HACIENDO NEGOCIOS A LA MANERA DE DIOS - Cap. 7 (Riesgo, Auto-respeto y Lucha Redentora), Dennis Peacocke





CAPÍTULO SIETE
Riesgo, Auto-Respeto y
Lucha Redentora

"No os engañéis, Dios no puede ser burlado,
pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará".
Gálatas 6:7


PRINCIPIO MAESTRO #7

La posibilidad de fracaso
es esencial para el
crecimiento humano


Una sociedad verdaderamente libre estimula la obediencia a Dios, es compasiva con los verdaderos necesitados y permite que el hombre sea libremente bendecido o castigado, como resultado de sus propias decisiones. Lo contrario es cierto para el estado liberal moderno. Sus políticas económicas esclavizan al necesitado con ayudas inefectivas y adictivas, y protege a un gran numero de ciudadanos de las consecuencias de sus pecados a través de políticas financieras que promueven la rebelión en contra de las Leyes de Dios. El estado moderno, comprometido con el paternalismo, promueve el fracaso moral y penaliza la virtud. Estos son cargos muy graves. Pero, ¿son realmente ciertos?

A medida que tocamos los temas que tienen que ver con la relación entre el riesgo, fracaso y crecimiento moral, estaremos tratando con los conceptos que sustentan las políticas económicas de una sociedad en las áreas de políticas de asistencia social, seguros y atención médica, y justicia criminal. Aún después de todos estos años, todavía es sorprendente como nuestros valores espirituales colectivos o la ausencia de ellos, tienen tanta influencia en las políticas económicas. El estudio de la economía es el estudio de como las decisiones espirituales se manifiestan en el mundo material. Como asociados del proyecto del Todopoderoso, debemos volvemos expertos en entender estas re1aciones espirituales/económicas básicas. A menos que lo hagamos, seremos ciudadanos pobres e igualmente incapaces de cumplir la gran comisión del Maestro de discipular a las naciones con políticas bíblicas que se establezcan con base en la obediencia de todo lo que Cristo ordenó (Mat. 28:18-20).


El auto-respeto se desarrolla por el sistema de retroalimentación de Dios

Una de las crisis del mundo moderno es la búsqueda de la "autenticidad", el "significado" y el "auto-respeto". Pero todos estos rasgos necesarios y evasivos, solo tienen significado final si nos son dados por una fuente más grande que nuestro propio yo. De hecho, a medida que la montana de libros sobre la "auto-ayuda" y "auto-aceptación" crece, tanto en librerías cristianas como seculares, los hombres y mujeres honestos admiten que el "yo gustándome a mí mismo" es un ejercicio del Budismo Zen. "¿Cómo puede una mano felicitar a la otra o el yo aprobar al yo?" Dicho en otra forma, ¿cual "yo" esta calificado para autenticar a mi "yo"? ¿Y cómo puedo aceptar la validez de la evidencia, tanto recibida como evaluada, por mi propio yo? Como siempre, la Escritura, lo dice mejor: "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quien lo conocerá?" (Jer. 17:9). Amén.

El corazón humano es escurridizo, evasivo, egocéntrico, y desesperadamente necesita un criterio objetivo fuera de sí mismo para determinar en donde se encuentra. La respuesta de Dios para la necesidad de un "criterio" es la realidad de causa y efecto según se revela en la Ley/Palabra de Dios. Haga esto, y pasará esto: Plante maíz; nunca obtendrá espinacas. Endéudese en forma no bíblica; perderá su libertad. Cometa adulterio; su auto-estima sera destruida. Salte de un edificio alto; morirá. Fracase culturalmente en disciplinar a sus hijos; los impuestos de su país requeridos para operar los tribunales y los sistemas de justicia criminal se dispararán. Toque la estufa caliente; se quemara la mano. La realidad es nuestro sistema de retroalimentación. Pero usted solo puede interpretar correctamente la realidad en la vida en la forma en que Dios nos ha instruido, y eso es a través de Su Palabra. Sin tener la Palabra de Dios como nuestro maestro guía, interpretar el sistema de retroalimentación de la realidad se vuelve subjetivo, caótico y no confiable, y nos lleva tanto a la confusión como al engaño.

