Parte I
Recibí la revelación sobre el factor Ezequías alrededor de la 1:00 am del 4 de octubre de 1994, mientras estaba en un hotel en Winnipeg, Manitoba. Estuve allí con David Adamiak y mi hijo, Ryan, que tenía 14 años en ese momento. Habíamos viajado desde Seattle para asistir a una conferencia en la que estaba programado que enseñara.
Mientras conducíamos hacia allí, estaba contemplando la "Visión Estelar" de 1979 de la hermana Thea Eroes, que presentaba a Winnipeg como el punto más alto de la estrella sobre los EE. UU. La misma visión también mostraba una serie de triángulos en Canadá apuntando al norte desde la frontera de los Estados Unidos, y Winnipeg era el punto superior del triángulo central. Los triángulos representaban una corona.
El punto central de la corona también era el punto superior de la estrella. Esta era la unificación de la corona y la estrella. En ese momento se me ocurrió que íbamos a Winnipeg para unir a Estados Unidos y Canadá de alguna manera. Y, por supuesto, en la primera reunión se planteó la cuestión de por qué los estadounidenses no aprecian la monarquía británica. Como representante estadounidense en el grupo, pensé que era apropiado que les contara la historia del Reino Dividido y cómo se estaba reproduciendo en la historia moderna. Les di la información en el weblog de ayer.
Terminamos con una oración para que Dios volviera a unir el Cetro y la Primogenitura y vuelva a reunir a las naciones bajo la dirección de Cristo. Esa fue la oración del 4 de octubre de 1994.
Pero más temprano esa noche, a la 1:00 am, antes de apagar la luz, busqué la historia de Ezequías y descubrí el Factor Ezequías que he explicado antes. Dios me llevó a Winnipeg para aprender esto, porque fue en el contexto de la Visión Estelar de la Hermana Thea de 1979. Por cierto, pasaron 15 años desde la Visión Estelar hasta la revelación del Factor Ezequías (1979-1994). Este fue el primero de los ciclos de 15 años, según la extensión de vida que se le dio al rey Ezequías (2º Reyes 20: 6).
Y ahora, mientras escribo esto, se me ocurre que el 4 de octubre de 2009 se cumplen precisamente 15 años después del Apocalipsis de Ezequías y la oración de reunificación. Hmmmm.
Los antecedentes de la hermana Thea
Thea nació en Viena, Austria, y creció en Salzburgo. Era descendiente del rey Stefan de Hungría a través de su padre, Geza Victor Eros de Bethlenfalva. La madre de Thea estaba mal de salud y le dijeron que no podía tener hijos. Entonces, cuando quedó embarazada, le causó una gran ansiedad. El aborto era un asunto serio en aquellos días (década de 1920), pero sin embargo, debido a su salud, el médico le programó un aborto.
Su madre estaba muy molesta y dio un largo paseo por las colinas. Finalmente, se sentó en un prado, cerró los ojos y lloró. Ella oró: "Dios, si existes, ¿podrías ayudarme? Quiero este bebé. Pero todos los demás me dicen que tengo que abortarlo porque significa mi vida o la vida de él. Pero si es tu voluntad, Dios, prefiero dar mi vida para que nazca el bebé".
Cuando finalmente abrió los ojos, vio a un joven parado frente a ella. Él sonrió y dijo: "No tengas miedo. ¿Cuál es tu problema?"
Ella le contó. Nuevamente dijo: "No temas. Tendrás este hijo, porque este hijo es de Dios y se llamará Thea". (Thea en griego significa "de Dios").
Regresó a casa y les contó la historia. Esto molestó a toda la familia, por supuesto, que luego llamaron al psiquiatra. Así que lo único que sabía hacer era llorar. Lloró durante todo el embarazo y los médicos no se atrevieron a realizar el aborto mientras ella estuviera en ese estado de ánimo.
Por lo tanto, nació Thea. Pero cuando Thea tenía cuatro años, su madre estaba nuevamente en mal estado de salud, por lo que el cuidado de Thea fue delegado a los sirvientes. Rara vez veía a sus padres y se sentía muy sola. Se le permitió jugar en el parque de la finca familiar, y pronto se le unió un niño que parecía tener unos seis o siete años. Thea lo describió como de cabello rubio rizado y ojos azules, "y puedo verlo tan claramente hoy como entonces. Dijo que venía a jugar conmigo".
