17-08-2020
Después
de amonestar a los hombres de Judá a ser “nobles” y después de
definir la nobleza en términos de amar al prójimo, Isaías se
dirige a las mujeres. Algunos comentaristas creen que las "mujeres"
y las "hijas" son referencias poéticas a las ciudades
fuera de Jerusalén, que fueron tomadas cautivas por los asirios
antes de intentar tomar Jerusalén.
Isaías
32: 9-11 dice:
9
Levántense, mujeres que están
tranquilas [sha'anon, “seguras, tranquilas,
arrogantes”], y escuchen mi voz; prestad
oído a mi palabra, complacientes [batakh,
“confiadas, tranquilas (descuidadamente)”] hijas; porque la
vendimia ha terminado, y la recolección de frutos no vendrá. 10
Dentro de un año y unos días [es decir, en un poco más de un
año] tendréis espanto; oh complacientes hijas; porque la
vendimia ha terminado, y la recolección de frutos no vendrá. 11
Temblad, mujeres tranquilas; turbaos, hijas complacientes; despojaos,
desnudaos y poneos cilicio en la cintura.
La
primavera era la época en que los reyes iban a la guerra. En este
caso, parece que el ejército asirio devastó la tierra de Judá
después de la cosecha de trigo (mayo-junio). El profeta se centra en
la destrucción de la vendimia, la vendimia, que se producía en
septiembre. El ejército asirio iba a destruir los viñedos y evitar
que la gente recibiera el vino nuevo.
La
destrucción de los viñedos de Judá
Isaías
32: 12-14 continúa,
12
Golpeándoos vuestro pecho por los campos deleitosos, por la vid
fructífera, 13 sobre la tierra de mi pueblo en la cual crecerán
espinos y zarzas; sí, por todas las casas alegres y por la ciudad
jubilosa, 14 porque el palacio ha quedado desierto, la ciudad
populosa abandonada. Torres y fortalezas se han convertido para
siempre en cuevas, delicia de los asnos monteses, pasto de los
rebaños;
El
profeta llama a las mujeres a arrepentirse, ya que los hombres
(nobles) no eran nobles a los ojos de Dios. Por supuesto, las mujeres
de ese día también eran en su mayoría complacientes, pero el
profeta las llama, mostrando el valor y la eficacia que podrían
tener sus oraciones, si es que se tomaran en serio la palabra del
profeta. Tal destrucción podría evitarse si las mujeres tomaran la
iniciativa y se arrepintieran de los pecados de sus padres y maridos.
La
Fiesta de Tabernáculos
Debemos
señalar específicamente la conexión entre la vendimia del vino y
las "casas alegres" y la "ciudad jubilosa".
La vendimia hacía posibles las ofrendas de vino nuevo que se
derramaban cada día de la Fiesta de Tabernáculos o Cabañas. (Ver
Números 29: 16, 19, 22, etc.) Esta fiesta en particular era una
fiesta de regocijo, porque leemos en Levítico 23: 39-40,
39
Exactamente el día quince del séptimo mes, cuando hayas recogido
las cosechas de la tierra, celebrarás la fiesta de Yahweh durante
siete días, con reposo el primer día y reposo el octavo día. 40 Y
el primer día tomaréis para vosotros follaje de árboles hermosos,
palmas y ramas de árboles frondosos y sauces del arroyo, y os
regocijaréis delante de Yahweh vuestro Dios por siete días.
Nuevamente
leemos en Deuteronomio 16: 13-15,
13
Celebrarás la fiesta de las cabañas a Yahweh tu Dios, después que
hayas recogido de tu era y de tu tinaja; 14 y te
regocijarás en tu fiesta … 15 Siete días celebrarás
una fiesta a Yahweh tu Dios en el lugar que Yahweh elija, porque
Yahweh tu Dios te bendecirá en todo tu producto y en toda la obra de
tus manos, para que seas completamente feliz.
Desde
un punto de vista profético, la Fiesta de Tabernáculos era la
tercera y última fiesta en la que la gente debía reunirse y
establecer cabañas alrededor del lugar donde Dios había elegido
poner Su nombre. Cada una de estas fiestas tenía un significado
profético específico que se aplicaba tanto a nivel individual como
nacional. En este caso, el profeta llamó la atención sobre el vino
nuevo que se suponía que se derramaría durante los siete días de
Tabernáculos. Por lo tanto, Isaías 32: 15 profetiza que después de
la destrucción de los viñedos y la cancelación de las
celebraciones, habría un largo tiempo de desolación …
15
hasta que el Espíritu sea derramado sobre nosotros desde lo alto, y
el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea
considerado como un bosque.
Esa
fiesta sería cancelada al año siguiente debido a la invasión
asiria, pero el profeta sabía que la fiesta se cumpliría al final.
Ahora vivimos en el tiempo del fin y nos regocijaremos al ver el
cumplimiento de esta fiesta. La Era de la Pascua terminó en la cruz;
la Era Pentecostal terminó después de 40 jubileos; y ahora estamos
en el tiempo de transición a la Era de los Tabernáculos.
La
gloria de la Era de Tabernáculos
Se
ve una gloria en todas las fiestas. Cuando Jesús estaba a punto de
ir a la cruz, oró en Juan 17: 4-5,
4
Te glorifiqué en la tierra, habiendo cumplido la obra que me diste
que hiciera. 5 Ahora, Padre, glorifícame junto a Ti con la gloria
que tuve contigo antes que el mundo existiera.
