Mateo 23: 24
¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!
Tu hipersensibilidad hace que microfiltres todo lo que llega hacia ti de los demás, ofendiéndote por todo y por casi todos. Todo te molesta y nada te satisface. Por el contrario, macrofiltras lo que sale de ti, de tus pensamientos, palabras y acciones, hacia los demás; permitiéndote murmurar, ofender y denigrar a los que te rodean, especialmente a los que viven más cerca de ti y te aman.
Esto te ocurre porque eres demasiado consciente de ti mismo y muy inseguro; es decir, tu ego está en el trono y actúa como un velo que todo lo empaña, cegándote hacia los demás e impidiendo que la luz llegue a ti.
2ª Corintios 3: 16
Pero cuando se conviertan (se arrepientan, se vuelvan) al Señor, el velo se quitará.
Mientras tanto esto te ayudará: ¡cierra tu boca!
Números 19: 15
Y toda vasija abierta, cuya tapa (boca) no esté bien ajustada, será inmunda;
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