¿FUE JUNIAS UNA MUJER APÓSTOL? | Unidos Contra la Apostasía

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¿FUE JUNIAS UNA MUJER APÓSTOL? | Unidos Contra la Apostasía

¿FUE JUNIAS UNA MUJER APÓSTOL?

En Romanos 16:7 encontramos las siguientes palabras del apóstol Pablo:
Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.

No sabemos nada más respecto a Andrónico y Junias, pues no se vuelven a citar en la Biblia. De este versículo solamente sabemos que son “parientes” de Pablo, del griego “sungenés”, que pudiera traducirse como “parientes” o “paisanos”. Sabemos también que Andrónico y Junias conocieron el evangelio antes que Pablo, porque Pablo dice que “fueron antes de mí en Cristo”. ¿Pero qué quiere decir que Andrónico y Junias eran “muy estimados entre los apóstoles”? ¿Quiénes eran? ¿Eran dos apóstoles? ¿Era Junias entonces una mujer apóstol?
¿Hombre o mujer?
El nombre de “Junias” en este versículo ha causado muchos debates a lo largo de la historia. La dificultad viene por el hecho de que la palabra griega para Junias (Iounian) puede traducirse de dos maneras. Si se traduce por ‘Junia’ nos da a entender que se trata de un nombre femenino, pero si se traduce como ‘Junias’ (con “s” al final) nos da a entender que se trata de un nombre masculino. ¿Y cómo podemos saber cual es la traducción correcta? ¿Es “Junias” o “Junia”?[1]
Podemos tener otras pistas para averiguarlo. Para ello hemos de entender que en el idioma griego existen diferentes acentos, a saber: el circunflejo ( ˆ ) Iuoniân y el agudo ( ´ ) Iounían (un tercero es el áspero o rudo). Si la palabra se escribiera con el acento circunflejo este nombre sería de varón, y si se escribiera con el acento agudo sería de mujer. ¡Parece sencillo! Solo hemos de mirar qué acento lleva en los manuscritos originales. Pero lamentablemente en el griego antiguo no existían los acentos y se escribía todo el texto con letras mayúsculas.
Observemos este versículo en los dos manuscritos más importantes que tenemos, el códice Vaticano y el códice Sinaítico. Como se puede ver, en ambos códices el nombre aparece igual: IOUNIAN. Nos es imposible saber si se trata de un nombre de hombre o de mujer ya que en los en los tiempos de Pablo y los primeros siglos de la era cristiana no existían los signos de puntuación ni los acentos. Dichos signos se comenzaron a utilizar a partir de los siglos VIII o IX.
Códice Vaticano
codigo vaticano
¿Y qué sucede con la “s” final? ¿Acaso no es esa la diferencia principal entre “Junias” y “Junia”? Así es, pero la frase en la que aparece el nombre no está en el caso nominativo, sino en el dativo, con lo cual acaba en “n”. No podemos saber si la forma que encontramos escrita en los originales “Junian” corresponde a “Junias” (un hombre) o a “Junia” (una mujer).
Códice Sinaítico
codigo sinaitico
La conclusión parece sencilla, por que en realidad es sencilla. No hay forma de saber si este nombre es de varón o de mujer. Si los teólogos fueran un poco más sinceros los unos con los otros hubieran llegado todos a esta conclusión hace mucho tiempo. No se puede saber si el nombre es masculino o femenino, porque los manuscritos griegos antiguos no tenían acentos y porque el nombre está en el caso dativo, acabando en “n”, con lo cual no podemos saber la terminación en nominativo.
¿Ser estimado significa ser apóstol?
Entonces nos encontramos con una segunda pregunta aún más relevante. Ya fuera hombre o mujer, ¿fue “Junias o Junia” un apóstol?
Tal como leemos Romanos 16:7 así parece indicarlo (énfasis mía):
Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.
¿Qué significa la expresión “muy estimados entre los apóstoles”? La cuestión clave aquí está en comprender si “muy estimados entre los apóstoles” es una expresión inclusiva o exclusiva. O sea, si esta frase significa que Andrónico y Junias fueron “muy estimados de entre los apóstoles” (con lo cual ellos también eran contados como apóstoles) o si significa “muy estimados por los apóstoles” (con lo cual ellos no eran parte de los apóstoles, sino que eran muy queridos y valorados por los apóstoles).
Hay algunos teólogos que siguen una interpretación inclusiva. La teología feminista ve en este pasaje una evidencia de que Junia (mujer) era una apóstol femenina, y por tanto a la mujer le es lícito estar en el liderazgo dentro de la iglesia. Algunas iglesias carismáticas que defienden la actualidad del apostolado también quieren ver que Junías (varón) era apóstol, y que por tanto hoy puede seguir habiendo otros apóstoles más allá de los doce.
