LA EPÍSTOLA DE JUDAS, Parte 7 (El Camino de Caín), Dr. Stephen Jones




Mar 26, 2019



Judas 11 dice:

11 ¡Pobres ellos! (¡hay de ellos!) Porque han seguido el camino de Caín, y por lucro se han precipitado en el error de Balaam, y han perecido en la rebelión de Coré.

La palabra “pobres o desgraciados” viene del griego ouai, que es una expresión primaria de pena y quiere decir “ay, ay”. Es el equivalente griego del hebreo owy o howy, que se pronuncia de una manera similar a la palabra griega. La traducción "ay" implica denuncia, pero esa palabra tiene un significado más amplio que incluye lamento o admonición. Judas usó la palabra no solo para denunciar a los gnósticos, sino para lamentar su error, para expresar su desacuerdo con su curso de acción y para advertirles que se arrepintieran.

Judas se refiere a tres tristes ejemplos de errores de hombres en los que habían caído los gnósticos.


El Camino de Caín
Caín fue el primer asesino en la historia bíblica. Génesis 4:8 dice: "Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató".

Caín era un granjero, mientras que Abel era un ganadero o pastor (Génesis 4:2). Se les había dado la revelación de las ofrendas y sacrificios, incluso en esa fecha temprana, y conocían las Leyes del Trabajo que se dieron más adelante con mayor detalle bajo Moisés. Así que Caín ofreció "el fruto de la tierra", y Abel ofreció una de las "primicias del rebaño" (Génesis 4:3,4).

Algunos han encontrado fallas en la ofrenda de Caín porque no era un sacrificio de sangre que señalaba la muerte de Cristo en la Cruz. Sin embargo, los hermanos estaban ofreciendo los primeros frutos de lo que estaban produciendo. En las Leyes de Moisés, ambos tipos de ofrenda eran requeridos. Sin embargo, encontramos que Dios aceptó la ofrenda de Abel pero "no tuvo en cuenta" la ofrenda de Caín (Génesis 4:5). En otras palabras, Dios no envió fuego para consumir su ofrenda. El relato de Génesis no da ninguna razón específica.

Se nos da una razón en 1 Juan 3:11,12.

11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio, que debemos amarnos unos a otros, 12 no como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué razón lo mató? Porque sus obras eran malas y las de su hermano justas.

Así que las acciones de Caín eran malas, y aparentemente, estaba celoso del carácter justo de su hermano. Se resintió con su hermano cuando Dios aceptó la ofrenda de Abel pero no la suya.

Jesús también tuvo algo que decir sobre esto en el "Sermón del Monte". Mateo 5:23,24 dice:

23 Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve; reconcíliate primero con tu hermano, y luego ven y presenta tu ofrenda.

Incluso antes de que Caín ofreciera, su corazón no estaba bien con su hermano. Él no se levantó y mató a su hermano en una repentina oleada de odio y celos. Su acto asesino fue obra de lo que ya estaba en su corazón. Por lo tanto, su ofrenda estaba contaminada y profanada por el pecado del resentimiento en su propio corazón.

Muchos años después, los profetas denunciaron las ofrendas de Israel por la misma razón. Isaías le dijo a Israel: "No traigáis más vuestras vanas (sin valor) ofrendas" (Isaías 1:13) porque "vuestras manos están cubiertas de sangre" (Isaías 1:15). En otras palabras, sus obras eran malas, y sus corazones sin Ley contaminaban sus sacrificios, incluso aunque esos sacrificios cumplieran con los requisitos físicos de la Ley.

El Camino de Caín, entonces, es ser religioso sin un corazón limpio. Jesús pronunció "ay" sobre los fariseos por practicar eso. Mateo 23:25-28 dice:

25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis el exterior de la taza y del plato, pero en vuestro interior estáis llenos de robos y auto-complacencia. 26 Vosotros, fariseos ciegos, limpiad primero el interior de la taza y del plato, de modo que la parte exterior también se pueda limpiar. 27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Pues vosotros sois como tumbas encaladas que por fuera parecen hermosas, pero por dentro están llenas de huesos de hombres muertos y de toda impureza. 28 Así también, vosotros sois vistos como justos ante los hombres, pero interiormente estáis llenos de hipocresía y desorden.

