Dieciocho (yod-chet)
Opresión, esclavitud
Para
escribir dieciocho
en hebreo, usaban dos letras hebreas: yod-chet. Estas
significan la
mano (trabajando) en una valla (prisión),
que lleva a los hombres a la esclavitud o la opresión.
Dieciocho
es el número de opresión
o esclavitud.
La
18ª vez
que Abram
se
menciona en Génesis
12:18,
es donde su esposa estaba en la casa de Faraón (servidumbre).
Después
Abraham
se
menciona por 18ª vez en
Gen.
18:19,
el Señor habla de Sodoma y Gomorra que se encontraban en la
esclavitud del pecado.
La
18ª vez que Israel se menciona se encuentra en
Génesis
46:8,
al comienzo de su esclavitud en Egipto:
8
Y
estos son los nombres de los hijos de Israel, Jacob y sus hijos, que
fueron a Egipto ...
La
18ª vez que Jesús es mencionado en el Evangelio de Lucas se
encuentra en
Lucas
5:19,
donde un hombre oprimido por la parálisis estaba tratando de venir a
Jesús para ser sanado.
Lucas
13:16
también
dice,
16
Y
ésta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no
debía ella ser liberada de esta ligadura en día de sábado?
Diecinueve (yod-tet)
La fe y el oír
Para
escribir diecinueve
en hebreo se empleaban dos letras hebreas:
yod-teth.
Estas
significan la mano (manifestación exterior) de la serpiente
(sabiduría).
Esto
puede, por supuesto, ser visto en un sentido negativo, porque la
sabiduría de este mundo es necedad para con Dios.
Pero
cuando se ve en el sentido positivo, vemos a Jesucristo como la
serpiente en el poste en el desierto, que representaba a Jesucristo
en la Cruz, como Jesús en
Juan
12:32,33,
32
Y
yo, si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.
33
Pero
El decía esto para indicar la clase de muerte con que iba a morir.
El
número
19
en hebreo estaba destinado a ilustrar
el hecho de que uno debe tener fe en Cristo y su Cruz, donde murió
como la serpiente en el poste.
Los
que escuchan a Moisés y miran hacia Él (Num.
21:9)
son los que escuchan y tienen fe.
El
número 19 incluye dos cosas: la fe y el oír.
Aunque
hemos dicho poco hasta ahora sobre las propias letras hebreas, sería
útil que lo haga ahora.
La letra 19 del alfabeto hebreo es la kof, que
literalmente significa "la parte de atrás de la cabeza".
La imagen tiene que ver con escuchar la voz de Dios en "la parte
posterior de la cabeza (mente)". La palabra hebrea para "voz"
es
kol,
que
comienza con la
kof.
Cuando
Dios le habló a Elías, no fue a través de la tempestad, el
terremoto, o el fuego, sino en el "silbo
apacible y delicado"
(1
Reyes 19:11,12).
El autor judío, Lawrence Kushner, dice en su libro de notas, p.
68,69,
"Kof
es
una de las letras hechas por dos marcas.
Hay
es
la otra.
La
marca inferior de la
kof
es
el hombre llamando a Dios.
Pero
Dios también llama al hombre.
Con
la marca superior de la
kof
Él
susurra en voz muy baja para ver si usted está realmente escuchando.
Kol
d'mama daka.
Una
voz que es suave y apacible.
Una
niña. ... la voz de Dios,
bat
kol.
Como
un eco. Siempre hay que escuchar. Tal es
kof.
La
voz por la que el hombre permite que Dios esté presente, llamando al
Santo (Kadosh)".
Es
significativo de esta letra hebrea tiene dos partes.
La
primera representa a Dios que llega hasta el hombre hablándole;
la
segunda representa al hombre que responde a Dios por la fe.
Esta
es la fuerza detrás del número 19 tiene dos partes a la vez: la
voz y la fe en Dios. Por
lo tanto, se
requiere que Dios haga una declaración antes que el hombre pueda
responder a su voz.
Hay
19 personas de fe en el capítulo de la fe de Hebreos 11. Comienza en
el versículo 3 con "Por
la fe
...
" El
versículo 4 dice: "Por
la fe Abel ..."
El versículo 5 dice: "Por
la fe Enoc ..."
La 19ª vez está en el versículo 32: "Por
la fe los profetas ..."
Todos
ellos oyeron la voz de Dios, y esto produjo la fe en ellos, por lo
que ellos predicaron la Palabra e incluso sufrieron por ello,
a manos de aquellos que no la podían oír.
En
la gran discusión de Pablo sobre la justificación por la fe
de Romanos
3:21 a
5:2, se usa la palabra "fe" diecinueve veces, y entonces la
palabra no se utiliza de nuevo hasta
Romanos
9:30.
Pablo
también dice en
Ef.
2:8,
8
Porque
por gracia
[5]
sois
salvos
[14]
por
la fe
[19];
y esto
no de vosotros, pues es don de Dios.
Cinco
más catorce es igual a diecinueve. La
fe es un don de Dios, ya que depende totalmente de que Dios hable
primero. Uno
no puede escuchar a Dios hasta que Dios hable y Él abra nuestros
oídos para escuchar. Nosotros
le amamos a él, porque él nos amó primero
(1
Juan 4:19). En Jer.31:18
(KJV) el
profeta ora: "Vuelve
tú a mí, y seré convertido, porque tú eres Yahweh mi Dios".
Solo
podemos responder a Dios cuando Él da el primer paso.
La
salvación de Noé y su familia vino por la fe, también, después de
lo que habían oído.
Ellos
creyeron lo que oyeron.
Es
por eso que entraron en el Arca y fueron salvados a través del
Diluvio.
Por
lo tanto, la 19ª vez que Noé
se
menciona es en Génesis
7:13,
13 En
el mismo día en que Noé y Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, la mujer
de Noé y las tres mujeres de sus hijos con ellos, entraron en el
arca.
La
19ª vez que Abram se menciona en
Génesis
13:1,
es en la que abandona Egipto y regresa a Canaán. Este es un cuadro
profético de la salvación después de aprender una lección de fe.
Él
fue a Egipto con muy poca fe, y por esta razón fue que dejó a Sara
ser tomada por el faraón, por tener demasiado miedo de decirle a la
gente que ella era su esposa.
Él
salió de Egipto con mucha más fe en la capacidad de Dios para
protegerlo que cuando fue a Egipto después.
66
Y
el siervo
[Eliezer]
contó
a Isaac todo lo que había hecho.
Como
dijimos anteriormente, Eliezer significa "Dios ayuda", y
representa al Espíritu Santo, el Consolador, o Abogado, un defensor
o ayudante en un tribunal de justicia.
La
fe viene por el oír al Espíritu de Dios.
Así
que esta es una imagen del Espíritu Santo hablando a Isaac, dándole
entendimiento acerca de la novia que se ha encontrado para él.
La
19ª vez que se menciona a Pablo en
Hechos
15:36,
36
Y
después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: "Volvamos a
visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado
la palabra del Señor, para ver cómo están".
Tomen
nota de que, una vez más, el número 19 se asocia con la predicación
de la Palabra y la fe (respuesta a esa Palabra).
Pablo
quería regresar a estas ciudades y ver si su predicación había
producido alguna fe duradera.
Tomado del libro:
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