Entonces, ¿por qué alguien querría esconder la evaluación correcta del sistema de retroalimentación? Porque no quieren obedecer las reglas o hacer que otros las obedezcan. Esto hace que su rebelión sea mas difícil de esconder. Entonces, quienes se oponen al sistema de retroalimentación de Dios, ¿cómo tratan de evitar que las personas lo interpreten correctamente? Hay dos técnicas simples que son muy reales en los Estados Unidos: 1- Rechazar y ridiculizar la Palabra de Dios, y alejar a los ciudadanos de una cultura basada en ella, hasta donde la ley constitucional de su sociedad lo permita; 2- Utilizar los dólares de los impuestos para "amortiguar" los efectos del pecado en los desobedientes, proporcionándoles bienes y servicios que disminuyan el efecto de los golpes de causa y efecto. ¡Bienvenido a la filosofía verdaderamente anticristiana que se esconde detrás del estado liberal moderno! Una vez que usted vea esta verdad, le dejará atónito.


El Estado resiste al sistema de retroalimentación de Dios
Si usted fornica, el Estado le ayudará directa o indirectamente a matar al niño a través del aborto, o le ayudará a criarlo utilizando el dinero de otras personas. Si usted se hace adicto a algo, el Estado le ayudará a mantenerse adicto, o pagará para que le ayuden, siempre y cuando no sea de naturaleza cristiana. Si usted roba, en vez de presionarle para que restituya lo robado, como lo señala la Biblia, el Estado lo "enjaulara" a un costo de $25,000 anuales con cargo a los contribuyentes. Cometa un delito administrativo, y el Estado hará su estancia aun más agradable. El Estado pagará subsidios de toda clase, a ricos y pobres por igual, y arreglará el juego tan bien como pueda para que las leyes de causa y efecto pierdan peso y fuerza, y sean menos obvias. Si de alguna manera despierta a la realidad y se arrepiente, eso se verá mal ante el resto de nosotros. El precio para la sociedad será impuestos más altos, burocracia, injusticia descomunal y, más que todo, las personas quedan atrapadas en sus pecados.

El Estado mantiene a la gente esclavizada porque tiene los recursos fiscales para hacerlo. Lo que es peor, el Estado moderno "hace llover sobre mojado", y lo hace en nombre de la "compasión". Esta falsa compasión terrenal no tiene ningún valor económico y
produce una co-dependencia inmoral del peor orden, seguida por el infierno eterno para sus víctimas. ¡Vaya! ¡Qué clase de "compasión"! La Palabra de Dios penetra perfectamente esa cortina de humo de ilusión y engaño que existe en la política fiscal moderna de asistencia social y resume este asunto con la siguiente verdad: "… las compasiones de los inicuos son crueles". (Prov. 12:10 - BTX2).

Más adelante hablaremos con más detalle acerca de las implicaciones de esto en la política pública, ¿pero qué tiene todo esto que ver con la naturaleza del auto-respeto? Tiene mucho, mucho que ver. El auto-respeto se apoya en el hecho de que Dios y Su sistema de retroalimentación tienen el propósito de revelar si usted está a no agradando a Dios y avanzando en la dirección correcta. La falsa protección y la falsa compasión que estamos desenmascarando aquí, no permitirán que el "balón de la vida" rebote hacia usted con una verdad. El balón podría no regresar a usted en lo absoluto, o regresar en trayectorias engañosas. Eso es lo que la falsa compasión hace: miente, y por lo tanto destruye cualquier posibilidad de verdadero auto-respeto.

La Escritura dice que "el principio de la sabiduría es el temor de Yahweh", (Prov. 1:7). En el juego de la vida reconozco que tanto Dios como Su universo pueden jugar rudo y fuerte. Esta es la primera realidad fundamental que debo aceptar, y edificar mi vida alrededor de ella. Servimos a un Dios que no hace trampa en el juego y que tiene el suficiente valor moral para dejar que la gente se vaya al infierno. ¿Por qué? ¿Será porque es un Dios con un espíritu malvado y vengativo como algunos tontamente han razonado? No. Es porque Dios reconoce que sin la posibilidad de fracasar, el éxito no tendría ningún significado. Lo menos que podemos decir es que nuestro Dios es muy profundo.

