Muchos
han establecido el argumento de que la Ley ceremonial, y la Ley de
las Ofrendas y Sacrificios, se han reservado para los que están en
Cristo, pero la Ley Moral todavía tiene influencia sobre la vida de
un individuo. Ellos enseñan que la Ley Moral todavía sirve como
código de conducta del creyente y una guía para la vida recta. Que
los apóstoles y los padres de la iglesia tenían en cuenta las
porciones morales de la Ley cuando declararon que los cristianos han
muerto a la Ley es evidente en las Escrituras, y se revelará
a todos los que con razón dividen la Palabra de Dios. Considere el
siguiente pasaje de los escritos de Pablo.
Romanos
7:6-7, Pero ahora hemos quedado libres de la ley, por haber muerto
para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos en la
novedad del Espíritu y no en vejez de letra. ¿Qué diremos
entonces? La ley es pecado? ¡De ningún modo! Por el contrario, yo
no habría llegado a conocer el pecado sino por la ley; porque
tampoco conociera la codicia, si la ley no hubiera dicho: "No
codiciarás".
Para
quienes sostienen que Pablo estaba simplemente dejando de lado las
adiciones talmúdicas a la Ley, dejo que ellos consideren los
argumentos de Pablo en este capítulo de Romanos. ¿Dónde
encontramos la orden "no codiciarás"? Es en la Ley de
Moisés, en ese subconjunto muy pronunciado que se conoce como los
Diez Mandamientos.
Éxodo
20:17, "No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás
la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni
su asno, ni cosa alguna de tu prójimo".
Pueblo
de Dios, la orden de no codiciar sin duda pertenece a la
división de la Ley que algunos han descrito como la Ley Moral. ¿Qué
dice Pablo en lo que se refiere a ella? "Pero ahora hemos
quedado libres de la ley, por haber muerto para aquella en que
estábamos sujetos, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu
y no en el arcaísmo de la letra".
Hay
una serie de cosas que se deben observar en esta declaración. El
Espíritu ha suplantado el papel de la Ley. El Espíritu de Cristo es
mucho más completo, más sustancial, potente y capaz que la Ley
entregada a Moisés. El Espíritu
no sólo es capaz de revelar a los hijos de Dios la voluntad del
Padre en todas las cosas, sino que es capaz de impartir la vida
divina necesaria para obedecer.
Una
segunda cosa que hay que observar en esas palabras es que hemos de
seguir sirviendo a Yahweh. Al ser liberados de la Ley vamos a entrar
en un servicio más completo a Dios. Este servicio no es continuar en
"el arcaísmo de la letra". Pablo da testimonio de que
hemos muerto a esa manera de vivir. Este servicio, más bien, se
encuentra en la novedad del Espíritu.
Gálatas
5:18, Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la
ley.
Al
compartir con los santos de Dios a lo largo de muchos años que los
que están en Cristo ya no están bajo la Ley, incluyendo la Ley
moral, se me han planteado muchos argumentos emocionales. Uno de los
argumentos más comunes es preguntar: "Entonces, ¿qué cree,
que ahora está bien cometer asesinato, o cometer adulterio o robar?"
Otros preguntarán, "Entonces, ¿qué parte de la Ley Moral es
la que quieres violar?" Pueblo de Dios, tales argumentos no han
logrado comprender lo que las Escrituras enseñan. Ellas no
promocionan la ilegalidad. Ellas están declarando que existe una más
excelente manera de discernir la mente y la voluntad del Señor que a
través de la Ley. La Ley era débil, y contenía sólo una sombra de
la voluntad de Dios. El Espíritu es capaz de revelar la voluntad de
Dios en plenitud. No me gusta andar sin restricción alguna. Deseo
saber la voluntad del Padre, y hacerla. La Ley no puede revelarme la
voluntad del Padre con la misma precisión y plenitud que el Espíritu
residente de Cristo. Recuerde, Moisés puso a los hombres bajo el
gobierno de Yahweh mediante el establecimiento del pacto de la Ley.
Cristo lleva a los hombres bajo el gobierno del Padre en un grado muy
superior. Su vida establece el patrón para ser vivido por todos
aquellos que han nacido de Su semilla. Yahshua no se guió por la
Ley. Él fue guiado por el Espíritu y Él cumplió perfectamente la
voluntad y el placer del Padre. Desde el momento en que el Espíritu
descendió sobre Él en el Jordán en la forma de una paloma, leemos
acerca de la vida de Cristo siendo dirigido por el Espíritu Santo.