Otros siguen una lectura exclusiva. Andrónico y Junías era hermanos muy apreciados por los apóstoles, pero no eran apóstoles ellos mismos. En el caso en que Junías fuera nombre de mujer (Junia), entonces podría estar refiriéndose a un matrimonio.
Por poner un ejemplo de estas dos lecturas, podríamos decir: “Saludad a Cervantes y a Quevedo, los cuales son muy estimados entre los españoles”. Este es un claro sentido inclusivo. Cervantes y Quevedo son españoles, y muy estimados entre todos los españoles. O, “Saludad a Víctor Hugo y a Julio Verne,  los cuales son muy estimados entre los españoles”. Este es un claro sentido exclusivo. Víctor Hugo y Julio Verne son muy queridos entre los españoles, pero todo el mundo sabe que son novelistas franceses.
La pista hermenéutica se encuentra en el griego episemoi en tois apostolois (evpi,shmoi evn toi/j avposto,loij), lo cual no significa aquí “muy estimados de entre los apóstoles” sino más bien “muy estimados por los apóstoles”. Tal como explica Daniel Wallace, profesor de Nuevo Testamento en elDallas Theological Seminary, la expresión está en el caso dativo (tois apostolois), cuando para referirse a que estos hermanos eran “de entre los apóstoles” lo más apropiado sería haber usado el caso genitivo (ton apostolon).[2]  Cuando se quiere referir al algo estimado o valorado de entre un grupo se usa el genitivo, porque pertenece a ese mismo grupo. Cuando se refiere a alguien valorado por un grupo se usa el dativo, por que es externo a ese grupo.[3] En el caso de Andrónico y Junias, son llamados “muy estimados entre los apóstoles”, en dativo, lo cual les excluye a ellos como apóstoles. Son los apóstoles quienes les consideran como muy estimados.
Dejando que la Escritura interpreta la Escritura
Una vez más vemos que es cierto el principio hermenéutico de que “la Escritura interpreta la Escritura”. Usar un pasaje de interpretación poco clara para fundamentar las grandes doctrinas de nuestra teología suele ser más bien una excusa. La Palabra de Dios no es confusa, y por tanto son los pasajes más claros los que han de interpretar a los pasajes menos claros.
En la Palabra de Dios vemos con claridad que el liderazgo en el hogar es responsabilidad del esposo (Efesios 5:22-33), el cual ha de amar a su esposa y procurar su bien como Cristo a la Iglesia. Así mismo, en la iglesia, la familia espiritual, son los varones cualificados según la palabra los que han de ejercer el liderazgo (1 Timoteo 3; Tito 1) sujetándose al Señor y en obediencia a las Santas Escrituras.
Cristo no era un machista, y sin embargo escogió doce apóstoles varones (Mateo 10:2-6). El testimonio de estos apóstoles es el fundamento de la iglesia, el cimiento sobre el cual se sostiene nuestra fe (Efesios 2:19-20). Los apóstoles vieron a Cristo cara a cara, recibieron en persona sus enseñanzas, y fielmente nos escribieron las grandes verdades del Evangelio. Ya no hay más apóstoles en nuestros días, porque ya no hay quien cumpla estas cualificaciones (Gálatas 1) (Administrador: En esto no estamos de acuerdo). Los apóstoles fueron a su vez grandes ejemplos de fe y de fidelidad para nosotros. Si ellos vivieran en nuestros días, o nosotros hubiéramos vivido en su tiempo, quiera el Señor que pudieran decir de ti y de mí lo mismo que dijeron de Andrónico y Junias. Que fuera así de excelente nuestro testimonio y compromiso con Cristo. Que tú y yo fuéramos también considerados “muy estimados entre los apóstoles”.
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[1] Algunos consideran que Junias (con “s” al final) es una abreviatura del nombre Juniano, así como lo es Silas de Silvano.
[2] En su artículo “Was Really Junia an Apostle? A reexamination of Romans 16:7”. Wallace, Daniel. JBMV Journal of Biblical Manhood and Womanhood 6/2 (Fall 2001) 4-11. El artículo se puede encontrar en formato PDF en http://www.cbmw.org/images/jbmw_pdf/6_2/junia.pdf
[3] Un ejemplo de esto se encuentra en Macabeos 6:1 donde se habla de “Eleazar, un hombre prominente entre los sacerdotes del país” (Eleazaroj de, tij avnh.r evpi,shmoj tw/n avpo. th/j cw,raj i`ere,wn). Aquí Eleazar es un sacerdote, prominente de entre los sacerdotes, y por eso se usa el caso genitivo, ton ieréon (tw/n i`ere,wn).
David Barceló es pastor de la Iglesia Evangélica de la Gracia en Barcelona, España, desde sus inicios en el año 2005. Conferencista en varias ciudades de España y Latinoamérica. Felizmente casado con su esposa Elisabet, son padres de cuatro hijos, Moises, Daniel, Elisabet y Abraham.

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