Por lo tanto, hemos sido sepultados con Él a través
del
bautismo en la muerte,
para
que así como Cristo resucitó de entre los muertos
para
gloria del Padre, así también nosotros
podamos
caminar en novedad de vida.
Romanos
6: 4
11- LA
RECOMPENSA DE LA MUJER PIADOSA
Habiendo
leído este libro hasta ahora, debería ser evidente que el Padre
estableció Su gobierno de tal manera que todos los que se someten a
él deben pasar por un proceso
de crucifixión y muerte.
Yahshua estableció el ejemplo cuando se sometió a Su cabeza y fue a
la Cruz. El
hombre ha de seguir a Cristo como cabeza y morir a la vida de su
propia alma.
La
mujer completa el patrón tomando al hombre como su cabeza y muriendo
a los deseos y voluntad de su alma.
Sin
embargo, todo sería desolador si simplemente nos detuviéramos en el
momento de la crucifixión. Yahshua no permaneció en la Cruz para
siempre. A pesar de todos los crucifijos que adornan paredes de la
iglesia y están colgados de cadenas alrededor de los cuellos de la
gente, Yahshua ya no está en la Cruz. Como una semilla se planta en
el suelo y muere, también murió Él y fue enterrado. Pero, alabado
sea Yahweh, resucitó a una nueva vida y se ha sentado a la mano
derecha del Padre.
El
gobierno de Dios está ordenado de tal manera que aquellos que se
sometan a Él, encontrarán que el duro caparazón externo de su vida
experimentará presiones extremas. La carne no quiere morir. La vida
del alma del hombre no quiere someterse al gobierno y autoridad de
Yahweh.
Al
elegir el camino de la obediencia, descubrimos que la vida del
alma es aplastada, pero luego algo maravilloso sucede. Así
como el caparazón de una semilla se debe abrir para que la nueva
vida brote, así también en nuestras vidas, cuando nos sometemos al
quebrantamiento de Dios, encontraremos una nueva vida siendo
liberada en nosotros. Esta nueva vida no es del hombre, es de
Cristo. A medida que nos sometemos al proceso de crucifixión, y
mientras entregamos nuestra vida, ganamos la liberación de la vida
de Cristo en nuestro interior.
Muchos
hablan de tener la vida eterna como si fuera un regalo que
simplemente extendiera su mortal vida. La vida eterna es mucho más
que eso. ¡La vida eterna es una persona! Yahshua dijo, "Yo
soy el camino, la verdad y la vida ... " (Juan 14: 6).
Cuando nacemos de nuevo recibimos la vida de Cristo dentro de nuestro
ser ("Tenemos este tesoro en vasijas de barro", 2ª
Corintios 4:7). Pero así como Gedeón y sus trescientos hombres
tuvieron que romper las vasijas de arcilla que cubrían sus antorchas
para que la luz brillara, también deben las vasijas de barro de
nuestras vidas ser rotas para dejar que la luz de Cristo brille.
Si permanecen sin romperse, no habrá luz.
Muchos
santos se jactan de que tienen vida eterna, pero esa vida nunca es
liberada en ellos. Muchos son los que han recibido a Cristo como su
vida y su luz, pero la mantienen embotellada. Si el grano de trigo no
muere, no producirá vida. Si las vasijas de nuestras vidas no se
rompen, ninguna vida surgirá. Sí, tenemos este tesoro en vasijas
de barro, pero lamentablemente ese tesoro rara vez se ve o se libera.
La mayoría de los santos se dedican a proteger la vida de su alma;
más bien que permitir que la vida de Cristo sea liberada a través
de ellos, la mantienen encerrada, y ellos ofrecen a Dios sacrificios
y obras de su propia alma. Muchos buscan desesperadamente retener su
vida del alma, su voluntad y sus deseos, siendo autodirigidos.
Mientras puedan conservar su vida del alma, están dispuestos a
ofrecer sacrificios a Dios, pero Yahweh no quiere
sacrificios, Él desea obediencia.
Cuando
Adán pecó en el Jardín del Edén, la muerte entró a toda la
humanidad.
Romanos
5:12
Por
lo tanto, así como por un hombre el pecado entró en el mundo, y
muerte por el pecado, y así la muerte se extendió a todos los
hombres, porque todos pecaron …
No
es bueno para el hombre ofrecer acciones y actividades a Dios que se
originan en el hombre. Hacer eso es ofrecer algo que está muerto
para Dios. Dios quiere un sacrificio vivo. Él quiere que le demos
nuestras vidas y permitamos que la vida dentro de nosotros, la vida
de su Hijo, sea revelada y liberada. Muchas son las Escrituras que
revelan que Yahshua es el tesoro que poseen los santos. Él es
nuestra vida. Él es nuestra luz. Él es nuestra verdad. Él es todo
para nosotros.
Juan
6:35
Yahshua
les dijo: "Yo soy el pan de vida, el que viene a Mí, nunca
tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás".
Juan
6:47-48
"De
cierto, de cierto, os digo, el que cree tiene vida eterna. Yo soy el
pan de vida".
Juan
8:12
Entonces
Yahshua les habló nuevamente, diciendo: "Yo soy la luz del
mundo; el que me sigue no caminará en la oscuridad, sino que tendrá
la Luz de la vida".
Juan
11: 25-26
Yahshua
le dijo a ella, "Yo soy la resurrección y la vida, el que cree
en Mí vivirá incluso si él muere, y todos los que viven y creen en
Mí nunca morirán".
Juan
14:6
Yahshua
le dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene
al Padre sino a través de Mí".
Apocalipsis
21:6
Y
me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el
fin. Al que tenga sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del
agua de la vida.
