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Por el Dr. Stephen Jones  -  01/08/2020

Habiendo terminado el Libro 4 de Isaías, con respecto a las profecías del destino de las naciones, vemos que Isaías comenzó con Babilonia (Isaías 13) y terminó con Israel y Judá (Isaías 28, 29). Después de esto, el profeta continúa profetizando sobre (y contra) Judá en general. Esas profecías se tratarán en breve en el Libro 5.

No es ideal terminar en la mitad de un capítulo, por supuesto, pero los encabezados de los capítulos no siempre se colocan en el lugar correcto, incluso muchos versículos no se dividen correctamente. Pero no puedo cambiar eso.

Libros en proceso

He estado trabajando en mi comentario sobre el Evangelio de Juan para imprimirlo. Tengo un libro listo para imprimir, y el segundo está siendo revisado ahora. Habrá cinco en total. Como siempre, tengo que revisar cada libro para hacer cambios de texto y aclaraciones antes de entregarlo a los revisores.

Tuve que interrumpir mi trabajo en Juan para trabajar en Secretos del Tiempo, que será necesario volver a imprimir pronto. Ese libro siempre requiere actualizaciones, ya que trata con profecías y cuestiones de tiempo. He agregado una página y media en una sección al final para actualizar a las personas. Lo principal que tuve que incluir fue la revelación de que el mandato de los imperios de las bestias expiró en 2017. Solo supe eso en septiembre de 2013, que fue mucho después de que el libro se reimprimiera en 2007.

También tengo otros folletos y libros que quiero escribir, pero aprendí hace años a tener cuidado de no comenzar nuevos proyectos antes de completar los actuales. Una vez que aprendí esa lección, comencé a lograr cosas en la vida. Por supuesto, debido a la naturaleza de los weblogs, no puedo apegarme a ese principio por completo. Siempre tengo que comenzar un nuevo estudio de weblog antes de poder preparar el estudio anterior para imprimirlo.

El huracán Isaías está golpeando las Bahamas y se dirige hacia la costa este de Florida. Puede ser significativo que esté golpeando mientras expongo al profeta Isaías. Puede que haya una revelación en esto en alguna parte. Veremos.

La oposición al Reino de Dios

Mientras tanto, los manifestantes en Portland continúan haciendo lo que George Soros les dice que hagan para desahogar su ira contra el presidente que tanto odia. Q nos dijo en noviembre de 2017 que había tres mecanismos de financiación del Estado Profundo que serían eliminados: Arabia Saudita, George Soros y los Rothschild. Los fondos sauditas se cortaron inmediatamente en noviembre de 2017, y ahora están trabajando en los otros dos.

Soros está luchando por su vida, por lo que debemos esperar que contrate manifestantes y anarquistas. Su táctica está probada en el tiempo y se usó de manera muy efectiva en todas las revoluciones desde la Revolución Francesa (1789-1791). La mayoría de la gente no ha estudiado la historia de los movimientos revolucionarios modernos, por lo que desconocen tales tácticas o los motivos reales detrás de ellos.

Lo último llegó anoche cuando los manifestantes de Portland quemaron una Biblia y una bandera estadounidense. Siempre envían sus mensajes, pero pocos prestan atención. Su objetivo es finalmente derrocar a Jesucristo, pero para hacerlo, tienen la intención de prohibir el cristianismo. Eso es lo que sucedió también después de la revolución de hace un siglo que estableció el comunismo en la Unión Soviética. Vemos una persecución similar de la iglesia en China y en California, donde el gobierno ahora ha prohibido la asistencia a las iglesias e incluso ha prohibido el canto. (El abogado personal de Trump, Jay Sekulow, es muy activo en la lucha contra estas prohibiciones en los tribunales).

Mientras tanto, los líderes demócratas como Jerry Nadler (NY) hablan de estos informes de disturbios como "mitos". Otros continúan etiquetándolos como "manifestantes pacíficos", incluso cuando hay edificios en llamas en el fondo detrás de los reporteros. Sus mentiras son obvias incluso en sus propios informes, pero saben que muchas personas no saben cómo pensar razonablemente y creerán lo que los medios de comunicación les digan.

Tratando con los anarquistas

No hay duda de que Dios ha permitido que esto traiga juicio sobre la iglesia y haga que los cristianos se arrepientan. Por lo tanto, desde la perspectiva de Dios, todo esto tiene un buen propósito al final. Deberíamos ver estas cosas a través de los ojos de Dios. En lugar de culpar a los rebeldes impíos y esperar que se arrepientan o mueran, primero debemos escudriñar nuestros propios corazones.

Toda esta locura debería preocuparnos, por supuesto, pero no reaccionamos a las circunstancias que nos rodean, sino solo al plan y la voluntad de Dios. Ser guiado por el Espíritu de Dios no siempre es fácil, pero es parte de la vida que se supone que todo cristiano debe experimentar. Es de gran ayuda saber que Dios es verdaderamente soberano. Muchos cristianos tienden a pensar que ellos son los últimos responsables de hacer cambios y corregir los problemas mundiales. Si bien estamos involucrados en esas soluciones, ningún hombre es soberano, ni nosotros ni los comunistas.

Es útil conocer el plan divino para que podamos conocer el resultado de la situación actual. Si hubiéramos estado viviendo en los días de Isaías o Jeremías, estaríamos enfrentando la destrucción nacional y el exilio. Pero estamos en el otro extremo de este juicio. Dios está revolviendo la olla para que la Iglesia se arrepienta de su corrupción y teología sin Ley, en preparación para la Era del Reino. La gente debe ver ilegalidad (anarquía) de primera mano para comprender la anarquía cristiana.

