15/02/2017
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Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre y del Señor
Jesucristo.
Este
doble saludo de gracia (charis)
y paz (shalom)
muestra cómo la iglesia de Corinto estaba compuesta por griegos y
hebreos, ya que, como escribe Charles R. Erdman,
" 'Gracia' era un saludo familiar entre los griegos; 'paz', un saludo habitual entre los judíos; ambos han sido unidos y llenos de una nueva gloria por los cristianos". (La Primera Epístola de Pablo a los Corintios, p. 20)
Aquí
está nuestro primer indicio de que algunas de las palabras griegas
que Pablo usa deben ser entendidas a través de ojos hebreos. Cuando
la palabra charis
se
utiliza como un saludo, es adecuado entenderla como un saludo griego
que expresa favor,
placer, o disposición amistosa hacia otra persona.
La
palabra eirene,
traducida como "paz" debe entenderse a través de ojos
hebreos como el equivalente del saludo judío, shalom.
Denota algo
más que un estado de armonía entre las personas;
invoca una bendición
de
bienestar
total de salud en espíritu, alma y cuerpo.
El
uso por Pablo de ambos términos muestra la presencia de ambos,
judíos y griegos, en la iglesia de Corinto. Ambas formas de saludo
expresan calidez y bendición de diferentes maneras. Estos saludos, o
bendiciones, no son sólo de Pablo y Sóstenes, sino que también
vienen "de
Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo".
Los dos antiguos perseguidores de la Iglesia, estando ya
reconciliados con Dios y Jesucristo, ahora son capaces para bendecir
a la iglesia en Corinto en el nombre de Jesús y de "Dios
nuestro Padre".
Logos
y Gnosis
Pablo
a continuación amplia sobre estos dos conceptos, Charis
y
Shalom,
en su alabanza y acción de gracias porque haber sido ya establecida
la iglesia de Corinto. 1
Corintios 1:4-6
dice,
4
Doy gracias a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia [charis]
de
Dios que os fue dada en Cristo Jesús, 5 que en todo fuisteis
enriquecidos en él, en toda palabra [logos]
y
todo conocimiento [gnosis],
6 en la medida que el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado
en vosotros,
Cristo
Jesús se había introducido a Sí mismo en la iglesia de Corinto y
por lo tanto les había saludado en su propio idioma, dice Pablo.
Este saludo se había "enriquecido" con todo logos
y
gnosis cuando
el testimonio acerca de Cristo fue confirmado en ellos. Pablo vuelve
a utilizar términos griegos que tienen significado para los oídos
griegos, pero al mismo tiempo los términos tenían ricas
connotaciones hebreas subyacentes.
El
término logos,
traducido "expresión" (“palabra”) (KJV) o "discurso"
(NASB), en su superficie no es más que una expresión
verbal del pensamiento.
Cuando Pablo dio testimonio de Cristo, les había hablado la Palabra
de Verdad para impartir
gnosis, "conocimiento",
pero
como vemos en Juan
1:1,
logos
tiene mucho mayor significado, porque dice:
1
En el principio era el logos,
y el logos
era
con Dios, y el logos
era
Dios.
14
Y el logos
se
hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria,
gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Jesucristo
era la expresión de Dios, la imagen visible del Dios invisible, que
vino en carne para revelar la naturaleza y los pensamientos de Dios.
Los gnósticos,
cuyo nombre indica la importancia de la
gnosis (conocimiento)
para
la secta, creían que el espíritu era bueno y la materia era mala
(creada por el diablo). Esto iba en contra de la opinión hebrea,
que dice que un buen Dios creó toda la materia y la declaró "muy
buena"
(Génesis
1:31).
La
cultura griega, entonces, en la que era evidente el gnosticismo,
tenía dificultades para creer que un Dios bueno se "hiciera
carne", porque un Dios bueno no se mancharía a Sí mismo con
carne mala. El objetivo de todos los sabios griegos era ser liberados
de esta carne mala para no estar en carne humana, como hizo Jesús.
