21 de octubre 2014
En Lucas 17: 28-33 Jesús dio otro ejemplo para explicar la venida del Hijo del hombre. Tenga en cuenta que esto fue en respuesta a la pregunta de los fariseos en el versículo 20. La venida del Mesías será como el amanecer, donde el cielo se volverá gradualmente más brillante como el sol desde la mañana hasta el mediodía. Su venida será inesperadamente destructiva, como el diluvio destruyó inesperadamente hombres en los días de Noé.
Por último, como la siguiente ilustración muestra, Su venida será similar a la destrucción de Sodoma y Gomorra. Sin embargo, tanto con Noé como con Lot, Jesús ofrece una manera de escapar de la destrucción. Lucas 17: 28-30 dice:
28 Fue lo mismo que ocurrió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban, 29 pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y destruyó [apollumi, "colapso total"] a todos. 30 Así mismo será el en el día en que el Hijo del Hombre se manifieste [apokalupto, "para dar a conocer o descubrir"].
Al igual que en los días de Noé, vemos a la gente de Sodoma en sus quehaceres normales, sin darse cuenta que les espera el desastre. Esto parece ser el foco principal de la advertencia de Jesús, porque esta falta de conciencia se menciona dos veces. Aunque los fariseos buscaban la venida del Hijo del Hombre ( Lucas 17:21 ), serían tomados por sorpresa, ya que no la esperaban con un corazón o mentalidad adecuada.
Cubierta protectora de Lot en Sodoma
El nombre Lot significa "velo o cubierta". Jesús, vió a Lot como un velo profético cubriendo a Sodoma, y cuando se quitó el velo, la ciudad fue destruida en el momento de la revelación del Hijo del hombre. En otras palabras, la revelación de Sodoma se correlaciona con la revelación del Hijo del hombre, de alguna manera. También hay que tener en cuenta que Sodoma fue divinamente protegida, siempre y cuando Lot estaba allí. Esto no quería decir que Sodoma era una ciudad justa, sino sólo que no sería juzgada hasta que Lot hubiera salido de la ciudad.
Recordemos que Lot había elegido vivir en Sodoma debido a su prosperidad ( Génesis 13:10 , 11 ). Abram le había dado la primera opción, ya sea para permanecer en Canaán o para desplazarse a Sodoma. En teoría, si Lot hubiera elegido vivir en la tierra que Dios prometió a Abram, podría haber sido el heredero de las promesas de Dios. Esto no estaba en el plan divino, por supuesto, pero no obstante a Lot se le dio esta elección. Así leemos en Génesis 13:12, 13,
12 Abram se asentó en la tierra de Canaán, mientras que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y movió sus tiendas hasta Sodoma. 13 Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores en extremo contra Jehová.
La elección de Lot de vivir entre los grandes pecadores en aras de la prosperidad, sólo trajo el desastre a él y a su familia. En primer lugar, fue tomado cautivo por el rey de Sinar, y sus aliados en Génesis 14:12, y la casa de Abram tuvo que rescatarlo ( Génesis 14: 14-16 ). En ese punto Lot debería haber discernido que había una desventaja en vivir en Sodoma. Pero cuando fue puesto en libertad, regresó a su vida anterior, prosperando hasta que Dios destruyó las ciudades de la llanura.
La razón para el juicio de Sodoma se da en Génesis 18:20, 21,
20 Y el Señor dijo: "El clamor de Sodoma y Gomorra ciertamente es grande, y su pecado es gravísimo. 21 Yo descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor, que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré".
Vemos que algunas personas en estas ciudades presentaron quejas en la corte divina acerca de la maldad de sus propios vecinos. Entonces Dios vino a "visitar" las ciudades. Como ya hemos visto, una visitación divina es una investigación de las denuncias para ver si los cargos son ciertos. En este caso, no se nos dice quien presentó las quejas, pero parece que Lot era uno de ellos. Sin embargo, él no dejó la ciudad a tiempo para conservar todos sus bienes. Tal vez él no creía que Dios contestaría su queja.
La historia nos dice que tres "hombres" ( Génesis 18: 2 ) vinieron a Abram cuando se dirigían a investigar la queja de Sodoma. Después de ser entretenidos por Abram, dos de ellos fueron a Sodoma, mientras que el tercero se quedó con Abram para negociar misericordia para la ciudad. Leemos en Génesis 18:22 ,
22 Entonces los hombres se apartaron de allí y fueron hacia Sodoma, mientras Abraham estaba todavía de pie delante del Señor [Jehová].
