EL TIEMPO DEL ZARANDEO, God's Kingdom Ministries

El Tamizado de Simón

26 de diciembre 2014

En Lucas 22:31, 32 Jesús le dice a Simón Pedro,

³¹ Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí que Satanás ha solicitado poder para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle; y tú, cuando te hayas vuelto, fortalece a tus hermanos.

Pedro se opuso afirmando su segunda gran confesión de fe:

³³ Y él le dijo: "¡Señor, estoy dispuesto a ir a la cárcel y a la muerte contigo!" ³⁴ Y él dijo: "Yo digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que sabes de mí".

El "gallo" era un eufemismo para una corneta (gallus) que los romanos utilizaban para señalar el alivio de los guardias y el cambio de turno. Este iba a ser cumplido en breve.

Mateo 26:30 y Marcos 14:26 indican que esta conversación se produjo después de que habían salido de la habitación superior para ir al Monte de los Olivos. Sin embargo, debido a que los detalles son diferentes, parece que lo que Lucas escribió ocurrió antes de irse, y entonces la conversación continuó mientras caminaban hacia el monte. Mateo y Marcos registran las palabras posteriores de Jesús.

La Sentencia de la Corte Divina 

Lucas es el único evangelista que nos habla de un caso en la Corte Divina que implicó a Jesús y Satanás en lo que se refiere al destino de Pedro. Este juicio fue similar al encontrado en Job 1:6-12, donde Satanás desafió a Dios acerca de la fe de Job. Entonces Job fue probado, o zarandeado como el trigo, para ver si su fe era real o simulada. Parece que de alguna manera Pedro era el equivalente del Nuevo Testamento de la prueba de Job.

En este caso en la Corte Divina, Jesús había abogado por Pedro y había ganado la victoria, lo que garantizaba que la fe de Pedro no sería un fracaso. De hecho, esa victoria reforzaría a Pedro para que, a su vez, fortaleciera a sus hermanos. Un resultado similar se observa en la historia de Job, porque después de que se enteró de la soberanía de Dios y salió victorioso a un nivel más profundo, él fue capaz de orar por aquellos amigos que le habían dado los malos consejos, que vinieron a través de sus percepciones erróneas de la persona de Dios. En Job 42:10, leemos:

¹⁰ Y Yahweh restauró el bienestar de Job cuando éste oró por sus amigos, y Yahweh aumentó todo lo que Job tenía el doble.

Job prosperó en su nivel anterior de fe, pero cuando conoció de la soberanía de Dios, su prosperidad se duplicó. Tal prosperidad, por supuesto, aunque es descrita en términos de riqueza física, sirvió realmente para proyectar un mayor poder de la fe dentro de él mismo. Esa es la verdadera prosperidad que cualquier persona debería tener.

Así también vemos que Pedro iba a ser sometido a una prueba de fe. A pesar de que fallaría la prueba al principio, iba a vencer al final. Los fracasos humillaron a Pedro, pero la misma profecía le animó después, sabiendo que al final él vencería y luego sería capaz de fortalecer a sus hermanos, que fueran sometidos a las mismas pruebas.

Pedro como un tipo profético

Es obvio que la criba de Pedro representaba algo mucho más grande que su prueba de fe personal durante el juicio de Jesús, cuando Pedro lo negó. Pedro era un representante de la casa de Israel durante la Edad de Pentecostés, cuando la fe de Israel se pondría a prueba.

En Amós 9 la soberanía de Dios sobre todas las naciones se representa en el hecho de que Él es el gran juez, cuyas sentencias se llevan a cabo por medios aparentemente naturales. Se emite el decreto para "derribar el capitel para que los dinteles se sacudan"(Amós 9:1). Las naciones no pueden escapar del juicio divino cuando se decreta, porque "aunque se escondan en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré"; tampoco pueden escapar en el fondo del océano (Amós 9:3).

En ese contexto, Amós 9: 8, 9 dice:

⁸ "He aquí los ojos de Jehová el Señor están contra el reino pecador [Israel], y yo lo asolaré de la faz de la tierra; sin embargo, no destruiré del todo la casa de Jacob, "declara el Señor. ⁹ Porque he aquí, yo estoy mandando, y haré temblar a la casa de Israel entre todas las naciones como grano sacudido en una criba, pero no cae ni un granito al suelo.

La KJV dice, "como el maíz se tamiza en un tamiz". Vemos, entonces, que la Casa de Israel (llamada también la casa de Jacob) se tamiza como grano (maíz era la antigua palabra inglesa para el grano en general). Incluso estos dos nombres son parte del cernido, debido a que su cautiverio fue para tamizar y separar el tamo del trigo, la carne del espíritu, los jacobitas de los verdaderos israelitas.

