20 de noviembre 2014
Lucas 20: 1 , 2 dice:
1 Y aconteció en uno de los días mientras enseñaba al pueblo en el templo, y anunciaba el evangelio, que los principales sacerdotes y los escribas, con los ancianos lo confrontaron, 2 y le hablaron, diciéndole: "Dinos ¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién es el que te ha dado esta autoridad?"
En esos días rabinos normalmente no tienen el derecho de enseñar por su propia autoridad. Había dos tipos de rabinos -los que no tenían la autoridad y los que tenían autoridad. Los que no tenían autoridad estaban bajo el "yugo" del rabino que los había entrenado, y se esperaba que enseñaran lo que les habían enseñado. Pero las enseñanzas de Jesús eran muy diferentes de otros rabinos, y era obvio que Él estaba actuando como un rabino con autoridad.
Las enseñanzas de Jesús demostraban que él había construido un yugo diferente para sus discípulos, que no era tan gravoso como los yugos de otros rabinos. Jesús dijo en Mateo 11:29, 30,
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es ligera.
La Escuela Rabínica
Era el objetivo de la mayoría de los padres en esos días que sus hijos se convirtieran en rabinos. El primer paso, sin embargo, era que un hijo tenía que memorizar el libro de Levítico a la edad de seis años. Si se lograba esto, entonces se trasladaba a memorizar toda la Torá a la edad de doce años. Por supuesto, en su formación, también se esperaba que la entendiera lo suficientemente bien como para participar en una discusión seria.
En aquellos días, tales discusiones no eran acerca de dar respuestas correctas, sino de hacer las preguntas correctas que extenderían la conversación indefinidamente. Se presumía que la ley era inagotable, y preguntas provocaban sondas más profundas en su verdad. Por lo tanto, la comprensión debería haberse incrementado con el paso del tiempo, y de muchas maneras lo hizo. Sin embargo, el inconveniente era que los rabinos se iban a menudo más allá de los dictados de la ley, y por lo tanto sus yugos se convirtieron en una carga, y las tradiciones de los hombres florecieron.
Cuando Jesús tenía doce años, sus padres lo llevaron a la Pascua de ese año, en la que se separó de ellos durante unos días. Sus padres lo encontraron en el templo. Lucas 2:46, 47 dice:
46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, situado en el medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles. 47 Y todos los que le oían estaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas.
Cuando los rabinos veían potencial en un niño tal, un rabino podría hacer arreglos para que él se convirtiera en su discípulo. La ordenación oficial era hecha diciendo: "Sígueme". El discípulo luego estudiaba con el rabino hasta que llegaba a la edad de treinta años. Esta era la edad de la madurez. El número treinta es el número de dedicación para la gobernación en la numerología bíblica. La letra hebrea ל (lamed) tiene un valor numérico de treinta, y la lamed literalmente significa una aguijada de bueyes, que simboliza la autoridad. Por lo tanto, en este contexto, la edad de treinta años era cuando se convertía un discípulo en un rabino en su propio derecho. Sin embargo, no era más que un rabino sin autoridad, en el sentido de que se esperaba que perpetuase las enseñanzas de su entrenador. Entonces, ¿cómo un rabino recibía autoridad para formar su propio yugo? Se requerían dos testigos.
Había unos pocos rabinos con autoridad, que parecían venir, dijeron, casi todos de la tercera generación.
Sabemos que Jesús rechazaba el título de rabino ( Mateo 23: 8 ), pero Juan nos dice que Él era en realidad un rabino calificado, reconocido por los discípulos de Juan ( Juan 01:38 ) e incluso por Nicodemo ( Juan 3: 2 ). Nicodemo era "un principal entre los judíos" ( Juan 3: 1 ), es decir, un miembro del Sanedrín. Él era un rabino distinguido y un amigo del gran tío de Jesús, José de Arimatea.
Es probable que Jesús fuera discípulo de José durante los llamados "años de silencio" de la vida de Jesús, desde la edad de doce años hasta que Él comenzó Su ministerio a la edad de treinta años. Como discípulo, Jesús viajó con su tío José, José era también el ministro de Minería para el gobierno romano, y era propietario de minas de estaño en Cornualles, Inglaterra. Yo creo que Jesús había sido un viajero del mundo antes de su bautismo y ministerio. Uno sólo puede imaginar sus conversaciones en esos largos viajes. ¿Qué tipo de preguntas le hizo Jesús a José? ¿Quién enseñaba a quién?
Los tres testigos
Cuando Jesús tenía treinta años, se fue al Rabino Juan el Bautista, quien de inmediato dio testimonio de Él, porque leemos en Juan 1:15, "Juan dio testimonio de Él". Juan, también, era un rabino ( Juan 3:26 ). Jesús necesitaba un segundo testimonio de Él confirmándolo como un rabino con autoridad, por lo que la Voz del cielo dio a luz el segundo testigo, como leemos en Mateo. 03:17,
17 y he aquí, una voz de los cielos, que decía: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia".
De estos dos testigos, que leemos en Juan 05:33 y 37,
33 Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad ... 37 Y el Padre que me envió ha dado testimonio de mí.
Jesús también tenía un tercer testigo -Sus obras, en Juan 5:36 Jesús dice,
36 Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado para llevar a cabo, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.
Dos testigos establecieron su autoridad, pero si alguien necesita una aclaración, podían ver Sus obras como un tercer testigo y saber con certeza que Él era un rabino con autoridad.