Pero el Evangelio, que los griegos pensaban que era locura, era la
verdadera gnosis
de
Dios. La verdad era que la materia había sido creada intrínsecamente
buena, y que sólo más tarde el mal invadió la buena creación de
Dios, y que, por lo tanto, este mal y el pecado eran temporales. La
verdad del Evangelio es que Cristo había tomado sobre Sí mismo las
limitaciones de la carne humana con el fin de mostrarnos el camino
para salir del pecado, para que nosotros, como Él, pudiéramos
manifestar la buena naturaleza y las palabras de Dios en la carne
humana.
El
Logos
y la Memra
El
concepto hebreo de la Memra
también
se expresa a través del término griego logos.
La Tierra fue creada por la Memra,
llamada en el Targum, "el agente de Dios". El Targum de
Isaías
48:13
dice, "La Memra puso los cimientos de la Tierra". La
Memra
también
era "el consolador" y la Shekinah
(la "gloria de Dios") y "el fuego consumidor".
Al
hablar en griego, la Memra
es
referida como el Logos,
pero cuando los cristianos adoptaron el término a través del
evangelio de Juan, aplicándolo a Jesús, el Mesías, los judíos
encontraron necesario dejar de usar el término. Porque la
Enciclopedia Judía, bajo el subtítulo, Logos,
nos dice,
"En la antigua liturgia de la Iglesia, adoptada de la Sinagoga, es especialmente interesante observar con qué frecuencia el término 'Logos' -en el sentido de "la palabra con la que Dios hizo el mundo, o hizo Su Ley o se dio a conocer al hombre"-, se transformó en "Cristo" (ver "Constituciones Apostólicas", vii. 25-26, 34-38, et al). Posiblemente a causa del dogma cristiano, la teología rabínica, fuera de la literatura del Targum, hizo poco uso del término 'Memra' ".
Era la meta
de cada rabino alcanzar un estado en que poder manifestar la Ley de
Dios en toda su pureza. Como tal, esto era atribuido a la venida del
Mesías. Por supuesto, cuando el Mesías finalmente llegó y
manifestó la gloria de Dios, los líderes religiosos no pudieron
aceptar la pureza de la Ley y la gloria de Dios que fue vista en Él.
Para ellos Jesús era un transgresor de la Ley, porque no se ajustaba
a su comprensión ("tradiciones") de la Ley.
Pablo
dice que la iglesia de Corinto había sido "enriquecida
en Él"
con el logos
y
la verdadera gnosis,
El Mesías había venido a revelar el conocimiento de la Verdad y
expresar la naturaleza de Dios en todo lo que hizo. El
testimonio de la verdad de Pablo a los Corintios les había impartido
la revelación del Logos
o Memra,
dándoles verdadera gnosis,
o "conocimiento" de Dios.
La
implicación es que mediante el examen del conocimiento de la Memra
que
se enseña en el Evangelio de Cristo, la Iglesia será capaz de
superar todas las divisiones, todos los fallos morales, el mal uso de
los dones espirituales, y cualquier otro problema que pueda surgir en
medio de ellos.
Los
dones espirituales (Charis)
El
testimonio de Cristo, quien es la Memra,
había sido confirmado en la Iglesia de Corinto, según la gracia
(charis)
de Dios. La
Iglesia había respondido al saludo e introducción de Dios. Al
responder amablemente, habían sido testigos de la charis
de Dios,
estableciendo de este modo Su doble testigo.
Como resultado de esto, Pablo dice en 1
Corintios 1:7,8,
7
de manera que nada os falta en ningún don [charismati],
esperando ansiosamente la revelación [apokalupsis]
de
nuestro Señor Jesucristo, 8 el cual también os confirmará hasta el
fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor
Jesucristo.
Pablo
vincula sus dones espirituales a su aceptación y doble testimonio de
Su charis,
o saludo introductorio. Por supuesto, el reconocimiento de Pablo de
los dones espirituales en la Iglesia prepara el escenario para su
discusión sobre el uso y sobre el mal uso de los dones espirituales
en los capítulos 12-14. Mediante
su consejo y corrección apostólica, Pablo esperaba restaurar el
shalom
a
la iglesia; es decir, el establecimiento de la "paz" y la
plena salud espiritual de la comunidad.
La
revelación
Pablo
dice que la iglesia estaba "esperando
ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo".
La palabra traducida como "revelación" es apokalupsis,
"descubrirmiento, develación, manifestación, revelación".
