22 de julio 2015
El
décimo capítulo de Daniel registra una visión y revelación que el
profeta recibió durante el tercer año de Ciro. Daniel
10: 1 comienza
diciendo:
1 En
el tercer año de Ciro, rey de Persia, un mensaje fue revelado a
Daniel, quien fue llamado Beltsasar; y el mensaje [dabar, "la
palabra, el habla, el mensaje"] era
verdadera y de gran conflicto, pero él comprendió el mensaje y tuvo
entendimiento de la visión.
El
"mensaje" se dice que es "verdadero
y de gran conflicto".
La palabra "verdad" es emeth,
que es una palabra hebrea de tres dimensiones que significa "la
fe, la fidelidad de Dios, y la verdad". La fe y la verdad vienen
de la misma palabra hebrea, porque la verdadera fe es creer la
verdad. No importa lo fuerte que uno crea una mentira, no es fe
bíblica. La fe viene por el oír la Palabra de Cristo ( Romanos
10:17 ).
La
palabra del ángel también era "de gran conflicto".
De hecho, como veremos, el ángel tenía poco o nada que decir en la
medida en que se refiere a la pregunta de Daniel. La revelación
principal transmitida a nosotros era cómo las fuerzas espirituales
resistieron al ángel de Dios durante 21 días. El conflicto
espiritual representa dos ejércitos que luchan en el cielo, y este
hecho parecía adelantarse el propio mensaje.
¿Te
imaginas a ti mismo a la espera de la llegada de un mensajero, y
cuando llega tarde, viene a decirte cómo y por qué él no pudo
llegar más pronto? Entonces se da la vuelta y dice: "Bueno,
tengo que volver, porque otros enemigos están llegando!" ¡Hey,
espera! ¿Cuál era el mensaje original?
La
fecha de esta visión es un tanto incierta, ya que depende del punto
de vista de cada uno. ¿Fue este tercer año de Ciro después que
Darío se había ido a su casa a Media? Lo más probable es que
fuera el año real que Darío se fue a su casa después de la
reorganización del reino. Cuando Ciro tomó el relevo de Darío
y emitió su decreto que permitía al pueblo de Judá regresar a su
antigua tierra, era su primer año
desde la perspectiva de los judaítas ( Esdras
1: 1 ). Pero
desde la perspectiva oficial persa, era el tercer año
de Ciro, ya que el rey quería todo el crédito para sí mismo por
los años que Darío gobernaba.
Ciro
tomó Babilonia en el 537, pero emitió su decreto el 534.
Obviamente, Ciro ya había sido gobernante de Persia durante muchos
años antes de tomar Babilonia, por lo que si su primer año fue en
el año 537 o 534, sabemos que este fue el primer año de gobernar la
misma Babilonia.
El
ayuno de Daniel es de fecha "vigésimo
cuarto día del primer mes"
( Daniel
10: 4 ). Este
es el tercer año de Ciro, fue el inicio de tercer año de Ciro,
porque sus años de reinado comenzaron en el primer mes (abril). En
otras palabras, dos años habían pasado, y este fue el comienzo del
tercer año, abril 535. El cautiverio de Judá todavía duraría por
un año (534).
El
Propósito del Ayuno de Daniel
2 En
aquellos días yo Daniel, había estado de luto por la totalidad de
tres semanas. 3 No comí ningún alimento sabroso, ni carne
ni vino entraron en mi boca, ni utilicé ningún ungüento [aceites
esenciales] en
absoluto, hasta que se completaron las tres semanas.
¿Qué
motivó a Daniel para ayunar durante tres semanas en este momento en
particular? Parece que Babilonia había caído tres años antes,
pero la gente aún no había sido liberada de su cautiverio bajo
Darío el Medo. Sin duda, la principal preocupación de Daniel
era ver el final de este cautiverio antes de morir. Es probable,
entonces, que Daniel comenzara a ayunar y orar para saber cuando este
cautiverio terminaría.
Daniel
debe haber calculado que habían pasado setenta años desde la caída
de Jerusalén (604-534). Ya había sido testigo de cómo la
misma Babilonia cayó setenta años después de que se había
convertido en un imperio (607-537). Ahora que habían pasado
tres años, Daniel estaba ansioso por ver el final de la
cautividad. Tal vez él sabía que Ciro estaba a punto de
hacerse cargo de las riendas del gobierno de Darío. En
cualquier caso, parece que el ayuno de Daniel tuvo lugar justo antes
de que Ciro emitiera su decreto.