Marcos
1: 9-13, Y aconteció en aquellos días que Yahshua vino de
Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego,
cuando subía del agua, vio que se abrieron cielos y el Espíritu que
descendía sobre él como una paloma. Luego el Espíritu le impulsó
al desierto. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, siendo
tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le
servían.
Fue
la voluntad del Padre para Su Hijo que comenzara Su ministerio
terrenal con un ayuno durante cuarenta días, que habitara en el
desierto, y fuera tentado por el diablo. Cristo no llegó a este
conocimiento de la voluntad de Su Padre a través de la Ley. Cristo
reveló el patrón de Su vida en las siguientes palabras:
Juan
5:19-20, Por lo tanto Respondió Jesús y les decía: "En
verdad, en verdad os digo, que el Hijo no puede hacer nada por sí
mismo, a menos que sea algo que él ve hacer al Padre; porque lo que
el Padre hace, estas cosas también hace el Hijo de igual manera.
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él
hace; y el Padre le mostrará obras mayores que éstas, de manera que
os maravillaréis".
¿Cómo
es que el Padre daba a conocer lo que estaba haciendo al Hijo? Era a
través del Espíritu.
I
Corintios 2:11-13, Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas
del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así
también los pensamientos de Dios nadie los conoce sino el Espíritu
de Dios. Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino
el Espíritu que proviene de Dios, para que podamos conocer las cosas
que nos han sido dadas gratuitamente por Dios, lo cual también
hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con
las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual.
Quiero
compartir con ustedes aquí una de las consecuencias más trágicas
de mirar a la Ley como una guía para la vida recta. Debido a que la
Ley contiene sólo una sombra de la voluntad del Padre, y no el
contenido completo de Su voluntad, los que son guiados por la Ley van
a dejar de descubrir y caminar en todo lo que el Padre ha designado
para sus vidas. Aquellas áreas de
la voluntad del Padre que son las más propensas en que fallemos en
entrar son en las que el santo experimenta sufrimiento y persecución.
Veamos
a Cristo una vez más como un patrón. Fue el Espíritu quien dirigió
a Yahshua a sanar en el día de reposo. Aunque la Ley no prohibía
estrictamente la curación en sábado, ni decía que hay que curar en
sábado si se presentaba la oportunidad; Yahshua
entendía que si Él sanaba en sábado, los líderes religiosos
judíos lo condenarían y, finalmente, tratarían de quitarle la
vida. Si hubiera estado guiado por la Ley podría haber razonado,
"puedo esperar hasta que el día de reposo haya terminado para
curar a la gente; todavía serán sanados, y así evitaré la condena
y la persecución". Así, sin embargo, no era como Cristo
tomaba Sus decisiones. Tuvo cuidado de hacer todo lo que veía hacer
al Padre, y Él vio al Padre curar a ciertas personas en el día de
reposo. Si Yahshua iba a lograr toda la voluntad del Padre, Él tenía
que someterse a hacer todo lo que el Espíritu le revelara. Observe
cómo este tema de la persecución enlaza con el pasaje que leímos
anteriormente.
Juan
5:16-19, Por esta razón los judíos perseguían a Yahshua, porque
hacía estas cosas en sábado. Pero El les respondió: "Mi Padre
hasta ahora trabaja, y yo también trabajo". Por esta razón,
por tanto, los judíos estaban buscando aún más matarlo, porque no
sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio
Padre, haciéndose igual a Dios. Por lo tanto Respondió Jesús
y les decía: "En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede
hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; todo lo que
el Padre hace, estas cosas también hace el Hijo de de igual manera".
Yahshua
vio al Padre hacer curación en sábado, por lo tanto, Él sanó en
sábado. Esta sumisión a la dirección del Espíritu dio lugar a
la persecución de Cristo. Si Yahshua hubiera sido dirigido por
la Ley fácilmente podría haber esperado y curado el próximo día y
evitar la persecución.
