros nombres y perdieron así su identidad israelita. Por esta razón, estaban entre las "tribus perdidas de Israel".
Este tiempo de olvido terminó el 30 de noviembre de 2021. En mi opinión, muchas cosas pronto saldrán a la luz y la gente volverá a recordar sus orígenes. Isaías 51: 1 -2 dice:
1 Escuchadme, los que perseguís la justicia, los que buscáis al Señor; mirad la roca de la que fuisteis tallados y la cantera de la que fuisteis excavados. 2 Mirad a vuestro padre Abraham y a Sara, que os dio a luz con dolor; cuando era uno solo lo llamé, luego lo bendije y lo multipliqué.
Los hijos de la carne, por supuesto, no son la verdadera simiente de Abraham, ni Sara los dio a luz. La súplica del profeta se dirige a aquellos que buscan la justicia que viene solo por la fe en las promesas de Dios (Rom. 4: 21-22 ). Estos son los hijos de Abraham (Gálatas 3: 7). Sin embargo, para ser heredero, uno también debe nacer a través de "Sara", el Nuevo Pacto y la Jerusalén celestial (Gálatas 4: 24-26).
De modo que Isaías instruye a los que tienen la justicia de la fe, a los que han nacido del Nuevo Pacto, a comprender sus verdaderos orígenes. Sabemos, por supuesto, que este es un llamado a buscar cómo llegar a ser hijos de Dios, no hijos de la carne.
La mayoría de nosotros ya lo sabemos desde hace muchos años, pero si alguien aún no comprende la diferencia entre los dos pactos y las dos Jerusalén-es, ahora es el momento de aprenderlo. (Vea el capítulo 10 de mi libro, La Epístola de Pablo a los Santos en Roma y vea mi libro, Los Dos Pactos).
Debemos saber quiénes somos y debemos conocer la base de nuestra afirmación. La forma en que nos identificamos en la Corte Divina determinará nuestra posición ante Dios y esto determinará cómo nos tratará el Juez.
Entonces, cuando superemos los efectos de la profecía de Manasés, debemos recordar nuestras raíces abrahámicas, no trazando nuestra genealogía sino imitando la fe de Abraham.
El 30 de noviembre de 2021 fue una fecha clave para determinar quién ha recordado las cosas correctas. Y ahora hemos recibido la revelación de que el 20 de diciembre de 2021 es el punto en el que alcanzamos el mayor mal en el mundo. A partir de ahí, comenzamos a invertir el curso a medida que emerge el Reino de la Luz.
El solsticio es el 21 de diciembre, cuando pasamos del día más oscuro del año (hemisferio norte) a nuestro regreso a la luz.
Antiguas campañas de oración
Del 7 al 13 de julio de 1984 participamos en una campaña de oración llamada Operación Barrido Limpio. Fue diseñada principalmente para barrer las barricadas al derramamiento del Espíritu Santo. De modo que la batalla culminó por Corpus Christ en el espíritu, ya que era necesario establecer patrones para la liberación del “cuerpo de Cristo” de su cautiverio en Laodicea. Pero un propósito secundario era tomar el control de todo el dinero y los bienes que los enemigos de Dios planean usar contra su pueblo.
Aproximadamente seis semanas después, del 20 de agosto al 3 de septiembre de 1984, participamos en otra campaña de oración llamada Vosotros iréis por delante. El nombre fue tomado de Mal. 4: 2 (KJV). Justo antes del comienzo de esta campaña de oración, escribí un artículo que decía:
“Al final de la campaña de oración el 13 de julio, durante la batalla por Corpus Christi, reunimos parte del botín de guerra... incluido uno de los tesoros de la Bestia, donde guardaba muchas riquezas que le había robado al pueblo de Dios. Ahora bien, esta campaña actual [Vosotros iréis por delante] es en cierto modo una continuación de donde lo dejamos el 13 de julio".
[Las Guerras del Señor, cap. 3, pág. 16]
Las dos campañas de oración de 1984 deben verse como una sola campaña en dos partes, con un breve intervalo entre ellas. La primera terminó el 3 de septiembre de 1984 y no resurgió hasta el 3 de septiembre de 2008, cuando se reanudó 24 años después como si no hubiera pasado el tiempo.