Jesús les estaba diciendo que limpiaran sus corazones para que sus obras (servicio en el templo) fueran aceptables para Dios. Los sacerdotes del templo habían matado a los profetas por la misma razón que Caín había matado a Abel (Mateo 23:31,34,37). También en el tiempo de Jesús, estos hombres religiosos siguieron el camino de Caín cuando crucificaron al mismo Jesús (Hechos 2:36; 7:52).

La Parábola de la Viña de Jesús en Mateo 21:33-44 muestra que crucificaron a Jesús, no porque no lo reconocieron, sino porque sabían que Él era el Hijo de Dios. Mateo 21:37-39 dice:

37 Pero luego les envió a su hijo, diciendo: "Ellos respetarán a mi hijo". 38 Pero cuando los viticultores vieron al hijo, dijeron entre sí: "Este es el heredero; venid, matémoslo y aprovechemos su herencia”. 39 Entonces lo tomaron, lo echaron de la viña y lo mataron.

Por esta parábola, Jesús reveló que los principales sacerdotes reconocían que Él realmente era el Hijo de Dios y lo crucificarían para usurpar la "viña" (Reino) para su propio uso. Abel fue el primero de una larga línea de mártires, que alcanzó su clímax con el martirio de Jesús y ha continuado hasta hoy. Así que descubrimos que Caín sabía quién era Abel, y mató a su hermano en consecuencia, motivado por el odio y los celos.

Por lo que sabemos, los gnósticos no habían matado a ningún cristiano en el primer siglo, pero aún así seguían "el camino de Caín" haciéndose pasar por verdaderos creyentes mientras tenían corazones inmundos.


Relato del libro de Jaser
Ha habido al menos dos libros espurios en el pasado, que afirman ser el libro original de Jaser. Sin embargo, también hay uno que es al menos más auténtico. Una copia muy antigua de Jaser, casi ilegible en ese momento, fue encontrada en Venecia en 1613 en la oficina de un rabino. Se tradujo al inglés y se publicó en 1840. Aunque creo que contiene partes que se agregaron más adelante, creo que esta copia es auténtica, porque contiene detalles de cronología y eventos que establecen el principio del Tiempo Maldito. No es probable que en aquellos días el autor haya podido conocer los ciclos de 414 años de Tiempo Maldito, y ciertamente cualquier falsificador reciente no habría tenido esta revelación. Por esta razón, le doy crédito a esta versión de Jaser con solo algunas reservas acerca de ciertos pasajes.

El libro de Jaser (mencionado en Josué 10:13 y nuevamente en 2 Samuel 1:18) nos dice en Jaser 1:16,

16 Y a Caín y su ofrenda, el Señor no se volvió, y él no se inclinó a ella, porque había traído del fruto inferior de la tierra delante del Señor, y Caín estaba celoso contra su hermano Abel a causa de esto, y buscó un pretexto para matarlo.

Traer "fruto inferior (de poca calidad)" a Dios como ofrenda es el equivalente a traer ovejas ciegas (Malaquías 1:8) como ofrenda a Dios. Se suponía que los sacrificios no tendrían mancha, porque representaban la ofrenda perfecta que aún estaba por venir en la Persona de Jesucristo. Presentar un sacrificio inferior era testificar falsamente en la Corte Divina que querían o preferían un mesías imperfecto. Tal deseo también exponía la condición contaminada de sus corazones y revelaba su propia ceguera. En otras palabras, las personas ciegas ofrecen sacrificios ciegos a Dios.

Jaser también dice claramente que "Caín estaba celoso de su hermano Abel". Esto concuerda con la sugerencia del apóstol sobre los celos de Caín (1 Juan 3:12).

Los gnósticos estaban claramente celosos del poder apostólico para impartir el Espíritu Santo a los creyentes. Simón Mago, el fundador del gnosticismo, estaba orgulloso de su propio poder (Hechos 8:9,10), y cuando vio las obras de los apóstoles, les ofreció dinero para recibir el mismo regalo (Hechos 8:18,19). Pedro renunció a ello, por supuesto, porque vio que Simón "estaba en hiel de amargura y en esclavitud de iniquidad" (Hechos 8:23).

No es difícil ver en Simón un espíritu de celos hacia los apóstoles, especialmente después de que su oferta fuera rechazada. Ese espíritu de celos caracterizó más tarde todo el movimiento gnóstico, ya que intentaron suplantar al verdadero cristianismo, como si el Espíritu Santo les hubiera sido impartido. Judas vio ese espíritu en ellos y lo atribuyó al "camino de Caín".


Categoría: Enseñanzas
Autor del blog: Dr. Stephen Jones

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