Como
veremos, Daniel ayunó tres semanas antes de que el ángel llegara
con la respuesta. El ángel entonces mostró al profeta "lo
que sucederá a tu pueblo en los postreros días"
( Daniel
10:14 ). Esto
implica que Daniel había estado orando para saber lo que sucedería
con el pueblo de Judá. Probablemente
preguntó sobre el final de la cautividad de Judá, pero Daniel no
pudo registrar cualquier nueva revelación del ángel. Todo lo
que aprendemos es unos tentadores secretos acerca de los ángeles y
la propia guerra espiritual.
La
aparición angelical
Daniel
10: 4-6 dice:
4 Y
el día veinticuatro del primer mes, mientras estaba yo a la orilla
del gran río, es decir, el Tigris, 5 alcé mis ojos y
miré, y he aquí, había un hombre vestido de lino, cuya cintura
estaba ceñida con un cinturón de oro puro de Ufaz. 6 Su
cuerpo era como de berilo, su rostro tenía la apariencia de un
relámpago, sus ojos eran como antorchas de fuego, sus brazos y sus
pies como de color de bronce pulido, y el sonido de sus palabras como
el sonido de un tumulto [Hamon,
"multitud"].
Daniel
vio un ángel que había tomado la apariencia de un hombre vestido de
lino "con
un cinturón de oro puro de Ufaz”. Esta
era una región de extracción de oro que se menciona en Jeremías
10: 9 . El
nombre significa "deseo de oro fino". La
palabra Phaz significa
"oro fino", y constituye la parte principal del nombre del
hijo de Esaú, Elifaz, "Dios mío es oro fino".
El
cinturón de oro o faja en el ángel representa la naturaleza
divina. Él viene en representación de Dios al profeta. El
ángel permanece sin nombre en el texto mismo, pero muchos asumen que
es Gabriel. Creo que es en realidad el ángel Peniel, "cara
/ presencia de Dios", pero voy a explicar mis razones más
tarde.
El
cuerpo del ángel se asemeja al "Berilo", que viene de la
palabra hebrea Tarsis.
Tarsis
era el topacio (crisólito), o jaspe amarillo, que
se extraía en España,
por
lo que España también era conocida como Tarsis. Es
el lugar donde Jonás trató de ir cuando tomó un barco a Tarsis
( Jonás
1: 3 ). Algunos
creen que Tarsis era en realidad de color ámbar. Ya sea jaspe
amarillo o ámbar, el cuerpo del ángel era de color dorado, pero
vestido de lino blanco.
Cuando
el ángel habló, su voz fue amplificada como si una multitud de
personas hablara con una sola voz. Esto puede haber asustado a
la gente que estaba con Daniel en el momento, aunque no vieron
nada. El propósito angelical era dejar a Daniel solo, porque la
revelación no era para los demás. Daniel
10: 7, 8 dice,
7 Y,
solo yo Daniel, vi la visión, mientras que los hombres que estaban
conmigo no vieron la visión; sin embargo, un gran temor cayó
sobre ellos, y se escaparon para esconderse. 8 Así que me
quedé solo y vi esta gran visión; sin embargo, ninguna fuerza
se quedó en mí, y mi color natural se convirtió en una palidez
mortal, y no tuve vigor.
El
profeta mismo se volvió débil y pálido, cayendo al suelo en un
sueño profundo. Puede ser que su privación de alimentos
contribuyera a su debilidad también. Daniel
10: 9, 10 dice:
9 Pero
oí el sonido de sus palabras; y tan pronto como oí el sonido
de sus palabras, caí en un sueño profundo sobre mi rostro, con mi
rostro en tierra. 10 Entonces he aquí, una mano me tocó y
me puso sobre mis manos y rodillas.
Cuando
la mano angélica tocó a Daniel, se levantó de una posición boca
abajo sobre sus manos y rodillas. Fue en esta esta posición que
el profeta recibió la revelación del ángel. Partimos
de que él todavía estaba dormido, ya que no hay ninguna indicación
en el texto de que se le despertó del sueño profundo. Así
que tal vez podríamos hacer referencia a esto como un sueño
profético que recibió después de ver el ángel dorado.
Entonces
comienza la revelación.
Tags: Teaching Series
Category: Teachings
Dr. Stephen Jones
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