De todos modos, durante el curso de Vosotros iréis por adelante, se me dio una visión y una palabra profética el 31 de agosto de 1984, que sentó las bases de la profecía para "salir". Escribí un informe en esos días, diciendo:
“Señor, enséñame cómo va la batalla en África. Luego veo un mapa de África. Luego, una luz brillante se posó sobre Sudáfrica. No es una explosión, sino más bien una bombilla. Esta luz sube por la costa oriental de África.
"Mi Reino de luz se establecerá, y las tinieblas serán rechazadas, para no reaparecer nunca más..."
Fue una de las primeras revelaciones sobre el Ministerio de Puertas Abiertas, donde el evangelio del Reino iba a llegar a todas las naciones. Sudáfrica fue evangelizada a principios de la década de 1900 por John G. Lake, cuyo ministerio de sanación fue fundamental para establecer la Iglesia entre los africanos en Sudáfrica.
Parecía, entonces, que la luz del evangelio iba a “establecerse” OTRA VEZ en Sudáfrica. De alguna manera, esto tuvo algo que ver con "Vosotros iréis por adelante".
El 14 de septiembre de 1984, recibí esta palabra:
"Habéis abierto los cielos alrededor del mundo en todos los lugares clave, y dondequiera que mi luz brille a través de la tierra, habrá verdes pastos... Mi luz brillará y mi reino permanecerá para siempre".
En ese momento, por supuesto, pensamos que era más inminente de lo que resultó ser. Dios aún no nos había mostrado el período intermedio de 24 años, ni entendíamos que era necesario hacer más preparación antes de que se abriera esta Puerta Abierta.
Al final, se tardaron 24 años para que esta visión sudafricana pasara al siguiente nivel. No obstante, la palabra anterior permite que se sepa que los cielos se abrieron en 1984.
Operación Elías
El 17 de agosto de 2008, fuimos guiados a comenzar la Operación Elías. Esta resultó ser un momento de preparación para mi viaje a Sudáfrica. Culminó el 3 de septiembre, y al día siguiente, 4 de septiembre, volé a Sudáfrica para enseñar en varios pueblos y ciudades durante tres semanas.
Mientras estaba en Sudáfrica, ocurrió la crisis de Lehman (11 de septiembre de 2008). Aunque el gobierno de los EE. UU. rescató a los bancos, la economía se tambaleó y finalmente tocó fondo seis meses después, en marzo de 2009. Nuestro ministerio no se vio afectado financieramente por esto, pero tampoco teníamos los fondos necesarios para pasar por la "Puerta Abierta" y llevar la obra al siguiente nivel.
Conocí a algunas personas clave en Sudáfrica y pensé que regresaría pronto, tal vez al año siguiente. Una vez más, descubrí que el cumplimiento de esta profecía no era inminente. Han pasado otros 13 años, hasta 2021, y solo recientemente la puerta ha comenzado a abrirse, a pesar de mucha oposición espiritual (cierres).
En ese momento, comencé a tener una mejor comprensión de la fe de Abraham. Él tuvo que esperar muchos años para que se cumpliera la promesa de un hijo. Tenía la esperanza de que Abraham fuera la excepción, pero me encontré siguiendo sus pasos.
Mi libro, Las Guerras del Señor, termina con mi informe sobre este viaje a Sudáfrica, y el libro se publicó unos meses después, a principios de 2009.
La luz se mueve hacia el norte
Mientras tanto, mientras meditaba sobre la visión de 1984, no podía decir adónde se había movido la luz de Sudáfrica. La visión de África no delimitó las fronteras nacionales. Era más como un mapa geográfico. Pero cuando estuve allí en 2008, me invitaron a ir de allí a Kenia y hablar en una conferencia que se estaba celebrando allí. No pude ir porque ya me había comprometido a hablar en una conferencia de Tabernáculos en Estados Unidos el próximo mes.
Discerní que la luz se estaba moviendo hacia el norte, hacia Kenia. Sin embargo, solo recientemente se me ocurrió que la luz se movía hacia el norte "por la costa este de África". En otras palabras, se trasladaba al norte a través de Mozambique, que es un país largo y estrecho a lo largo de la costa oriental.