Si no existe la posibilidad de que yo fracase, tampoco existe la de tener un verdadero éxito. Y si alcanzo el éxito sin la posibilidad de fracasar, ¿dónde queda el respeto por mí mismo? En realidad el juego fue arreglado; de hecho, el criterio de la realidad consistía de un compromiso elástico. Los liberales niegan el respeto propio al demandar que el Estado provea una red de seguridad bajo el acto del trapecio del universo y la cuerda floja en las alturas


Las recompensas y los castigos nos enseñan la realidad
Las recompensas y castigos nos ensenan los límites y los caminos de Dios. El nos guía por medio de la varas de la adversidad (Sal. 23:4), conforme el pecado es revelado y el carácter se forja. Por medio del cayado (Sal. 23:4), de Su protección y provisión permanecemos dentro de los pastos de la obediencia a Su Palabra y dirección. La realidad y riesgo del castigo nos enseñan dependencia y obediencia a Cristo y la necesidad del poder del Espíritu Santo en nosotros para que nos de el poder de obedecerlo. Quienes nos protegen del fracaso, en última instancia producen nuestra dependencia en ellos en vez de en Dios. Esto es esclavitud al pecado y a la irrealidad. Ningún auto-respeto puede encontrarse detrás de un escudo falso, y quienes me ofrecen un escudo falso, en realidad están actuando como mis enemigos, y todo en el nombre de "protección".

Aun los mensajes puestos en los muros de nuestros gimnasios y cuartos de ejercicio predican un evangelio mas verdadero que los liberales. Dicen "si no hay dolor, no hay ganancia" (No pain, no gain). Y así lo ha hecho Dios. La posibilidad del fracaso y el dolor es esencial para el crecimiento humano. Arregle el juego por medio de la falsa compasión, y usted atrapará a sus víctimas haciéndolos dependientes de sus pecados. Bienvenido a una economía que se ahoga en un mar de tinta roja llamada "ayuda falsa".


Desenmascarando al Estado moderno como un padre falso
Porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. Isaías 26:9

En nombre de la compasión el Estado moderno se compromete a minimizar los riesgos de la vida para todos sus ciudadanos. Está en guerra con las Leyes de Dios de la siembra y la cosecha. Está comprometido a proteger de la corrección a quien desobedece, y de "demasiado éxito" a quien ya tiene éxito. También protege a quienes legalmente juegan con las lagunas de la ley para evitar ser atrapados, especialmente si son parte de la estructura del poder. Es un padre falso que protege a sus ciudadanos de un Dios "malo". "El Estado te salvará", dice, "no Dios". Y lo hace a través de impuestos.

Aun cuando hablar del "Estado como salvador" es un tema que va mas allá del alcance de un libro introductorio sobre economía bíblica, debo hacer aquí una aplicación específica. Aun cuando el aborto es tan inmoral, no será la justificación principal para el juicio de Dios en contra del Estado moderno. Esto también es cierto con respecto a la pornografía legalizada, la discriminación no bíblica, la explotación y la larga letanía de nuestros males sociales actuales. Finalmente Dios nos juzgara económicamente por "impedir que la gente se vuelva a Dios y por usar dinero de impuestos para hacerlo". Esta es una injusticia eterna hacia la humanidad y un acto de auto-exaltación del Estado al oponerse a Dios. El juicio sobre la economía es inevitable, y su raíz es más profunda que nuestra absurda e inmoral política monetaria y fiscal. Se debe a que nuestra política económica se opone a la salvación misma que viene de Dios. El Estado moderno se ha convertido en una protección económica falsa y traicionera en contra de los medios de corrección de Dios según Sus Leyes de Causa y Efecto. El amor falso nos lleva hacia la muerte y al infierno.


"Si realmente me amas, déjame que luche”

Si realmente me amas, no te interpondrás en mis luchas con mi propio yo, el pecado, el crecimiento y Dios. Recuerde, la vida fue dura aun para Jesús: "Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia" (Heb. 5:8). Permítanme compartirles dos ilustraciones que nos servirán para
este punto.

La primera es una fuerte ilustración que vemos en la naturaleza. Nos habla de un niño pequeño que ve a una mariposa esforzándose por salir de su capullo. Movido por la compasión, se detiene para ayudarla. Saca su confiable navaja y con todo cuidado abre el resto del capullo. La mariposa
sale, pero lamentablemente muere. ¿Por qué? Hay algo que el niño no sabe.
La mariposa obtiene la fuerza necesaria para sobrevivir al sobreponerse a las restricciones del capullo en su lucha por salir. Corte el capullo y la mariposa morirá. ¿Cuántos seres humanos inválidos y muertos están sobre las manos manchadas de sangre de un gobierno civil que ha cortado los capullos de estas personas y ha contribuido a la destrucci6n de sus almas?