Muchos
cristianos hoy en día están dirigidos por la Ley, o buscan algún
código de moral cristiana como fuente de dirección en la vida,
están haciendo continuamente decisiones similares. Al
vivir por un código de conducta evitan la persecución y el
sufrimiento. Se liberan
de una vida dirigida por el Espíritu. La mente del cristiano se
convierte en aquello que los dirige, mediante la elección de la
mejor manera de aplicar la Ley a sus circunstancias. Pueblo de Dios,
permítanme decir claramente, que con el fin de ser conformados a la
imagen de Cristo debemos vivir por el Espíritu. El Espíritu siempre
llevará a los hijos e hijas de Yahweh a experiencias en las que les
encierren, les condenen, les desprecien y les persigan. El
Espíritu siempre dirige a los santos a una ruta de aflicción que
lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
No
conozco ningún mayor engaño hoy entre el pueblo de Dios que el de
aferrarse a la Ley (la
letra de la Ley, digo yo, Txema, el que traduce, porque una cosa es
la letra de la Ley y su cumplimiento externo y otra actuar conforme
al espíritu de la Ley; recordemos que Pablo nos dice que la Ley es
espiritual) con
argumentos apasionados de querer hacer la voluntad del Padre. La
aceptación de la Ley proporciona una excusa para evitar el
sufrimiento, manteniendo una apariencia de justicia.
Se separa a los cristianos de la sumisión al Espíritu de Cristo con
el resultado de que la cruz del discípulo sea evitada.
Esta es la razón por la que Satanás trabaja sin descanso para
sembrar la confusión entre el cuerpo de Cristo en relación con el
papel de la Ley. Satanás
sabe que la
Ley no hace a nadie perfecto, pero la vida en el Espíritu da a luz
hijos e hijas maduros.
Satanás no quiere ver a Cristo formado plenamente en los hombres,
por lo que los lleva lejos de la
única vía que puede producir santos
que
han llegado a la plenitud de la estatura de Cristo.
Si uno camina por el Espíritu tiene que ir donde el Espíritu le
lleva a ir, y hacer lo que el Espíritu le dirige a hacer. El mismo
Espíritu que llevó a Yahshua a sanar en el día de reposo para
enfrentar el pecado y la corrupción del sistema religioso judío,
conducirá a los discípulos de hoy a las obras y las palabras que
darán lugar a su persecución.
Gálatas
6:12, Todos los que quieren hacer un buen papel en la carne, éstos
os obligarían a ser circuncidados, solamente para no
padecer persecución por la cruz de Cristo.
¿Percibe
lo que Pablo está diciendo aquí? La
Ley permite que los hombres y las mujeres hagan un buen papel en la
carne, evitando al mismo tiempo la persecución de la cruz.
Déjeme darle un ejemplo para ilustrar esto. La Ley dice a un hombre
que debe dar los primeros frutos de su ganancia a Yahweh. Él es
libre de hacer con el resto sea cual sea lo que su alma desee,
siempre y cuando no viole la justicia que se encuentra en la Ley.
Esta es una sombra de la voluntad de Dios, pero no la sustancia en su
totalidad. La sustancia se realiza en Cristo.
Lucas 14:33, "Así
que, ninguno de ustedes puede ser mi discípulo si no renuncia a todo
lo que posee".
Cristo
trae en la plenitud de la voluntad del Padre para la humanidad. Todo
lo que un hombre posee es para ser entregado al Padre para ser
utilizado como Él dirija. Los que viven por una Ley de justicia para
hacer un buen papel en la carne, dan al Padre un diezmo de su
ganancia. Los que caminan por el Espíritu deben entregar al Padre
TODO.
Lucas
14:33, ''entonces cada uno de vosotros que no puede deshacerse de
lo que el mismo tiene, no puede ser mi discípulo" (Traducción
literal de Young).
Había
un joven rico que guardaba la Ley de Moisés. Era, hacia el exterior,
de un carácter muy piadoso. Tomando prestada la descripción de
Pablo, hacía una buena actuación en la carne. No dudo de la
sinceridad de este hombre ... yo no creo que era un hipócrita, o un
actor de juegos; el quería ser aprobado por el Dios de Israel. Este
joven rico vino al Mesías y le dijo lo siguiente:
Mateo
19:16, "Maestro bueno, ¿qué bien deberá he de hacer para
tener la vida eterna?"
Yahshua
le respondió citando algunos de los diez mandamientos. El joven rico
aseguró a Yahshua que había guardado todas estas cosas. Luego dijo:
"¿Qué más me falta". Observen de cerca la
respuesta de Cristo. No le dice al joven rico que es perfecto por
haber guardado los mandamientos, la Ley no hace nada perfecto. En su
lugar, Cristo responde:
Mateo
19:21 ,"Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y
dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme".
