Recientemente, vi un artículo sobre Joe Biden ganando Michigan por 144.000 votos, y esto trajo a la superficie una revelación que había estado conmoviéndome en los huesos.
Leemos en 2ª Pedro 1: 10 KJV, "Por tanto, hermanos, más bien, esfuércense por hacer firme su vocación y elección".
El valor numérico de la palabra griega ekloge, "elección" es 144. La NASB prefiere traducirlo como "escogido". Ambos son correctos. Tiene que ver con personas elegidas por la gracia soberana de Dios. Éstos son "elegidos" para un puesto de autoridad para gobernar y reinar con Cristo. Pablo deja en claro que no son elegidos por los hombres, sino por Dios mismo.
Los 144.000 se describen en Apocalipsis 7: 4 y nuevamente en Apocalipsis 14: 1.
Se me ocurrió que las elecciones de 2020 tienen un lado espiritual. Las cosas suceden en el espíritu antes de que sucedan en la Tierra, y esto no es diferente. Hay una batalla espiritual (celestial) que se refleja en las elecciones de 2020. Es una disputa sobre quién está verdaderamente llamado a gobernar la Tierra. Los gobernantes de Babilonia saben que perdieron el poder en 2017, pero están probando una nueva táctica para asegurar su posición anterior. La táctica es fraudulenta, por supuesto, pero están tratando de establecerse como "elegidos".
Por lo tanto, vemos a Biden supuestamente ganando por 144.000 votos. El problema es que llenaron las urnas después de la medianoche en la noche de las elecciones, y varios condados emitieron más votos que votantes registrados. Un condado emitió más votos que toda su población: hombres, mujeres y niños.
Esto, por supuesto, está siendo impugnado en los tribunales. Incluso este caso judicial es un reflejo de lo que está sucediendo en el Tribunal Celestial. El mensaje subyacente parece ser de 2ª Pedro 1: 10, que debemos asegurar nuestra elección apelando nuestro caso al Tribunal Celestial.
Nuevamente, leemos en 2ª Timoteo 2: 5,
5 Además, si alguien compite como atleta, no gana el premio a menos que compita de acuerdo con las reglas [nomimos, “legalmente”].
Los medios de comunicación ya le dieron el primer premio a Joe Biden, pero Donald Trump lo está impugnando con el argumento de que Biden violó las reglas y, por lo tanto, se descalificó. El mismo principio es válido para nosotros, porque si violamos la Ley, también seremos descalificados. La mentalidad de ganar a toda costa puede tener éxito entre los hombres y las naciones, pero no es así en la carrera que estamos corriendo.
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