Jesús entonces levantó doce discípulos, diciendo a cada uno de ellos, "Sígueme". Estos eran todos desertores escolares, ya que ningún rabino les había llamado con esas palabras codiciadas, "Sígueme". Por lo tanto, cuando Jesús los llamó, estaban todos trabajando en sus profesiones seculares. Pero Jesús les entrenó por tan sólo tres años y luego les ordenó como Sus rabinos (apóstoles). Él les dio testimonio Su personal, el Padre dio testimonio del cielo en Pentecostés, y las señales que les seguían les dieron a luz un tercer testigo.
Durante la última semana del ministerio de Jesús, mientras enseñaba en el templo, algunos príncipes de los sacerdotes, los escribas, y los ancianos lo confrontaron con la cuestión de la autoridad. Lucas 20: 3-8 dice:
3 Respondiendo él, les dijo: Os haré yo también una pregunta; decidme: 4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? 5 Entonces ellos razonaban entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? 6 Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están persuadidos de que Juan era profeta. 7 Y respondieron que no sabían de dónde. 8 Entonces Jesús les dijo: Yo tampoco os digo con qué autoridad hago estas cosas.
José de Arimatea había hecho a Jesús un rabino, pero Jesús apeló al testimonio de Juan, porque él era el testigo terrenal que había hecho a Jesús un rabino con autoridad. Los jefes de los sacerdotes habían rechazado el bautismo de Juan. Más tarde, ellos se sintieron aliviados cuando el Rey Herodes dio la orden de ejecutar a Juan.
El Memrah
Hubo un paso más en la escalada alcista de un rabino que estaba reservado sólo para el Mesías. Se llamaba el memrah, la idea de que el rabino con autoridad era tan perfecto que su propia vida era el cumplimiento de la ley. Él era la Palabra hecha carne. Es decir, él vivió la palabra de Dios por la manifestación. La Enciclopedia Judía, vol. VIII, páginas 464-465, 1904 edición, dice,
Memra (= "Ma'amar" o "Dibbur", "Logos"): "La Palabra", en el sentido de la palabra creadora o directiva de palabra de Dios que manifiesta su poder en el mundo de la materia o de la mente; un término que se utiliza sobre todo en el Targum como sustituto de "el Señor" cuando una expresión antropomórfica es que hay que evitar ... "El Memra", en lugar de "el Señor", es "el fuego consumidor" (Targ. Deut. IX. 3, comp. Targ. Isa. Xxx. 27). El Memra "hirió al pueblo" (Targ. Yer. De Ej. XXXII. 35.)"No es su 'mano', sino su 'Memra' la que ha sentado las bases de la tierra"(Targ. Isa. XLVIII. 13) ...Al igual que la Shekinah (comp. Targ. Num. Xxiii. 21), el Memrah es consecuencia de la manifestación de Dios. "El Memra trae a Israel a acercarse a Dios y se sienta en su trono para recibir las oraciones de Israel" (Targ. Yer. A Deut. Iv. 7) ....Al igual que al gobernar sobre el destino del hombre la Memra es el agente de Dios (Targ. Yer. A Num. Xxvii. 16), por lo que también lo es en la creación de la tierra (Is. XLV. 12), y en la ejecución de la justicia (Targ. Yer. a Num. XXXIII. 4). Así que, en el futuro, será el Memra el Consolador (... Targ Isa lxvi 13): "Mi Shekinah pondré entre ti, Mi Memra os será por una deidad redentora, y seréis un pueblo santo a mi nombre" (Targ. Yer. a Lev. xxii. 12). "Mi Memra será para vosotros como un buen labrador que quita el yugo del hombro de los bueyes".
La Enciclopedia Judía señala también que la idea de la Memra fue expresada por los primeros cristianos por el término griego, Logos. Leemos más en la página 465,
"En la antigua liturgia de la Iglesia, adoptada de la Sinagoga, es especialmente interesante observar con qué frecuencia el término "Logos", en el sentido de "la Palabra por la que Dios hizo el mundo, o hace Su ley o se da a conocer al hombre" se transformó en "Cristo" (ver "Constituciones Apostólicas" vii. 25-26, 34-38, et al ). Posiblemente a causa del dogma cristiano, la teología rabínica, fuera de la literatura Targum, hizo poco uso del término "Memra".
Juan da credenciales de Jesús, diciendo: "En el principio era el memrah" traducido al griego como el Logos, "la palabra". Se utiliza para representar a Dios cuando Él se manifestó en la tierra (Otra palabra es la Shekinah). Juan miró al Mesías de la misma manera que las personas observaron el memrah. Se trata de la "imagen" de Dios. He. 1: 3 refleja la misma creencia, diciendo:
3 Y Él es el resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.
Jesús cumplió las expectativas de la Memrah, pero fue rechazado porque Él no usó ese poder para liberar a Judá de su cautiverio a Roma. Del mismo modo, el "yugo" de Jesús era diferente a la de otros rabinos. Él tenía una mayor similitud con la Escuela de Hillel, que era pacífica y trató de someterse a Roma, pero Jesús era muy diferente de la Escuela rival de Shamai, que era ultra-nacionalista y hostil a Roma.
Los que se enfrentaron a Jesús en Lucas 20: 1 eran probablemente de la Escuela de Shamai, cuya rebeldía influyó en las personas y, finalmente, provocó la destrucción de Jerusalén. Estos fueron los jefes de los higos malos, que tomaron el control del templo justo antes de que Jesús naciera. Su influencia se extendió hasta la destrucción de Jerusalén, después de el desastre fueron desacreditados en gran medida.
Esta es la 108 ª parte de una serie titulada "Estudios en el libro de Lucas." Para ver todas las piezas, haga clic en el enlace de más abajo.
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