Dios
el Padre no nos ha dado cosas, Él nos ha dado a Su Hijo. Él no nos
ha dado a nosotros la verdad, Él nos ha dado a Su Hijo, que es la
verdad. Él no nos ha dado vida eterna, Él nos ha dado a Su Hijo que
es la vida eterna. Cuando nacemos (somos
engendrados) de nuevo por el Espíritu, recibimos
la vida de Cristo en nuestros seres. Verdaderamente se dice que las
cosas viejas pasaron y todas las cosas se vuelven nuevas.
Por
mucho que la Iglesia confiese que tienen a Cristo, sus palabras son
huecas y vacías si no permite que la vida de Cristo sea liberada. La
mayoría en ella no lo hace porque requiere una crucifixión primero.
En cambio, la Iglesia ha adoptado teologías que proclaman que el
hombre debe intentar imitar a Cristo. Que se deben mirar las
Escrituras y hacer la pregunta en cada circunstancia, "¿qué
haría Jesús?" ¡Esto está todo mal! El hombre no puede
duplicar las acciones de Cristo. Qué locura y frustración supone
esto. Lleva a los santos a quemarse cansados de tratar de hacer eso,
lo cual es imposible para ellos. La Iglesia ha perdido el
entendimiento de que Cristo debe ser liberado para que haga Sus obras
a través de nosotros. El apóstol Pablo lo expresó de esta manera:
Gálatas
2:20
"He
sido crucificado con Cristo, y ya no soy yo quien vive, sino Cristo
vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne yo la vivo en la fe
del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí".
Este
es el proceso en su forma más básica. Nos sometemos al gobierno de
Yahweh, que siempre llevará a una crucifixión de nuestra carne.
Ponemos nuestra vida del alma, para que "ya no sea yo
quien vive". La vida de Cristo se libera dentro de nosotros
y Él lleva a cabo Sus obras a través de nosotros. Nuestra vida se
convierte en una vida de fe. Creemos que somos uno con Cristo.
Creemos que su vida está en nosotros. Creemos que Él logrará Su
voluntad a través de nosotros cuando nos sometemos a Él. Creemos
que ya estamos sentados con Él en lugares celestiales. Creemos que
somos justos en Él, y no por nuestro comportamiento.
Cuando
los judíos le preguntaron a Yahshua qué debían hacer para hacer
las obras de Dios, Él contestó:
Juan
6:29
"Esta
es la obra de Dios, que creáis en Aquel a quien Él ha enviado".
Cuando
la semilla cae al suelo y muere, no se brota como antes. Ahora
expresa una nueva vida que ha estado presente dentro de la semilla.
La semilla no tiene que esforzarse por dar a luz esta nueva vida,
simplemente tiene que someterse al proceso de la muerte y la vida
surgirá por sí misma. No podemos producir fruto esforzándonos.
La vida completa de Cristo entra en la fe.
Nadie
puede caminar este camino por ti. Cada persona debe entrar por sí
misma. No puedo llevarte al lugar de la comprensión total de todas
las dinámicas de esta vida; pero yo si puedo mostrarte la entrada.
La muerte es la puerta por la cual entramos en la vida.
Este
libro se ha centrado en mostrar a las mujeres que el camino delante
de ellas es un camino de sufrimiento y muerte, pero este camino
conduce a la vida. Para que cualquier mujer pueda abrazar el gobierno
de Dios ella debe morir a la vida de su propia alma, a su voluntad, a
sus deseos, a su propio gobierno, a sus metas, sus aspiraciones y sus
sueños. La mujer que se niega a abrazar este camino de crucifixión
nunca encontrará la puerta a la vida. Ella puede sentir que está
protegiendo su vida evitando este camino, pero al final, ella la
perderá y nunca encontrará dentro de ella la liberación de la vida
verdadera. Ella siempre caminará de acuerdo a la naturaleza carnal
que está desapareciendo, perdiéndose la experiencia de saber lo
que es tener a Cristo viviendo en ella. Esto al fin es la gloria
y la recompensa de la mujer piadosa. Al morir para su propia vida y
teniendo la dura cáscara externa de su vasija de barro (alma)
rota y abierta, ella experimentará la vida de Cristo siendo revelada
y fluyendo a través de ella. El tesoro interno se revelará para que
todos lo vean. Ella será una mujer transformada y todos los que
entran en su presencia deberán notar la diferencia. Ella habrá
cambiado su vida por la vida de Su Salvador.
¡Que
se diga de muchas mujeres que "no amaron su vida hasta la
muerte"! (Apocalipsis 12:11). Que igualmente se diga que "En
ellas estaba la vida, y esta vida era la luz de los hombres"
(Juan 1: 4). Sí, esto fue hablado del Salvador, pero debería ser
igualmente cierto para cada uno de nosotros, porque tenemos ese
tesoro en vasijas de barro.
Selah
(pausa y considera).
Amén.
Libros de
Joseph Herrin
Traducidos
por nosotros:
En
inglés en la página del autor:
La
Novia Remanente
El
camino de Babilonia a Sión
El
Plan de Dios para las Edades
La
Búsqueda Divina: la búsqueda apasionada de Dios, de la fe en el
corazón del hombre.
Evidencia
de Cosas Ocultas
Superando
la Adicción por el Espíritu de Cristo
Cristo
en Ti - La Esperanza de Gloria
El
Pacto Matrimonial
La
Puerta y el Camino
La
Inundación del Dragón
Sin
Disculpas
Libro
de Yahweh
Cimientos
¡Empujar
Hacia Atrás! Una respuesta cristiana a la agenda homosexual.
La
Locura y la Edad del Engaño
Epístolas
Vivientes - Testimonios de fe.
Decepción
Atractiva: la falsa esperanza del movimiento de las raíces hebreas.
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