Así, Amós continúa diciendo en el versículo 10, "todos los pecadores de mi pueblo morirán por la espada". La implicación es que sólo los justos -los verdaderos israelitas- prevalecerán al final y recibirán la vida (inmortalidad) como vencedores en la Primera Resurrección. Tendremos más que decir sobre esto en breve, porque esto era parte de la lección a Pedro cuando trató de defender a Jesús con una espada física (Mateo 26:51, 52).

Como un tipo profético, Pedro pronto iba a ser barrido por la historia más grande de la criba de la Casa de Israel y de la Casa de Jacob. En mi experiencia he encontrado, que en tales casos de criba los hombres son arrastrados por fuerzas que están más allá de su control, y los hombres participan como actores en un escenario. Ya no son ellos mismos, por así decirlo, sino que asumen el papel de otra persona. En este caso, Pedro comenzó a desempeñar el papel de la Casa de Israel.

Israel había sido llevado cautiva por los asirios en el 745 a 721 antes de Cristo por causa de su pecado de adorar a los becerros de oro en Betel y Dan (1 Reyes 12:29). Después de la caída del imperio asirio, muchos de ellos comenzaron a emigrar a Europa, donde eran conocidos por muchos nombres (excepto Israel). Estos no eran judíos, por supuesto, porque Judá era una nación separada y tenía una identidad y llamado separados que cumplir.

En los siglos que siguieron, Europa se volvió cristianizada. Estos ex-israelitas de la dispersión comenzaron a seguir la religión cristiana. La mayoría de ellos, sin embargo, permanecieron carnales, teniendo una relación indirecta con Cristo, porque la religión había afirmado que no se podía tener acceso directo a Cristo, aparte de la membresía de la iglesia. La iglesia, entonces, se interponía entre Dios y los hombres. El resultado fue que la mayoría de los cristianos eran jacobitas, en lugar de israelitas, necesitando un encuentro cara a cara con Dios.

El largo cribado de la historia no sólo era una cuestión de volverse del paganismo a la religión cristiana, sino también fue un cribado de la religión carnal al encuentro espiritual y de una relación indirecta a una relación directa con Dios. Ya que Jacob significa "engañador, usurpador", la Era de la Iglesia se caracterizó en gran medida por la jerarquía de la Iglesia usurpando la posición de Cristo. De hecho, esto es lo que Jacob y Saúl tenían en común, porque Saúl también usurpó el trono, no es que él fuera coronado ilegítimamente, sino que él gobernó como si fuera su trono. Esto es, por supuesto, un tema muy grande y no se puede seguir en profundidad aquí.

El tamizado de Pedro, entonces, fue un relato con un gran significado. De hecho, va mucho más allá de la nación de Israel, ya que involucra a todos los hombres en todas partes. Todos están siendo zarandeados de la misma manera, porque Dios es soberano sobre todas las naciones.

La oración de Jesús por Pedro

Oración de Jesús por Pedro no era una simple cuestión de ponerse sobre sus rodillas y orar por Pedro en el sentido habitual. Jesús fue el defensor de Pedro en un tribunal de justicia, y el fiscal fue Satanás, "el adversario" en tal tribunal. La apelación de Satanás se basó en el juicio divino sobre la Casa de Israel, de la que Pedro era un tipo profético. La defensa de Jesús se basó en las promesas de Dios que se verían más allá del tiempo de juicio.

El término Satán significa adversario y significa uno que causa o despierta rencillas y oposición con el fin de crear brechas entre las partes. Por otro lado, Jesús era un sanador de las infracciones, y el Dr. Lucas era su principal portavoz en ese campo en particular. La negación de Cristo de Pedro muestra que Satanás ganó su caso parcialmente en la Corte Divina, porque Pedro era de hecho un tipo de Israel, que ya estaba siendo tamizada como trigo en el tamiz de las naciones. Pero en última instancia, Jesús había cambiado el nombre de Pedro a Simón, que significa "escuchar con aceptación". Él estaba destinado al final a oír la voz de Dios y ser obediente.

El trabajo de tamizado era separar el trigo de la paja, es decir, separar lo espiritual de lo carnal. Tamizar los resultados descartando y quemando la paja. Satanás desea zarandear a Pedro, pensando que sería descartado como paja. Pero el propósito de Dios era permitir que Satanás zarandeara a Pedro para que Pedro pudiera ser cambiado de carnal a espiritual. El viejo hombre, que recibimos de Adán, es el tamo que debe separarse de manera que la Nueva Creación del hombre  pueda ser el verdadero yo. En otras palabras, Satanás cree que su cribado es destruir al hombre, mientras que el propósito de Dios es destruir la carne, para que el hombre espiritual se salve.

La obra que Jesús hizo en la Corte Divina  se ratificó en breve en la Cruz. Su eficacia no sólo fue para Pedro, o incluso sólo para sus hermanos, sino para todo el mundo. La oración de Jesús fue porque Pedro que estaba jugando el papel de la Casa de Israel, que había negado a Dios (Cristo) en los últimos años, pero que fue profetizado que tendría éxito al final.

