Uno de los primeros libros que leí después de mi salvación, allá por los 90. Que sea un homenaje a David Wilkerson, siervo bueno y fiel al Señor Jesucristo hasta su muerte, como pocos han sido, a quien tuve la gran bendición de oír en vivo en Santo Domingo, hace unos 12-15 años y del que he leído varios libros y devocionales, los cuales seguimos publicando de cuando en cuando.
Este es un extraordinario relato de las experiencias de un hombre al penetrar en las partes más bajas y sombrías de la ciudad de Nueva York. desde el comienzo fue guiado por el Espíritu Santo. Tal como Abraham, obedeció el mandato y salió "sin saber a dónde iba". Los detalles de lo que experimentó él y su familia son a veces brutales y hasta repugnantes, pero a través de todos los sucesos se observa una fe constante, que aunque a veces vacila, jamás fracasa.
- Dr. Daniel A. Poling, en The Christian Herald'
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