¿QUIÉN ES UN VERDADERO JUDÍO?, God's Kingdom Ministries

¿Quién es un Judío?

28 Porque no es un judío  él que lo es exteriormente; ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne. 29 Sino que es un judío él que es en lo interior; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.

Pablo dice esto acerca tanto de lo negativo como lo positivo. Aquellos que dicen ser judíos por su circuncisión carnal no son JUDÍOS ante los ojos de Dios. Aquellos que poseen la circuncisión del corazón, sin embargo, son de la tribu de Judá, a los ojos de Dios. "la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios". Aquí Pablo emplea un juego de palabras. El nombre Judá significa "alabanza". De este modo, Pablo dice, su ascendencia-Judá (es decir, su estatus en la tribu de Judá) no viene de los hombres, sino de Dios.

En otras palabras, lo que los hombres llaman un judío (o judaíta) no es la adecuada definición del término. Es la definición del hombre, no de Dios. Desde la perspectiva de Dios, cualquier hombre que se rebela contra el rey de Judá ha perdido su posición en la tribu. Está cortado de entre Su pueblo. Pero cualquier hombre que acepta el rey de Judá se ha unido a la tribu de Judá.

Por lo tanto, la Iglesia es la tribu real de Judá, desde la perspectiva de Dios.

Esto también es evidente a partir de la ley de sacrificio en Lev. 17. Les era lícito sacrificar un animal del lugar donde Él ha puesto su nombre. Sin embargo, el hombre tenía que llevar la sangre de ese sacrificio "a la entrada de la tienda de reunión" (17: 4) para presentarla al Señor. Si él no lo hacía, él sería "cortado de entre su pueblo".

Jesucristo es el verdadero sacrificio por el pecado. Él fue crucificado fuera del campamento ( Heb 13:13 ), donde se hizo el sacrificio. Eso era legal, pero sólo los que presentan Su sangre a Yahwéh como una cubierta para sus pecados serán justificados. Cualquier judío que rechaza Su sacrificio, que se niega a presentar Su sangre a Yahwéh, es "cortado de entre su pueblo". En otras palabras, él ya no es más de la tribu de Judá.

Este es el castigo de la Ley. Tal infractor no puede reclamar la genealogía como un derecho a permanecer dentro de la tribu. La Ley siempre triunfa sobre la genealogía, y por esta razón Dios siempre trajo juicio sobre Israel y Judá. Israel fue expulsada por primera vez en el año 721 aC. Judá no fue echada fuera como una tribu, porque la tribu continuó funcionando a través de Jesús y sus seguidores; pero muchos judíos genealógicos individuales fueron cortados y ya no fueron considerados como judíos a los ojos de Dios. Y muchos ethnos fueron injertados en la tribu reducida de Judá, no siendo judíos "naturales", pero siendo ciudadanos de pleno derecho de Judá no obstante.

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