La segunda ilustración pide que usted tome una decisión con base en
el mismo principio. Suponga que nuestra nación esta en guerra, y que usted es reclutado. Mujeres, somos una nación 'emancipada', así que a ustedes también les toca ir al frente y pelear al lado de los hombres. Se
van al campo de entrenamiento a fin de prepararse para el combate. Pero este es un ejército moderno que les ofrece opciones. Pueden ir con el sargento Jones, quien tiene una reputación de ser un hombre rudo, cruel, disciplinario y que hace del entrenamiento un infierno viviente. O pueden ir con el sargento Smith, quien es un instructor sinceramente interesado, compasivo y sensible. ¿Cual sargento escogería usted? Ya se cual escogería yo: el Sargento Jones. Denme un instructor malo, sucio y rudo, a quien yo pueda maldecir durante el entrenamiento, pero bendecir en la batalla porque nos ha entrenado para permanecer vivos.
El amable y dulce Sargento Smith no es mi amigo, aunque quizá me agrade mucho más como persona. El Sargento Jones obviamente conoce la verdad del asunto. Si lo aprecio o lo odio, a él no le importa. Su trabajo es mantenerme vivo. Al final de cuentas, ese es el verdadero amor. Por eso es que Dios juega con "pelota dura", y Sus leyes algunas veces son rudas. Esas leyes están diseñadas para rescatarnos de la muerte eterna.

Como patrón o líder civil, usted debe entender que librar a las personas de las consecuencias de su desobediencia las destruye, porque el fracaso y el castigo de Dios enseñan el temor del Señor a las personas. Si usted protege a las personas de las consecuencias, usted las está impidiendo que desarrollen el temor del Señor, y está destruyendo su posibilidad de que adquieran el verdadero y bien ganado respeto por ellos mismos. Ese respeto es el resultado de hacer las cosas bien, sin pedir favores y sin aflojar el ritmo.

Nuestra generación creció bajo padres que fueron instruidos en los métodos seculares para criar a los hijos, no en los métodos de la Biblia. "¡No se atreva a pegarle a Juanito!" nos dijeron. "La Biblia es un libro arcaico. Usted ha de ser un abusador de niños si causa magulladuras en el ego o el trasero del pobre Juanito. Si hace eso, el crecerá como un lisiado social". Una generación que experimentó la Gran Depresión e hizo el voto de nunca dejar que sus niños tuvieran hambre, se creyó esas tonterías. ¿El resultado? La siguiente generación pocas veces aprendió lo que es responsabilidad, porque pocas veces tuvo que enfrentar las consecuencias.

Todos vieron a los jóvenes de los años sesenta y se preguntaron, "¿cómo pudo suceder esto? Deberían haber preguntado, "¿cómo podría no haber sucedido?"
A la generación de los sesenta no se le enseñó acerca del costo del pecado. Ahora estamos pagando la cuenta.

Las relaciones de acuerdo a los principios de Dios, no del gobierno civil, deberían sostenernos cuando tenemos necesidades. Esto significa primordialmente la familia, y no algún tipo de "Estado Madre". El Estado, como madre indulgente y protectora, esta destruyendo a la familia. ¿Quién se levantó para proteger a un hombre y a una mujer evitando que trataran adecuadamente los problemas del pecado y sus consecuencias en el matrimonio? Fue el Estado quien dijo "No necesitan resolverlos en el contexto de un pacto. ¡Divórciense! Y si se meten en problemas financieros, nosotros los apoyaremos. No tendrán hambre. No se quedarán sin techo. Somos la más extraordinaria red de seguridad". Cuando el Estado dice, "Les ayudaremos, sin importar lo que pase", destruye a la familia y convierte a las personas en esclavos.

¿Cual es la causa de que haya personas viviendo en las calles? Es la destrucción de la familia. ¿Cual sería la solución a esto? No sería construir albergues para ellos; eso únicamente agrandaría el problema. En vez de eso, deberíamos darles un boleto de viaje sencillo hacia su pariente más cercano. …


¿Cual es el verdadero amor: la verdad o la mentira?
Algunas personas lo objetarán. "Usted no entiende. Yo no soporto ami madre. No soporto a mi padre. No soporto a mis hermanos, hermanas, ni parientes. Y ellos no me soportan ami". ¿Cual es la respuesta apropiada? "¿Por qué deberían pagar todos los demás por sus desavenencias familiares? El gobierno no debería meter la mano en la billetera de todas las personas para pagar el precio de todos los pleitos con su hermana. “¡Váyase a casa! Por la gracia de Dios, resuelva la situación. Y si no lo hace, no endilgue sus problemas sobre alguien más”.