La negociación de Abram fue con Yahvé, pero los otros dos "hombres" más tarde se revelaron como los "ángeles" ( Génesis 19: 1 ), que visitaron a Lot en Sodoma. Yahvé estuvo de acuerdo en preservar la ciudad si los ángeles podían encontrar sólo diez hombres justos que vivieran allí ( Génesis 18:32 ). No pudieron encontrar diez hombres justos, y de hecho algunos de los "gays" de la ciudad les amenazaron con asaltarles a ellos ( Génesis 19: 5 ). Estos fueron golpeados con ceguera ( Génesis 19:11 ), y no hubo más necesidad de continuar la investigación.
Los ángeles entonces le dijeron a Lot que evacuara la ciudad de inmediato con su familia. Lot tomó a sus dos hijas con él, aunque sus maridos se negaron a abandonar la ciudad( Génesis 19:14 ). Incluso Lot dudaba, por lo que los ángeles tuvieron que agarrarlo de la mano y sacarle de la basura ( Génesis 19:16 ).
Lot entonces encontró una excusa para mantenerse cerca en el pequeño suburbio de Zoar. Su renuencia a salir -a pesar de su justicia y de su fe- es asombrosa. Además, leemos en Génesis 19:26,
26 Pero su mujer, a espaldas de él, miró hacia atrás; y se volvió estatua de sal.
A pesar de sus malas decisiones y la renuencia a abandonar Sodoma, 2 Pedro 2: 7 lo llama "el justo Lot" y dice en el versículo 8 que él "sintió que su alma justa se atormentaba cada día con sus iniquidades". Eso era cierto, pero también es evidente que él vivió allí voluntariamente, a pesar de que podría haberse alejado en cualquier momento. Nadie lo había obligado a vivir bajo la opresión de Sodoma. Él estaba dispuesto a soportar la opresión a causa del estilo de vida próspero que Sodoma le había proporcionado. Al final, sin embargo, el apego de Lot a Sodoma le hizo perder la mayoría de sus posesiones, sus yernos, e incluso su esposa. Este es un ejemplo aleccionador de cómo incluso los justos pueden perder mucho en el juicio que viene a causa de su apego a Sodoma. Si hubieran sabido el momento de la sentencia, podría haber salido por sí mismos a un ritmo más pausado, tomando todas sus pertenencias con ellos.
Lucas 17: 31-33 continúa,
31 En aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus bienes en la casa no descienda a llevárselos; y así mismo el que está en el campo no vuelva atrás. 32 Acordaos de la mujer de Lot. 33 Todo el que procure salvar su vida, [estilo de vida, forma de vida], la perderá, pero quien pierda su vida la salvará.
Esto describe perfectamente la lección que se encuentra en el caso de Lot. Así como Lot se vio obligado a salir de Sodoma inmediatamente y a no tomar sus bienes con él, así también será en la revelación del Hijo del hombre. Por otra parte, debemos "recordar a la mujer de Lot", que se volvió por alguna razón. Jesús dice, "del mismo modo, ni el que esté en el campo vuelva atrás".
Esto implica que la mujer de Lot no sólo "miró hacia atrás", sino también se volvió, con la esperanza de recuperar algo que había valorado. Por lo tanto, cuando este juicio se repita en la manifestación del Hijo del hombre, aquellos que están atrapados en la "Sodoma" moderna no debe dudar en abandonar todos sus bienes atrás y huir de la ciudad.
La Abominación de la Desolación
Mateo nos dice que todo este pasaje se habla en el contexto de la inminente destrucción de Jerusalén. Mateo 24: 15-18 es un pasaje paralelo que dice:
15 Por lo tanto, cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, colocada en el lugar santo (el que lee, entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar nada de su casa, 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
El relato de Mateo nos da los detalles que se omiten en Lucas. Mateo escribió su evangelio específicamente a judíos en Judea, por lo que deja claro que se trataba de una advertencia para que huyeran de Jerusalén en el tiempo del juicio divino. El relato de Lucas es abreviado, porque su evangelio se dirige a un público griego donde él y Pablo habían ministrado durante tantos años.
Cuando combinamos los dos relatos, obtenemos una comprensión más completa de la advertencia profética de Jesús. Era una advertencia a Judea y a los habitantes de Jerusalén. El día vendrá cuando la abominación desoladora estaría "de pie en el lugar santo", y esta sería la última señal para apartarse de la ciudad.
