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07 de noviembre 2014
En Lucas 18 y 19 leemos acerca de los incidentes que tuvieron lugar cuando Jesús se acercaba a Jericó ( Lucas 18:35 ) y de nuevo cuando Jesús pasó por Jericó ( Lucas 19: 1 ). Sabemos que se detuvo para pasar la noche en la casa de Zaqueo ( Lucas 19: 5 ) y, a continuación, procedió a la colina en dirección a Jerusalén ( Lucas 19:11 ).
Desde allí Jesús "se acercó a Betfagé y a Betania, cerca del monte que se llama de los Olivos" ( Lucas 19:29 ) y luego vino al Monte de los Olivos en sí ( Lucas 19:29 ). Lucas omite la historia de Lázaro, que se encuentra en Juan 11. Como veremos más adelante, Jesús resucitó a Lázaro de entre los muertos en el primer día del primer mes, dos semanas antes de ser crucificado. Por lo tanto es evidente que Lucas omite muchos detalles con el fin de centrarse en la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y Su conflicto verbal con los líderes religiosos.
Para poner en perspectiva el momento, Lázaro fue resucitado el primer día del mes, y la entrada triunfal de Jesús ocurrió en el noveno día del mes. Al día siguiente ( Marcos 11:12 ) Jesús maldijo a la higuera, y luego los líderes religiosos, "comenzaron a buscar la manera de destruirle" ( Marcos 11:18 ). No hay duda de que no eran conscientes de que estaban eligiendo a Jesús como el Cordero de la Pascua, para que pudiera cumplir esas profecías.
En esencia, Jesús fue a Jerusalén, sabiendo que había llegado su hora de morir. Él entendió que se trataba de su destino y vocación. Entendió las profecías en la ley, los profetas, y los salmos que apuntaban a su muerte. Por esta razón, Jesús echó a un lado toda cautela y se enfrentó a los líderes religiosos en su propia "cueva de ladrones", obligándolos ya sea a aceptarlo como el Mesías o a matarlo como el Cordero de la Pascua.
Dos Jericós
Lucas 18:35 dice,
35 Y aconteció que cuando él se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando.
Se nos dicen más detalles en Marcos 10: 46,
46 Y vinieron a [viejo] Jericó. Y como Él salía de Jericó con sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego llamado Bartimeo, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino.
Parece haber una contradicción entre Lucas y Marcos. Lucas dice que el ciego estaba pidiendo cuando Jesús se acercaba a Jericó, pero Marcos dice que el incidente tuvo lugar cuando Jesús salía de Jericó.
El problema se resuelve cuando nos damos cuenta de que había dos Jericós en esos días.
El sitio del Antiguo Testamento de Tell es-Sultan se encuentra en la distancia y es la ciudad que Josué destruyó. En los tiempos de Jesús un nuevo centro se había construido a orillas del wadi (cauce de torrente seco) en primer plano por los gobernantes asmoneos y Herodes el Grande.
Por lo tanto, Lucas nos estaba diciendo que Jesús salía de la antigua ciudad de Jericó, la ciudad que Josué conquistó, cuando se encontró con el hombre ciego. Pero Marcos dice que el ciego estaba pidiendo a lo largo del camino cuando Jesús se acercaba a la Nueva Jericó. Podemos concluir, entonces, que el ciego se encuentra en algún lugar entre las dos ciudades.
Timeo y Bar-Timeo
También aprendemos del relato de Marcos de que el nombre del hombre era Bar-Timeo, que significa "hijo de Timeo". En otras palabras, el padre del mendigo fue nombrado Timeo. La historia también se registra en Mateo 20: 29-34, pero sin nuevos detalles. Entre Marcos y Lucas, sin embargo, se nos dan muchos detalles diferentes.
Pero en primer lugar, cuando vemos esta historia desde un punto de vista profético, vemos la conexión entre los dos Joshuas, cada uno llamado Yeshúa. Cuando Jesús cruzó el Jordán y llegó al viejo Jericó, Él estaba siguiendo el camino emprendido por su predecesor, Joshua. Por lo tanto, era necesario que Él fuera directamente a la antigua Jericó que había sido derrocada por Josué.
La conquista de Jericó por Israel era el tipo profético. La curación de Bar-Timeo ilustra el anti-tipo profético. El nombre Timeo significa "perfecto, admirable, honorable". Por lo tanto, en la visión amplia, sí Jericó representaba la imperfección, fue echado por tierra por Josué (Jesús) con el fin de traer lo que era perfecto.
Esto es, tal vez, mejor comprendido cuando vemos a Bar-Timeo como una respuesta bíblica a Timeo de Platón, que había sido escrito algunos siglos antes. Platón escribió este libro como una filosofía de la creación, que muestra la progresión del caos al orden. A continuación, se relaciona con el cuerpo humano, que muestra la progresión de la enfermedad a la curación. Filosóficamente, Platón habló de cuerpo del mundo, el uso de partes individuales del cuerpo como ilustraciones.
Esto es un tema demasiado grande para discutirlo completamente, pero uno puede leer una descripción aquí:
La conexión de Timeo con Jericó se ve en el hecho de que el nombre de Jericó se deriva de la palabra hebrea yerach, "luna". Jericó es la ciudad de la luna. La luna puede representar cosas diferentes dependiendo de su contexto, pero en este caso la luna es la luz menor, que podría correlacionarse con los "dioses menores" de Platón (es decir, la humanidad). Platón y la Escritura comparten una verdad principal, para hablar de la manera de llegar a la perfección. Así como la Luna progresa de una astilla a la luna llena, también hace Dios el uso del tiempo y de la historia para pasar de la caída de Adán a la manifestación de los hijos de Dios en el Reino.
