Daniel 7 (1): La Visión de las cuatro bestias
9 de junio 2015
La
última parte del libro de Daniel (capítulos 7-12) son las visiones
y revelaciones del profeta con respecto a
los tiempos de los gentiles (naciones). Su
punto de vista se extiende por la historia desde el principio del
imperio babilónico hasta la resurrección de los muertos. Su
revelación contiene detalles notables sobre el auge y caída de los
imperios aún no establecidos. Aun así, había algunos detalles que
no veía, y éstos fueron dejados para que Juan los revelara en el
libro de Apocalipsis.
La
Estructura
Las
primeras dos visiones de Daniel, registradas en los capítulos 7 y 8,
se le dieron a él en la primera parte del reinado de Belsasar. El
registro muestra que debían ser consideradas como parte 1 y parte 2,
o tal vez como una revelación principal en el capítulo 7, seguida
de material complementario en el capítulo 8.
El
capítulo 7 se le dio en el primer año de Belsasar, y el capítulo 8
se le dio en su tercer año. Estas dos visiones están unidas
entre sí en la estructura del libro, que forma B en
el esquema que se relaciona directamente con B (capítulo 2). Ver
el perfil aquí:
http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2015/06/daniel-6-2-el-complot-contra-daniel-dr.html
(http://www.gods-kingdom-ministries.net/daily-weblogs/2015/06-2015/daniel-6-the-plot-against-daniel/)
Encuentros
de la Primera Visión
En
548 aC, cuando el rey Nabonido dejó Babilonia para vivir en el oasis
donde su dios favorito residía, su hijo Belsasar tomó el trono como
co-regente y, a efectos prácticos, era el único monarca hasta que
la amenaza de Persia lo trajo de vuelta a Babilonia. Esto es lo
que quiere decir Daniel por "el
primer año de Belsasar"
en Daniel
7: 1,
1 En
el primer año de Belsasar rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y
visiones en su mente mientras yacía en su cama; entonces [en
arameo: b'edayin] escribió
el sueño y relató el siguiente resumen del mismo.
Ya
hemos visto que Nabonido en realidad sobrevivió a Belsasar, porque
el rey persa salvó la vida de Nabonido. Belsasar no fue tan
afortunado, sin embargo, ya que fue asesinado en el año 537 aC,
cuando Babilonia fue tomada. Así que en realidad no hay "primer
año de Belsasar"
donde él gobernara como único monarca. Técnicamente, él
nunca fue el rey pleno en el sentido legal, sino que siempre gobernó
en nombre de su padre. Por lo tanto, Daniel debe estar
refiriéndose al 548 aC como su primer año, y esto es después de la
fecha de la visión en el capítulo 7.
Daniel
lo anotó de
inmediato para
que no se olvidaran los detalles pertinentes. El
Wycliffe Bible Commentary dice
esto,
" Entonces escribió el sueño, y relató lo principal del asunto. Grabó inmediatamente ( después o acto seguido, o en ese tiempo, como el arameo 'edayin con el prefijo b requiere enfáticamente)".
Las
visiones de Daniel 7 y 8 fueron dadas al profeta muchos años
antes de la caída de Babilonia en Daniel 5 . El libro no se
expone en orden cronológico. La historia se da en los primeros
seis capítulos, y las visiones en la última mitad del libro.
Daniel
cuenta la Visión
Daniel
7: 1 dice
que el profeta hizo dos cosas. En primer lugar, "escribió
el sueño"
y luego "relató [dijo,
habló verbalmente] el
siguiente resumen del mismo".
La pregunta es: ¿a quién se relató la visión? Su público es
desconocido. ¿Fue a un amigo de confianza? ¿Fue a un
grupo de personas -tal vez la Orden de los Reyes Magos, de la que fue
supuestamente era el director?
No
sabemos por qué Daniel fue escrito en tercera persona, a excepción
de los momentos en los que estaba contando las visiones a otros
( Daniel
7: 2, 6, 7,
etc.). Daniel pudo haber escrito el libro por sí mismo, usando
la tercera persona impersonal, pero también es posible que, como
Moisés, Pablo y muchos otros escritores bíblicos, que tuviera un
escriba que realmente escribió acerca de Daniel y en relación con
lo que el profeta le había dicho. El escribano de Moisés era
Eliezer, que obviamente escribió el último capítulo del
Deuteronomio, el registro de la muerte de Moisés. Escribano de
Pablo era Lucas.
Al
final, no importa quien escribió físicamente estos libros. Ellos
fueron escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo y, desde
luego, bajo la supervisión de los hombres cuyos nombres figuran como
autores.
El
origen de las Naciones
2 Daniel
dijo: "Estaba mirando en mi visión de noche, y he aquí que los
cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. 3 Y
cuatro bestias grandes venían desde el mar, diferentes unas de
otras".
Nosotros
vemos más tarde que estas "cuatro grandes bestias" eran en
realidad las naciones o imperios, que salen del mar de la
humanidad. Muchos años después, Juan escribiría
en Apocalipsis
13: 1,
"Y
vi una bestia que subía del mar".
También leemos en Apocalipsis
17: 8
sobre una bestia que “sube
del abismo".
El abismo
era un expresión común que denotaba las
profundidades del mar. La
gran ramera, Juan dice, está sentada sobre muchas aguas, y se define
claramente en Apocalipsis
17:15,
15 Y
él me dijo: "Las aguas que has visto donde la ramera se sienta,
son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas".