La "abominación de la desolación" está profetizada en Daniel 11:31 y de nuevo en Daniel 12:11. La primera profecía se aplica principalmente al siglo II antes de Cristo, cuando Antíoco Epífanes convirtió el templo en Jerusalén en un santuario dedicado a Zeus. La "abominación" en este caso era el altar profanado o la estatua de Zeus erigida en el templo, lo que provocó la "desolación".
Estar desolado es estar sin moradores. En este caso, el Dios de Israel fue sustituido por Zeus en el templo, y puesto que los ídolos no son nada, se dice que el templo está desolado -desprovisto de la presencia de Dios.
Sin embargo, Jesús trató esta profecía como teniendo otro cumplimiento así, ya sea en su momento o posteriormente. Jesús era la presencia manifiesta del Señor, y cuando vino a su templo Él fue rechazado. Su trono fue usurpado por los jefes de los sacerdotes inicuos, quienes estaban sentados en el templo como si fueran Dios. Esto es lo que Pablo estaba hablando en 2 Tesalonicenses 2: 3, 4,
3 Que nadie en modo alguno os engañe, porque no vendrá a menos que la apostasía [expulsando] venga primero, y el hombre de pecado sea revelado [presentado, expuesto], el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se exalta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto, tanto que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios.
En otras palabras, la venida de Cristo no vendrá hasta que el "hombre de pecado" sea expuesto y echado fuera. ¿Quién es el que se sentó en el templo de Dios, usurpando el lugar de Cristo? Era el jefe de los sacerdotes, o colectivamente, los líderes religiosos en su conjunto. Esta fue la "abominación de la desolación", en el sentido de que sus acciones abominables fueron la causa de la desolación del templo, que estaba a punto de venir a manos de Roma en el año 70 dC.
Pablo además dice en 2 Tesalonicenses 2: 6-8,
6 ¿Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, para que en su tiempo él se manifieste [sea expuesto]. 7 Porque el misterio de la iniquidad ya está en acción; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez desaparezca de en medio. 8 Y entonces será revelado aquel inicuo a quien el Señor matará con el aliento de su boca, y lo reducirá a la impotencia con el resplandor [manifestación] de su venida.
Este "misterio de la iniquidad" se llevó a cabo en secreto u oculto para la mayoría de la gente en los días de Pablo, a pesar de que ya se había discutido con los tesalonicenses antes( 2 Tesalonicenses 2: 5 ). Parece que Pablo no quería comprometerse con esta enseñanza en la Escritura, ya que era controversial, especialmente para la iglesia de Jerusalén.
Sin embargo, Jesús había dicho a la gente de Judea y Jerusalén que "vuestra casa os es dejada desierta" ( Mateo 23:38 ). ¿Por qué? Debido a la "abominación" que se estaba estableciendo en el templo. Este era el anticristo, es decir, la usurpación del lugar de Cristo, que se produjo cuando la historia de Absalón y David se repitió en el tiempo de Cristo.
Véase el capítulo 5 de mi libro, Las setenta semanas de Daniel (http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2014/04/libro-las-70-semanas-de-daniel-ya.html).
El primer siglo los cristianos en Jerusalén recordaron las palabras de Jesús cuando vieron al ejército de Roma acercándose para destruir la ciudad por causa de su "abominación". Escaparon a Pella al otro lado del río Jordán, después de que los judios se levantaron y destruyeron la Legión XII de Roma, en la fiesta de los Tabernáculos en el 66 dC.
Roma finalmente puso sitio a Jerusalén 3 años y medio, más tarde en la Pascua del año 70 dC.
Hay todavía una destrucción final de Jerusalén que debe ocurrir, con la que Jeremías 19:11 se cumplirá. La ciudad ha sido destruida varias veces, pero el profeta dice que Jerusalén será destruida tan completamente que "no puede de nuevo ser reparado". Debido a que la ciudad existe hoy en día, sabemos que la profecía de Jeremías aún no se ha cumplido en su manifestación final.
Esta destrucción final será, sin duda, la ocasión en la que Jerusalén será como Sodoma y Gomorra, como Jesús indicó en Lucas 17:29. Juan también vincula Jerusalén con Sodoma en Apocalipsis 11: 8. La destrucción será repentina, y los habitantes de la ciudad serán tan sorprendidos como la gente de Sodoma lo fue en los días de Lot. Sin embargo, Dios les dará revelación a algunos hombres justos para abandonar la ciudad antes de su destrucción. Si salen de mala gana en el último minuto, probablemente perderán sus posesiones.
Dr. Stephen Jones
- See more at: http://www.gods-kingdom-ministries.net/daily-weblogs/2014/10-2014/the-day-lot-left-sodom/#sthash.NBIAXmTm.dpuf
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.