Nuestra política económica debería tener un lema que le acompañe: "Váyase a casa". Váyase a casa para que le cuiden, para tener vivienda, para la creación de bienes. Váyase a casa para acumular un tesoro para sus hijos. No acuda al Estado. ¡Váyase a casa!

El Estado puede evitar las consecuencias de un trabajo de poca calidad, de desperdicio gubernamental, falta de planificación y confiscación de recursos a través de impuestos antibiblicos. Da la apariencia de que minimizar los riesgos de la vida equivale a actuar en forma "responsable". ¿Y eso que importa? Veamos ahora que si importa.

Hoy día nos estamos acercando rápidamente al momento cuando Dios dirá: "Bueno, ya les produje indigestión y acidez, pero no respondieron. Así que, continúen imprimiendo su dinero. Yo sacaré Mis manos del asunto y su indigestión se convertirá en un estómago canceroso que
ciertamente les inmovilizará".

Uno de los pasajes mas aterradores en toda la Palabra de Dios es este:
"Efraín es dado a ídolos; déjalo" (Os. 4:17). Mientras Dios siga tratando con usted, tendrá esperanza. Cuando Él deje de hacerlo, usted estará en problemas. Si continúa en rebelión, Dios dirá: "Esta bien, sacaré Mis manos de ti, y dejaré que tu desobediencia produzca su propio juicio".

Eso es lo que le ha ocurrido a los Estados Unidos. En vez de ver las causas de nuestros problemas, hemos sucumbido ante la noción idólatra de que el gobierno civil puede crear dinero de la nada, (confundiendo el dinero con las verdaderas riquezas, o aun la prosperidad/bienes), y nos dice que podemos usar este dinero creado para comprar nuestra salida de las consecuencias del pecado. Dios dice: "Está bien, ¿crees que puedes imprimir suficiente dinero para escapar del juicio? Veamos cuán rápido pueden imprimir tus máquinas de impresión. No podrán ganarle a Mi juicio ..."


Reconociendo ocho políticas económicas que abren el capulloy destruyen nuestra nación

¿Le agrada a usted enviar más del cuarenta y cinco por ciento de todo lo que gana al gobierno, en impuestos directos e indirectos, para continuar esta broma cruel? Escuchemos con cuidado este razonamiento de "bromistas" para poder votar y sacarlos de su puesto cada vez que los oigamos hablar estas mentiras:
  1. "La autoridad debe estar más y más centralizada en el resolver problemas como los que tiene el Estado". Después de todo, nadie tiene los recursos para resolver problemas como los que tiene el Estado.
  2. "La ley de casas y la ley burocrática deben gradualmente reemplazar a la ley constitucional, si la gente que realmente necesita ayuda y protección han de obtenerla. Los redactares originales de la Constitución vivieron en una cultura basada en la agricultura y previeron pocos de los problemas urbanos pluralistas de la democracia de hoy. Su sabiduría era para esa época y hoy es anticuada".
  3. "Para poder proveer una red de seguridad justa y compasiva, deben elevarse los impuestas para proporcionar los servicios adecuados. Quienes han prosperado a través de la avaricia, estatus social y por pura suerte, deberían obviamente compartir sus riquezas
    con las víctimas de los accidentes de la vida y los prejuicios de la sociedad".
  4. "La propiedad privada es un derecho mucho menor que la compasion- Y si quiere más, el gobierno tiene más".
  5. "Sus hijos pertenecen al Estado en términos de sus necesidades educativas. Los padres usualmente tienen buenas intenciones, pero son incompetentes, y sus
    prejuicios y preferencias personales pueden ser dañinas para los niños en términos de prepararlos para vivir en paz con todas las personas, los valores y los estilos de vida en el contexto de la democracia moderna".
  6. "La producción y el comercio deben ser cuidadosamente regulados por el Estado. Si nosotros no protegemos nuestros trabajos y a nuestros ciudadanos en la economía del mercado global, ¿quién lo hará?"
  7. "El Estado garantizará la prueba definitiva de la verdadera libertad de una sociedad: consentir en la libertad sexual de los adultos. Si el Estado se mantiene fuera de su dormitorio, aunque esté en su sala de juntas, usted será verdaderamente libre".
  8. "Lo que es bueno para esta generación debería ser 1a mejor prueba de la toma de decisiones en cuanto a políticas y estilos de vida. Cada generación debe ser
    libre para escoger como le gustaría vivir, libre del peso de los prejuicios del pasado y de las presiones de intentar definir y resolver los elusivos retos de los problemas de las generaciones futuras".