Así
las naciones bestia que gobiernan durante este tiempo se originan en
la tierra. Se diferencian del reino final que se origina en el
cielo. A pesar de que se manifiesta en la tierra, viene del
cielo, en lugar de desde el abismo del mar.
La
Primera Bestia: Babilonia
4 La
primera era como un león y tenía alas de águila. Seguí
mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del
suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre; una
mente humana también se le dio a ella.
Daniel
vio un lamassu, que era muy común en Babilonia y Asiria. El
lamassu es un ser celestial de la mitología mesopotámica
teniendo una cabeza humana, cuerpo de toro, a veces con cuernos y
orejas de toro y alas. Aparece con frecuencia en el arte
mesopotámico.
Para
proteger las casas, el lamassu
era grabado en las tabletas de arcilla, que entonces eran enterradas
bajo el umbral de la puerta. A menudo se colocaban como un par
en la entrada de los palacios. En la entrada de las ciudades,
fueron esculpidas en tamaño colosal, y se colocaron como un par, una
en cada lado de la puerta de la ciudad, que por lo general tenía
puertas en la pared circundante, cada uno mirando hacia uno de los
puntos cardinales. http://en.wikipedia.org/wiki/Lamassu
Escuchando
el discurso de Daniel cualquier persona habría sabido que la primera
bestia era la misma Babilonia. El león alado con cabeza humana
fue claramente el símbolo visible más común de Babilonia. Daniel
dijo también, "una
mente humana también fue dada a ella"
como si el león tuviera una cabeza humana.
Las
dos alas del león de Babilonia denotan rapidez, como dice
Habacuc
1: 8:
"Sus
caballos son más veloces que leopardos ... vuelan como águila que
cae hacia abajo para devorar".
La misma metáfora se ve en la tercera bestia (leopardo), como
veremos en breve. La principal diferencia es que el leopardo
tiene cuatro alas, en lugar de dos, mostrando cómo sería la
conquista de Grecia, que fue muy rápida por cierto.
Cuando
las alas del león fueron "arrancadas", una fuerza
invisible levantó sus patas delanteras y la obligó a pararse sobre
sus patas traseras como un hombre. La palabra traducida como
"hombre" es enosh,
que es una imagen de la fragilidad o debilidad. La palabra más
común para el hombre es awdawm (Adán). Pero
Daniel ve Babilonia pasar de un león con alas fuertes, a un león
débil cuyas plumas se han arrancado. Así como un pájaro es
débil y no puede volar sin plumas, así también se debilitó y
arrancó este león.
La
Segunda Bestia: Medo-Persia
5 Y
he aquí otra bestia, una segunda, parecida a un oso. Y se
levantó en un lado, y tres costillas estaban en su boca entre sus
dientes; y por lo tanto ellos dijeron a ella, "Levántate,
devora mucha carne!"
Esta
es una imagen de un oso hambriento, que, cuando se aplica a la nación
de Medo-Persia, muestra su hambre de conquista mundial. Las
"tres costillas" probablemente se refieren a las conquistas
más notables de Persia: Lidia, Babilonia y Egipto.
Tenga
en cuenta también que Daniel 7 y 8 son paralelos a Daniel 2, en
los que estos cuatro imperios fueron descritos en términos metálicos
en la imagen. Los metales: oro, plata, bronce y hierro,
mostraron un patrón de valor disminuido mientras que
aumentaban en dureza y peso específico. En Daniel 7,
vemos que las cuatro bestias muestran un patrón de disminución
de la fuerza. El león tiene la mayor fuerza de los cuatro,
seguido por el oso, el leopardo y la bestia con dientes y pies de
hierro.
La
tercera bestia: Grecia
6 Después
de esto seguí mirando, y he aquí otra, semejante a un leopardo, que
tenía en su parte posterior cuatro alas de ave; tenía también
esta bestia cuatro cabezas, y le fue dado dominio.
Esta
bestia iba a tener una reputación de rapidez. En Habacuc
1: 8 el
profeta compara los caballos de los caldeos a leopardos, diciendo,
"sus
caballos son más veloces que leopardos". Obviamente,
si los leopardos fueran lentos, esta comparación no habría tenido
ningún sentido.
En
esta visión Daniel vio poco sobre esta tercera bestia, pero dos años
más tarde en su siguiente visión (Daniel 8 ) recibió la
revelación complementaria mucho más detallada sobre este
imperio. El imperio griego fue dirigido por Alejandro Magno, que
conquistó Persia en el año 330 aC. Sin embargo, Alejandro murió
solo siete años más tarde en Babilonia (323 aC), y su reino fue
dividido entre sus cuatro generales. Estos cuatro generales se
representan como las cuatro cabezas de leopardo, y quizás también
en las cuatro alas en la espalda del leopardo.
Las
cuatro alas hablan de la rapidez con la que los cuatro generales
podían mover sus ejércitos y conquistar las naciones. Considerando
que el león de Babilonia tenía sólo dos alas, el leopardo de
Grecia fue visto con cuatro alas. Más allá de esto, se nos da
ningún detalle hasta el capítulo 8.
Vamos a continuar con la cuarta bestia en la próxima weblog.
Esto es parte 24 de una serie titulada "Estudios en el Libro de Daniel." Para ver todas las piezas, haga clic en el enlace de abajo.
Etiquetas: Enseñanza Series
Categoría: Enseñanzas
Dr. Stephen Jones
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