El año 2017 fue un año crucial en la historia. Primero, marcó la transferencia total de autoridad de los Sistemas Bestias a los Santos del Altísimo. Además, marcó la cúspide de una profecía de 800 años que data del año 1217 dC.
El rabino Judah ben Samuel, que vivía en Regensburg, Alemania, publicó una profecía hace 800 años poco antes de su muerte en 1217. Previó el momento en que los turcos otomanos conquistarían Jerusalén 300 años después en 1517. En el momento de la profecía, los otomanos apenas se habían elevado al lugar donde la historia había registrado su existencia.
Rab Judah ben Samuel - “Cuando los otomanos (turcos), que ya eran un poder a tener en cuenta en el Bósforo en la época de Judá Ben Samuel, conquistan Jerusalén, gobernarán Jerusalén durante ocho jubileos. Después, Jerusalén se convertirá en tierra de nadie por un jubileo, y luego, en el noveno jubileo, volverá una vez más a la posesión de la nación judía, lo que significaría el comienzo del tiempo mesiánico del fin".
Sus profecías se basaron en su visión de los ciclos del Jubileo de 50 años.
1217 dC La profecía fue publicada.
1517 dC Los turcos otomanos toman Jerusalén y gobiernan durante 8 jubileos (400 años).
1917 dC Los británicos toman Jerusalén, pero no la anexan. “Tierra de nadie” durante un Jubileo (1917-1967).
1967 dC Los judíos toman Jerusalén y la gobiernan durante un Jubileo hasta 2017.
2017 dC "El comienzo del fin del tiempo mesiánico".
Sin duda, el rabino pensó que Jerusalén permanecería para siempre, y tal vez sería gobernada por el Mesías a partir de 2017. La verdadera pregunta era ¿cuál Jerusalén iba a ser la madre de los herederos? ¿Pablo tenía razón o estaba equivocado en Gálatas 4: 28-31?
28 Y vosotros, hermanos, como Isaac, sois hijos de la promesa. 29 Pero como en aquel tiempo, el que nació según la carne perseguía al que nació según el Espíritu, así también ahora. 30 Pero, ¿qué dice la Escritura? “Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no será heredero con el hijo de la libre”. 31 Así que, hermanos, no somos hijos de una esclava, sino de una libre.
Esta es la "controversia de Sion" (Isaías 34: 8 KJV), que el profeta vincula a la controversia entre Jacob-Israel y Esaú-Edom.
El hecho es que los verdaderos "santos del Altísimo" surgieron en 2017 como los guardianes del Reino. Los Santos no son forzosamente descendientes biológicos de Abraham, Isaac y Jacob, porque no son hijos de la carne. Tampoco son los hijos de Agar, la esclava — el Antiguo Pacto — que (dice Pablo) es la Jerusalén terrenal (Gálatas 4: 24, 25). Los verdaderos herederos son los hijos de Dios que han sido engendrados por el Espíritu.
La profecía del rabino fue dada a los judíos mismos para que tuvieran tiempo de arrepentirse y prepararse para "El comienzo del tiempo mesiánico del fin". Dios, en su misericordia y gracia, les dio 800 años para cambiar de ser hijos de la carne a ser hijos del Espíritu. Podrían reclamar las promesas de Dios como hijos del Nuevo Pacto ("Sara") o continuar tratando de reclamar la herencia como hijos del Antiguo Pacto ("Agar").
Se les dio la oportunidad de decidir qué Jerusalén era su "madre". Al final, la mayoría eligió la Jerusalén terrenal. Entonces, el sionismo nació a fines del siglo XIX, lo que finalmente resultó en la conquista de Jerusalén en 1967 durante la Guerra de los Seis Días. (Me pregunto si esa guerra fue inspirada por la profecía del rabino Judah en 1217).
Sin embargo, en 2017, la última línea de tiempo profética del rabino terminó de una manera que no esperaban. De hecho, pocas personas entienden cómo terminó. Ustedes que leen mis revelaciones saben que en 2017 el Tribunal Divino falló a favor de los Santos del Altísimo. Pero debido a que los medios noticiosos no vieron ningún evento histórico para informar acerca de ningún “tiempo mesiánico del fin”, la mayoría asumió que la profecía del rabino resultó ser un fracaso.
No fue un fiasco. El problema era que la mayoría de la gente no estaba informada sobre el fallo del Tribunal Divino. Pocas personas entendieron que la gran tribulación de Jerusalén ("siete tiempos") era un período de 2.520 años, no solo una tribulación de siete años en el tiempo del fin. Ese ciclo podría haber terminado en 1917, pero se tuvo que agregar un siglo para dar cuenta del siglo independiente de Jerusalén (163-63 aC).
De modo que la Declaración Balfour se emitió en 1917 en forma de carta de Lord Balfour a Lord Rothschild, en la que declaraba la intención de Gran Bretaña de establecer una patria judía en Palestina. Esa fecha fue importante, pero fue solo el comienzo. El rabino llamó a esto el comienzo de una época en la que Jerusalén iba a ser "tierra de nadie" durante 50 años. Luego, en 1967, Jerusalén fue gobernada por los judíos durante los siguientes 50 años (hasta 2017).
La profecía no decía que los judíos dejarían de gobernar Jerusalén en 2017, por lo que continuaron gobernando la ciudad después de 2017. Pero pocas personas entienden que el Tribunal Divino falló a favor de los Santos del Altísimo el 12 de octubre de 2017, Octavo Día de Tabernáculos. Solo aquellos que tuvieran alguna comprensión del plan divino tendrían alguna posibilidad de saber cómo se cumplió realmente.
Nuestros ojos tienen la bendición de ver estas cosas, porque somos los hijos de la promesa. Entendemos las promesas del Nuevo Pacto de Dios, y por eso somos, como Isaac, los hijos de la promesa. Sabemos que la Jerusalén terrenal debe ser "expulsada", no abrazada como nuestra madre. Y hemos sido educados en la Ley y los Profetas, por lo que sabemos administrar tanto la Ley como la Gracia según corresponda en cada caso. Al comprender la relación correcta entre la Ley y la Gracia, no nos descalifica la anarquía (anomia).
https://godskingdom.org/blog/2021/12/the-saints-prepare-to-rule-part-29
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.