Es más que una revelación de la verdad, aunque es parte de ella. La
palabra representa una escena en la que algo
o alguien se dan a conocer o se descubren, revelando lo que antes
estaba oculto.
Hay
dos características principales detrás de la "revelación"
de Pablo. En primer lugar, tal como se les dio a conocer el
Memra-Logos,
la Verdad que será revelada al fin pondrá fin a la contienda, la
división y el comportamiento impío. En la segunda carta, Pablo nos
dice también que el
Antiguo Pacto es un velo sobre los ojos de los hombres
(2
Corintios 3:14)
que
se levanta mediante la enseñanza del Nuevo Pacto.
La búsqueda de la Verdad a través de un modo de pensar de Antiguo
Pacto no puede revelar la Verdad, ya que servía para ocultar la
gloria de Dios en el rostro de Moisés.
Además,
apokalupsis
tiene
que ver con la
revelación de la gloria de Cristo y Su presencia en nuestra carne.
Esto se ilustra con la transfiguración
de Cristo
(Mateo
17:2;
Lucas
9:29),
en donde, los tres discípulos vieron darse a conocer Su gloria. Más
tarde, Juan dijo: "vimos
su gloria"
(Juan
1:14).
Pedro, también, dio testimonio de Su gloria (2
Pedro 1:17,18),
nos dice que "el
Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros"
(1
Pedro 4:14).
Al
compartir Su gloria, sabiendo que como templos de Dios, Su gloria
mora en nosotros como lo hizo en Jesucristo, el
día vendrá cuando nosotros mismos seamos develados, y la gloria de
Dios será vista en nosotros.
Ese día se describe como un tiempo futuro, asociado con la Segunda
Venida de Cristo, como Pablo nos dice en 2
Tesalonicenses 1:10,
10
cuando venga para
ser glorificado en sus santos
en aquel día y para ser admirado entre todos los que han creído
(por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
Por
lo tanto, vemos que la "revelación" es más que una
revelación de la verdad. También es la revelación de la gloria de
Dios en los santos. Pablo
les dice a los creyentes de Corinto que esperan con impaciencia "la
revelación de nuestro Señor Jesucristo",
que no se trata sólo acerca de Su regreso
desde el Cielo a la Tierra,
sino de Su
presentación dentro de nosotros cuando seamos transfigurados delante
de los hombres.
Esta
revelación, que viene a través del Nuevo Pacto y Su único
Mediador, no sólo resolverá los conflictos y fracasos de Corinto,
sino que también resolverá
el problema causado por el pecado de Adán en el principio de los
tiempos.
Pablo vincula esta revelación de la gloria a la confirmación o
consolidación de Cristo (es decir, el saludo charis)
al final, cuando los creyentes sean presentados "irreprensibles
en el día de nuestro Señor Jesucristo"
(1
Corintios 1:8).
Ese
será el día del nacimiento
de Cristo, que fue engendrado
en nosotros por medio del evangelio (1
Pedro 1:23-25).
Este nacimiento descubre o devela a Cristo en nosotros. A lo largo de
nuestro embarazo
espiritual,
hemos ido creciendo y desarrollándonos a través del poder de
Pentecostés, sus dones y su bautismo de fuego. El cumplimiento de la
Fiesta de los Tabernáculos finalmente dará a conocer a Cristo en
nosotros,
ya que esta semilla santa en nosotros será llevada al pleno
nacimiento en el mundo.
En
ese día iremos más allá de la esfera de la justicia
imputada,
alcanzando el estado de rectitud
infundida.
Ya no vamos a necesitar la declaración legal de justicia, por la que
Dios llama a lo que no es como si fuera (Romanos
4:17 KJV).
La justicia imputada es necesaria sólo durante nuestra época de
crecimiento e imperfección. Una vez que seamos "sin mancha",
entonces la imputación
dará paso a la justicia
real
"en
el día de nuestro Señor Jesucristo".
Etiquetas: Serie Enseñanza
Categoría: Enseñanzas
Dr. Stephen Jones
Cada día se aprende mas de las cosa reveladas Dios le bendiga y les siga usando
ResponderEliminarMuchas gracias Francisco. En este caso somos simples traductores y transmisores de Stephen E. Jones. Dios le bendiga a usted.
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