Por
lo tanto, cuando Jesús cumplió la Fiesta de la Pascua, fue
glorificado en su muerte y más tarde en su resurrección. Siete
semanas después, en el día de Pentecostés, la Iglesia fue
glorificada cuando el Espíritu fue derramado desde lo alto en Hechos
2: 1-4. Esta fue una gloria secundaria que fue mayor en el sentido de
que la gloria de Cristo se compartió con un grupo más grande de
personas: la Iglesia. Pero la gloria que Isaías estaba viendo en
Isaías 32 era la gloria de Tabernáculos, que era aún mayor.
Esta
gloria de Tabernáculos, dijo Isaías, convertiría el desierto en un
campo fructífero y en un bosque frondoso. Tal lenguaje habla del
resultado de una lluvia literal, pero profetiza del Derramamiento del
Espíritu Santo. El verdadero propósito de esta “lluvia temprana”
es hacernos fructíferos y productivos, como vimos en nuestro estudio
de Isaías 30: 23 y Joel 2: 23.
Isaías
32:16, 17, 18 describe esto con más detalle, diciendo:
16
Entonces el derecho (juicio)
habitará en el desierto y la justicia habitará en el campo fértil.
17 Y la obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia
tranquilidad y confianza para siempre. 18 Entonces mi [o "Mi"]
pueblo vivirá en una habitación tranquila, en viviendas seguras
y en lugares de descanso tranquilos.
El
Derramamiento del Espíritu resultará en justicia y rectitud. Nadie
podrá oprimir a su vecino o robarle impunemente. Las Leyes justas de
Dios reemplazarán las leyes injustas de los hombres, pero lo que es
más importante, todos comenzarán a tener la Ley de Dios escrita en
sus corazones a medida que aprendan a ser guiados por el Espíritu.
En
lugar de la falsa complacencia y el exceso de confianza de aquellos
que piensan que pueden vivir pacíficamente en un estilo de vida sin
Ley (anárquico), el cumplimiento de la Fiesta de Tabernáculos
resultará en verdadera paz, verdadera tranquilidad y verdadera
confianza. Podemos relacionar esto con el gran principio bíblico de
entrar en el reposo de Dios, el reposo del Jubileo, que se menciona
en Hebreos 4: 9-10,
9
Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. 10 Porque el que
ha entrado en su reposo, también ha descansado de sus obras, como
Dios de las suyas.
Como
veremos más adelante cuando estudiemos Isaías 58: 13-14, el
Reposo de Dios es cesar en las propias obras y palabras de uno,
haciendo lo que hizo Jesús como el gran Amén (Apocalipsis 3: 14).
Una persona Amén hace lo que ve hacer a Su Padre celestial y
habla solo lo que oye hablar a su Padre celestial. Ésta es la forma
más elevada de reposo, el Reposo de Dios, y es el propósito
fundamental de la Ley del Sábado.
Isaías
32: 17 predice el momento en que realmente experimentaremos el Reposo
de Dios total y completamente. Es el tiempo de la vendimia profética,
cuando el Espíritu se derrama como vino durante los siete días de
Tabernáculos. Esto no se cumpliría en el tiempo de Isaías, porque
entonces los hombres y mujeres de Judá permanecerían impenitentes y
el ejército asirio se levantaría para destruir las viñas.
Las
palabras del profeta aún no se han cumplido. La "lluvia
temprana" de Tabernáculos aún está por derramarse de lo
Alto. Creo que veremos esto pronto, porque vivimos al final de la Era
y al comienzo de una Era mayor por venir. Este derramamiento del
Espíritu "convencerá al mundo acerca del pecado y de la
justicia" (Juan 16: 8), no para condenar al mundo, sino para
producir arrepentimiento.
Isaías
32: 19-20 concluye,
19
Y cuando caiga granizo, caerá en los bosques (montes),
y la ciudad será arrasada por completo. 20 Qué bendito serás, tú
que siembras junto a todas las aguas, que dejas salir libremente al
buey y al asno.
El
versículo 19 habla del "bosque" de árboles en la forma
del ejército asirio. Será cortado por el “granizo” de la verdad
que barrerá el refugio de la mentira (Isaías 28: 17 y Apocalipsis
16: 21). Esto profetiza del fin de la Era, cuando el cautiverio se
revierte, cuando Misterio Babilonia es expuesto como "prisión
de toda ave inmunda y aborrecible" (Apocalipsis 18:
2). Esta es “la ciudad” que “será completamente
abatida”. Juan lo conocía como Misterio Babilonia,
diciendo: “Así será derribada con violencia Babilonia, la gran
ciudad, y ya no será hallada” (Apocalipsis 18: 21).
Isaías
dice que los bienaventurados "sembrarán junto a
todas las aguas" y "soltarán al buey
y al asno". En otras palabras, serán fructíferos y
trabajarán para liberar a los hombres. Caminarán a la luz de la
Ley del Jubileo y harán lo que hizo Jesús. Lucas 4: 18 dice: "Me
ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos".
Esto estaba de acuerdo con la Ley del Jubileo, momento en el cual
“cada uno volverá a su propiedad, y cada uno volverá a su
familia” (Levítico 25: 10). Lo perdido cuando se vendió la
propiedad de Adán, poniendo a toda la Creación en esclavitud, será
recuperado, porque la Creación “será liberada de su esclavitud
a la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios”
(Romanos 8: 21).
https://godskingdom.org/blog/2020/08/isaiah-prophet-of-salvation-book-5-part-10
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