La entrada de Josué en la tierra prometida lo llevó a Jericó, la luna llena es el tipo profético. El viaje de Jesús a Jericó cura a Bar-Timeo y lo pone en el Reino como un seguidor de Cristo. Así como Platón ilustra la creación en términos de curación de las partes del cuerpo, también esto se cumplió literalmente cuando los ojos de Bar-Timeo se curaron.
Tenga en cuenta también que el propósito general del Dr. Lucas en su evangelio era sanar las infracciones. Como médico, tenía especial interés y conocimiento de los aspectos legales y proféticos de los milagros de curación que hizo Jesús. Este caso, como tantos otros, era algo más que un milagro de curación. Se trataba de la cuestión más amplia de la curación de la creación y también acerca de la curación del propio Reino, que había sufrido violencia desde los días de Moisés.
Bar-Timeo pide ayuda
Lucas 18: 36-38 continúa,
36 Al escuchar una multitud que pasaba, comenzó a investigar lo que esto podría ser. 37 Y le dijeron que Jesús de Nazaret pasaba por allí. 38 Y llamó, diciendo: "¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!"
Parece que el mendigo había oído hablar de Jesús entre los viajeros pasando por ese camino, porque reconoció a Jesús como el "Hijo de David", es decir, el heredero del trono de David. Le llamó, pidiéndole a Jesús misericordia (griego: eleeo). La palabra griega que Lucas elige aquí no es lo mismo que la que vimos en Lucas 18:13, donde oró el publicano: "Dios, sé propicio a mí, pecador". En ese caso, se utiliza la palabra hilaskomai, ("misericordioso"), que tenía que ver con cubrir el pecado (hebreo: kapporeth).
La palabra eleeo, sin embargo, responde a la palabra hebrea jesed, "celo benevolente, misericordia, o favor". El ciego estaba apelando a la compasión de Jesús y pidiéndole que mostrara misericordia al sanarlo. Algunos de los habitantes del pueblo, sin embargo, que estaban escoltando a Jesús a la segunda Jericó, no eran tan buenos y misericordiosos. En lugar de llevarlo de la mano a Jesús, Lucas 18:39 dice,
39 Y los que iban delante lo reprendían para que se callara; pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten misericordia de mí!"
Una vez más, vemos la compasión que contrasta a Jesús con muchos otros:
40 Y Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran; y cuando él se había acercado, él le preguntó, 41 "¿Qué quieres que haga por ti?" Y él dijo, "¡Señor, quiero recuperar mi vista!" 42 Y Jesús le dijo: "Recibe tu vista ; tu fe te ha salvado". 43 Y al instante recobró la vista, y comenzó a seguirlo, glorificando a Dios; y cuando todo el pueblo vio aquello, dieron gloria a Dios.
Jesús reconoció la fe del hombre y atribuyó la curación a su propia fe. "Tu fe te ha salvado".
Bar-Timeo representa a la nación de Israel entrando en la Tierra Prometida, frente a Jericó.
49 Y Jesús se detuvo y dijo: "Llámalo aquí". Y llamaron al ciego, diciéndole: "¡Ánimo, levántate! Él te llama".
Recordemos que Dios le habló a Josué después de la muerte de Moisés, diciéndole en Josué 1: 6, 7,
6 Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría. 7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente ...
Lo que Dios le dijo a Josué, a continuación, se pasa al hombre ciego. Lo hizo tomar coraje, encontró la curación, y empezó a seguir a Jesús desde ese momento ( Marcos 10:52 ).
La Ceguera Eliminada
Recordemos igualmente que aquellos, durante sus cuarenta años en el desierto, habían sido ciegos. Moisés le dice al pueblo en Deuteronomio 29: 4, 5,
4 Sin embargo, a día de hoy el Señor no te ha dado un corazón para conocer, ni ojos para ver, ni oídos para oír .5 Y yo os he traído cuarenta años por el desierto ....
La curación de Bar-Timeo no sólo cumplió con el tipo en los días de Josué, sino que también profetiza de la Iglesia que ha estado en su propio desierto por cuarenta Jubileos. Una vez que Yeshua conduzca a la Iglesia a Jericó, también va a ser sanada de la ceguera. Sin embargo, tal vez antes de quitar esta ceguera, la Iglesia debe primero reconocer que es ciega. Tal vez esa es la implicación de la pregunta de Jesús: "¿Qué quieres que haga por ti?" Si Bar-Timeo no hubiera sabido de su ceguera, no habría pedido a Jesús la curación.
La pregunta de Jesús parece trivial para nosotros, porque la respuesta era tan obvia, pero la ceguera física es mucho más fácil reconocer que la ceguera interior a la verdad. Los hijos de Israel en los días de Josué probablemente tenían dificultades para reconocer su propia ceguera, así, por ejemplo la ceguera no es reconocida hasta el momento que la curación llega.
La curación de Bar-Timeo, sin embargo, nos da esperanza y confianza en que la ceguera durante la Edad Pentecostal se levantará cuando entremos en la Era de los Tabernáculos.
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