Detrás de cada una de estas declaraciones que abrirán el capullo se esconde una montaña de nuestras actuales políticas de muerte económica e irrealidad, pero no le abrumaré con esos detalles.


Jesús saca la pobreza de las personas, no a las personas de la pobreza

Minimizar el riesgo de las personas, o intentar hacerlo, frecuentemente las conduce a
la
irresponsabilidad, la cual eventualmente conduce a la pobreza. La respuesta de Dios a la pobreza es responsabilidad por las decisiones, acciones y consecuencias. Limitar cualquiera de estas tres lleva a una pérdida de la libertad, y la pérdida de la libertad automáticamente lleva a la pobreza, ya que la mejor definición de pobreza es, quizá, tener menos y menos opciones productivas. La pobreza es más una enfermedad espiritual que una condición económica. Dicho en forma mas precisa, es una enfermedad interna del alma y el espíritu, que se manifiesta en el mundo externo natural por medio de la escasez de recursos. La pobreza es un conjunto de opciones que se convierten en un estilo de vida. Sus causas espirituales están claramente identificadas a través del libro de Proverbios. Estas incluyen varias cosas: pereza, temor, esquemas de enriquecimiento rápido, desobediencia, enojo, deshonestidad, sobornos, idolatría, adulterio y robo. Para ser libre de escasez externa, debo primeramente echarla fuera de mi propio ser interno. Tanto la pobreza como la prosperidad tienen su origen dentro de nosotros.

El Estado no puede curar una enfermedad espiritual con dinero. Esta es otra táctica de abrir el capullo. Aunque la compasión es esencia1, y proveer 1a oportunidad de cosechar para uno mismo es un atributo de una sociedad libre (Lev. 19:9-10), e1 dinero no devengado no es la respuesta. Es una navaja de otra forma, diseñada para cortar el capullo. A menos que e1 dinero sea otorgado como un préstamo que pueda pagarse y libre de intereses, es principa1mente injusto tanto para el respeto de sí mismo del receptor como para la libertad del contribuyente de quién se obtuvo ese ingreso. Si esto suena rudo, no me culpe. Échele la culpa a nuestro Dios "malvado". Después de todo, ¿que sabe Aquel que colgó de la Cruz acerca de la verdadera compasión? Mi sarcasmo tiene un propósito: La verdad es la compasión en su máxima expresión.

La pobreza tiene que ver con habilidades, no con dinero
El libro de Charles Murray, 'Perdiendo Terreno' [Losing Groundp], un estudio económico de los llamados Programas de "Guerra contra la Pobreza", es un libro conocido por la mayoría de los estudiantes serios, acerca del corte de capullos planeado por el Estado en los Estados
Unidos.
El estudio demostró la total futilidad de proporcionar ayuda financiera directa al pobre sin estipulaciones de regresar el dinero (y hasta donde yo sé, permanece irrefutado). Al final, los receptores de estas sustanciales cantidades de dólares en los abundantes barrios bajos
de Chicago terminaron siendo más pobres, no mas ricos. No se generó riqueza interna en las personas que recibieron el dinero. ¿Qué más se podría esperar, sino mas pobreza externa?

En Cristo, Dios nos libra de la pobreza. Su palabra promete lo siguiente a quienes obedecen las leyes de Su comunidad redimida: "Recuerda a Yahweh tu Dios, porque es el quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados" (Dt. 8:18).

Pero ¿cómo puedo experimentar el camino hacia esa promesa si no me permites sufrir las consecuencias de mis fracasos? Los fracasos me instruyen sobre el camino y en el camino. Sin la posibilidad de vivir en mis fracasos, nunca creceré. EL TODOPODEROSO E HIJOS ha sido edificado sobre la toma de riesgos. Esto es lo que hace al cielo increíblemente significativo. En realidad podríamos haber escogido el otro camino. El juego no ha sido amañado. Y porque no ha sido amañado, me regocijo en la misericordia salvadora de Dios para mí, y puedo mantener mi cabeza en alto porque una vez que atrapé la pelota, corrí con ella. Esto es mucho mejor que la "autoestima". Esto se llama "auto-respeto".

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