Los recientes acontecimientos de diciembre de 2021 demuestran ahora que la luz del Reino ha llegado a Mozambique. Este es un nuevo desarrollo que, francamente, me tomó por sorpresa. Esto es demasiado reciente para compartir los detalles en este momento. Si solo implicara enseñar la Palabra, no habría necesidad de mantener el secreto; pero esta es una obra de edificación del Reino, que incluye más los aspectos políticos y económicos del Reino.
El equipo con el que trabajo en la construcción del Reino en África está trabajando entre bastidores con altos funcionarios que quieren erradicar la corrupción del gobierno y reemplazarla por un gobierno justo. Es una tarea enorme, por supuesto, pero tenemos que empezar por algún lado. Mientras tanto, Dios les está dando los fondos para hacer este trabajo.
Esto nos lleva de regreso a la revelación de la Operación Barrido Limpio en agosto de 1984, donde "reunimos parte del botín de guerra... incluido uno de los tesoros de la Bestia, donde guardaba muchas riquezas que le había robado al pueblo de Dios".
A Dios le gusta hacer las cosas imposibles antes de hacerlo de todos modos. Tiene un buen gusto por lo dramático. Esto le da gloria, ya que muestra que puede hacer lo que los hombres no pueden. Así que también, al igual que el sistema mundial se está derrumbando financieramente, Dios está trabajando para suplir todo lo que se necesita para hacer su obra.
Por supuesto, esperaríamos eso, porque Dios provee para todo lo que ha ordenado. Nuestro trabajo es discernir lo que Él ha ordenado y dejar que Él proporcione lo que se necesita para lograrlo plenamente.
El "momento Lehman" de China
Evergrande es, con mucho, la empresa promotora inmobiliaria más grande de China. Ha comenzado a tener problemas de deuda en el último año o más, que ahora ha culminado con su incumplimiento y quiebra en diciembre de 2021.
La deuda de Evergrande se estima en $ 305 mil millones. Esto es 5 veces la carga de la deuda de Lehman Brothers, que colapsó en 2008 con un incumplimiento de aproximadamente $ 60 mil millones. El colapso de Lehman congeló el sistema financiero y casi derriba toda la economía mundial.
¿Qué hará el colapso de Evergrande? Ahora mismo, el caso está en los tribunales, y si la empresa se ve obligada a liquidar sus activos para pagar a los acreedores, será un verdadero desastre. Cuando todos los derivados, por valor de billones, comiencen a deshacerse como resultado, el dolor será aún peor.
Esencialmente, podríamos estar viendo el comienzo del colapso económico de China. Si es así, los colapsos económicos siempre afectan negativamente a la política y al ejército.
Esto probablemente esté preparando al mundo para una seria confusión en 2022, porque hay cientos de bancos, corporaciones y fondos de pensiones que han invertido en bonos Evergrande. La mayoría de estos nunca se pagarán. Es probable que a los inversores chinos se les pague primero y que no quede dinero para pagar a los acreedores extranjeros.
En vista de todo esto, debemos tener en cuenta que la caída de Babilonia es una respuesta a la oración. La tribulación de nuestro tiempo se dirige a Babilonia debido a su negativa a someterse al fallo de la Corte Divina que transfirió la autoridad a los Santos del Altísimo en octubre de 2017. El colapso de Evergrande parece ser la forma de Dios de hacer cumplir su Divino Fallo de la Corte. Tendremos que observar esto de cerca para ver las consecuencias de esta quiebra.
Mientras tanto, siempre debemos caminar por fe, nunca con miedo, sabiendo que este juicio divino no está dirigido a nosotros, sino a los gobernantes babilónicos de este mundo. Aquellos que conocen el plan divino y conocen Su voluntad pueden descansar en medio de la tormenta.