El proceso por el cual esto se llevaría a cabo en la historia es descrito por muchos profetas, y está claro que se incluyeron todas las naciones. Si consideramos el éxito final de Pedro como representante de los vencedores, podemos decir que los vencedores tendrán éxito con el fin de que puedan "fortalecer" a otros. Ese es el papel que se les atribuye en la Edad de los Tabernáculos, cuando todas las naciones vengan a la profética "Sión"  para aprender la Ley y los caminos de Dios.

Sin embargo, durante los siglos de cernido, las propias palabras que Pedro profetizaron: "¡Señor, estoy dispuesto a ir a la cárcel y a la muerte contigo!" Lo que los vencedores hicieron, de hecho fue ir a la cárcel, y muchos experimentaron la muerte por causa de su fe. La tribulación bajo las naciones bestia (desde Babilonia hasta el Cuerno Pequeño) fue el tiempo de tamizado, particularmente bajo el Cuerno Pequeño, del cual Daniel 7:21 , 22 dice:

²¹ Miraba yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, ²² hasta que el Anciano de días vino, y el juicio fue pasado a favor de los santos del Altísimo, y el tiempo llegó cuando los santos tomaron posesión del reino.

El tiempo de tamizado de Israel coincidió con el de la Iglesia en la Edad Pentecostal. El trigo es un símbolo bíblico de Pentecostés, porque este es el grano que se ofrecía a Dios el día de Pentecostés ( Éxodo 34:22 ).

La profecía de Zacarías

En Mateo 26: 30-32 leemos:

³⁰ Y después de cantar un himno [probablemente Salmos 115-118], salieron al monte de los Olivos. ³¹ Entonces Jesús les dijo: "Vosotros todos os escandalizaréis de mí esta noche, porque está escrito: 'heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas". ³² Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea".

Vemos, entonces, que cuando fueron al monte de los Olivos, Jesús amplió la revelación. No sólo sería Pedro quien negaría conocer a Jesús, sino que todos ellos caerían. Jesús sabía esto por Zacarías 13:7, que había citado. Todo ese capítulo era sobre la crucifixión de Cristo y el propósito divino. Él no habla de ello como una "criba", que es un tema agrícola, sino como una "refinación", que trata de ensayos de metales. Así que en Zacarías 13: 9 dice el profeta: "los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro". En última instancia, dice, "van a clamar a mi nombre, y yo les responderé; He de decir, 'Son mi pueblo', y dirán: "El Señor es mi Dios". Ya sea que se presente como cribado o como refinado, el significado básico es el mismo.

En Marcos 14:26-31 vemos que Pedro nuevamente proclamó su voluntad de morir en lugar de negarle. El versículo 31 dice:

³¹ Pero Pedro repetía insistentemente: "Aunque tenga que morir contigo, no te negaré". Y todos decían lo mismo, también.

Por lo tanto, Marcos nos dice que Pedro discutió con Jesús más de una vez. Lucas dice que él se opuso cuando aún estaba en el Aposento Alto, pero Mateo y Marcos muestran que ellos no dejaron simplemente el tema y pasaron a otras cosas. Es Pedro el perturbado al principio, pero cuando Jesús sacó Zacarías 13 y los incluyó todos en la dispersión de las ovejas, todos se opusieron.

Ha sido mi experiencia que no se sabe muy bien cómo vamos a reaccionar a la amenaza de la muerte hasta que nos enfrentemos a ese momento. Podríamos concluir que los discípulos no se conocían realmente a sí mismos hasta el día siguiente.

Pero también hay una lección más profunda en esto. Cuando las personas cumplen tipos proféticos, algo más grande que la vida se hace cargo, puramente por la soberanía de Dios. He observado esto muchas veces en el pasado, sobre todo cuando hemos participado en la guerra espiritual en los últimos años. Las personas asumen papeles proféticos sin darse cuenta, y comienzan a actuar y hablar como actores en el escenario, sin saberlo. Las personas que normalmente actúan o reaccionan de una manera, de repente se vuelven como diferentes personas, para bien o para mal. Los corazones se exponen entonces, y cada persona aprende algo acerca de sí mismo que había sido ocultado previamente.

Esto es lo que sucedió con los discípulos. Los temores ocultos de sus corazones fueron expuestos, no para que su fe fuera destruida, sino para que se conocieran y cambiasen. Los ídolos del corazón fueron derrocados por esta exposición, y todas las cosas obraron juntas para el bien, porque fueron de hecho fortalecidos por este fallo temporal.

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Esta es la 126 ^ª parte de una serie titulada "Estudios en el libro de Lucas." Para ver todas las piezas, haga clic en el enlace de abajo.

Los estudios realizados en el libro de Lucas

Dr. Stephen Jones

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