Este
encuentro con el joven rico se registra en tres de los evangelios.
Marcos presenta estas últimas palabras de Cristo al rico de esta
manera.
Marcos
10:21 Entonces Yahshua, mirándolo, lo amó, y le dijo: "Una
cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y
tendrás un tesoro en el cielo; y ven, toma la cruz, y sígueme".
En
cada relato de este encuentro el escritor revela que Cristo le dijo
al joven que había guardado la Ley, que todavía le faltaba. Cristo
dijo: "SI QUIERES SER PERFECTO" hay algo más que
debes hacer. La palabra traducida como "perfecto" aquí es
la palabra griega "teleios". Significa, "perfecto,
entero, que no le falta nada". Para
llegar a ser "teleios"
Cristo le dijo al joven que él
debía ir más allá de la Ley, y "tomar la cruz y seguirle".
¿Cómo
se puede seguir a Cristo? Recibiendo el Espíritu de Cristo y
entregándose para ser guiado por Él en todas las cosas de la misma
manera que Yahshua lo hizo. El Espíritu conduce a todos los hombres
a una cruz. Los que son guiados
por la Ley son capaces de hacer un buen
papel en la carne,
evitando al mismo tiempo la cruz.
Aquellos de ustedes que leen este escrito, les declaro que si se
aferran a la Ley como su guía para vivir, ustedes serán capaces de
hacer un buen papel en la carne. Los hombres les aplaudirán por su
apariencia justa, pero se quedarán cortos de convertirse en
"perfectos, enteros y que no les falta nada". Si
se entregan a ser guiados por Espíritu en todas las cosas, ustedes
también pueden ser obligados a vender todo lo que tienen, y
distribuirlo a los pobres.
Los hombres no les
aplaudirán por esto. Los miembros de la familia les dirán que
ustedes están equivocados. Las personas religiosas, y amantes del
dinero, les dirán que ustedes necesitan sostener sus posesiones para
que el mundo vea que la obediencia a Dios resulta en prosperidad.
Sin embargo, Cristo, hablando a través de la inspiración del
Espíritu de Su Padre reveló que esta es la voluntad de Dios para
este joven. Si él quería
ser perfecto, tenía que ir más allá de la Ley, hasta una vida
totalmente entregada al Espíritu.
Cristo declara que este es
un costo que TODOS los discípulos deben aceptar.
Todo lo que usted posee
debe ser cedido al Espíritu para ser utilizado como Él dirija.
Consideremos
ahora la razón por la que Ley es tan atractiva para los hombres y
mujeres de hoy. La aceptación de la Ley los libra de sufrir,
mientras que les permite hacer un buen papel en la carne.
Aquellos que están preocupados de que mi enseñanza en esta serie
dará lugar a la ilegalidad, ahora saben la verdad. Se trata de una
adhesión a la Ley por la que uno se aleja de completa sumisión a la
voluntad de Dios y evita a los hombres llegar a la madurez
espiritual.
Les
pido que examinen esta cuestión en su propia vida. ¿No es más
fácil que usted dé al Señor un diezmo de sus productos que someter
todo lo que posee a Él para su reparto? ¿No infunde esto miedo en
el corazón, al considerar lo que podría resultar de una entrega
total al Espíritu en este ámbito? Si
usted ha abrazado la Ley como su guía, puede consolarse con la idea
de que ha hecho bien en dar a Dios un diezmo. Usted
puede evitar preguntar a Dios si tendría que darlo todo.
Si esta es su experiencia, la Ley le ha separado del Espíritu de
Cristo. La Ley ha usurpado el papel del Espíritu como la voz
de Yahweh para revelar Su completa y perfecta voluntad para usted.
Gálatas
5: 4, Los que están tratando de ser justificados por la ley, de
Cristo os habéis separado ...
¿No
es un gran motivador el miedo a sufrir?
Muchos, sin discernir la dinámica de la atracción de la Ley para el
alma del hombre, se están encontrando defendiendo con firmeza la
permanencia de la Ley. Ellos
declaran que están defendiendo la justicia y la lucha en nombre de
Yahweh, pero en verdad están por debajo de entrar en una plena
sumisión a Su voluntad.
Las consecuencias en sus vidas serán trágicas. Ello no será
suficiente para alcanzar la plena estatura de Cristo. La perfección
no se encuentra en la Ley.
Publicaciones Heart4God :
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.