DIEZ COSAS QUE APRENDÍ SOBRE LA QUEJA. Katherine Matos Cao en "Cristianos al Día"


En el mes de diciembre del año pasado (2014), decidí por motivos personales, asumir un reto de 21 días sin quejas, las últimas 3 semanas del año casualmente. Fue toda una campaña en la casa, el trabajo y hasta lo hice público en las redes sociales para comprometerme aún más. Esto fue lo que puse en mi estado:
¨En estos 21 días que quedan del 2014. Estaré contando las bendiciones del año y también las del día a día. Tomaré en cuenta ¨las oportunidades de mejora¨ y trataré de ver con una perspectiva distinta las situaciones que se presenten, en vez de preguntar ¿Por qué?, pensaré en ¿Para qué?. Al final Dios tiene propósito con todo.
Aunque escribirlo me es muy fácil ahora, se que será un GRAN reto. Lo hago público para que si me incitan a criticar o quejarme sea aún más desafiante, si me apoyan me puedan motivar a seguir adelante y si me ignoran con eso pueda recordar que no es para impresionar a nadie sino algo de adentro hacia afuera y para practicar la gratitud, así como reconocer aún más la grandeza, fidelidad y control de Dios en todo. (Qué buen comienzo… ¿eh? Ojalá termine viva jajaja)¨
Fue difícil, créanme que si, incluso considero que no hubo un solo día en el que no me quejara, y si pasó fue porque tal vez la pasé más dormida que despierta, pero algo si les cuento y es que en este año comencé a vivir “Mis días sin quejas” pues ya no me quejo deliberadamente. Aquí les comparto 10 cosas que aprendí en esas 3 semanas:
1- “La gratitud convierte lo que tenemos en suficiente”, lo vi en el estado de una amiga desde el primer día del reto y me cayó como anillo al dedo.
2- Pensamos más en lo que no hemos conseguido que en lo que ya tenemos. Nos afanamos y preocupamos demasiado por el futuro (¡Ojo! no digo que seguir avanzando en la vida está mal). Dios siempre ha tenido el control, tener paz en Su providencia se nos olvida.
3- Dejar de expresar tantas quejas te da buena reputación ante Dios y los hombres.
4- Definitivamente nuestra humanidad (naturaleza carnal) no se sacia por más cosas que logre o tenga. Proverbios 27:20 dice “Así como la Muerte y la Destrucción nunca se sacian, el deseo del hombre nunca queda satisfecho” ¡Qué realidad! Estamos ciegos en muchas ocasiones.
5- Es probable que con mis quejas respecto a una situación (que no ha pasado) me lleven a quedar en vergüenza ya que nada de lo que imaginé pasó a fin de cuentas.
6- Quejarme hace que no valore lo que tengo, no lo aprecie e incluso no aprenda nada de ello. También siento que estoy rechazando o arrepintiéndome de la obra de Dios en mi vida, es como una incómoda rabieta frente a El. Y ya que, ¨al que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado¨ (Santiago 4:17) y sabemos “no quejarnos”, entónces quejarse es pecado. ¡Simple! (Si usted no sabe, se aprende, tampoco nacemos sabiendo “quejarnos” ¿Me doy a entender?)
7- En uno de los devocionales familiares en casa leíamos Eclesiastés y realmente me confrontó el capítulo 7:14 NTV donde dice “Disfruta de la prosperidad mientras puedas, pero cuando lleguen los tiempos difíciles, reconoce que ambas cosas provienen de Dios. Recuerda que nada es seguro en esta vida” Al final todo lo que me pasa Dios lo permite, al apegarme a las cosas de este mundo, a “mi voluntad” y egocentrismo, no evidencio que la vida se trata de Cristo y el prójimo.
8- Aunque no lo crea, mis quejas SI se notan delante de cualquiera que me oye. Ahora que he estado más atenta, realmente noté que dice mucho más de mi persona, de lo que pienso. Con ello reflejo de lo que carezco, a lo que le doy más importancia (sea superficial o no) y mayormente a mi vanidad y deseos egoístas.
También he notado como yo y las personas en general disfrazamos las quejas de múltiples formas; una falsa crítica constructiva, “expresar” la opinión respecto a algo, sarcasmo, orgullo, chisme, burla, mala gana al hacer algo, expresiones faciales, utilizar frases comenzando con “ojalá y…”, “tu me excusas pero…”, “ay Dios…” Y la lista es larga (cada cual si se analiza debe tener las suyas) Llegar a admitir este punto fue doloroso por que los que me conocen saben que hago muchas bromas y también la gente en general se vale de estas formas para quejarse.
9- El antídoto contra la queja es el contentamiento, incluso en estas 3 semanas fue un tema muy tocado a mi alrededor. Les recomiendo leer y analizar 1 Timoteo 6, aquí cito los versículos 6-9 NTV: “Ahora bien, la verdadera sumisión a Dios es una gran riqueza en sí misma cuando uno está contento con lo que tiene. Después de todo, no trajimos nada cuando vinimos a este mundo ni tampoco podremos llevarnos nada cuando lo dejemos. Así que, si tenemos suficiente alimento y ropa, estemos contentos. Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción”
10- Si pudiese cambiar de la noche a la mañana mis quejas fuera excelente, mientras tanto seguiré el consejo de Pablo diariamente, decidiendo agradecer por todo y en todo. “Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús” 1 Tesalonisences 5:18 NTV
Les invito a reflexionar en este tema si lo sienten así, descubrirán no 10 cosas, sino una infinidad.  ¿Te animas a hacer el reto y compartir lo aprendido?
Escrito por: Katherine Matos Cao en CRISTIANOS AL DÍA

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