14 de octubre de 2016
A principios de esta semana, el 11 de octubre de 2016, Wikileaks publicó una serie de mensajes de correo electrónico que incluía uno de Hillary Clinton con el consejero de Obama, John Podesta, diciendo:
"Los gobiernos de Qatar y Arabia Saudita, que están proporcionando apoyo financiero y logístico clandestino a ISIL ..."
Esto demuestra que el gobierno de Estados Unidos, Hillary Clinton, y, en particular, sabían que Qatar y Arabia Saudita han estado apoyando financieramente a ISIL o ISIS y suministrándoles armas. Mientras tanto, en lugar de condenar estos países por su "terrorismo de Estado", el gobierno de Estados Unidos, a lo sumo, ha optado por pasarlo por alto. En el peor de los casos, EE.UU. está usando al propio Qatar y Arabia Saudita para canalizar dinero y armas a ISIS, con el fin de hacer valer su promesa de "derribar siete países en cinco años", como el general Wesley Clark nos dice.
Clark habló de esto abiertamente ya en 2005, años antes de la creación de ISIS. Por otra parte, precisó Siria como uno de los objetivos de la agresión de Estados Unidos.
Algo huele a podrido, y no viene de Dinamarca.
Esto está relacionado con el apoyo del gobierno de Estados Unidos a la campaña de bombardeos de Arabia, que actualmente está destruyendo el Yemen, la más pobre de las naciones en la península arábiga. Los saudíes han sido acusados de múltiples crímenes de guerra, incluyendo el bombardeo de hospitales y hogares de civiles. Pero hace un año, cuando una iniciativa dirigida por el gobierno holandés se puso en marcha en la ONU para investigar estas demandas, el gobierno saudí luchó ferozmente contra ella y tuvo éxito con la ayuda de Estados Unidos.
"Un esfuerzo dirigido por holandeses para crear una misión de derechos humanos para el Yemen fue abandonado el miércoles en medio de la intensa oposición de Arabia en la ONU, pero los expertos en derechos humanos están poniendo la culpa, en parte, a los pies de los Estados Unidos, que no apoyó enérgicamente a los Países Bajos -y puede haber trabajado entre bastidores a la cabeza de la investigación independiente".
El ejército de Estados Unidos ha estado suministrando a los saudíes por satélite con Intel para una mayor efectividad en su bombardeo de Yemen. Esto hace cómplice a Estados Unidos en cuanto a los crímenes de guerra se cometen en Yemen. Pero los medios de comunicación occidentales concentran la mayor parte de su atención en Siria, en lugar de en el Yemen.
Tal estrecha cooperación entre los EE.UU. y Arabia Saudita sigue sin obstáculos por el apoyo financiero clandestino de ésta y equipos militares para ISIS. Tal vez por eso los EE.UU. y los saudíes ahora han concedido el paso seguro a ISIS para dejar Mosul (en Irak) y a Siria con el fin de luchar contra los rusos. Esto no habría ocurrido si los militares estadounidenses estarían luchando seriamente contra ISIS en Siria. Es decir, si el gobierno de Estados Unidos estuviera luchando una guerra seria contra ISIS en Siria, no tendría ningún sentido enviar más militantes ISIS a Siria. ¿Quién toma las decisiones?
El reportaje dice lo siguiente:
Los EE.UU. se dice que han acordado la transferencia segura de los terroristas de Irak al oriente de Siria con la premisa de que militantes ISIS luchen contra las tropas rusas cuando lleguen allí, una agencia de noticias ha afirmado.Se dice que el acuerdo para implicar a 9.000 extremistas que dejarán Mosul hacia las zonas orientales del país para capturar las ciudades de de Dier ez-Zouer y Palmira.Su propósito, se afirma por la agencia de noticias rusa RIA Novosti, es que la Casa Blanca espera que los militantes de ISIS luchen en la guerra contra las tropas rusas en Siria.La agencia de noticias informó que Estados Unidos y Arabia Saudita habían llegado a un acuerdo para crear un pasaje tranquilo para que los combatientes de ISIS dejaran Mosul hacia Siria antes que las fuerzas de seguridad del gobierno iraquí comenzaran su liberación de la ciudad, de acuerdo con Noticias Iraquí."Los Estados Unidos y Arabia Saudita alcanzaron el acuerdo para proporcionar refugios seguros para los militantes de ISIS y sus familias antes de que las fuerzas de seguridad del gobierno iraquí descarguen una tormenta en la ciudad de Mosul, dijo a RIA Novosti.
Este acuerdo con ISIS también tiene otro efecto secundario. Esto demuestra que el gobierno de Estados Unidos está admitiendo que está perdiendo la guerra de poder con Rusia en Siria y que las facciones rebeldes apoyadas por Estados Unidos necesitan tropas de reemplazo. En otras palabras, la campaña de bombardeos de Rusia que se inició 30 de de septiembre de 2015 ha sido tan eficaz que se necesitan más combatientes de ISIS.
Mientras tanto, los medios de comunicación de Estados Unidos, junto con la BBC lloran por los niños sirios que son muertos o heridos en Alepo. Ellos no se preocupan por los niños en el Yemen, por supuesto. Pero tampoco se preocupan por los niños en Alepo. Si se preocuparan, en primer lugar no habrían comenzado esta guerra. La solución no es que Rusia detenga el bombardeo, sino que el gobierno de Estados Unidos, Qatar y Arabia Saudita dejen de tratar de derrocar al presidente Assad para desestabilizar Siria.
Es muy hipócrita para EE.UU. apoyar una toma rebelde de Alepo y luego llorar por los niños cuando Siria se mueve para recuperar la ciudad. Los rebeldes en Alepo podrían poner fin a la campaña de bombardeos de inmediato, simplemente dejando Alepo. Pero en cambio, optan por permanecer allí, usando a los niños como escudos humanos, y cuando el gobierno sirio se defiende para recuperar su propio territorio, las bajas se utilizan como herramientas de propaganda.
La verdad es la primera víctima de la guerra, se dice. Cuanto más pronto entendamos que los medios de comunicación son el principal agente del Departamento de Propaganda, mejor preparados estaremos para ver a través de las mentiras, suposiciones y medias verdades. La línea de fondo sigue siendo la misma. En 2002, el general Wesley Clark le dijo a sus amigos en el Pentágono que el gobierno de Estados Unidos había decidido ir a la guerra en el Medio Oriente, no sólo contra Irak, sino también en contra de Siria. Su propósito era desestabilizar y derrocar a siete países en cinco años.
La guerra siria actual es una consecuencia directa de la agresión de Estados Unidos, que fue planeada por lo menos tan lejos como en 2002. No tiene nada que ver con que Assad sea "un dictador brutal" o que esté "matando a su propio pueblo". Hay otro programa que está oculto para los que obtienen sus noticias sólo de los medios de comunicación.
Categoría: Comentario Noticias
Dr. Stephen Jones
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