Recuerde que cuando Pedro caminó sobre el agua para encontrarse con Cristo en el tipo profético de su Segunda Venida, lo hizo bien hasta que apartó los ojos de Jesús. “Pero al ver el viento, se asustó” (Mateo 14: 30), y luego comenzó a hundirse. No es que Pedro fuera un incrédulo, sino que pensó que el viento lo había puesto en peligro. En otras palabras, pensó que el viento (tribulación) estaba dirigido hacia él. Habrá muchos cristianos como él, pero si conocemos el significado de esa historia, tendremos más posibilidades de evitar su situación. Ver el problema, el viento y las olas, es fácil. Ver a Cristo en el problema es mucho más difícil. La fe no es algo que la gente tenga instantáneamente. La fe crece por la experiencia personal de uno, especialmente cuando uno ha experimentado la liberación en el pasado.
La Tierra está siendo sacudida
La mayoría de los cristianos solo conocen una pequeña parte del plan de Dios para la Tierra. Seguramente serán sacudidos de acuerdo con su nivel de ignorancia, pero incluso el temblor en sí tiene un buen propósito y resultado. Heb. 12: 26-29 dice:
26 Y Su voz sacudió entonces la tierra [en el Sinaí], pero ahora Él ha prometido, diciendo: "Una vez más haré temblar no solo la tierra, sino también el cielo". 27 Esta expresión, "Una vez más", denota la remoción de las cosas que pueden ser sacudidas, como cosas creadas, para que las cosas que no pueden ser sacudidas permanezcan. 28 Por tanto, puesto que recibimos un reino inquebrantable, demostremos gratitud por la cual podamos ofrecer a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia; 29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.
Mientras la Tierra tiembla, estamos llamados a construir. Pero solo podemos construir si no estamos entre los que están siendo sacudidos. Aquellos cuya fe es fuerte y arraigada en el Nuevo Pacto no serán conmovidos con los otros.
Recuerdo un momento a fines de enero de 1995 cuando Dios nos llevó a tres de nosotros a la cima de Capitol Hill con vistas a Seattle, donde nos dijo: "leer Juan 17 y ver lo que hago". Leímos esto a las 7 pm, terminando a las 7:05. Después decidimos dar un paseo y ver qué haría Dios. Entonces, de repente, vimos gente que salía corriendo de los edificios.
Preguntamos qué estaba pasando y nos dijeron: “¡Un terremoto! ¿No lo sentiste? Bueno, no, nosotros no.
A través de esta experiencia, Dios nos mostró que cuando Él sacuda la Tierra, en cumplimiento de su Palabra, no seremos afectados negativamente. Tenemos la seguridad de la protección divina. Recordamos la oración de Moisés en el Salmo 91: 5-10,
5 No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día; 6 de la pestilencia [covid] que acecha en las tinieblas, o de la destrucción que asola al mediodía... 8 Solo mirarás con tus ojos y verás la recompensa de los impíos, 9 9 porque has hecho del Señor, mi refugio, el Altísimo, tu morada. 10 No te sobrevendrá mal, ni plaga se acercará a tu tienda.
El momento de saber y creer esto es antes de que ocurra el temblor. Una vez que comienza el temblor, es demasiado tarde para evitar el miedo. Si comienza a construir la fe durante el temblor, podrá evitar el miedo la próxima vez que sea sacudido, pero eso es de poca ayuda en el temblor actual.
Fe probada
La clave es conocer la presencia de Dios y saber que Él está contigo, conduciéndote y guiándote a diario. El miedo llega a aquellos que aún no están seguros de la presencia de Dios. Por eso a menudo Él se esconde. Es para que puedas ver el nivel de tu propia fe.
Dios no prueba nuestra fe para conocer nuestro nivel de fe. Ya lo conoce. Él prueba nuestra fe para que NOSOTROS lo sepamos. Si reaccionamos como lo hicieron los israelitas en Ex. 17: 7, diciendo: "¿Está el Señor entre nosotros o no?" entonces nuestra fe necesita una mejora. Leemos en 1ª Pedro 1: 7,
7 para que la prueba de vuestra fe, que es más preciosa que el oro perecedero, aunque probada por el fuego, resulte en alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesucristo.
La fe que no se ha probado es demasiado débil para estar en medio del temblor que se avecina. Así que regocíjese de que su fe haya sido realmente probada. Puede que la necesite pronto.
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