En otras palabras, los anarquistas no son el verdadero problema. El verdadero problema es que la Iglesia ha rechazado todas las leyes con las que no están de acuerdo, dándoles el poder de veto sobre cualquier ley que irrita su carne. Este ha sido el problema desde Adán, y fue la razón por la que Dios juzgó a Israel y Judá.

Los anarquistas en Portland, Seattle y otras ciudades odian a la Iglesia, no solo porque odian a Dios sino por la corrupción que ven en ella. Afirman que la Iglesia es opresiva. No conocen el lenguaje bíblico, pero ven que la Iglesia es una promotora del Antiguo Pacto (Agar, la esclava) mientras fingen promover el Nuevo Pacto.

El Antiguo Pacto se basa en los votos del hombre, la voluntad del hombre y el poder de la carne. El Nuevo Pacto se basa en los votos de Dios, la voluntad de Dios y el poder del Espíritu. La Iglesia (erróneamente) trata de combinar los dos al afirmar que el Nuevo Pacto es Dios ayudándonos a cumplir nuestros votos del Antiguo Pacto, que la salvación viene por las decisiones de los hombres, y que si los cristianos pueden disciplinar su carne lo suficiente, entonces pueden alcanzar la perfección y la salvación.

Este es el fundamento de un sistema de esclavitud. Entonces los anarquistas están técnicamente correctos. La Iglesia es de hecho un sistema de esclavitud y opresión. Pero su solución es instituir un sistema mayor de esclavitud llamado comunismo. No tienen la solución, porque han recurrido a Karl Marx y Lenin para obtener respuestas, en lugar de recurrir a Dios. Por lo tanto, la estatua de Lenin en Seattle permanece intacta, aunque los manifestantes derriban todas las demás, incluidas las de los abolicionistas famosos que trabajaron incansablemente en su día para abolir la esclavitud en Estados Unidos.

La fe de los vencedores

Nosotros mismos no quemamos las Escrituras, sino que las estudiamos para conocer el plan divino para salvar al mundo y liberarlo de toda opresión. Tenemos fe en Dios, más que en los hombres. Nuestra fe está en el hecho de que creemos que Dios puede cumplir todas Sus promesas, no que Dios nos ayudará a cumplir nuestras propias promesas a Dios. Dios es soberano, por lo tanto, Dios puede.

Tampoco miramos a ningún hombre para salvarnos. Ningún presidente, papa, profeta, apóstol o junta de iglesia puede salvarnos. Por otro lado, observamos cómo Dios hace uso de todos. Él usa a los anarquistas para exponer nuestros propios corazones sin Ley. Él usa malos presidentes y reyes para juzgarnos por nuestra negativa a arrepentirnos. Levanta una nación para derrocar a otra, como levantar al rey impío llamado Ciro, quien derrocó a Babilonia y financió la reconstrucción del templo.

Todo el tiempo recibo correos de aquellos que piensan que el presidente Trump es un santo cercano y de aquellos que piensan que él es el demonio encarnado. Solo puedo decir que debemos quitar los ojos de los hombres y mirar a Dios. Vea cómo Dios usa a todos para su propósito. Dios no necesita santos para tener éxito en su obra. Si lo hiciera, habría convertido a Ciro antes de levantarlo contra Babilonia.

Recuerde que el diablo mismo tiene un propósito. Si no tuviera ningún propósito, no habría sido creado en primer lugar, o al menos, Dios lo habría atado y eliminado hace mucho tiempo, para que no tuviera influencia en la Tierra. Finalmente, el trabajo del diablo es señalar nuestros pecados y debilidades y procesarnos en el Tribunal Divino. Ese trabajo es necesario, no para que sigamos revolcándonos en la culpa, sino para que seamos impulsados a encontrar el camino del perdón y la restauración, a través de los medios legales adecuados.

Cuando el diablo nos acusa de pecado, nuestra respuesta debería ser que Jesús ya ha pagado la pena por ese pecado. No puedes colgar a un hombre por el mismo crimen dos veces. Al hacerlo, respetamos la Ley y, por lo tanto, respetamos la naturaleza de Dios que es su estándar justo para la Creación.

Los anarquistas cristianos tratan de justificarse diciendo: "No hay ninguna ley en contra de eso, así que deja de tratar de hacerme culpable de pecado". Pero Dios no nos ha justificado descartando la Ley. Nos justificó defendiendo la Ley y pagando su penalidad total en la cruz. Por lo tanto, no somos anarquistas cristianos, ni vivimos de acuerdo con la gracia sin Ley.

Los anarquistas en Portland han sido levantados por Dios para acusar a la Iglesia y exponer su problema de ilegalidad. La pregunta es si podemos escuchar la voz de Dios proveniente de ellos, o simplemente verlos como matones y enemigos. Escuchar la voz de Dios no se trata solo de escuchar al Espíritu Santo, o un ángel, o un predicador inspirado. Se trata de tener la capacidad de escuchar la Palabra de Dios a través de burros, reyes paganos y anarquistas. Su capacidad de escuchar Su voz aún no está bien desarrollada hasta que puedas escucharlo a través de su mayor enemigo. Esta fue una de las primeras características de Jacob cuando venció y se le dio el nombre de Israel. Al día siguiente pudo ver el rostro de Dios en su mayor enemigo, su hermano Esaú (Génesis 33: 10).

Esto no significa que todas las acusaciones sean ciertas. Significa que debemos preguntarle a Dios y no solo asumir que las acusaciones son falsas. Si nuestra relación con Dios está actualizada, las acusaciones no deberían ser un problema, porque conocemos la solución establecida en las Escrituras.