DERRIBANDO TUS ÚLTIMOS ÍDOLOS: LOS TRES CRUCES, David Wilkerson (1931-2011)

August 22, 2019

Jaboc, el lugar donde Jacob luchó con Dios e hizo su rendición total, ejemplifica el lugar donde los cristianos luchan sus guerras privadas. No hay consejeros ni amigos ni ayudantes, sólo tú y Dios. En Jaboc, Jacob derribó su último ídolo y obtuvo su mayor victoria. Y allí recibió su nuevo carácter y su nuevo nombre: Israel.

“Y [Jacob] se levantó aquella noche ... y pasó el vado de Jaboc” (Génesis 32: 22). Jaboc significa "lugar de paso", pero también significa lucha, vaciar y derramar. La gloriosa verdad revelada en este lugar tiene todo que ver con nosotros hoy. Es donde el pueblo de Dios descubre el secreto del poder sobre cada pecado acosador. Representa una crisis de vida o muerte, una que conduce a la rendición absoluta.

Estamos familiarizados con dos cruces: el Mar Rojo y el río Jordán.

Cruzar el Mar Rojo representa un nuevo comienzo “ser salvo”, salir del mundo (Administrador: Creemos que solo representa el bautismo en agua, segundo paso tras la aplicación de la sangre en Egipto, Pascua o justificación, que nos permite salir del mundo, porque muchos son justificados por la sangre, pero no salen de Egipto).

Cruzar el Jordán representa un compromiso de seguir con el Señor, leer la Palabra, testificar, crecer en Cristo y recibir la plenitud del Espíritu Santo (Administrador: Esto nos parece que no es el paso del Jordán sino, Pentecostés en el Sinaí. Pentecostés nos lleva al desierto, donde la Ley es escrita en nuestros corazones. Comemos la Palabra, el maná, hasta que el fuego de las pruebas la graba en nuestro corazón).

Pero hay más, un tercer cruce, Jaboc, un cruce hacia un lugar de verdadero reposo en Dios (Administrador: para nosotros este es el cruce del Jordán). No puede haber una victoria gloriosa sobre ti mismo y el pecado hasta que vayas a tu Jaboc personal. Multitudes de creyentes llenos del Espíritu y guiados por el Espíritu nunca han conocido el verdadero reposo de Dios debido al pecado oculto o la incredulidad. Dios dijo de Israel: “No pudieron entrar a causa de incredulidad” (Hebreos 3: 19).

Nuestro Señor quiere cambiarnos a nuevas personas con corazones puros y manos limpias. Nuestro Jaboc personal es el lugar donde el Señor escucha nuestros gritos de desesperación y nos toca, así como tocó a Jacob. Durante la lucha de Jacob con el Señor, su muslo se separó de la articulación y el Señor lo debilitó a propósito, pero él salió vencedor en una gloriosa victoria. Lo mismo puede ser cierto contigo. Él puede paralizar tus esfuerzos humanos y hacerte cojear, humillado y lisiado. Pero tu rendición te llevará a la victoria, totalmente dependiente de tu Libertador.

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Administrador:

Según nuestra propia experiencia creemos que los tres cruces podrían ser así:

1º- Mar Rojo: Creemos que solo representa el bautismo en agua. Es el segundo paso tras la aplicación de la sangre en Egipto, Pascua o justificación, que nos permite salir del mundo, porque muchos son justificados por la sangre, pero no salen de Egipto).

2º- Arroyo de Jaboc (Peniel): Rendición total o muerte, se deja de luchar y se firma la rendición. Perdiendo la batalla ganamos la victoria, justo antes de cruzar el Jordán.

3º- Río Jordán: Representando la sepultura, mediante las piedras que quedan en el lecho del río, y la resurrección, por las piedras que se levantan del otro lado. Es la resurrección lo que nos lleva al Reposo de Dios en Gilgal, a la vida victoriosa, a andar en el espíritu, al 'shalom' de Dios, a conquistar toda la Tierra (Cristo).

Siempre lo habíamos visto como dos cruces; el Cruce del Mar Rojo, que nos conduce de Pascua (Atrio-Egipto-Hombre natural) a Pentecostés (Lugar Santo-Desierto-Hombre almático o carnal). El Cruce del Jordán (muerte-sepultura-resurrección), que nos conduce desde Pentecostés a Tabernáculos (Lugar Santísimo-Tierra Prometida-Hombre espiritual). Es decir, que Jaboc puede quedar incluido como parte de la experiencia de Cruce del Jordán; en concreto de la muerte o rendición; porque de hecho queda del lado oriental del Jordán y Jacob todavía debería cruzar el Jordán después para entrar a la Tierra Prometida en el lado occidental ya que Jacob venía de Siria (Casa de Labán, la carne) regresando a Israel.