Thea escribió más tarde: "Recuerdo que extendió su manita hacia adelante y una hermosa mariposa Monarca se posó sobre ella. Me dijo: 'Mira esta mariposa, porque serás así algún día. Tú también cambiarás y no serás lo que eres ahora, sino que tendrás una vida diferente ... Pero debes esperar, al igual que esta mariposa tuvo que esperar y tuvo que crecer a través de diferentes etapas. Así que también debes crecer a través de diferentes etapas hasta llegar al estado de una mariposa'".
"Aún así, no supe quién era mi amigo hasta un tiempo después, cuando mi abuela húngara vino a visitarnos a Austria. Había escuchado algunas de las cosas que me habían sucedido y que quería quitarme la vida. Pensó "Ya es hora de que alguien lleve a esta niña a una iglesia. Ella no ha estado en una iglesia. Ese es su problema". Entonces me llevó por primera vez a una iglesia católica.
"Realmente no sabía cómo comportarme en una iglesia. Mientras la abuela estaba ocupada hablando con muchas personas, me acerqué a una mesa que tenía muchas fotos. Allí vi una foto de un niño con cabello rizado y ojos azules y debajo estaba escrito "Jesús". Entonces supe que mi amigo, que había venido a hablarme de mariposas, no era nadie más que Jesús.
“Le grité emocionada a mi abuela: '¡Mira, abuela, mira! ¡Ese es Él! ¡Es Él!'
"Ella respondió: '¡Shhhh! Se supone que no debes gritar en la iglesia'.
"Pero estaba tan emocionada que dije: 'Abuela, tienes que decirme. ¿Quién es este Jesús?' Entonces la abuela se sentó y me habló de Jesús, y desde ese día lo conocí como mi amigo.
"Muchos años después, cuando yo tenía doce años, Hitler entró en nuestro pequeño país de Austria".
La vida cambió de nuevo para Thea. Se llevaron a su padre y a su madre. Su abuelo fue asesinado. Thea misma fue escondida por una criada de cocina en un apartamento del sótano. La Gestapo la estaba buscando. De nuevo le vinieron preguntas: "¿Por qué estoy viva?" Pero recordaría a la mariposa y a su amigo, y eso la consoló.
Entonces, la criada decidió llevar a Thea a la iglesia una vez más. Fue una reunión secreta en el sótano de una iglesia muy antigua. La criada le dio instrucciones y Thea se escabulló una mañana para ir a esa reunión.
Thea escribió: "Era un antiguo edificio de piedra con enormes puertas de hierro. Sólo una, la puerta trasera, podía abrirse. Las puertas laterales habían estado cerradas durante siglos y nunca se abrieron.
"Me había acercado bastante al frente cuando entró el predicador. Abrió la Biblia y nos dio un mensaje sobre la salvación. Nos contó acerca de Jesús y cómo murió por nosotros y cómo por su sangre hemos sido salvos; cómo tenemos la oportunidad de nacer de nuevo, de ser una nueva creación como la mariposa ... Y comencé a recordar algunas de las cosas que me había dicho mi amigo, y empezaron a tener sentido.
"Al final del sermón y la lectura de las Escrituras, supe que mi corazón pertenecía a mi amigo Jesús. Le dije: 'Está bien, Jesús, te pertenezco. Si quieres sacarme de esta vida ahora, bien. Si voy a seguir viviendo, también me parece bien. Lo que tú quieras. Pero no sabía con qué rapidez se iba a poner a prueba.
"Porque, tan pronto como terminó el sermón y la gente se adelantó, entregando su vida a Dios, la puerta trasera se abrió. La Gestapo entró. Con los primeros disparos de sus ametralladoras, mataron al predicador. Luego se volvieron nos apuntaron con las armas y dijeron: "Lo mismo te sucederá a ti a menos que niegues a este Dios al que llamas Jesús y le prometas lealtad a Hitler, porque él es tu verdadero salvador. Nadie más puede salvarte, excepto Hitler'".
Continuará.
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